Habitación de Yaoite Ryo

Dejaba escapar ligeros suspiros y algún que otro gemido ronco, disfrutando completamente.
Libero su cintura de una de mis manos y la dirijo hacia su miembro, acariciando la punta para despues comenzar a masturbarlo al mismo ritmo de las embestidas, cuidando de no desatar aún la venda.

Empece a moverme mas rapido, al notar como me masturbaba.
- Si me tocas... querre... mas...-

-Todo cuanto...quieras...-sintiendo como aceleraba el movimiento, me incorporo, quedando sentado y tomandole posesivamente del trasero.-Hasta que a no puedas más.-le susurro en el oído, continuando con las embestidas, intentando llegar lo más profundo posible.

- Dame fuerte... dame rapido...dame todo...-
Me apoye sobre la cama, dejando todo el peso de mi cuerpo alli, embistiendo lo mas rapido y fuerte que podia mis caderas, gimiendo sintiendo como el me tomaba el trasero.

Seguí el ritmo de las embestidas que el imponía, dejandole llevar en cierto modo el control, aunque fuese un poco.
-Eres un pequeño...pervertido...Mira como...me atrapa, ¿tanto te...gusta que esté dentro de...ti?-susurro nuevamente en su oído, dejando escapar seguidamente un gemido ronco.-Además, está ya bastante duro...-añado, alargando una mano de nueva cuenta hacia su miembro, jugando con la punta.

Gemia sin parar mas ahora cuando iba tan fuerte y rapido.
- Tu... me hiciste... asi...-
Estaba muy excitado, sentia que podia llegar nada mas pensarlo, pero queria que durase mas.

-¿Yo? Eres tu el...que me tientas...con cada cosa...que haces.-repongo con la respiración agitada, sintiendo el placer recorrer mi cuerpo entero. Le miro con los ojos entrecerrados, dando un par de golpecitos en la punta de su miembro, para después acariciarlo de forma lenta.-¿Que tal se siente...el no poder correrse?

Me senti sonrojar por lo que dijo, ¿acaso hacia tanto yo? Solo queria hacerle disfrutar...
Gemi al notar su dedo sobre mi miembro, y encojo los hombros.
- E-Es extraño... pero bueno...-

No aparto la mirada en ningun momento de sus ojos, disfrutando.
-Entonces, ¿no la quito?-repongo, moviendo con más contundencia mis propias caderas para hacer las embestidas tan profundas como fuese posible.

Lo mire divertido.
- Cuando... te toque a ti... quiero.. hacerlo a la vez... que tu...-
Le seguia mirando, eroticamente

Mi sonrisa se ensancha.
-Oh,¿ y si...no quiero?-digo con cierto aire juguetón.

Hago un puchero.
- Sino... reventare... y me dolera... y te quedaras sin sexo...-

-No reventarás...te lo aseguro...-digo, acercandome a besarle con desenfreno, volviendo a dejarme caer en la cama de espaldas.

Me deje arrastrar por el, sin dejar de besarlo, moviendo mis caderas como loco.
- Menou... como siga asi... pronto...-

Lo embisto con más énfasis, sintiendo cerca el final. Una verdadera lástima, la verdad, aunque ya habría muchas más ocasiones.
-Umm...yo también...me excitas demasiado...-mordiendo su labio inferior de manera sensual.

No paraba de gemir, me estaba volviendo loco, incluso mordi mi labio inferior, heriendolo levemente, pero suficiente para salir un pequeño hilo de sangre
- M-Menou... ya...-

Quizás me había pasado un poco pero...no, definitivamente no lo había hecho.
-La próxima vez...te castigaré...más duramente...-digo contra sus labios, besandole mientras mi mano se desliza hacia su miembro, desatando la venda y dejando libre su miembro.

Asenti levemente, sintiendo por fin la libertad de mi miembro, que automanticamente se corrio finalmente, apretando el interior, esperando deseoso por la descarga de su novio.

Al notar como se contraía su interior, por el reciente orgasmo, con esa deliciosa estrechez, no pude aguanta mucho más. Dí un par de embestidas más, corriendome dentro de él.
-Te adoro...Ryo...-murmuro en su oído, acariciandole el pelo.

Al poco senti como el se corria dentro de mi, y al notarlo gemi sonoramente, dejandome caer sobre el, jadeando fuertemtente.
- Te amo.-

Con cuidado, salgo de dentro de él, rodeandole con mis brazos su cintura, dejandolo recostado sobre mi, permaneciendo unos instantes con los ojos cerrados y en silencio, normalizando mi respiración.
-¿Desayunamos?-propongo en un suave murmullo.

Apoye mi cabeza sobre su amplio pecho, cerrando los ojos, intentando relajar mi trasero.
- Unm... vale... pero en la cama.-

-Está bien.-respondo pero no me muevo del sitio. Estaba demasiado a gusto ahora mismo pero...mi estómago no tarda en llevarme la contraria, haciendo que chasquee la lengua con algo de molestia.-Pediré algo al servicio de habitaciones.-digo, sentandome en la cama, dejando a Ryo sentado en mi regazo, aun manteniendolo abrazado por la cintura.-¿Qué quieres comer?

Rei timidamente al escuchar a su estomago quejarse. El se levanto, dejandome a mi sentado en sus piernas preguntandome que queria desayunar.
- Um... Sorprendeme.-

Alcé una ceja y seguidamente agarré el telefono de la habitación, marcando el número de recepción.
-Quiero un desayuno para dos personas. Si. Un café, un vaso de leche, tostadas, tortitas y un poco de bollería. Si, a esta habitación. Gracias.-y cuelgo, dejando reposar mi cabeza en el hombro de Ryo.-Si te quedas con hambre, podemos volver a pedir.