Habitación de Yaoite Ryo

La imagen de Ryo con una barriguita de 6 meses de embarazo de abrió paso en mi mente, haciendo que sonriera de lado.
-Te verías adorable.-repondo, soltando una suave carcajada.-Aunque casi me parece una invitación a que lo "hagamos hasta no poder más". ¿Está bien que piense así?-pregunto, dejando aflorar mi vena pervertida.

Me sonroje bastante, sobretodo por mi respuesta.
- Pues claro que si... sino que haria yo aqui... si no es para que me lo hagas hasta la saciedad...-
Me incline un poco dejando un leve beso en sus labios y otro en su clavicula.

Ante la respuesta, una de mis manos comenzó de nuevo a acariciar el cuerpo de este, bajando hacia abajo, con un claro destino: su miembro.
Comencé a rozarlo pausamente por encima de la tela, durante un par de segundos, para seguidamente agarrar el borde del pantalon y tironear de el hacia abajo.

Cuando note su mano en mi entrepierna, gemi todavia mas ruidosamente que antes, entre placer y sorpresa, pero no me molestaba, es mas, deseaba tener a Menou entre mis brazos, y amarlo mucho, dandole todo lo que deseaba. Note como tironeaba de mi pantalon, asi que le ayude a bajarlo, dejando mis boxers al descubierto.

Definitivamente, esos gemidos eran musica para mis oidos.
Desciendo hacia abajo, lamiendo cada parte de su pecho y vientre con enorme lujuria, llegando hasta su miembro que ya se notaba despierto.
Abro la boca y lo trapado entre mis labios aun por encima del boxer.

Cada vez me sentia mas avergonzado, se notaba que el sensei sabia del tema, pero yo era totalmente nuevo en todo esto, no sabia que hacer o como hacer. Gemi fuerte al notar como iba bajando, desde mi pecho, hasta llegar a mi entrepierna, aunque estuviera por encima de la ropa interior.

Tras juguetear un poco, aun por encima de la tela del boxer, agarré con los dientes el borde de la prenda, tironeandola y terminando de bajarla y quitarsela con las manos, arrojandola lejos mientras mi mirada se perdía en el cuerpo desnudo frente a mi.
Sin esperar, le separo las piernas y hundo mi cabeza entre estas, lamiendo en su totalidad el miembro excitado del otro mientras una de mis manos masajea lentamente los testiculos. Todo ello sin dejar de mirar las expresiones que ponía, esas mejillas sonrojadas. Tenía ganas y deseos, sobre todo esto ultimo, de hacerle enloquecer de placer, pero con solo un suspiro suyo lograba excitarme más de lo que debía.

Cada vez me avergonzaba mas y mas, viendo como me termianba de quitar la ropa interior, dejando expuesta mi entrepierna, ya dura, y que el comenzo a lamer y a chupar.
- Aaahnnn.... M-Menou...-
Me estaba volviendo loco de placer.

Me detuve un momento en la punta, acariciandola circularmente para despues engullirlo al completo, comenzando el lento vaivén de arriba hacia abajo. Le haría disfrutarlo tanto como fuera posible.

Me agarre fuerte contra las sabanas, al notar como jugaba con la punta de mi miembro, gimiendo, casi gritando de placer. Jamas me habia sentido tan bien, se notaba que todo era por estar con la persona que uno amaba. Me recoste sobre mis codos, mirando como hacia el trabajo, era totalmente erotico...

Con mi boca rodeandole el miembro, mi lengua se movía acariciandolo completamente, jugueteando con la punta en cada subida, succionando.
Al sentir un ligero movimiento en la cama, dirijo nuevamente mi mirada hacia Ryo, encontrandolo recostado en sus codos y mirandome. Ante esto, hago una succión más fuerte que las anteriores. Irresistible, eso era el chico.

- Umn... S-Si sigues asi... me correre pronto...-
Lo mire fijamente y me sentia que si nuestras miradas se cruzaban, capaz era de correrme dentro de su boca.. aunque aquello no sonaba nada mal.

Como toda respuesta, continue sacandolo y metiendolo en mi boca un poco más rápido, dirigiendo una mano a la entrada de este y rozando, jugando con ese sitio que, en breve sería mío y solo mío.

Note la velocidad de su boca, sintiendo que me iba a correr en nada y mas sintiendo que estaba tanteando mi entrada con su dedo.
- Aahn... Menou... ya...-

Ignoré sus palabras, centrandome unicamente en no perderme detalle alguna de sus expresiones mientras atendía su miembro.
Al mismo tiempo, continuaba tanteando su entrada dando suaves caricias y, de vez en cuando, hacia ligera presión sobre esta pero sin intenciones de meterlo.

No podia mas, y el no dijo nada, asi que problabemente estaba bien. Me termine por correr, sin aguantar, dentro de su boca, y me fije que habia manchado su mejilla.
- Oh Menou... lo siento...-
Dije mordiendome el labio inferior.

Tragué el calido liquido, sin poder evitar que un poco se me escapase por la comisura. Sonreí de lado, relamiendome.
-No tienes que disculparte. Tal y como pensaba: delicioso.-le digo, ascendiendo rapidamente y besandole con pasión, colocandome entre sus piernas y pegando nuevamente mis caderas a las suyas, frotandolas con descaro y haciendole notar mi "problema" con todas las letras.

Me fije que el se habia tragado mi semen, y eso me hizo sonrojar otra vez, y mas cuando dijo que era delicioso. Jamas habia probado mi esencia, pero note el sabor cuando me beso, no estaba mala del todo, pero mis pensamientos se fueron al notar la hombria de Menou.
- Ahn... me pondre duro como sigas asi...-
Dije, claramente bromeando.

-Por supuesto. Pero esta vez...no te dejaré correrte tan pronto.-digo, alargando una mano hasta su boca, acariciandole los labios los dedos para seguidamente hacer un poco de presión en ellos.-Lámelos.

Lo mire sonrojado totalmente, sus palabras me avergonzaban, me sentia tonto al ser tan novato en esto. Sobretodo en el amor. Hice lo que me pidio, lami sus dedos, mordiendolos suavemente.

Solté un gruñido excitado ante la manera en la que los lamía, con esos leves mordiscos que les daba. Acerqué el rostro hacia su cuello, succionando igual que horas antes en la playa, dejandole una nueva marca, algo más grande que la anterior, bajando nuevamente hacia el pecho y dejando otra.
Así, le viese quien le viese, sabría que era de alguien.

De nuevo senti como comenzaba a dejarme marcas por el cuerpo, lo veria todo el mundo cuando fuera a la playa, pero no me importaba, yo era de Menou, y eso no lo podia negar. Los dedos de mi boca poco a poco me parecian menos, y con una mano tome la de el, metiendo otro dedo mas dentro de mi boca, mirandolo lujuriosamente.

Alce el rostro, observandole fijamente lamerlos, como introducía otro más.
Lentamente me acerco de nuevo a su rostro y, retirando los dedos de su boca al considerarlos ya bien humedecidos y atrapando sus labios en un beso casi salvaje, dejando aflorar en esta ocasión toda mi impaciencia por poseerle, todo el deseo que me despertaba.
Aprovechando esa oportunidad para deslizar la mano nuevamente hasta su entrada, separando los gluteos con la otra mano libre e introduciendo el primero dedo.

Al parecer los dedos ya estaban bien preparados, cuando vi que los saco, pero lo sustuyo sus labios, besandome muy salvaje, e intente seguirlo como pude. Senti como sus dedos humedecidos iban a mi entrada, y abri un poco mas las piernas, sintiendo como metia un dedo dentro de mi, gimiendo suavemente.

Al escuchar el gemido, me separo suavemente de sus labios, sonriendo de lado, comenzando a mover el dedo, ensanchando la entrada y, como al parecer no le dolía, no tardé mucho en meter un segundo dedo.