Primera impresión *libre*

Cambios, ¿eh? Bueno, yo también había hecho lo mismo al dejar mi trabajo como arquitecto y empezar a enseñar en un instituto. Quizás los cambios habían sido por motivos distintos pero la finalidad era la misma.
-Um...Supongo que a esto es lo que algunos llaman "empezar desde 0", ¿no?-repongo, divertido, volviendo a tomar la taza y a beber.-Esto de las preguntas no está nada mal. Así sirve de conocernos mejor, ¿cierto?

Asenti, lamiendo mi helado, que estaba delicioso.
- Es bueno empezar de 0, aunque es algo triste no estar con tu familia y amigos...-
Me fije de nuevo en el tomando cafe, definitivamente tenia estilo.
- Claro que si, asi que no te cortes y preguntame lo que quieras.-

-Si es así, ¿porqué no te quedaste? Si sabes que echarás de menos a toda tu familia y amigos...¿porqué el cambio?-pregunta, alzando una ceja, intrigado. Si el chico sabía que iba a extrañarlo, ¿que razón había para ese ''cambio''?

Sabia que me lo iba a sacar, aunque fuera con sacacorchos.
- Bueno, no todo el mundo es bueno, tengo buenos amigos, y otros que definitivamente no son buenos amigos.-
Esos recuerdos me molestaba, e hice una expresion demasiado "agradable".

Alcé una ceja, sabiendo que algo ahí o acababa de cuadrar.
-Sigo sin comprender la razón. Es cierto que no todo el mundo es bueno pero...¿tanto como para alejarte de las personas que aprecias?--pregunto, con mayor curiosidad, pero al ver la expresión que pone añado-Si te resulta incomodo o molesto decirlo, no tienes porque hacerlo.

Finalmente me lo iba a sacar.
- Mi familia y mis amigos son aparte, yo tuve unos... problemas.-
Carraspee un poco, sabia que podia confiar en el, pero igual me costaba decirlo.
- Algunos en el instituto, por lo visto les parecio divertido abusar de mi.-

No pude evitar abrir los ojos con sorpresa, para seguidamente cambiar a una expresión más seria inconscientemente.
-¿Abusar de ti? No será...-dejé la frase sin terminar, perdiendome entre mis apresuradas hipótesis y...las ganas de rebanar un par de cabezas. Estaba poniendome en el peor de los casos pero...¿qué más podía ser?

Sabia exactamente a lo que se referia.
- No llegaron a tocar mi trasero, aunque me dejaron desnudo varias veces.-
Dije, ya con la aprendida frialdad, la habia tenido que aprender, por la fuerza, al tener que contar todas aquellas cosas.

Intentando tranquilizarse, puesto que lo que menos falta hacía era que el se pusiera de mala leche, toma de nuevo la taza, bebiendo más café.
El hecho de que no lo hubiesen llegado a más de dejarlo desnudo, por una parte le producía un extraño alivio y por otro...si hubiese sido su sensei...esos malditos gamberros habria acabado cambiandose de sexo o poniendo un aparato reproductor nuevo.
-Ah...-suspira, en un intento de liberar tensiones.-Supongo que no debería haber preguntado-dice, dejando la taza nuevamente en el plato y rascandose de la nuca.-Aun así, supongo que el que me lo hayas contado significa que confías en mi. Me alegro.-sustituye la expresión por otra más relajada intentando aminorar el ambiente que, en su opinion, se había vuelto pesado.-¿Hay algo más que me quieras preguntar? Si son mis medidas, te advierto que es secreto.-responde, guiñandole un ojo con picardía.

- No se preocupe sensei, ademas, usted me trasmite algo mas de confianza que otras personas de este lugar, a decir verdad, es a la primera de aqui a quien se lo cuento. Ni si quiera le dije al director.-
Aquello era algo que definitivamente queria mantener en secreto.
- No me interesa mucho sus medidas... es un numero relativo, se calcula abrazando.-
Dije mientras daba un pequeño lameton a mi helado.

Solté una carcajada divertida al escuchar eso ultimo.
-¿Abrazando? Es la primera vez que oigo algo así.-mirandole fijamente comerse el helado.

Arquee una ceja.
- Claro, si mis brazos no te rodean, diria que estas muy fuerte o que estas rellenito.-
Deje el helado en la mesa, (era una tarrina xD) me levante y lo tome del brazo para que se levantara. Lo rodee con los brazos calculando.
- Vaya, pues tienes una muy buena medida para mis brazos.-

Me levanté, intrigado. ¿Realmente iba a hacer lo que yo creía?
Pero al notar sus brazos rodearme, ya no había duda. Y pensar que hace un rato se mostraba timido...
Sin pensarlo demasiado, le respondi al abrazo, pegandole más a mi.
-¿Esa frase tiene algun doble sentido? Porque por mi, es bien recibido.

Por un segundo no sabia a que se referia, pero finalmente lo capte, me sonroje como un tomate e intente soltarme, pero ni me habia dado cuenta que el me habia abrazado tambien.
- S-Sensei, estamos en publico...-
Aunque era evidente que no era un abrazo inocente, iba con connotaciones mas bien romanticas.

Al notar como intentaba alejarse, no me moví ni hice el amago de soltarle.
-¿Y? ¿Que tiene de malo un abrazo?-repongo, divertido. Lástima que no pudiese ver si estaba sonrojado.

Al pensarlo detenidamente, pense que no tenia nada de malo, asi que me quede quieto.
- No tiene nada de malo, solo espero que no te regañen por esto.-
Dije, apretando mi cuerpo contra el de el, ocultando mi rostro en su pecho.

-¿Regañarme? No hay razón para eso.-digo, encogiendo ligeramente los hombros. Sonrío de lado al ver como se acurruca pero a los pocos segundos lo tomo de la barbilla y, sin ningun motivo, le beso brevemente. La situación ya era lo suficientemente romántica como para dejarlo pasar y...para que engañarse, tenia ganas de hacerlo.

Aquello si que no lo esperaba. Sensi sus agradables y calidos labios sobre los mios, haciendo que me sonroje de sobremanera.
- S-Sensei...¿porque....?-
La frase se quedo en el aire, mirandolo fijamente, con expresion urgente.

Sólo le dediqué una leve sonrisa para seguidamente señalar el helado sobre la mesa.
-Se está derritiendo el helado. Será mejor que lo termines cuanto antes y, cuando lo hagas, nos vamos a dar una vuelta, ¿de acuerdo?-dice, apartandose lentamente del menor.
Se había dejado llevar y...encima despues de lo que le había contado...casi le daban ganas de darse de cabezazos contra la mesa.

Me desilusione bastante cuando dijo aquello. ¿Fue solo un impulso? ¿O tal vez por pena? Le hice caso, y me sente en la silla, algo malhumorado, tomando de mi helado, sin darme ningun tipo de prisa. Aquello me habia sentado bastante mal, por un segundo pense que podria haber algo mas entre nosotros.

Note como el malhumor se hacía presente en el otro y como comía con mayor tranquilidad.
Tomando la taza bebe un poco más de café, pero sin retirarla, dejandola apoyada ligeramente en su labio inferior, mientras estos permanecían cerrados.
La verdad es que no había sido el lugar más adecuado para ello. Vale que nadie sabía que eran profesor y alumno pero, por la edad y demás...Bueno, a el le daba lo mismo pero Ryo quizás no pensase igual. Él nunca se había dejado llevar demasiado por las opiniones de los demás...solo de una persona y eso era agua pasada.
Sin darse cuenta, ante estos pensamientos había cambiado su expresión por otra algo más taciturna.

Parecia que se habia dado cuenta de mi mal humor, asi que no me quedaba de otra que decir algo o todo se iba a ir al traste.
- Bueno, sensei, cuenteme algo sobre usted.-
Dije tomando otro poco mas de helado.

Al escuchar las palabras del muchacho, abro ligeramente mas los ojos, algo desubicado.
-¿De mí?-respondo, como automata, para seguidamente adoptar la actitud de siempre: tranquila y afable.-Pues la verdad es que tampoco hay nada interesante para que te cuente sobre mi. Soy casi como...-pausa, pensando las palabras que iba a usar-...un ''lobo solitario'' o algo así.

Lo mire curioso, asintiendo ante su pregunta.
- ¿Lobo solitario? Me extraña que no tenga pareja en realidad.-
Intente sacar de mi mente el leve beso que me dio, intentando no esperanzarme.

-He tenido alguna que otra relación pero no duraron mucho. Aunque todas fueron por conveniencia.-añado, ligeramente molesto al recordar esos días.-La última que tuve fue...hace alrededor de 6 meses y se puede decir que fue más bien por pasar el rato.-haciendo un gesto despectivo con la mano.