Habitación 03 - May Misaki y Ai Shinonome

Llegamo a la habitacion, abri la puera como pude y entramos con Ed, gracias a dios que estaba con sensei, no hubiese podido cargarlo yo sola de ninguna manera, ¿como pesaba tanto?.
Le dejamos sobre mi cama -Ya esta- dije mientras recuperaba el aliento -Sensei, ¿usted sabe que le pasa?- pregunte, no se porque pero me olia que si

no se lo podia contar no era asunto mio al fin y al cabo no no lo se Ai no queria mentirla pero tampoco estaba segura de que lo que le pasara fuera a cuenta de lo de hoy asi que solo era una verdad a medias, mi corazon empezo a palpitar deprisa y sentia un dolor agudo , debia de ira alimentarme, me retorci de dolor un momento en el suelo intentando calmar a la bestia que pedia sangre, debia esperar no podia con mi pequeña Ai ahi

la mire extrañada, seguro que ocultaba algo -Vale- suspire y le quite la chaqueta a Ed, asi estaria mas cómodo, mientras le quitaba los zapatos vi que sensei se retorcia de dolor en el suelo, me acerque a ella - ¿Senesei? ¿que le pasa?- pregunte angustiada, no ganaba para dolores de cabeza ultimamente

Ai alejate ... la grite sin darme cuenta, me incorpore un poco me acerque a ella y le acaricie la cara perdoname mi pequeño jazmin.. no queria gritarte pero... pero.... mis colmillos empezaban a crecer e intente frenar el impulso, me sentia sin fuerzas, las heridas de mi puño se abrieron y empezaron a sangrar de nuevo, esto estaba mal, no se si podria salir a cazar en este estado, maldito demonio avaricioso

Me aleje un par de pasos automaticamente cuando sensei me grito, y me quede helada cuando se acerco a mi para acariciarme, su colmillos crecian y su mano comenzo a sangrar, estaba asustada, sensei estaba mal, seguro nesitaba sangre, pero no podia darsela, en el estado que se encotraba dudaba que pudiese parar, auque si asi lo queria ella no podiria detenerla, ya lo sabia, solo podia confiar en que venciera su sed, me quite mi chqueta y aprete su mano con ella para parar el sangrado -Sensei- surre

mire a mi pequeño jazmin le aparte de un manotazo, la empuje para apartarlad de mi y sali corriendo de su habitacion tnia que alejarme de alli

Cai al suelo cuando sensei me empujo, y quede mirando la puerta abierta que dejo cuano salio corriendo, no podia hacer nada por ella, solo desear que no le pasara nada malo, me levante, cerre la puerta con llave, me vi manchada de sangre, entre al baño, y humedeci un pañuelo, para secar las gotas de sudor de la frente de Ed, le arrope, a primera hora buscaria algo de ayuda si no se encontraba mejor,
Me lave en el baño, me puse un pijama largo y me acoste en la cama libre, estaba agotada, intete conciliar el sueño y finalmente lo logre.

Me habia despertado varias veces a lo largo de la noche al oir a Ed quejarse, podria jurar que en mas de una ocacion llamo a Hikari..., sin embargo esta vez me desperte por un escalofiro que recorrio todo mi cuerpo, me sente en la cama bruscamente y en el momento que abro los ojos veo caer algo reluciente al suelo, de la nada, en el medio de la habitación, apoyo mis pies descalzos en el suelo y voy a ver que era eso, una cadena de oro con un dije de luna y estrella, la cogi del suelo, estaba tibia, la levante mirandola con detenimiento, la habia visto en algun sitio, pero no podia recordar donde.....

El ambiente de la habitación estaba cargado, muy pesado, abri las ventanas para que corriese el aire, pero por alguna razon se sentia igual de pesado...era sofocante ¿que pasaba?...

Me dirigi a Ed y estaba sudando, parecia estar mejor a lo largo de la noche ¿Porque estaba mas nervioso ahora?, le hable, intente despertarle pero no habia caso, entre al baño con mi ropa, me puse unaos pantalones negros, una camiseta de tirantes blanca y zapatos negros, meti la cadena en el bolsillo de mi pantalon, ya me preocuparia luego por eso.

Sali del baño con dos toallas de mano, y una palangana pequeña con agua templada, tenia que secarle un poco, ese sudor no era bueno, le destape hasta la cintura, humedeci la toalla y lave su cara y nuca, para secarlas inmediatamente, luego comence a desprenderle la camisa, estaba empapada, comienzo a quitarsela por un brazo, cuando voy a reptir el proceso con el otro.... encontre algo que no me esperaba, -Que demo....!- exclame al ver que su brazo era de metal... ¿que era eso? estaba descocertada, sin embargo habia cosas mas importantes de las que atender, acabe de sacarle la camisa y con cuidado limpie su pecho con la toalla humeda y lo seque con la seca, repeti el proceso con la espalda, note que estaba algo mas calmado.

Busque en el armario una camiseta celeste de manga larga que me iba grande y muchas veces usaba de pijama, Ed no era muy corpulento, de seguro le servia, tenia que buscar ayuda, esto se estaba complicando mucho, con mucho cuidado se la logre poner, le arope, me sente a su lado y suspire mirando por la ventana, esto era todo muy raro, todos se comportaban extraño... solo podia esperar un poco mas, si Ed no despertaba iria a buscar ayuda. Saque la cadena de mi bolsillo y comence a jugar con el entre mis manos intentando recordar donde lo habia visto...

Estaba frente a la Puerta. Me extrañó que estuviera allí, no había roto el tabú y no tenía sentido que estuviese allí. Miré alrededor, y no encontré al espectro de la última vez. Sin embargo, oí de nuevo el susurro de la mansión: "¡Qué tierno! Incluso cuando estás agonizando y sin conocimiento llamas a esa chica sin cesar..." el susurro había adquirido cierto tono de burla. "Y parece que ha salido a la luz algo más de su ser, está aquí ahora mismo, ¿sabes?... ¿Oyes lo que te dice?" no vi de dónde procedía el susurro, pero de pronto escuché la voz de Hikari... y sentí algo en los labios... -¡¡HIKARI!! ¡¡HIKARI!!- grité con todas mis fuerzas, pero no me oía. "No te molestes, chico, no te puede oír. Aún no te has recuperado, y aunque descanses aquí, y con todos los cuidados que estás recibiendo, aún necesitarás ir a que te miren eso..." rió con algo de malicia. -¿Por qué estoy aquí?- pregunté secamente. "Voy a hacer un trato contigo, muchacho... por eso estás aquí..." arqueé las cejas. ¿Un trato? -Antes de nada, tú eres el Ángel de Ojos Carmesí, ¿me equivoco?- "Eres un chico listo... exacto, soy yo, pero no me verás aunque lo intentes, sólo podrás oírme... suspiré. -Entonces, dime: ¿por qué me ayudaste en la mansión? No entiendo que, si es verdad lo que dicen los rumores, ayudes a alguien- se rió de nuevo. "No voy a responderte a eso, chico, sólamente he venido a tratar contigo, y aunque lo he llamado "trato", en realidad es más bien como si te fuese a obligar..." -De acuerdo, entonces. Soy todo oídos- dije con resignación. "Te voy a arrebatar algo que tienes en muy alta estima, hasta el momento en el que ésa chica por la que te desvives te devuelva el apasionado beso que le diste en la mansión... sólo entonces sabrás con certeza que ella ha dominado al demonio de su interior, y ten por seguro que lo hará... y no tardará mucho, viendo que antes ha venido y te ha besado incluso..." asentí con la cabeza. Dijo que no tenía otra opción, y pensé que nada que me quitase podría importarme realmente. Sólo quería recuperar a Hikari. "Ya está, chico... como te he dicho, te devolveré lo que te he quitado en cuanto pase lo que te he aventurado, aunque no tenía por qué decírtelo... ahora, despierta" siguió riéndose, y yo notaba que me alejaba de allí.

[...]

-¡¡AGHH!!- grité, de nuevo en el mundo real, aún sin abrir los ojos. Noté que tenía puesto algo que me estaba grande, y pude notar el frío metal de mi brazo Automail contra mi cuerpo. Me incorporé costosamente. Miré a mi alrededor. Estaba en el instituto, pero no era mi habitación. Recordé poco a poco todo lo que pasó anoche. Lo último que recordaba haber hecho fue buscar ayuda en el instituto, y al oír algo en el aula de música me aceruqé allí. Al parecer, me había desmayado antes de poder entrar. Volví a acostarme, llevándome la mano a la cabeza. No me fijé en si había alguien o no ahí dentro, sólo había irado enfrente de mí, lo justo para ubicarme. Unas lágrimas recorrieron mi rostro. Al menos tenía esperanzas, no me importaba qué sería lo que me habría quitado, pero ahora que ya sabía que Hikari acabaría por volver a ser ella, no me importaba nada. -Hikari... nos veremos pronto...- dije al recordar lo que había oído desde enfrente de la Puerta.

estaba pensativa, cuando Ed grito, salte de la cama, y me quede parada mirando lo que hacia, parecia que no me veia, estaba como conmocionado, comenzo a llorar y a nombrar a Hikari... -HIKARI!!!- ya recordaba donde habia visto ese colgante!!!! pero como llego a la habitación?....

Guarde el colgante en el bolsillo y me volvi a sentar a su lado, le cogi la mano y le hable -Ed... Estas en mi habitación ¿qué tal te encuentras?- le dije con el tono mas tranquilo que pude - Dime. ¿qué esta pasando?- pregunte mientras le retiraba la mano que tenia en la cabeza y me viera bien... Todo esto era muy raro...

Noté que alguien me cogía de la mano. [¿Hikari?] fue lo que pensé. No, no era el tacto de Hikari. Oí la voz de Ai. Según me dijo, estaba en su habitación. -Algo mejor, gracias- le dije, intentando sonreír. Me preguntó por lo que esraba pasado. No estaba muy seguro de qué había pasado después de mi desmayo, de lo único que estaba seguro era de lo que acababa de vivir frente a la Puerta. -¿A qué te refieres exactamente?- quizás se refiriese a lo de la mansión, pero como no estaba seguro de cómo habían avanzado los acontecimientos no estaba seguro de qué habría pasado durante mi desmayo.

Le mire seria, -No hay de que- respondi, al fin y al cabo era lo minimo que podia hacer.... -¿Qué a que me refiero?.... bueno, el porqué te desmayaste enfrente del aula de musica, porqué llamabas a Hikari en sueños, porqué no la veo hace dias, porqué estando asi no la buscaste a ella, el porqué Yami sensei estaba en tan malas condiciones anoche, el porqué esto..- dije sacando el colgante de mi bolsillo y enseñandoselo -aparecio en mitad de mi habitación como por arte de magia, en el momento en el que me desperte con una sensación horrible en el cuerpo- dije mirandole a los ojos y cerre mi puño para guardar en él el colgante, no se porque pero sabia que habia una relacion entre todos esos hechos.

Escuhcé todo. Ahora ya sabía la situación, al menos levemente. Cuando me mostró el colgante, mi rostro mostró sorpresa y emoción a la vez. -De acuerdo, te lo contaré. Aunque no hemos hablado mucho, mi institno me dice que puedo confiar en ti. Además, te he causado demasiadas molestias heciendo que me cuidaras. Te lo agradeceré, en serio- respiré hondo y ordené los hechos antes de hablar. -El por qué me desmayé, no sabría explicártelo con certeza. Desde hace unos pocos días, me he estado sintiendo muy cansado, sin motivo aparente, y ayer me dió más fuerte que nunca, además de que me vino un dolor de cabeza insoportable. Supuse que no había nadie en la enfermería, al ir por el instituto observé que estaba cerrada, y ni me molesté. Aún siento algo de ese cansancio extraño, así que luego quizás vaya a probar suerte otra vez- hice una pausa. -Lo demás creo que está todo vinculado con lo que te voy a contar ahora. Hikari ha estado investigando para invocar a un demonio que se metiese dentro de ella, para no sentirse indefensa. Yo me enteré anoche, y como di mi palabra al declararme de que cumpliría todos sus deseos y que la apoyaría en todo, la ayudé en su propósito, aún a riesgo de que pudiese perder su "ser" por completo... sé que pensarás que soy algo bobo, pero te pido por favor que no me juzgues... en fin, que resulta que ayer fuimos Hikari, Yami - sensei, Savannah y yo a la mansión que hay a las afueras de la ciudad para realizar el pacto con el demonio. Yami - sensei está débil porque el demonio pidió un pago extra, que era sangre de Yami - sensei- le conté también lo del beso que le di a Hikari, que en un principio no pareció tener efecto. También que alguien apareció, dispuesto a destruir al demonio, pero Hikari logró escapar y de momento tendría que permanecer oculta. -Y además...- titubeé un momento. Decidí contarle lo que acababa de soñar, no quería que se quedase preocupada por Hikari, al menos. En lo demás no podía tranquilizarla con algo tan certero como lo que oí en el sueño, y le dije también que sabía que Hikari había venido, lo que seguramente habría causado en Ai esa sensación.. -Por cierto, he de pedirte un favor... ¿podrías darme la cadena? Fue un regalo que le hice y que ella deseaba mucho, y querría devolvérselo cuando domine al demonio... te lo pido por favor...-

Me quede helada oyendo lo qe me contaba, no me lo creia, cuando acabo no pude evitar enervarme -¡¿¡Me estas diciendo que Hikari invoco un demonio que ahora esta en su cuerpo, solo porque no quiere sentirse indefensa!?!- chille -Como quieres que no juzgue, es la idiotez mas grande que he oido en mi vida, ¿Como se os ocurrio seguirle el juego en algo tan peligorso? ¡¿Si deseara tirarse por un acantilado para provar si le salen alas tu la empujarias?! ¡¿La empujarias?! Estais jugando con algo muy peligroso- Era algo totalmente estupido -¿Estaras feliz sabiendo que perdera sus sentimientos, su alma, que no volvera a ser la misma?- Le mire con una mezcla de enfado y pena -¡¿Y Yami-sensei como pudo apoyarla en algo asi?! Os ceria mas sensatos .... ¿Qué pasara con Hikari? ¿Tan desconforme esta como es? ¿al punto de perder todo lo que tiene? Ese alguen tendria que haber acabado con el dichoso demonio- seguro tenia algo que ver con Shael y Shiel, no se como no se dieron cuenta antes y los detubieron -Si tu beso no tubo ningun efecto, ¿no es ya prueba de que esta perdiendo sus sentimientos? ¿Puedes realmente confiar en que dominara al demonio y volvera a ser la de antes, qué Hikari-chan podra vencer a un Demonio? ¿Y que el angel de ojos camesis te devolvera lo que te arrebate?- me sente en la silla, y lleve una de mis manos a mi cara -Como se puede jugar asi con algo como eso- murmure, mire a Ed con los ojos humedos, a punto de llorar, en verdad apreciaba a Hikari, no podia convencerme de hiciese algo tan, tan, estupido; Hay cosas en este mundo con las que uno no ha de jugar y eso lo sabia muy bien.

Extendi mi mano y deje colgar la cadena de mis dedos para que la cogiese -Yo aun no lo comprendo todo, .....pero no puedo compartir su deseo de ser poderosa a costa de su alma y de perder todo lo que ama, simplemente puedo desear que todo esto se arregle, que el demonio muera o lo domine y encierre en las profundidades de su alma, ten por seguro que hare cualquier cosa que necesiteis para ayudaros a que Hikari vuelva a ser la de siempre, todo lo que este en mi mano y mas, pero no sere complice en esta locura en busca de poder- dije mientras se quebraba la voz

Escuché todo lo que dijo, no pudiendo evitar sonreír. Había elegido las palabras correctas, con todo lo que me ha dicho noté aflorar de nuevo al Ed impulsivo, al Ed sin miedo a nada. Me levanté de la cama, con la determinación reflejada en mi rostro. Ya estaba hecho, allí estaba el Edward que conseguiría alejar el cansancio como lo hizo anoche. Me quité la camisa, y cogí la mía. Estaba sudada. Hice una mueca, tendría que esperar antes de ponérmela. Me giré hacia Ai, no tenía intención de empezar una nueva pelea ahora, ya tuve suficiente ayer con Yami - sensei. Cogí la cadena de su mano, y me acerqué a su oído. -No voy a discutir contigo, no creo que te convenza, ni tú conseguirás que yo me vuelva atrás en la decisión que tomé. Lo hecho, hecho está. Será mejor que no te involucres, ya has hecho bastante cuidándome, y te lo agradezco, pero no quiero que te metas en problemas. Sé lo que he de hacer para recuperarla, confía en mí- me separé de nuevo, y me colgué la cadena para no perderla más adelante. Me dirigí hacia la puerta, y me giré otra vez para mirarla. -Gracias de nuevo, pero debo irme ya, el tiempo vuela y necesito hacer algunas cosas antes de que vuelva el cansancio- me quedé esperando un momento, pensando en mi próximo destino. No estaba seguro de adónde ir.

Lo mire atentamente, en verdad no llegariamos a ningun lado discutiendo, el habia tomado su desicion y tenia que seguirla al final, sino todo seria en vano -Espera- le dije y me sente en la cama -Ven aqui- dije invitandole a sentarse -Se que tienes prisa pero esto puede valer la pena- y ojala lo hiciese.

Me invitó a sentarme, y lo hice, encogiéndome de hombros. No sabía qué era lo que pretendía. Además, con las prisas me olvidé de ponerme los zapatos, y no me di cuenta de buscar la gabardina. Esperé sentado qué quería. -De acuerdo, podré esperar un poco, supongo-

Se sento en la cama, a mi lado y cogi su mano, la de verdad, la otra para poco serviria, le quite el guante -Solo no te muevas- dije mientras cogia su mano entre las mias y las acercaba a mi frente, su mano entre las mias tocaba mi cabeza, si podia hacer algo esto era lo minimo, aunque no sabia si funcionaria, tenia cierta esperanza por lo que hizo el Profesor Black en mi cabeza, intente repetir lo que hice con Yami-sensei, pero ahora enfocandome en el futuro, cerre mis ojos y aprete su mano con fuerza, me concentre lo maximo que pude, hice un esfuerzo mental muy grande intentando buscar algo que me ayudara, alguna vision que iluminara un poco el camino, me estaba mareando y comenzaba a sentir el cansancio llegar a mi cuerpo, mis ojos se pusieron blancos como de costumbre, y mi conciencia se traslado a otro lugar, en un tiempo distinto.......

.... ahora veia hechos que aun no habian sucedido, la vision no era muy clara sobre el entorno ¿podria ser la playa?.... no lo sabia con seguridad, lo que pude ver claramente fue caminar a Edward y Hikari de la mano, estaban charlando, no oia que decian, intente acercarme y logre oir algo muy importante, Hikari se detubo y dijo -Te amo Ochibi- y le dio un beso en los labios, pude distinguir que Hikari llevaba la cadena puesta...

ya habia visto lo suficiente, y sentia que mis fuerzas disminuian, antes de desearlo siquiera, mi conciencia regreso.
Note que habia seprado la cabeza de la mano de Ed, y estaba recta, cuando mis ojos volvieron a la normalidad quede mirandole con una sonrisa en mi cara que se vio interrumpida por una arcada, lleve las manos a mi boca, y siguieron unas cuantas mas, me doble hacia adelante intentando pararlas... la cabeza me dolia como nunca, destape mi boca, gracias a dios no habia comido nada, intente reconponerme y dije con voz ronca -Ahora ...ya puedes.... marcharte.... estoy casi ... segura de que.... Hikari volvera... volvera a ser ... la misma... es lo unico que puedo decirte... por ahora...- hice una media sonrisa como pude, era algo bueno, pero tampoco podia asegurarlo al cien por cien, el futuro nunca era exacto

Me cogió la mano y tras quitarme el guente se la acercó a la cabeza, y sus ojos se volvieron blancos. Noté una sensación extraña. ¿Qué sería eso? Esperé a que volviese a la normalidad. Cuando lo hizo, su sonrisa se interrumpió por unas arcadas. -¿Estás bien, Ai?- dije, sujetándola con mi otra mano. Escuché lo que dijo después, y supe que tenía razón, no sabría explicar por qué. -¿Estás segura? Después de que me hayas cuidado, me preocuparía dejarte así-

Le mire y conteste con sinceridad -No estoy muy bien, pero no te preocupes, es normal, ahora tienes cosas mas importantes de las que preocuparte- sonrei y saque fuerzas de donde no las tenias para intentar verme lo mejor posible -Ya puedes marcharte, ella te quiere Ochibi- sonrei -No te demores mas-

Cuando dijo lo de Ochibi, ya no me cupo duda de que lo que me había dicho tenía que ser cierto a la fuerza. Así sólo me había llamado cuando estábamos solos. Me sonrojé un poco cuando lo dijo, pero eso era señal de que el Ed de siempre iab a salir, con lo que sacudí la cabeza para que eso no ocurriese. Si salía ahora, ya no podría hacer nada, tenía que irme rápido de allí. Me puse los zapatos y cogí la gabardina. Me puse de nuevo el guante, y como la camisa ya no estaba sudada, me la puse debajo de la gabardina, sacando por fuera la cadena. Eso me daría fuerzas, me recordaía a Hikari... me giré hacia la puerta, y allí me despedí. -Gracias de nuevo, Ai... prometo traerla de nuevo... y será la Hikari de siempre, no lo dudes- dije levantando la mano en un puño con el pulgar levantado, a la vez que sonreía. -Hasta luego... dije, desapareciendo por los pasillos...

-eso espero, eso espero- susurre cuando se fue, y note mi nariz mojada, al tocarme vi que era sangre, me asuste, las arcadas volvieron, ya no podia contenerlas mas, me dirigi al baño como pude, cuando llegue al lababo para lavame la cara, vi como la sangre no paraba de salir, ¿habria abusado demasiado? abri el grifo, el mareo aumento y mis piernas no podian sostenerme mas, mi mente se empezo a nublar y lo ultimo que senti fue el golpe de mi cuerpo contra el suelo.

Al pasar por los dormitorios de los estudiante un olor a sangre familiar llego a mi fuerte y claro, Ai-chan... abri la puerta de su haitacion entre corriendo segi el rastro del olor a sangre y me al encontre tirada en el suelo del baño Ai-chan Ai-chan.... depierta que paso la cogi en brazos y la tumbe en la cama la moje un poco sin querer con el vestido

... al ver que no reaccionaba la di una gran bofetada a ver si reaccionaba

Estaba totalmente inconciente pero en algun momento algo me despejo un poco, abri timidamente los ojos, y pude entrevera Yami-sensei -mmm?- murmure y volvi a cerrarlos