Habitación de Yaoite Ryo

Sacando los dedos de su interior, lo tomo de los glúteos y lo alzo, instandole a que enrosque sus piernas alrededor mío.

Gemi al notar como sacaba los dedos de dentro mio, tomando mis gluteos, y senti que pedia que me enroscara a su cuerpo, asi que lo hice, mientras lo besaba apasionadamente.

Una vez que lo hizo, me separé lentamente de sus labios, descendiendo por el cuello hasta la clavícula, besando cada trozo de piel. Aún sujetandolo de la misma forma, froto mi miembro contra su entrada, sin introducirlo.

Corto el beso, para ir besando mi cuello y toda aquella zona, y note como su miembro estaba en mi entrada, pero no lo introducia, asi que lentamente lo meti yo, gimiendo entre dolor y placer.

Gimo roncamente al notar como el mismo lo introduce en su interior, deteniendo brevemente el juego de mi boca sobre su piel. Aunque no tardo mucho en retomarlo, dejandole una nueva marca para seguidamente trasladarme a su oreja, mordiendole el lobulo con lujuria al tiempo que me noto completamente dentro de él.

Sentia que podia volverme loco de placer, al notar todo su miembro dentro de mi. Menee ligeramente las caderas, acomodando su miembro dentro mio, notando como tocaba aquel lugar que me volvia totalmente loco.

Al notar como el mismo movía las caderas, amoldandose a mi miembro, comienzo a embestirlo. Qué bien se sentía estar dentro de él, sabiendolo totalmente mío.

- Aannnh...tan bueno...-
No pude evitar gemir al notar como comenzo a moverse, me abrace a el, mordiendole el cuello sutilmente, mientras lo lamia despues.

-Tu tampoco...te quedas atrás.-respondo, entrecerrando los ojos, sintiendo el mordisco y como lamía la zona.-Eres...perfecto.

Movia mis caderas, ayudandolo pacientemente.
- Un... me alegro... que te guste... Te amo...-
Dije mientras besaba su oreja y mordisqueaba su lobulo.

Qué rápido que estaba aprendiendo y no es que me disgustase, pero conseguía poner a tono a una velocidad asombrosa.
-Yo también...-digo, embistiendo con más fuerza , mientras me alejo un poco y le contemplo al completo o por lo menos, lo que queda al alcance de mis vista, para añadir.-...sobre todo cuando gimes de esa manera.

Sabia que era imposible sonrojarme mas, pero lo estaba haciendo, o al menos eso me parecia a mi. Embestiamos a la misma vez, llegando mas profundo, gimiendo mas fuerte. Mientras acariciaba su pecho, se me fue la mano, arañandolo un poco, dejando un par de arañazos, que emanaban un par de hilos de sangre, que recogi al instante con la lengua.

Solté un amortiguado gemido, mordiendome ligeramente el labio inferior y sintiendo un ligero escozor cuando los lamio, limpiando los pequeños hilos de sangre que salían.
-umm...que neko tan...salvaje.

Mire un poco entre apenado y enfadado.
- No soy... ningun neko...aahn...-
Sentia que no podia parar de mover mi cadera, cada vez deseando ir mas profunda.

Por toda respuesta, ralentizo el movimiento de las embestidas, pasandolo a uno más lento y pausado, haciendo que el hiciese lo mismo, manejandole con las manos que aun estaban aferradas a sus glúteos.
-¿Debería castigarte por eso?

Me adapte facilmente a la velocidad que el estaba dando ahora, pero me sorprendi con lo que dijo, arqueando una ceja, jadeando.
- ¿En... que piensas?-

La sonrisa, posiblemente categorizada casi de sádica, salió a flote en mi rostro, mirandole fijamente a los ojos.
-Oh, la verdad es que...se me están pasando muy buenas ideas por la cabeza.

Su sonrisa me parecio algo diferente, pero no estaba mal del todo.
- Hazme... lo que desees... soy todo... tuyo...-
Lo ultimo, lo dije increiblemente avergonzado.

Amplié mi sonrisa aún más. Creo que, empiezo a entender cuando algunos dicen hay ocasiones en las que doy verdadero miedo.
-¿De veras? ¿Incluso si...te torturo un poco?

Lo mire fijamente, totalmente excitado.
- Si es un poco... supongo que... estara bien....-
No estaba mal probar cosas nuevas.

Demasiado perfecto para ser verdad, pero, por increible que pareciese, le encantaba.
-Entonces, cambiemos de sitio, a uno más cómodo.-y con un gesto fluido, cierro el grifo de la ducha, saliendo de esta, yendo hacia la cama.
En un movimiento rápido, salgo de dentro de él y lo recuesto en la cama.
-Enseguida vuelvo. No te toques mientras vuelvo~-digo con picardía, volviendo al baño y buscando algo en los estantes.

Me deje hacer por el, sorprendiendome, pero esperando impaciente de lo que me esperaba, haciendole caso, sin tocarme espere pacientemente.
- M-Menou... no tardes... que me enfrio...-

Rebusqué hasta dar con lo que quería, haciendo aparecer de nuevo la sonrisa y volviendo a la cama, junto con Ryo.
-Dudo mucho que te hubieses enfriado.-colocandome encima de él y besandole con pasión, mientras mis manos se dirigen a su miembro erguido...atando el trozo de venda alrededor de este.

Le rodee enseguida con mis brazos, besandonos nuevamente, y notando al poco que algo extraño rodeaba mi miembro, rompi el beso y mire.
- ¿Ah...?-

-Dijiste que podía.-digo suavemente, rozando con los dedos la punta de su miembro.-Con esto, no podrás correrte hasta que yo quiera.-