Re: Habitación de Hibari Kyouya

**Arakami Sasuke** Mar Oct 12, 2010 3:00 pm

Cuando decía mi nombre de esa forma, no me gustaba para nada. ¿Cómo se atrevía a burlarse de mí y tratarme con esa falta de respeto? Fruncí el ceño molesto y justo en el momento que cerró la puerta del baño le tiré de mala manera la almohada que estaba a los pies de la cama, me senté bruscamente en ella y me crucé de piernas al igual que de brazos, esperando impaciente por que saliera y dejarle bien claro lo que me molestaba.

No tardó mucho en salir, lo miré impasible a pesar de lo mucho que me provocaba verlo en esa situación tan provocadora, me levanté y lo seguí con la vista hasta que se sentó en la orilla de la cama y empezó a secarse el cabello; suspiré hastiado y luego le recordé con voz dura.

—Recuerdo haberte dicho que odiaba que me llamaras de esa manera. ¿Tanto te cuesta hacerlo por mi nombre? ¿O es simplemente que te pone cachondo verme enfadado?

Puede que sonara un poco quejica e incluso exagerado, pero realmente me mosqueaba, ese nombre era demasiado patético y ofensivo para mí.

Él no respondió en ningún momento, cosa que me fastidiaba aún más, así que exasperado entré al baño y cerré la puerta, solté un sonoro suspiro justo después; apoyé la cabeza en la puerta y luego dirigí mis pasos hacia la ducha. No me entretuve mucho, cuando me enjaboné apropiadamente el cuerpo y el cabello cogí la pequeña toalla que había cerca del lavamanos, me la lié a la cintura y removiendo mi cabello salí del baño, vi que el enano me estaba mirando fijamente, pero lo ignoré, me senté al otro lado de la cama y me crucé de piernas sin decir nada.

Ese idiota… ¿De verdad no se daba cuenta, que lo que más me fastidiaba era que cada vez que terminábamos de hacer el amor me hiciera enfadar con algunos de sus comentarios ingeniosos?

**Hibari Kyouya** Miér Oct 13, 2010 2:25 pm

No me pareció extraña su reacción, así que ni siquiera me molesté en contestarle. Mientras se duchaba, me terminé de secar el cabello, pero no me levanté a cambiarme. Sabía que saldría en pocos minutos y no quería perderme detalle de él cuando volviera. Así pues, me quedé sentado en la cama hasta que él volvió. Me pareció hasta divertido su modo de actuar: parecía un niño pequeño con una pataleta infantil, en serio; me daban más ganas de burlarme de él.

—¿Cómo quieres que no te llame así si te pones a refunfuñar de manera tan infantil? —comencé al mismo tiempo que me acercaba lentamente a él—. Sólo te falta inflar los mofletes para parecer un adorable niño pequeño —añadí y le clavé el dedo en la mejilla sin dejar de sonreír con burla.

Sabía que iba a cabrearse aún más, así que actué antes que él. Me coloqué a su espalda, le rodeé la cintura con los brazos y lo apreté con fuerza contra mí.

—No quiero llamarte de la misma manera en que te llama esa mujer y el viejo irritante. —Le dije ya sin burla ni sonreír—. Así que te seguiré llamando de esa manera para que sólo pienses en mí cuando lo hago. Si no te gusta podría llamarte de otra manera que te aseguro que nadie más hará: herbívoro egocéntrico, orgulloso con complejo de dominante... —En ese punto, volví a sonreír, me acerqué más a su oído y terminé—: ¿Qué prefieres, Sasuke?

**Arakami Sasuke** Jue Oct 14, 2010 2:40 pm

De nuevo su respuesta me hizo enfadar, si pretendía sacarme de quicio lo había conseguido. Me giré hacia él bruscamente, pero antes de que pudiera encararlo sentí sus brazos rodeándome por la cintura al mismo tiempo que me pegaba hacia él; no me inmuté, no dije ni hice nada, y él empezó a hablar de nuevo, esta vez cambiando completamente el todo de su voz, dándome a entender que no estaba bromeando ni intentando hacerme enfadar.

Sentí de golpe como mi rostro empezaba a sonrojarse por el calor que emanaba, para que no se diera cuenta guié mis manos hasta las suyas y las sujeté con fuerza mientras agachaba la cabeza, ocultando lo poco visible de mi rostro y que él podía ver porque se encontraba detrás de mí. No me dejé llevar, esta vez no; aparté las manos que peligrosamente empezaban a acariciarme el vientre y me levanté rápidamente para separarme de él. Era consciente de mi actitud aniñada y estúpida, pero no estaba acostumbrado a que me trataran de esa manera y mucho menos que me hablaran con esa calma y seriedad con la que él lo hacía. ¿Qué podía hacer ahora? Apreté los dientes con rabia, frustrado por la situación; luego giré el rostro y rodé las pupilas mirándolo de reojo.
—Estúpido. —Espeté severo y volví a desviar la mirada, luego anduve hasta mis pertenencias y cogí un cigarro y el mechero del bolsillo trasero de mi pantalón, me senté en el alfeizar de la ventana cruzándome de piernas y lo prendí dándole justo después una calada y dejando salir el humo lentamente.

**Hibari Kyouya** Jue Oct 14, 2010 9:01 pm

Lo seguí con la mirada sin perder del todo mi expresión maliciosa; esa noche se estaba comportando de un modo muy gracioso y eso había que aprovecharlo. No le quité la vista de encima en ningún momento, no sabía si lo estaba haciendo a propósito o no, el resultado era el mismo: me parecía inmensamente provocadora la posición en la que estaba, fumando.

Me levanté lentamente y caminé hacia él. Sabía que me estaba viendo aunque hiciera ver como que me estaba ignorando; de verdad, parecía un niño pequeño. Cuando llegué hasta él, me subí al alféizar y me acerqué peligrosamente hacia él. Apoyé una mano en la rodilla de la pierna que tenía flexionada, se la acaricié por encima de la toalla en dirección a su entrepierna y la detuve a una escasa distancia. Mientras tanto, me incliné sobre él hasta dejar la misma distancia entre ambos, lo agarré de la mano con la que sujetaba el cigarrillo antes de que diera otra calada y deposité un beso en sus labios que apenas fue un roce. Después, me desvié a su oído y le susurré en tono travieso:

—Quizá quepa la posibilidad de que sí me ponga... "cachondo" —remarqué utilizando la misma palabra que él— verte enfadado.

Le di otro rápido beso, esta vez en la mejilla, me alejé y me dirigí a mi armario. Por el camino, amontoné la ropa en un sólo lugar porque me molestaba verla tan desordenada. Cogí unos bóxers y el pijama y volví a la cama. De espaldas a él, comencé a desanudarme el cinturón del albornoz y le comenté en un tono neutral:

—No te conviene seguir refunfuñando, recuerda que no puedes salir de mi habitación.

Tirar las llaves había sido una muy buena idea. Me encantaba tenerlo encerrado.

**Arakami Sasuke** Vie Oct 15, 2010 12:25 pm

Cuando lo vi venir hacia a mí, pretendí hacer como que lo ignoraba, era consciente de que se había excitado al verme fumar con simplemente una toalla enrollada a mi cintura, conocía demasiado bien esa mirada como para equivocarme...

Cuando me besó no le correspondí, ni siquiera cerré los ojos, permanecí impasible mirándolo, su respuesta tampoco me sorprendió ya que lo sabía perfectamente desde el principio, nadie podía resistirse a mí y él no era una exepción, diría que se sentía incluso más atraído que los que me deseaban a escondidas.

Cuando se empezó a poner el pijama lo observé detenidamente, desde su fuerte espalda a su estrecha y pequeña cintura, sonreí maliciosamente y luego le di otra calada al cigarro, solté el humo rápidamente y al mismo tiempo me eché hacia atrás, apoyándome en la gran ventana, cerré los ojos y sólo los abrí cuando él habló de nuevo, giré la cabeza hacia él, mostré un sonrisa picarona y me incorporé para ir hacia donde se encontraba; me detuve a unos escasos centímetros de su espalda, desanudé el nudo de la toalla dejándola caer al suelo y luego jugueteé con mi cabello peinándolo con mi mano, a la vez que preguntaba con voz serena:

—¿Quién te ha dicho que quiero salir? —Luego simplemente me metí en la cama, debajo de las sábanas, apoyé mi cabeza en una mano y con la otra di dos golpeé en el colchón invitándolo a dormir a mi lado.

**Hibari Kyouya** Vie Oct 15, 2010 7:55 pm

En el momento en que me terminé de vestir, escuché la voz del herbívoro muy cerca de mí. Me giré para mirarlo, pero para entonces él ya se había metido en mi cama y me hizo un gesto para que lo imitara. Un momento... Bajé la mirada al suelo y abrí los ojos de par en par al ver la toalla que él había llevado hasta ahora tirada. Rápidamente, volví la mirada hacia él, entre molesto y sorprendido. Ese herbívoro... se había metido desnudo en mi cama.

—¿Qué te crees que estás haciendo? No pensarás dormir desnudo, ¿verdad?

No tuvo ni que contestar: su cara lo decía todo. Ceñudo, mandé la toalla al montón de ropa de una patada y tendí en su dirección el albornoz que acababa de quitarme.

—Tienes que estar de broma... Póntelo: no pienso dormir en la misma cama que tú si no te pones nada encima.

Sería una tentación constante y, por tanto, un gran problema. Además, no se me ocurría ninguna buena razón para explicar por qué no quería que durmiera desnudo sin que él sospechara...

**Arakami Sasuke** Lun Oct 18, 2010 12:26 pm

Su reacción me parecía de lo más divertida, ¿cómo podía alterarse al pensar que iba a dormir conmigo estando desnudo después de lo que acabábamos de hacer? Sonreí maliciosamente y luego abrí más las sábanas mostrando más partes de mi cuerpo desnudo.

—No te alteres tanto después de lo que acabamos de hacer, idiota. —Bufé, estaba cansado y mañana tendríamos que madrugar como de costumbre... —. Métete de una vez y deja de ponerte tan nervioso.

Volví a dar dos golpes en la cama sonriendo divertido; me encantaba ver el gran poder de atracción que tenía sobre él.

**Hibari Kyouya** Lun Oct 18, 2010 10:22 pm

¿Cómo podía actuar con tanta normalidad? Además, la situación de ahora era totalmente diferente a la de antes. Era una pérdida de tiempo hacerle ver que estaba equivocado y estaba claro que el herbívoro no iba a vestirse...

Lo odiaba.

Le lancé una última mirada fulminante antes de lanzar también el albornoz al montón de ropa. Luego, me giré de nuevo hacia él y lo contemplé en silencio. No soportaba que sonriera así, sobre todo cuando yo me encontraba en tamaño dilema como en aquel momento. Me lo pensé unos minutos más hasta que finalmente me metí en la cama, dándole la espalda. Tras unos pocos segundos en esa posición, pensé que quizá el herbívoro egocéntrico aprovechara la ocasión y mi posición para hacer... "algo", así que me volteé quedando cara a cara con él. Ahora era peor. Me ponía nervioso —y me irritaba— que me mirara de esa forma burlona, así que lo solucioné poniéndome bocarriba, no sin antes advertirle:

—Como se te ocurra hacer alguna tontería, te morderé hasta la muerte.

No iba a dejar que se me acercara y me daba igual si pasaba frío. La culpa era suya por no tener en cuenta el mes en el que estábamos.

**Arakami Sasuke** Mar Oct 19, 2010 10:35 pm

¿Acaso era idiota? ¿Por qué se ponía tan nervioso de repente? Una vez que se metió en la cama no dejé de sonreír maliciosamente en ningún momento, incluso cuando me dio la espalda, pero parecía que esa posición lo ponía más nervioso porque se giró y quedamos frente a frente, acentué aún más la sonrisa y luego suspiré cuando terminó de hablar.

—El que debería estar preocupado por esta situación soy yo, ¿no te parece? —Comenté poniéndome también hacia arriba y luego metí un brazo detrás de mi cabeza usándolo como almohada.

—Buenas noches, quejica.

Finalmente cerré los ojos e intenté aprovechar las pocas horas que me quedaban para dormir.

**Hibari Kyouya** Miér Oct 20, 2010 10:33 pm

Me despertó el sonido de la lluvia al golpear los cristales de la ventana. No abrí los ojos y decidí quedarme un poco más así porque me encontraba extrañamente cómodo. Unos minutos más tarde, me di cuenta de que ya no estaba bocarriba, sino de lado. Me habría movido mientras dormía, era algo que no solía ocurrirme, pero durmiendo con otra persona quizá no fuera tan extraño.

Un momento... ¿Con otra persona...? Entonces... Yo no estaba contra la pared. Abrí los ojos de golpe y me quedé completamente perplejo al ver al herbívoro tan cerca. Tuve que tomarme unos minutos para analizar la situación: no estábamos abrazados, ÉL se había echado encima de mí. Lo peor era que estaba completamente pegado a mí y encima había tenido la osadía de rodearme con una pierna, de modo que tenía contacto demasiado directo con cierta "cosa" suya. La pregunta no sólo era cómo se atrevía, sino por qué YO tenía un brazo en su cintura y el otro en la pierna que él tenía sobre mí.

Aún estaba en estado de shock cuando él se despertó. No dije nada mientras él apretaba los ojos antes de abrirlos; parecía desorientado como yo, pero se recuperó antes: al poco sonrió de manera maliciosa y ese gesto quebró con mi hieratismo. Me separé rápidamente de él, me senté en la cama y lo miré, ceñudo.

—Tú, herbívoro... ¿Cómo te has atrevido después de lo que te dije?

Mi tono de voz me sorprendió, ¿por qué sonaba tan extraña, como si me costara esfuerzo hablar? Tampoco entendía por qué de repente tenía tanto calor, no lo entendí hasta que... lo noté. Sentía el rostro ardiendo, pero, pese a la sorpresa, me moví con rapidez con la esperanza de que él no se hubiera dado cuenta. Me incorporé rápidamente de la cama y me acerqué a la ventana como si me interesara la lluvia cuando lo que me importaba era que él no se diera cuenta.

Necesitaba una ducha fría de inmediato y tenía que hacerlo sin que él sospechara, ya que ya me había duchado por la noche.

Maldito herbívoro... Todo era culpa suya...

**Arakami Sasuke** Vie Oct 22, 2010 9:53 pm

Me preguntaba por qué estaba durmiendo tan cómodo, normalmente solía tener pesadillas y no dormía casi nada, sin embargo, ahora me encontraba completamente relajado y con una extraña sensación en el estómago. Noté un ligero movimiento y apreté los ojos antes de abrirlos, miré desorientado hacia los lados y luego me fijé en lo que mientras dormía pensaba que era mi almohada. Qué equivocado estaba...

Era el enano el que se encontraba debajo prácticamente de mí, los dos abrazados y en una postura muy comprometida; me fijé en él y sonreí al ver su rostro, sus acciones me hacían sonreír aún más.

Él se levantó, me echó la culpa de todo y anduvo a paso ligero hasta la ventana, observando la lluvia; extrañado alce una ceja y me incorporé quedándome sentado en la orilla de la cama, con una mano apoyada en el colchón y otra arreglándome el cabello.

—¿Qué se supone que he hecho? Tú también me estabas abrazando, idiota. —Le recriminé soltando un bufido y me puse de pie, dándome cuenta enseguida de mi estado, miré hacia abajo y allí estaba... alzada y dura como una roca, tanto que empezaba a dolerme. Solté un quejido y anduve hasta el armario para coger cualquier cosa.

—No me gusta tu ropa, pero ya que me tienes aquí encerrado lo mínimo que podrías hacer es dejarme algo, ¿no crees? —Hubo un silencio incómodo y rodé las pupilas hacia él, para ver si me había escuchado, pero él no se inmutó, fruncí el ceño y chisté mientras me dirigía hacia él—. Oye... Te estoy hablando.

No entendía para nada su reacción y me estaba confundiendo más de lo que ya lo hacia normalmente...

Tsk....

**Hibari Kyouya** Sáb Oct 23, 2010 11:06 pm

No lo miré, no al menos hasta que se acercó a mí. Debía sospechar que algo ocurría y era cuestión de tiempo que se diera cuenta... Pensé en saltar por la ventana con la excusa de ir a recepción o incluso buscar la llave que tiré, pero no era para nada una buena idea dado mi estado. Al final el hecho de encerrarlo iba a suponer un GRAN problema.

Lo miré de reojo, momento en que me di cuenta de... "algo". Me giré sólo un poco hacia él y lo miré de arriba abajo. Por lo visto yo no era el único con un problema, pero visto que no reaccionaba de manera exagerada ni se me había acercado de manera sinuosa, supuse que su caso sólo era lo que ocurría a menudo una mañana cualquiera. Lo mío era diferente y él se daría cuenta. Aparté la mirada de él y me dirigí al baño con pasos tranquilos para no llamar su atención.

—¿Para qué quieres mi ropa si no te estaría bien? —le dije sin detenerme—. Ya hablaremos de eso de estar encerrados después de que me duche —añadí y cerré la puerta sin girarme ni esperar respuesta.

Bien, no había sido sospechoso, ¿verdad? Ahora sólo tenía que quedarme el tiempo que fuera necesario debajo de la ducha y con agua bien fría; me daba igual si no era la época adecuada para una ducha fría.

**Arakami Sasuke** Dom Oct 24, 2010 10:01 pm

Era consciente de lo mucho que mi cuerpo lo provocaba, al mirarme reojo de arriba a bajo después de girarse levemente me hizo estar más seguro de mí mismo.

Él me evitó dejándome más sorprendido de lo normal, ni siquiera se detuvo mientras me respondía y eso si que no podía permitirlo; una vez que cerró la puerta seguí sus pasos a un ritmo rápido y luego abrí la puerta bruscamente. Si mal no recordaba no hacia más de cuatro horas que se duchó, era lo único que habíamos dormido y que dijera que debía hacerlo de nuevo llamó mi atención de una manera rápida.

Finalmente lo entendí; ahora mismo se encontraba mirándome tan sorprendido como enfadado, supongo que por haberle seguido, podía ver un lado de su cuerpo ya desnudo y pude ver que estaba empalmado; no era la típica erección que tenía un hombre normalmente por las mañanas como era mi caso ahora mismo, la de él era evidentemente por mí. Seguramente se había empalmado al despertarse conmigo en esa comprometida posición, pero lo que no llegaba a entender es por qué me evitaba si ese era el caso. Si tanto me desea, no debería intentar controlarse tanto... Realmente en un imbécil, y ahora sabía que el primer movimiento debería hacerlo yo...

Mantuve mi vista fija diirigida a esa parte de su cuerpo, poco después alcé la mirada y la clavé en sus ojos, sonriendo maliciosamente justo después de ver su expresión, luego capté un ligero sonrojo y extrañado alcé una ceja, mientras cruzaba los brazos a la altura de mi pecho y añadía:

— ¿Pretendías desahogarte tú solo mientras yo estaba al otro lado esperándote? —Pregunté socarronamente mientras me acercaba a paso lento hasta él, lo sujeté de los hombros cuando llegué a su lado, lo giré hacia mí y sin borrar la sonrisa traviesa de mis labios acerqué la cabeza hasta uno de sus oídos—. Déjame ayudarte... después de todo, que estés así... —Dejé de hablar unos segundos, guié mi mano derecha hasta su miembro, serpenteando por su cuerpo y lo acaricié levemente desde arriba hacia abajo y viceversa, con un simple roce, lo cual bastó para que él se tensara visiblemente y suspirara agitado. —...tan empalmado..., es mi culpa.

**Hibari Kyouya** Lun Oct 25, 2010 10:32 pm

Me desnudé deprisa; no podía abusar de más tiempo del necesario o ese herbívoro se extrañaría. Ya me había quitado los pantalones y los bóxers y estaba desabrochándome el último botón de la camisa cuando de repente la puerta se abrió. Miré al herbívoro entre sorprendido y enfadado por haber entrado sin llamar, pero eso no era lo peor, sino que ahora sí que se había dado cuenta de mi problema. Se quedó en silencio, observándome, y finalmente sonrió con malicia; yo maldije interiormente por no haber cerrado adecuadamente la puerta. Ese herbívoro tenía una oportunidad única para mofarse de mí.

Se me acercó, pero yo no le contesté, entonces él me acercó hacia sí y me susurró de manera provocativa al oído. Me tensé irremediablemente al sentir su mano descendiendo hasta mi entrepierna y suspiré tanto de satisfacción como de sorpresa. Inmediatamente, apreté los dientes para no emitir ningún sonido y cerré los ojos con fuerza. Actué deprisa antes de que fuera demasiado tarde: detuve el movimiento cogiéndolo de la muñeca, lo alejé de mí con la otra mano y al mismo tiempo retrocedí hasta conseguir que me soltara. Debía aparentar que estaba molesto, irritado, sorprendido e incluso ofendido... De cualquier manera antes que demostrarle lo que verdaderamente él me hacía sentir.

—¿Qué te hace pensar que estoy así por tu culpa? —le espeté con tono molesto—. No te hagas ilusiones: no es más que el mismo problema que tienes tú. —Con calma, me terminé de quitar la camisa del pijama y la dejé en la cesta, junto al resto de la ropa—. Así que no me interrumpas y esperta tu turno.

**Arakami Sasuke** Mar Oct 26, 2010 9:59 pm

No decía nada más que escusa tras otra, él mismo sabía de su estado y era evidente que era mi culpa, pero sólo lo ocultaba y me evadía y eso no me sentaba para nada bien, porque estaba completamente seguro de que lo que yo pensaba era la verdad.

Suspiré cansinamente y segundos más tarde chisté encarándolo de nuevo.

—Deja de evitarme y mentirme... puede que tu boca diga lo contrario, pero tu cuerpo no puede mentirme y lo sabes. —Contesté en tono amenazante aunque con aparente calma—. ¿No has notado como has empezado a respirar con dificultad? Además... —Me detuve unos segundos y después dirigí una mano hasta su pecho, la descendí hasta su ombligo; manteniendo aún su mirada—. ... estás sudando..., emites leves jadeos inconscientemente por el simple hecho de estar controlándote... y todo eso no te lo provoca una erección mañanera.

Orgulloso, sonreí prepotentemente y me volví a acercar a él a pesar de que seguía resistiéndose.

—Te estoy pidiendo que no te contengas, imbécil.

**Hibari Kyouya** Miér Oct 27, 2010 8:47 pm

Ese herbívoro egocéntrico y orgulloso no se daba nunca por vencido... Me irritaba que tratara de avergonzarme diciéndome todo eso, razón que me impulsaba a mentirle una y otra vez, pero era una tontería: él ya lo sabía y si seguía destrozándome las excusas que me inventaba con sus comentarios ingeniosos, acabaría mordiéndolo hasta la muerte.

Fruncí más el ceño no para aparentar seriedad, sino porque todo lo que hacía y decía me afectaba siempre, y le espeté en tono molesto:

—Todo esto, para variar, es culpa tuya... —Eso dije, pero me acerqué más a él hasta pegar por completo nuestros cuerpos. Un delicioso escalofrío me recorrió la espalda al sentir su miembro erecto contra el estómago y el mío aprisionándose contra él—. Nada de esto habría pasado si no hubieras dormido desnudo —añadí con esfuerzo y en un tono mucho más afectado a causa de mi erección— y, por si fuera poco, lo más probable es que lleguemos tarde... —continué mientras acercaba mi rostro al suyo y dejaba entre ambos una escasa distancia; me encantaba sentir su aliento chocando contra el mío—, así que deja de hacerme perder el tiempo y espera tu turno para ducharte.

Conseguí controlar lo suficiente el tono de mi voz para que lo último que dije sonara con un tono malicioso entremezclado con burla, me separé rápidamente de él, me metí en la ducha aprovechando su desconcierto y cerré la mampara. Sabía que para mí también supondría una tortura, pero se lo merecía por su osadía y por ser un herbívoro egocéntrico y arrogante. No iba a permitir que quedara por encima de mí.

**Arakami Sasuke** Vie Oct 29, 2010 3:17 pm

Pensé en reclamarle el por qué de mi desnudez, pero ¿para qué? No tenía ningún sentido ahora... él sin duda sabía el por qué.

Cuando finalmente aceptó todo lo que yo le había dicho, me abrazó haciéndome sentir su cuerpo desnudo, suspiré y sonreí, luego puse las manos en su cintura incitándole a seguir, pero no me dio tiempo hacer nada más, él puso que llegaríamos tarde como escusa y entró en la ducha cerrando las mamparas. Le seguí con la mirada incluso una vez estuvo dentro y recordé lo que dijo.

Era cierto que si no nos dábamos prisa llegaríamos tarde, por el ruido que había fuera del hotel debían ser más de las siete de la mañana... Miré de nuevo hacia la ducha y decidí entrar y ducharme a la vez para ahorrar tiempo, esto podía suponer una gran problema, pero esta vez si él no hacia nada yo tampoco iba a insistir.

Una vez dentro, él mi miró con expresión asustada, estaba clarísimo que no se esperara que hiciera esto.

—No pongas esa cara de susto, sólo he entrado a ducharme para terminar antes y ahorrar tiempo o de verdad llegaremos tarde. —Dicho esto le di la espalda, cogí el gel de baño y empecé a esparcirlo por todo me pecho, vientre, muslos y terminando en mi entrepierna, no lo estaba haciendo para provocarle, siempre me duchaba de esa manera: con mis propias manos y lentamente. Después cogí el grifo que estaba en mi lado y dejé que el agua caliente limpiara el jabón de mi cuerpo, me di la vuelta quedando cara a cara con él y mientras me echaba el agua por la cabeza abrí los ojos y sonreí travieso.

Parecía que de un momento a otro iba a saltar sobre mí.

**Hibari Kyouya** Sáb Oct 30, 2010 3:21 pm

Lo miré con los ojos abiertos como platos cuando entró en la ducha conmigo y, aunque parecía que no tenía intención de provocarme o de insistir, en realidad era como si lo estuviera haciendo. Seguí el recorrido de su mano por todo su cuerpo, me resultaba imposible dejar de mirarlo y cuando sentí una punzada en la entrepierna me di cuenta de que era demasiado tarde. Él me miró con una sonrisa traviesa y yo fruncí el ceño; lo sabía... Lo había hecho a propósito para provocarme...

Avancé rápidamente hacia él, le puse las manos en los hombros, le hice retroceder hasta que su espalda chocó contra la mampara y me pegué a él dejando el espacio mínimo para poder acariciar su cuerpo sin obstáculos. Hasta yo me di cuenta del estado en que me encontraba y de cómo jadeaba débilmente. Estaba claro que ahora sí que íbamos a llegar tarde.

—¿Qué clase de presa se acerca voluntariamente al depredador? —le espeté.

No lo dije para que me contestara, descendí por su torso desnudo con una mano hasta llegar a su entrepierna y la cubrí lentamente con los dedos. Entrecerré los ojos ante el arranque de lujuria que luchaba por escapar de mí y comencé a masturbarlo. Aproveché el movimiento para acercar al máximo nuestros cuerpos y, en vez de detener el movimiento hasta llegar a la punta de su miembro, continué con el mío. Los suspiros de placer no tardaron en aparecer y también la sensación de estar ahogándome, algo contradictorio si pensaba que en realidad sentía la garganta seca.

No me detuve, continué masturbándonos a ambos y con la otra mano alcancé el grifo. El agua fría me reconfortó tanto que cerré los ojos momentáneamente. Después, lo sujeté de la barbilla y lo hice inclinarse lo justo para llegar sin problemas hasta sus labios.

**Arakami Sasuke** Dom Oct 31, 2010 4:08 pm

Actuó rápidamente, me empujó con algo de brusquedad contra la mampara; por una vez me dejé llevar sin quejarme, mi sonrisa burlona no desapareció hasta que sentí sus dedos rodeando mi pene, emití un gruñido satisfactorio y luego solté el aire lentamente. Me estaba calentando más rápido de lo normal, cuando él junto ambos miembros y noté la carne dura y caliente de su sexo, gemí soltando un ronquido sensual, luego empecé a mover la pelvis para hacerlo todo más placentero, embestía su mano cada vez con más fuerza aunque a un ritmo lento y pausado, ya que él al tener su cuerpo tan pegado al mío me era imposible hacerlo de otra manera.

Íbamos a llegar tarde... Ya era irremediable y los dos lo sabíamos... Empezaba a entender que de verdad tenía un problema con él, no sólo era atracción sexual; aunque no lo sabía muy bien, de lo que estaba seguro es que el deseo y satisfacción que me provocaba no lo había sentido jamás con otra persona.

De repente sentí como el agua caía encima de ambos, provocándome y aumentando mi lujuria a la vez que escuchaba sus sensuales gemidos cerca de mi rostro. Abrí los ojos en el momento justo y antes de que juntara sus labios con los míos agarré su cabello por la nuca y lo eché hacia atrás dejando su cuello expuesto, me relamí lentamente y mientras me acordaba como respirar ataqué su cuello como si fuera un vampiro. Mordí, lamí y absorbí con más fuerza de lo normal toda esa zona, la lujuria había llegado a tal punto que quizás me excedí un poco, pero no me preocupé porque él parecía estar disfrutando tanto o incluso más que yo.

Él seguía con el movimiento de su mano, incluso notaba como se frotaba contra mí de la misma manera que yo lo hacia con él, el agua fría hacia un excitante contraste y el placer aumentaba rápidamente; dejé descansar a su cuello y me dirigí con la boca a la otra parte recorriendo con la lengua toda esa zona; realmente me gustaba los roncos gemidos que soltaba cuando besaba y lamía su cuello de esta manera.

El calor era sofocante, el agua fría parecía que hervía al recorrer mi piel y nuestros gemidos se fundían en uno solo. Desesperado cambié de posición con él, lo acorralé contra la mampara con un golpe brusco y mientras frotaba mi miembro con su estómago me incliné y capturé su labios, besándolos y mordiéndolos con pasión y lujuria, metí la lengua dentro de su cavidad y rápidamente él me siguió el ritmo, neustras lenguas chocaban y se empujaban, danzaban sin descansar, y después cambiabamos la posición de la cabeza para arremeter nuevamente.

Había perdido la noción del tiempo, si llevábamos mucho tiempo a mí me parecía poco, siempre me pasaba cuando se trataba de él...

Maldito enano. ¿Qué me has hecho?

**Hibari Kyouya** Lun Nov 01, 2010 4:15 pm

No me esperaba que evitara el contacto en el último momento, pero no me molestó. Era imposible que me irritara si a cambio se lanzaba a mi cuello con lujuria. La mano con la que seguía masturbándonos se cerró de forma involuntaria como reacción a sus caricias y la otra, que desplacé hasta su hombro, lo sujetó con la misma fuerza. En un arranque de pasión, sentí que se volvía más brusco, pero en vez de molestarme, me encendió aún más y el escalofrío de placer que me recorría todo el cuerpo se intensificó.

Entonces, él hizo un repentino y rápido cambio de posiciones y al segundo siguiente saboreé sus labios. Su miembro quedó aprisionado entre nuestros cuerpos, a la altura de mi estómago, y yo aproveché que lo había soltado para poner la mano en su cintura y atraerlo más a mí. Sin dejar de morder sus labios y de entrelazar la lengua con la suya a un ritmo demencial y apasionado, descendí desde con la otra mano desde su nuca hasta la base de la espalda, donde me detuve y cambié de dirección hacia su entrepierna. Me separé lo justo para sujetársela con fuerza y, mientras comenzaba de nuevo a masturbarlo, me agarré la mía con la mano que había dejado en su cintura. Interrumpí el beso a causa de un gemido de placer más intenso y abrí los ojos para verlo. Lamentablemente, no íbamos a poder estar todo el tiempo que queríamos; tendría que acelerar un poco las cosas.

Así pues, aumenté el ritmo, recorriendo ambos miembros en toda su extensión, disfrutando del tacto ardiente y, aún más, de lo que despertaba en él. Me encantaba ver su expresión de goce. Al poco, mi cuerpo me avisó del final, pero no me detuve ni después de correrme, tampoco cuando lo hizo él. Me tomé unos minutos antes de soltar ambos miembros y me quedé en silencio, esperando que la respiración se me normalizara y sin apartar la mirada de la suya.

Poco a poco, el agua de la ducha, que me había dado la impresión de estar ardiendo, pasó a estar fría, incluso demasiado, así que estiré el brazo por detrás de él y cerré el grifo. Seguía acorralado entre él y la mampara, pero tampoco hice por alejarlo.

—Será mejor que nos demos prisa —le dije después de lo que me parecieron horas sin volver a hablar.

**Arakami Sasuke** Mar Nov 02, 2010 5:01 pm

El ritmo se volvió más brusco, no sólo no dejábamos de besarnos como locos si no que él, después de lo que me precieron horas, empezó de nuevo con esa deliciosa masturbación, ambos gemimos con desesperación y en ese momento arremetí de nuevo contra él, justo después empecé a moverme eróticamente rozandome contra su cuerpo, embistiendo su mano que me acariciaba y me estrujaba el pene hasta el punto que creía que me volvería loco...

Dejamos de besarnos, ahora me miraba fijamente con expresión morbosa y de auténtico deseo; parece que mi expresión lo calienta aún más y aumenta el ritmo salvajemente, haciendo que olvidara como respirar por unos segundos..., me mordí el labio inferior, seguidamente me relamí los labios lentamente y luego solté un gemido sensual mientras apoyaba una de las manos en la mampara, justo al lado de su cabeza, la otra la hundí entre nuestros cuerpos, especíificamente la dirigí hasta su miembro, ayudándole con su propia masturbación.

Me corrí segundos después y él me siguió al mismo tiempo; después pegué mi cuerpo aún más al suyo, mientras recordaba como respirar y nos mantuvimos un rato en silencio, o al menos a mí me pareció demasiado...

Abrí los ojos lentamente cuando lo escuché hablar y sin moverme ni un ápice añadí:

—Vamos a llegar tarde aunque nos demos prisa. —Me separé de él recolocándome el cabello y abrí la mampara para coger una toalla y liármela en la cintura—. Llamaré a Suzuki-san ahora para que no se ponga nerviosa, y tú deberías de buscar la llave que tiraste por la ventana, o me temo que tendré que denunciarte por secuestro. —Comenté con calma añadiendo un tono divertido en la última frase.

**Hibari Kyouya** Mar Nov 02, 2010 11:51 pm

Cómo no, tuvo que soltar el comentario ingenioso de turno... Y luego me echaba en cara que era yo el que se burlaba de él. De todos modos, si intentaba hacerme sentir culpable, era en vano: tenerlo encerrado me encantaba y si no fuera porque teníamos que ir a la compañía, lo dejaría así todo el día.

Salí detrás de él mientras me secaba rápidamente el pelo y el cuerpo. Me detuve delante del armario, elegí el traje que llevaría y dejé caer la toalla mientras comenzaba a vestirme. Nada más abrocharme el cinturón del pantalón, lo miré de reojo. Tenía el móvil en la mano; ahora que caía, el mío debía de estar también en el suelo. Bueno, ya lo buscaría luego, lo primero era ir a recepción a por una llave de repuesto. Debía estar bromeando si pensaba que iba a buscar la que había tirado bajo la lluvia.

Desvié la mirada de él, cerré los ojos y caminé en dirección a la ventana mientras me anudaba la corbata. Me detuve, la abrí con una sola mano mientras me ponía la chaqueta con la otra. Apoyé un pie en el alféizar, me impulsé con el otro y me encaramé con suma facilidad. Hacía bastante viento, lo que me obligó a retrasarme para meter el otro brazo por la chaqueta. Por lo demás no habría problema: no necesitaba paraguas y apenas me mojaría en el camino hasta la oficina de recepción.

**Arakami Sasuke** Miér Nov 03, 2010 7:09 pm

Crucé mis piernas y brazos y lo observé en silencio mientras se vestía, pensé que quizás tendría alguna llave de repuesto en la habitación, que no me lo había dicho por si trataba de escapar, pero parece que me equivoqué; cuando terminó de vestirse, peinarse y todo lo demás, anduvo con paso calmado hasta la ventana, fruncí el ceño y alcé una ceja sin entender, hasta que él se impulsó y quedó de pie en el alfeizar de la ventana.

Parecía muy calmado, ni siquiera miró hacia abajo, se mantuvo estático aunque veía como el viento fuerte trataba de moverlo; entonces entré en una especie de pánico, abrí los ojos como platos y corrí hacia él.

—¡¿Te has vuelto loco?! —Grité sujetando de una de sus muñecas—. ¡Baja de ahí, imbécil! —Estaba enfadado y nervioso. ¿Cómo cojones se le había ocurrido semejante estupidez?

Tiré de su brazo para que me mirara y me descolocó ver esa sonrisa prepotente, como diciéndome que el único imbécil aquí era yo.

**Hibari Kyouya** Jue Nov 04, 2010 3:52 pm

Escuché al herbívoro gritarme, pero no le presté atención. ¿A qué venía tanto alboroto? No me estaría subestimando creyendo que aquella altura me mataría, ¿verdad? Ya me había resultado extraño anoche, cuando lo evité para que no viera mi rostro avergonzado, pero ese herbívoro de verdad pensaba que yo era tan débil como para que esa altura me supusiera algún problema. La verdad era que me descolocó un poco, ¿estaba preocupado? Era evidente que sí.

Un tirón más fuerte me hizo mirarlo. Sonreí con superioridad. Sí, estaba claro que estaba preocupado por semejante tontería. ¿Por quién me tomaba? Ni que fuera un herbívoro como él; sólo era un segundo piso... Me incliné ligeramente hacia él sin borrar la sonrisa y le contesté en tono de burla:

—No tiene sentido que te preocupes tanto por esa tontería; no soy un herbívoro como tú, así que no moriré por algo tan simple.

Tanta duda ofendía y lo habría hecho si no fuera porque me gustaba que demostrara que de verdad le importaba. Quizá ni él mismo se daba cuenta de su reacción exagerada; qué mono...

—Espera a que tu príncipe baje en busca de la llave que permita liberarte, Bella Durmiente —añadí con malicia.

**Arakami Sasuke** Vie Nov 05, 2010 5:39 pm

Aunque sabía que lo decía para molestarme, no pude evitar enfadarme al escucharlo. ¿Bella durmiente? ¿Mi príncipe? Pero, qué...

Fruncí el ceño y solté su muñeca bruscamente, luego chisté y le di la espalda, apreté la mandíbula con fuerza y espeté:

—Si quieres saltar, entonces salta y muere. —Mi voz sonaba fría, aunque evidentemente no lo decía de verdad.

Giré levemente la cabeza y rodé las pupilas preocupado, hasta que pude verlo y me tranquilizó ver que aún se encontraba mirándome, aunque con cierta burla; eso me hizo reaccionar, me giré rápidamente y anduve de nuevo hasta él con una cara de mala hostia increíble.

—¿Me estás diciendo que saltar de un segundo piso es una estupidez, que es algo simple para ti? No fastidies... —hice un gesto con la cabeza para que de bajara del alfeizar de la ventana y añadí con un tono más normal—. Baja de una maldita vez y deja de jugar, se está haciendo realmente tarde por que al enano con complejo de superman le han entrado ganas de jugar a volar...

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