Habitación de Yaoite Ryo

- Un... ¿y tu? -
Dije alargando la mano, tomando su miembro.
- ¿Aguantaras...?-

-Puede que no tanto como me gustaría.-confieso, aun manteniendo la misma expresión mezcla de muchas cosas:pasión, deseo, lujurio, y algo de sadismo antes la perspectiva de poder hacer con el lo que quisiera.-Pero lo suficiente para hacerte suplicar por acabar.

Sonrei de medio lado, tironeando de el para besarlo nuevamente.
- Hazme gemir...-
Con una mano, fui a buscar su miembro, acariciandolo.

-No, no...-repongo divertido, tomando la mano que acaricia mi miembro y junto con la otra, mantenerlas ambas sujetas por encima de su cabeza con una de mis manos.-Recuerda que es un castigo~.-y dicho esto me acerco hasta su cuello, rozandolo con los labios en una suave caricia para seguidamente lamerlo y dar algun que otro mordisco. Mientras mi otra mano acaricia su miembro casi de forma desesperante.

Gimotee un poco al ver como me tomaba de las manos, yo queria acariciarlo, deseaba tener su piel sobre mis manos. Gemi al notar sus labios y sus dientes en mi cuello, pero mi voz exploto cuando note su mano en mi miembro, masajeandolo rapidamente.
- Ahn... Menou... mas...-

-Umm...tendrás que convencerme...-respondo, dejando que mi aliento choque contra su cuello antes de comenzar a bajar hacia su pecho, atrapando uno de los pezones con la boca, lamiendolo y succionandolo.

- ¿Convencerte?-
Dije, claramente sorprendido, todavia no era un experto ni mucho menos. Lo mire con deseo, relamiendo mis labios, intentando captar su atencion, para que se excitase mas.

Ahora me estaba arrepintiendo de haber dicho eso último. ¿Quién me mandaría abrir la boca? Cómo si no fuese ya suficiente con la situación tal cual estaba, tenia que hacer ese gesto tan...tan...erótico.
-Qué rápido aprendes.-digo, juntando mi cadera con la suya, haciendo que nuestros miembros se rocen, acercandome a sus labios para besarlos con frenesí.

Lo habia conseguido, finalmente me estaba besando, no paraba de desear tener sus labios sobre los mios, besandonos todo el tiempo. Gemi suavemente dentro del beso al notar su duro y caliente miembro sobre el mio, moviendo mi cadera rapidamente para masturbarnos.

Al notar como movía rápidamente las caderas, dejo escapar un leve gruñido, para seguidamente sonreír dentro del beso, satisfecho por conseguir excitarle tanto. Sin más, rompo el beso y me quedo mirandole fijamente.
-Aún no. Tengo ganas de ''jugar'' un poco más.-y nada más terminar la frase, le doy la vuelta, dejandole a cuatro sobre la cama, comenzando a repartir besos y lamidas por su espalda, subiendo hacia su nuca.

Estaba muy excitado, pero me deje llevar por el, queria disfrutar de sus ideas, y el seguro que las queria poner en practica. Me puse en cuatro, y apoye mi cara en la almohada, sintiendo como me besaba, sintiendome estremecer cuando llegaba a la nuca.

Hundí un poco el rostro entre su pelo, aspirando su aroma, para de nuevo volver a bajar por la espalda, succionando en varias ocasiones con fuerza para dejar unas buenas marcas.
Con ambas manos, separo sus glúteos, dejando al descubierto su húmeda entrada, relamiendo antes de acercarme y comenzar a lamerla.

Mordi la almohada, por no gritar al notar su lengua en mi entrada, sentia mucha calor donde el habia lamido, pero se sentia de maravilla.

Continué lamiendo un poco más, con lentitud, para instantes despues introducirla dentro, simulando pequeñas embestidas lentas.

Al sentir la lengua dentro gemi mas todavia contra la almohada.
- Ahn.. M-Menou... te quier..o a ti...

No hago caso de sus palabras y continuo moviendola dentro de él durante un rato más. Me aparto lentamente y jugueteo con dos dedos en su entrada, solo acariciandola un par de veces, para después de eso, introducirlos.

Seguia lamiendo, pero al poco metio sus dedos dentro de mi.
- No~... no quiero eso... te deseo... deseto tu pene duro.. caliente... dentro mio...-

Oh, esa respuesta si que ha sido toda una sorpresa, aunque eso si, bastante complaciente.
-Um...deja que me lo piense...-repongo, introduciendo un tercer dedo y moviendolos con estocadas más rapidas.

Estaba mas que preparado, queria dentro de mi su miembro.
- Menou... por favor... -
Meneaba mi trasero, urgiendole y a la vez haciendo que sus dedos entraran mas hondo.

Al final, iba a acabar por gustarme el hacerle sufrir un poco.
Saco los dedos y froto mi miembro contra su entrada, sin llegar a penetrarlo aún.
-¿Te refieres a esto?

Sentia que iba a explotar de placer al notar que iba a entrar de nuevo dentro de mi.
- ¡...Si! Lo quiero... es mio... solo mio... solo lo usaras... en mi...-
Me moria por abrazarlo, dejarme poseer por el en mi totalidad.

-Con que sólo tuyo, ¿eh? Entonces...-me separo de él y me siento en la cama, apoyandome ligeramente en los codos y las piernas medio flexionadas-si lo quieres, hazlo tu mismo. Sírvete.-digo, mirandole fijamente y esperando que entendiese a que me refería.

Crei que me dejaba libre los brazos, pero no, se tumbo en la cama, pidiendo que lo cabalgase indirectamente. Asi que me lavente, me puse frente a el, mirandolo totalmente excitado, con la venda atada a mi entrepierna. Me subi lentamente sobre la cama, quedando mi entrada a la altura de su pene, ajustandolo y entrando finalmente dentro de mi.

Me deleite con la vista de ver al propio Ryo acercandose, colocandose sobre y miembro y auto-penetrandose. Me dejo caer por completo sobre la cama, llevando mis manos hacia su cadera y comenzando a moverlo de arriba abajo, al tiempo que muevo también mis caderas, en embestidas fuertes y profundas.

Menou comenzo a ayudarme a moverme, desde arriba a abajo, todo al completo, gimiendo como loco, mientras me apoyaba sobre su pecho con mis manos, acariciando sus pezones levemente.