Habitación 02 - Asami Yamamoto

Cuando llegué del antro estaba molido, después de marcharse Ai empezo a venir mucha mas gente y se hizo mas agotador. Nada más entrar deje mi mochila en el escritorio me desvesti, guarde la ropa en el armario, me puse la camiseta de siempre y me tire en la cama, estaba tan cansado que me tape con la manta y nisiquiera me dio tiempo a pensar en nada, me quede dormido segundos después.

Ya empezaba a ser costumbre lo de levantarme por la tarde, esta vez eran las 20:00 y notaba que no descansaba, aunque estaba mejor pero no conseguia dormir del todo bien. Me entro hambre, como era normal asi que me vesti, cogi mi mochila y me fui en dirección al comedor a picar algo.

Después de haber hablado con Ed me senti mas alegre y mas tranquilo, lo cierto esque a mi me encantaba hablar con la gente, a pesar de eso, no tenia muchas oportunidades ultimamente, asi que una que tuve pues me alegro mucho. Llegué a la habitación y me di una buena ducha caliente, como a mi me gustaba, seguidamente me puse otro de los conjuntos que me habia traido de mi habitación

Spoiler:

y aunque quizas era algo pronto, me dirigi hacia el antro. Si llegaba pronto me pondria a ordenar un poco el mostrador y asi luego podria salir antes.

Antes de volver a la habitación de Asami, pase por la mia y vi que habia un sobre en el buzón, y al parecer venia certificado pero lo firmaron por mi, era del hospital. Cuando llegué, lo primero que hice al entrar fue abrir la carta:

Satoru-san:
Le informamos que desde que vino al hospital le hemos realizado más pruebas a su hermana y por consecuencia hemos descubierto que usted tambien esta en riesgo de padecer la enfermedad por lo que necesitamos que venga urgentemente para asi poder realizarle una serie de pruebas vitales para su salud. Recuerde que esto es sumamente importante asi que por favor venga lo antes posible.
-Atentamente el hospital del Gakuen Shiroi-

Cuando lei la carta me quede sorprendido, aunque no mucho puesto que desde que el médico me dijo que la enfermedad era genética, ya supuse que yo estaria en riesgo, y esta carta confirmaba mis sospechas. En ese momento estaba tan cansado que nisiquiera podía pensar con claridad. Asi que deje la carta encima del escritorio, me desvestí, me puse la camisa de Asami y me meti en la cama arropandome con la manta y a los pocos minutos me quede dormido.

LLegué agotado. Tantos días había pasado fuera que estaba algo perdido. Lo sentía todo diferente desde el viaje. Abrí la puerta de mi habitación y allí estaba Mizusawa, tumbado en la cama con una de mis camisas. Cerré la puerta con sumo cuidado para no despertarlo. Dejé mis maletas en el suelo y me quité el abrigo y la corbata. Me desabroché algunos botones de arriba de la camisa para que entrara el aire. Me senté en el sillón que estaba cerca de la cama. Suspiré y me relajé. Tantas cosas habian pasado que me costaba asimilarlo.¿Como se lo explicaría a Mizusawa? ¿Lo entendenría? Todo se había vuelto tan complicado que en mi cabeza solo encontraba una solución; y era no contarle nada...hasta que aclarase las ideas. Cerré los ojos y poco a poco, llevado por el agotamiento, me quedé dormido. Cuando me despertase tendría muchas cosas que hacer.

Desperté ya tarde, aquello se estaba empezando a convertir en costumbre, pero lo que más me sorprendió fue el ver a Asami sentado enfrente de la cama, dormido en el sillón. Me levanté de la cama lo más silenciosamente posible, no queria despertarle, parecía muy cansado.-descansa-le susurré a la vez que me levantaba y me acercaba a donde se encontraba el y le besaba en la frente, me preguntaba que era lo que habia pasado con Takeshi, pero ahora por lo menos estaba de nuevo en la escuela, eso me dejó algo más tranquilo. Seguidamente me levante, cogi mi ropa y me dirigi al baño. Encendí el agua, bien caliente y empezé a ducharme, pensando en lo que sucedería a partir de ahora y en como le explicaría todo lo que habia ocurrido en su ausencia.

"Hola. Venía a visitar al paciente Takeshi Kurosawa. No se el número de habitación asi que..."
"Claro. Ahora se lo busco."
"Gracias."
"Perdone. Pero esa persona no está en este hospital. No aparece acupando una habitación."
"¿Como? ¿Está segura de eso? Por favor, mírelo de nuevo."
"Si...En realidad, me aparece su nombre. Pero no como un paciente actual...hace ya 4 años que...no está."

Me desperté sobresaltado. Podía escuchar el sonido del agua que provenía del baño y la cama vacia. - Está en el baño...- pensé. Me levanté del sillón y me dirigí a la maleta. Iba a colocar las cosas en el armario pero parecía que tenía menos espacio. Sonrei un poco. - Parece ser que se acostumbró a dormir aqui en mi ausencia... - dije mientras quitaba las cosas de la maleta y las colocaba en el armario. Seguía escuchando el ruido de la ducha. Observé la habitación. A pesar de que había estado fuera durante una semana, se notaba que la habitación había estado ocupada. Me fijé en que encima del escritorio había un papel. Me acerqué a observarlo. Tenía el sello del Hospital Gakuen Shiroi y a nombre de Satoru Mizusawa. - ¿Por que una carta del hospital? - pensé mientras la cogía. La abrí un poco intrigado por saber lo que decía.

"Satoru-san:
Le informamos que desde que vino al hospital..."

¿Qué es esto? - pensé mientras sostenía la carta. Estaba sorprendido. - ¿Está...enfermo...? - murmuré mientras aún con la carta en las manos me sentaba en la cama.

Mientras estaba en la ducha oi ruidos en la habitación, asi que pensé que Asami ya se había despertado. Me puse una toalla por la cintura y salí del baño.-Asa..mi..-empezé con un tono alegre la palabra y la acabe algo soprendido, me encontré a Asami en la cama con la carta que me habían mandado del hospital. Ayer, de lo cansado que estaba la deje abierta en el escritorio, asi que seguramente la habia leido, no me acorde de guardarla. Visto el panorama, no crei poder ocultarle los hechos ocurridos durante la semana, asi que ahora era el momento de decirselo.-veras..-le dije suspirando a la vez que me sentaba enfrente de la cama, en el sillon donde se habia quedado dormido él. Entonces empezé a contarle toda la historia, no solo desde que se fue sino desde que mi hermana era pequeña y sufria la enfermedad, enfermedad que hace poco me dijeron cual era, también le conté que mi hermana empeoró y que tuve que estar un día fuera de la escuela para ir a verla y le resumí lo que me habían dicho los médicos, y que, según lo que decía la carta, era posible que a mi tambien se me desarrollara la enfermedad. Le conté prácticamente todo, excepto lo de trabajar en el antro, en ese momento no pense en decirselo, cuando llegara el momento, ya se lo contaria. Después de contarle todo no dije nada, simplemente me quede callado, sin poder mirarle, en cierto modo tenía miedo a su reacción, lo único que pude hacer fue apoyar mis codos en las rodillas y asi sujetar la cabeza, de manera que no viera mi cara ni yo la suya.

Me contó todo. Estaba sorprendido...y asustado. - ¿Cuando...vas a ir a hacerte las pruebas? - pregunté mientras me levantaba de la cama y me ponía en frente de él. - Yo voy contigo.

¿eh?-dije sorprendido a la vez que levantaba mi cara para mirarlo-n-no se..pensaba ir hoy..p..pero me levante tarde asi que..no..se...-le dije en un tono algo miedoso, lo cierto esque a mi me daba algo de pánico el hecho de saber si tendria la enfermedad o no, había visto cuando sufria mii hermana por ello y pensar en que me pasaria lo mismo me dejaba helado el cuerpo.

Tienes que ir cuanto antes. - dije mientras me agachaba y me ponía en frente suya. - No debes tardar. Se que estás asustado pero...yo estoy contigo. - dije mientras lo cogía de la mano y le miraba a los ojos, seguro de mis palabras.

"Se que estás asustado pero...yo estoy contigo" eso fue lo que me dijo a la vez que me cogio de la mano. Asa..mi..-le dije con una voz tembloroso a la vez que sin poder evitarlo empezaron a fluir las lagrimas de mis ojos, cosa que intenté tapar con la mano que me quedaba libre. Había estado conteniendome durante aquellos dias, nadie lo sabia, me lo guardaba todo para mi y, a pesar de que estaba acostumbrado, el hecho de tener a una persona apoyandome, y de que él me dijera aquello hizo que todo saliera fuera, toda la angustia que tenía dentro. El hecho de poder tener a una persona en la que confiar hacía que estuviera mucho más tranquilo y me ayudaba a serenarme, pero en ese momento, no podía evitar que mis lágrimas salieran.

Empezó a llorar. Como un autoreflejo lo abracé. - No tienes porque llorar. Pase lo que pase estaré ahí. - le susurré al oido.- Yo también estoy asustado por lo que pueda pasar... - dije mientras apoyaba mi cabeza en su hombro.

Asami..- dije a la vez que lo abrazaba fuertemente y ponia mis manos por detras de su cuello. No me salia otra palabra que no fuera su nombre. Él tambien parecía estar asustado, y la verdad era que no quería causarle más preocupaciones de las que ya tenía. Asi que me tranquilizé un poco, las lágrimas dejaron de salir, aunque me notaba la cara mojada.-muchas..gracias..-le dije a la vez que lo seguia abrazando y me aferraba más fuertemente a él.

Ambos nos estabamos abrazando cuando se me vino a la cabeza una pregunta. Me separé de el un poco. - ¿Cuanto cuesta el tratamiento de tu hermana? Se que es costoso...¿Como lo pagarás?

Me sorprendío que me hiciera esa pregunta, eso que pensaba decirle mas tarde ya me lo había preguntado. No sabia como reaccionaria, aunque supuse que no demasiado bien.-el tratamiento cuesta 7000 euros, tengo que pagar 7000 euros en 3 meses...-le dije a la vez que apartaba un poco la mirada para lo que venia a continuación.-desde hace unos dias trabajo..en el antro donde esta Ai para poder pagarlo-le dije para luego volver a mirarlo esperando a su reacción.

"Desde hace unos dias trabajo en el antro donde esta Ai para poder pagarlo" - ¿¡En ese antro!? - dije enfadado mientras me levantaba. - ¿No había sitios mejores? ¿¡Tiene que ser precisamente ese antro de mala muerte!?

no te enfades-le dije mientras le miraba-entiende que soy menor, no en todos los sitios me dejarían trabajar, ademas tampoco esta mal, el gerente es amable conmigo y tengo buenos compañeros y bueno tambien esta Ai..-le dije intentando calmar su enfado, sabia que le disgustaria, pero tampoco podía hacer otra cosa.

¡Me da igual que esté Ai o que esté quien sea! Ese no es un lugar seguro y no voy a permitir que trabajes ahí. - dije mientras me daba la vuelta y me dirigía hasta mi maletín. - Lo pagaré yo. Y me da igual lo que digas o si te parece mal. - cogí un cheque y comencé a escribir un siete y tres ceros. - Pagaré la medicación de tu hermana. La tuya si es que también tienes la enfermedad. Lo pagaré todo. - dije mientras me acercaba a el y le extendía el cheque por valor de 7000 euros. - Cógelo. - dije desafiante.

¡¿pero como vas a pagar una suma de dinero tan grande?!-le dije a la vez que lo miraba después de coger el cheque y ver que realmente habia puesto los 7000.-yo..yo no..puedo aceptarlo, es mucho dinero..-dije todavia sin poder creer que el me lo hubiese dado. Nos conociamos desde hace apenas un mes y me estaba ofreciendo pagar por mi hermana y por mi.-yo siempre he cuidado de mi hermana..ahora tambien puedo acerlo..-dije con la voz algo temblorosa a la vez que volvia a mirarle.

No dudo en que no puedas cuidarla. Pero cuento antes empiece con la medicación mejor. Así quédatelo y cállate. Aceptalo sin más. - dije mientras me giraba y me apoyaba en el escritorio. - No quiero escusas.

Parecía enfadado, no había ahora mismo nadie capaz de discutirle que me quedara con el cheque.-va..le..-le dije practicamente susurrando mientras sujetaba el cheque, aunque, porsupuesto pensaba devolverselo, pero eso no iba a decirselo ahora, le sentaria todavia peor.-bueno..y..¿que tal el viaje? ¿todo bien?-le pregunté con algo de miedo en mis palabras por lo que pudiera contestarme.

"¿que tal el viaje? ¿todo bien?" - Tsk... - murmuré. - Ahora no me apetece hablar de ello. - dije mientras me dirigía hacia la puerta del baño. - Me voy a la ducha. - abrí la puerta y me metí dentro del baño.

Definitivamente estaba enfadado, y eso no me gustó, me puso triste. Habíamos estado una semana sin vernos y ahora solo sabía ponerse triste ¿no tenía nada que decirme? ¿o esque no le había ido bien con Takeshi? ¿que habia pasado?. Todas esas preguntas se me venían a la mente, pero no quería pensar demasiado en ello, en cierto modo me hacía daño y ya tenía bastante con lo mio. Vi que Asami habia dejado por alli el abrigo y la corbata que, seguramente, trajo del viaje, asi que los cogi y se los ordené en el armario. Me quedé un momento oliendo su abrigo, olia a cigarro mezclado con su colonia, era un olor peculiar de él, un olor que me encantaba, eso hizo que me alegrara un poco. Seguidamente me fui a la cama y me tumbé, me acababa de despertar asi que sueño no tenía, pero igualmente cerré mis ojos y puse mis brazos por encima de ellos para que no me molestara la luz de la habitación, esperando a que Asami acabara de ducharse.

Me dí una ducha rápida intentando pensar lo menos posible. Sabía que se lo tenía que contar a Mizusawa pero si podía evitarlo el mayor tiempo posible lo haría. - Sería una preocupación más. - pensé mientras cerraba el grifo de la ducha. Cogí una toalla y me la puse al rededor de la cintura. Salí del baño y lo vi tumbado en la cama con los brazos tapandose la cara. Me acerqué a la cama y coloqué una rodilla encima, apoyandome, elevandome encima de el. Le quité los brazos de la cara. - ¿Estas llorando? - pregunté intrigado ya que la posición en la que estaba parecía que si lo estaba.