Habitación de Yaoite Ryo

Llegue primero a mi habitación y vi que ya estaba todo mi equipaje dentro. Desde luego el centro se ocupaba de todo, hasta de llevar las maletas a mi cuarto. Pense en deshacerlas, pero pense que Sensei vendria dentro de poco. Me sente en la cama, algo nervioso, mirando a todos lados, sin saber que hacer. ¿Deberia de ducharme? Tome el cuello de mi camiseta y lo estire, oliendo a ver si olia a sudor o algo. No olia mucho, pero igual fui a la ducha, y me duche en muy poco tiempo. Sali y me puse unos boxers negros, que los habia comprado para el viaje junto a tantas cosas. Mire en mi maleta, y cogi unos shorts repegados y una camiseta de manga corta. Era mejor estar mas comodo.

Chasquee la lengua con cierto fastidio. Ese recepcionista...nada más poner un pie en la puerta se me había acercado para preguntarme e informarme sobre un par de cosas que, para mi consideración en este momento, eran una soberana estupidez. Pero rapidamente me deshice de él.
Finalmente llegue hasta la puerta y di un par de toquecitos, esperando a que me abriera.

Todavia andaba nervioso, sentado en mi cama, y pense que haria falta "cosas" pero yo no tenia nada, fui al baño y mire, era evidente que no iban a tener nada de eso. De nuevo volvi al cuarto, cuando escuche unos leves ruidos en la puerta. Pegue un bote de la impresion, pero al segundo fui con una sonrisa para abrir la puerta, la abri sin hacer ruido, y sonriendo al ver quien era.

Mientras esperaba a que abriese, sacudí un poco la camiseta. Al parecer me había entrado un poco de arena y me estaba empezando a resultar ligeramente incomodo.
Nada más abrirse la puerta, me avalancé sobre Ryo, entrando dentro y cerrando la puerta, arrinconandole entre esta y mi cuerpo, notando el cambio de ropa.
-¿Te duchaste? Podrías haberme esperado...-le susurro con picardía al oído, lamiendole seguidamente el lóbulo de la oreja.

Me sonroje al ver como actuaba.
- S-Sensei...-
Mis brazos automaticamente se fueron a su cuello y le rodearon.
- N-No sabia si esperarte o no... si quieres, luego de... nos duchamos juntos...-

-Luego y todas las veces que haga falta.-repongo, cogiendole de las caderas y colando una de mis piernas entre las suyas, rozando lentamente su miembro mientras comienzo a depositar besos y dar ligeros mordiscos por su cuello.

Gemia al notar su pierna y sus labios sobre mi, excitandome, necesitando cada vez mas.
- Sensei... te quiero...-
Sentia la necesidad de decirselo, decirlo y dejar que me tomara, hasta el final. Con mis manos acaricie su pelo, enredando mis dedos en el, mientras sentia sus besos.

Al escuchar sus palabras y como me agarraba del cabello, hice un poco más de fricción, rozandole con algo más de fuerza. Lentamente comienzo a ascender hasta su barbilla hasta llegar a sus labios, quedando estos rozandose pero sin llegar a besarnos.
-Es Menou, Ryo-le susurro quedamente.

Me quede mirandolo a los ojos cuando dijo su nombre, sintiendo sonrojarme mas.
- M-Menou...-
Mis manos comenzaron a bajar por su espalda, acariciandola, y atrayendolo todavia mas hacia mi, sin dejar de besarlo.

-Mucho mejor.-respondo, antes de besarlo intensamente y sin mucha ceremonia, pongo las manos en su trasero, estrujandolo y pegandolo más, si es que se podía, a mi.

Cada vez estaba mas excitado, solo con el pensamiento de lo que ibamos ha hacer sobretodo, comenzaba incluso a tener mas calor. Poco a poco, con un poco de temblor en mis manos, quise quitarle la ropa a el, buscando con urgencia tocar su caliente piel.

Me separo ligeramente al notar su deseo de quitarme la ropa y sin darle tiempo a que lo haga el, agarro el borde de mi propia camisa y me la quito con cierta lentitud, poniendo en ello la mayor sensualidad posible y dejandola caer al suelo sin cuidado alguno.
-Y ahora, te toca a ti.-digo, agarrando el borde de su camisa y subiendola, aprovechando para acariciar la piel que iba quedando al descubierto.

Me quede mirandolo, como hipnotizado viendo como se quitaba la camisa de aquella forma, me sentia sonrojar mas, aunque probablemente era imposible. Hice lo que me pidio, cogi mi camiseta, y la lenvante lentamente, dejando ver mi pecho, y finalmente quitandomela, dejando nuestros dos pechos al descubierto, ambos calientes.

Me quedo mirandole fijamente, recorriendole de arriba abajo, desde las mejillas sonrojadas hasta el ombligo y aquella parte aun tapada.
En conjunto, la imagen frente a mi, era sumamente excitante y, si eso era ahora, como sería dentro de unos minutos...
Lentamente, y aun ligeramente separado de él, comienzo a acariciarle, pasando el dedo desde el ombligo hasta el pecho con un aire casi juguetón, para seguidamente dirigir la mano a uno de los pezones, rozandolo con suavidad.

Me sentia derretirme por su mirada, estaba muy caliente, todo lo que me hacia el, todo lo que tocaba el, lo dejaba ardiendo, deseoso de mas, sobretodo cuando paso su dedo desde mi ombligo hasta mi pezon, notando su mirada, algo mas oscura, de la sensacion de la pasion. Mi mano lentamente fue a su trasero, acariciandolo, apretandolo suavemente, urgente de tocar todo de el.

Mi mirada estaba fija en el rostro de Ryo: sus suaves labios, el rostro sonrojado y esa mirada que, al igual que la mia, estaba cargada de deseo. Una sonrisa de lado de posó en mis labios al notar sus manos en mi trasero. Parecía ansioso, casi o más que yo. Aguantandome las ganas de estamparlo en pared con brusquedad y penetrarle con fuerza, me relamo los labios, inclinandome y atrapando entre estos el otro pezón, succionando y mordiendo, mientras mi mano continuaba acariciando el otro y la otra, acariciaba una de las piernas, comenzando a colarse por debajo del pantalon.

Gemi fuertemente al notar como sus labios iban a mi pezon, sintiendo como entraba en calor mi entrepierna, y mas todavia al notar su mano, acercandose a aquel sitio, que notaba como si fuera a hervir. No sabia que hacer con mis manos, y al escucharme a mi gemir de aquella forma, puse mi mano, tapando mis labios, dejando salir el sonido mucho mas bajo, mientras que mi otra mano se fue a la cabeza de Sen- Menou...

Continué un poco más, difrutando de los gemidos que conseguía arrancarle a Ryo. Alcé la mirada y ví como se llevaba una mano a la boca, tapandola, mientras la otra estaba en mi cabeza. Terriblemente sensual. Así era como le veía. No sabía si el chico lo estaba haciendo adrede o era por la timidez del momento pero...¡lo estaba volviendo loco!
Libero el pezón de mi boca y me acerco hasta la mano que mantiene en su boca, besandola y, con la mano que acariciaba el otro, se la retiro suavemente, repitiendo el breve beso esta vez en sus labios.
-Quiero escucharlos...

Senti como besaba mi mano, la retire, deseando sus labios, los bese pero al poco nos separamos. Dijo que queria oirlos, y supe que se referia a mis gemidos.
- N-No... sino... nos escucharan...-

-Ya te dije que ahora mismo no hay nadie...Seguramente estarán todos en la playa o en algún otro sitio.-replico, lamiendole los labios pero de nuevo sin besarle, limitandome a dejarlos cerca de los míos, sonriendo con una sonrisa llena de picardía.-Y si alguien los escucha...puedes decir que estabas viendo un video XXX...

- P-Pero...-
Iba a replicar, pero me calle, no queria estropearlo con mis estupidas preocupaciones, simplemente me deje llevar por Menou, acercandome del todo para besarlo bien, mucho mejor que un simple roce, metiendo la lengua dentro de su boca.

Le dejé llevar el control de beso, permitiendole entrar en mi boca y que la explorase a su gusto. Respondiendo con ganas, jugando con su lengua.
Sacando la mano de debajo del pantalon y poniendo ambas en su cadera, una a cada lado, manteniendolo pegado a mi, comienzo a caminar hacia atrás, con dirección a la cama.

Me dejo hacer lo que yo queria con el beso, jugando dentro de su boca con su lengua, haciendo lo que yo queria con el. Saco su mano y la puso en mis caderas, y senti que comenzabamos a mover, y vi que estabamos yendo en direccion a la cama, y al llegar, todavia pegados, me tire en la cama, mirandolo fijamente, sintiendo mis mejillas arder.

Sin dudarlo ni un segundo al verlo tumbado en la cama, me coloqué encima suya, ascendiendo desde su ombligo hasta su boca lamiendole y antes de besarle, decirle:
-No te preocupes. Yo me haré cargo de cualquier cosa que pase.-y sin darle tiempo a responder, le beso, siendo yo esta vez quien domina este, colando mi lengua en su boca.

Al sentir su beso, mis manos, automaticamente lo abrazaron por el cuello, atrayendolo mas, moviendo las manos, acariciandolo por donde podia, acariciando su suave piel, que estaba calentandose cada vez mas.
- Lo se... pero no creo... que me vayas... a embarazar...-
Respondi a los pocos minutos, claramente bromeando, besandolo dulcemente, dejandome hacer por el.