Habitación de Yaoite Ryo

- B-Bueno, depende... si prefieres algo mas privado o no te importa... no se...-
Me habia invitado a desayunar, pero no sabia que era lo que planeaba.

-Si te refieres a meterte mano, lo haré tanto aquí como fuera.-bromeo, sonriendo de lado, frotandole aora por la parte de la nuca.

- ¡N-No digas eso! -
Sabia que era de broma, pero no podia evitar sonrojarme hasta las orejas, sintiendome muy bien dejando que el me lavara.
- Cuando termines conmigo, yo te lavare ¿vale? -

-Sólo dije la verdad. Ahora, cierra los ojos un momento.-repuse, terminando de enjabonarle el pelo, cogiendo la regadera de la ducha, enjuagandoselo.
Una vez hecho esto, la dejo de nuevo en su sitio y me inclino un poco frente a él.
-Lávalo bien, ¿eh?

Cerre los ojos como pedia y me enjuago el pelo. Esta vez me tocaba a mi.
- Vale, pero tambien lavare tu espalda ¿vale? -
Tome el champoo y comence a lavarle el pelo a Menou.

-Por mi perfecto, aunque si tantas ganas tienes de tocarme solo tienes que decirlo o, directamente, hacerlo.-bromeo de nuevo, cerrando los ojos para que no me entre champú.

- Esta bien...-
Heche jabon en su espalda, y me abrace a el por el cuello, enjabonandolo con mi cuerpo, de manera muy sensual.

Aun con los ojos cerrados, me llevo las manos al pelo, quitandole el jabon. Un leve escalofrío me recorre al notar el jabón en mi espalda, sensación de la cual me olvido en el mismo momento en que noto los brazos de Ryo rodearme por el cuello y comenzar a frotarse contra mi espalda de manera tan...tan...
Ante la sorpresa, abro los ojos y me giro a mirarle, tardando un poco en hablarle.
-Creo que me gusta esta nueva forma de enjabonar la espalda.-digo, sonriendo de lado y apartandome ligeramente los pelos que, debido al baño, se me habían ido hacia adelante, formando un improvisado flequillo que ahora me tapaba los ojos.

Por su respuesta, parecia ser que le gustaba mi idea. Lo habia leido por ahi, y me gusto, lo que pasaba que me faltaba los pechos, pero le daba con los pezones al menos.

-Pensé que te dolía el trasero.-digo en tono juguetón, con una clara directa implicita en la frase.

Me sonroje al instante.
- Um... puede aguantarse...no es nada del otro mundo-

Una sonrisa perversa se forma en mi rostro y no hago nada por ocultarlo.
-Creo que...tomaremos el desayuno aquí~.

No perdi mi sonrojo, pero note que podia sonrojarme mas todavia.
- Vale... como quieras...-

Manteniendo la misma expresión en mi rostro, deshago suavemente el agarra entorno a mi cuello, girandome levemente para tomarlo de la cintura y atraerlo hacia a mi.
-Ahora es mi turno...-repongo, tomando el jabón y echandole en la espalda, frotandole con las manos.

Sin esperarlo el se giro, y dijo que era su turno, y me sonroje otro poco mas si se podia. Me comenzo a enjabonar, y entonces yo me apoye en su pecho, entrelazando mis brazos en su cuello.

Mis manos se movían por su espalda en calmados movimientos, tomandome mi tiempo en cada parte. Bajando lentamente hacia abajo.
-Voy a limpiar ahí abajo también. Seguramente te molestará un poco.-digo, tomando un poco más de jabón y dirigiendo la mano a su trasero, más concretamente a su entrada, comenzando a limpiarla.

A pesar de estar avisado, me dolio cuando toco, y sin evitarlo le mordi en el cuello, pero me separe y lo lami en muestra de disculpa, esperando que no le fuera dolido mucho.

Al notar el mordisco en mi cuello, detuve la mano que le limpiaba, reanudando el trabajo cuando lamió la zona.
-Si sigues haciendo eso, vamos a tener un pequeño problema.-le advierto, sabiendo que estaba tocando en un sitio que, para mi propia extrañeza, siempre había sido uno de mis puntos débiles.

Me separe de su cuello y lo mire.
- B-Bueno... a mi no me... importa...-
Estaba de nuevo, sin perder el sonrojo, mirandolo fijamente, avergonzado de mirarle a los ojos.

-¿Incluso si te digo...que te molestará más el trasero?-añado, dirigiendole hacia una de las paredes, haciendole quedar con la espalda apoyada en esta y apoyando los brazos en la pared, cada uno a un lado de Ryo.

Me movio y me dejo contra la pared, mirandome fijamente. Trague saliva al quedarme mirandolo, sabia cual iba a ser mi respuesta aunque me avergonzara.
- T-Tengo que acostumbrarme...-
Le dije, y me acerque, dandole un casto beso en los labios.

Rapidamente, respondí al beso, transformandolo en otro más apasionado, lamiendole los labios para que me dejase entrar en su boca y degustarla, mientras mis manos comenzaban a acariciarle en esta ocasión con una intención diferente a la de lavar.

Menou rapidamente cambio el simple beso en algo mas, lo rodee por el cuello, sintiendo como tocaba lascivamente mi entrada, haciendome gemir al notarlo. Sin pensarlo demasiado, fui a su entrepierna, acariciandola suavemente.

Suspiré por la caricia, introduciendo un dedo en su entrada y seguidamente otro, aprovechando que estabamos empapados y el agua ayudaba.

Lo bese con pasion, con nuestras lenguas encontrandose en mi boca, acariciando todo el cuerpo de Menou, y el acariciando el mio.