Mystic....Operatiooon...Company....?!

Estoy a punto de ir a hacer el mierdoso café, con la taza del té (hacerme preparar esto para nada...) cuado dice lo de 1 hora. 1 hora. 1 HORA.
Inevitablemente, se me resbala la taza de la bandeja y se estampa contra el suelo, pero lo ignoro totalmente.

-¿¡Qué demonios has hecho con ella!?-pregunto, agitándole de los hombros. No me ha gustado NADA como ha sonado eso. -¡¡Dime donde demonios está!!

Y seriamente me preocupa. Nuestro "aprecio" mutuo le habrá llevado a hacer cualquier calamidad contra mi posesión.

Sonrio más marcadamente, pasando a hacerme el loco ante sus palabras.
-Creo que antes dijiste que hablaríamos luego de eso, ¿o me equivoco? No hay prisa de ningún tipo, ¿cierto?
Lo unico que verdaderamente me da pena, es que la pobre taza sufrió las consecuencias de estar en manos de este torpe...Bueno, mentira. Es una taza.

¡Me da igual lo que haya dicho antes!

-¡Entonces no sabía que me quedaba una hora! ¡Dime donde está!-sigo exigiendo, zarzadeándole-¡Háré lo que quieras!

Espera....qué acabo de decir con las prisas...?

¿Oh? ¿Lo que quiera? Eso suena divertido pero sé que cualquier cosa que le diga que haga a cambio se negará a hacerlo y más aún...Bueno, ya veremos que va pasando...Esto pinta divertido.
-Está en un prestamista.-respondo, sin perder la sonrisa y esperando su reacción.

Se me cae el mundo encima.

-¿¡En un prestamista!? ¿¡Pero como se te ocurre!?-exclamo. Lo que me faltaba!! ¡Sí que estoy jodido!-¡¡Dime donde demonios está la tienda del prestamista!! ¡YA!-pido, en un tono furioso que roza lo...¿desesperado?

Esto no puede estar pasando...

-Mmmm....si no recuerdo mal, está a un par de calles de aquí, lo reconocerás porque tiene una entrada muy llamativa con un cartel en rojo. Creo que se llamaba...."Red Rose" o algo así. Oh,-exclamo, a la par que le señalo el reloj de pared que hay en el local-te quedan 45 minutos.

R-Red Rose....

Le suelto de los hombros sin decirle nada más y salgo escopeteado a la calle. Me choco con Yukari, que va cargando con unas bolsas.

-Eh, ¿a dónde vas?

-A recuperar una cosa! No tardo nada!!-prometo-Y ah, apunta-digo, señalando al idiota-Ha pedido un café con leche, un té Pu-ehr y un capuccino. Ya se lo cobras tú.

-¿Y por qué....? Bueno, ¡te quiero aquí en menos de veinte minutos!

Difícil lo veo. Y ahora, a buscar a toda prisa el maldito local.... El Red...Rose? Creo que era....

Una ligera risa divertida se me escapa nada más verlo salir corriendo. Si supiese a donde le he mandado...pero en cuanto lo vea y más con las pintas que lleva (sin darse cuenta, obviamente) me da que va a tardar la mitad del tiempo que ha tardado en ir en volver.
A veces no puedo evitar preguntarme si es tonto o se lo hace.

[Aproximadamente una hora más tarde]
...

Creo que...voy a replantearme muchas cosas después de esto....

Entro totalmente sin aire de nuevo al local. No tengo ni fuerzas para enfocar. Creo que he corrido de vuelta más rápido que de ida. Maldición, me tiemblan las piernas, me falta el aire y me ha dado flato....De esta no me recupero.

-...Kamanosuke. te dije en veinte minutos-dice una voz femenina familiar. Yukari se acerca a mí, pero no noto enfado en su voz. Menos mal, o aún...yo...argh!

-No quiero...hablar de ello-digo sin aire. No tengo ganas ni de ver al idiota ese....aunque no veo bien. Supongo que se habrá ido ya...no?

Bostezo ligeramente, estirandome en la silla, para seguidamente beber de mi capuccino y justo cuando termino de depositarlo de vuelta en la taza...le veo entrar. Acalorado, sin aire, agotado...
Inicialmente simplemente sonrió burlonamente, aguantandome la risa y al escuchar lo que dice, la amplio y pronuncio aun mas, para tras unos segundos, hablar.
-¿Qué tal el paseo?

...Mierda, ahí sigue. Intento decir algo, pero no salen ni titubeos del poco aire que tengo. Se me ha secado la garganta y no puedo ni mandarlo bien lejos. Solo tengo fuerzas para sentarme en una silla y beberme de un trago el vaso de agua que me ha traído Yukari. Este día me va a sentar mal al organismo. Demasiado por hoy.

-Pues bien, tuve tiempo de saludar a tu madre en el Red Rose-digo cabreado en cuanto recupero el aire. Un puticlub. Un PUTICLUB.

Era el último lugar al que tendría que entrar yo. Creo que voy a hacerme misógino. Esto no puede ser real. No puedo tener jaqueca, estar vestido de maid, tener que servir a un egocéntrico y tener que haber pisado un burdel (con todo lo que eso me ha conllevado....) en UN SOLO DÍA.
Me niego.

Sin poder contenerme más, e ignorando el comentario que hace sobre lo de saludar a mi madre en el puticlub (no la conozco, así que realmente, ¿por qué me iba a importar lo que diga o deje de decir?), estallo en carcajadas de nuevo, imaginando mentalmente la escena al entrar este en el lugar y encontrarse con la sorpresa...yendo con esas pintas.
-Oh, venga, no sé de que te quejas. Seguro que te lo pasaste bien.-digo entre risas, añadiendo seguidamente-Te tomaste tu tiempo y todo.

Estoy a punto de lanzarse el vaso cuando Yukari me lo quita de las manos y niega con la cabeza. Y digo yo ¿de dónde ha salido? Hace un momento no estaba tras de mí.... Pero aunque me ha quitado el vaso, no me ha quitado la mala hostia.

-Me tomé mi tiempo para deshacerme de esa tanda de....creo que prefiero callarme. No pienso decir una sola palabra que le pueda dar coba a que se mofe más de mí.

Porque no ha sido nada simpático que tres chicas se hayan acercado a mí comentando lo maravilloso de mi vestido fetiche (ya dudaba yo de los gustos de Yukari) y que un tío se haya acercado también demasiado encandilado. La nariz rota se la lleva, y si este no para, tambíén se la lleva.

-El mismo tiempo que te has tomado tú para tomarte un café de mierda-replico, con una clara alusión a que se vaya. YA.

Sigo riendo al escuchar su explicación sin finalizar y como cambia e intentando devolvermela, lanzandome la indirecta taaaan sutil y propia de él de que me largue. Cosa que, obviamente, no pienso hacer. Aún no.
-Aún no me lo terminé.-digo, señalando la taza, en la cual aun queda un poco. Mucho menos de la mitad de la taza pero lo suficiente como para seguir dando la tabarra un buen rato más.-¡Si es que no sé como has sido tan idiota de caer con semejante nombre!

Prefiero ni volver a mirarle a la cara. Me siento humillado y abochornado. Lo que me faltaba...

-La culpa es tuya-replico enfurruñado-Por ir aconsejándome locales que frecuentas para tu mofa personal....ah, no, que eras virgen-digo entre dientes, de muy mal humor. Si es que tambié, yo tengo una puntería...Pero a mí semejante nombre no me decía nada. Red Rose..como mucho pienso en una tienda de potingues para pavas de quince años.

-¿Eh? Ese amigo tuyo es virgen?-dice sin creérselo Yukari. Otra fantasmona, pero quisiera no escuchar sus aventuras sexuales-¡Quien lo diría! Esta juventud de hoy en día....

Asiento con parsimonia. Venga, Yukari, échame una mano, y saca a este idiota a patadas.

Bostezo, pasando del comentario. No, no voy a dejarle que me cabree, no le voy a dejar hacerlo. Vamos Saizo, ¡él está MUCHO peor que tú!
-No creo que seas el más indicado para hablar.-digo sacando el movil con parsimonia, marcando unas teclas, quedandome un momento quieto y...
Clic.
-Y esto para Sanada. Seguro que se sentirá orgulloso de verte asentar la cabeza.-digo, sonriendo perversamente de lado mientras tecleo rapidamente para guardar la imagen.

...
No habrá hecho lo que creo que ha hecho....

-Anda....estás jodido.-dice ella, yendo a la cocina como quien no quiere la cosa.

Y que lo digas.

-¡Borra ahora mismo esa foto!-recrimino, tirándome sobre él. ¡Ése móvil debe caer en mis manos! ¡A saber la de peligros que me puede ocasionar! ¡Era lo que me quedará por vivir al día de hoy! Vamos, que me vea el viejo chocho con un traje de maid...miedo me daría su reacción...risa? shock? Prefiero no pensar la 3º opción....

En cuanto lo veo lanzarse sobre mí me levanto rapidamente de la silla, esquivandole por los pelos ante lo apresurado de la acción y alejandome de el, terminando de guardarla, devolviendo el movil al bolsillo del pantalón.
-Ni hablar, no pienso borrarla. Es material de primera.-digo con la misma sonrisa, añadiendo seguidamente.-Miralo por el lado positivo: a lo mejor tras verla te saca de aquí y te busca un trabajo para que puedas desarrollar más extendidamente esta faceta tuya.

-¡Ni se te ocurra hacer eso!-exclamo. Mierda, aún me tiemblan las piernas y tengo que apoyarme en una mesa para no perder el equilibrio-¡Deja de darme la murga con eso!

-Me voy de nuevo, no manchéis el local... (Eh, ¿qué ha sido eso? VUELVE A DEJARME SOLO?!)

-¡Yukari!-maldita sea, ¡y qué momento! Quizás pueda aprovechar para matarlo, pero....estoy entre la espada y la pared-Dime, ¿qué mierdas te he hecho para que tengas que cebarte conmigo de esa manera, eh? ¡Búscate una novia y olvídame!

Que se vaya al Red Rose ese y me deje en paz....Dios.... creo que me va a dar algo.

Bien, fuera el estorbo. Ahora que se ha ido la chica esta, es cuando me da que va a empezar lo bueno.
-¿Y aún lo preguntas?-respondo con sorna, para seguidamente añadir.-Aunque la verdad, es más que nada por dos motivos fundamentales: molestarte y enseñarles a los demás los extraños fetiches de los cuáles no te importa ser participe.
Y aprovechando su debilidad, saco el movil de nuevo y....
Clic clic clic
...hago rapidamente un par de fotos más, guardandolas a la misma velocidad, divertido.
-Si, definitivamente les van a encantar~

¡Otra vez no!

-¡Deja de sacarme fotos!-exigo, intentando quitarle de nuevo el móvil. ¡No puedo permitirme semejante ultraje! ¡Mi orgullo no podría aguantarlo!

¿Es que tengo que pasar por semejante humillación a la fuerza? ¿Qué crueldad en vidas anteriores para que el karma me la devuelva doblada de esta manera?

-¿¡Es que no hay manera humana de que me dejes en paz!? ¿¡Qué voy a tener que hacer!?

-No y nada.-respondo de seguido a sus dos ultimas preguntas, al tiempo que le esquivo de nuevo, alejando el movil de su alcance. Me pregunto cual debería mandar primero de las cuatro que tengo ya...Mmmm...dificil decisión la verdad.
-Venga, Kamanosuke, dime un número del uno al cuatro.

No me gusta como ha dicho eso. Un número del 1 al 4. ¿Se cree que soy tonto? Es obvio que cada número corresponde o bien a una foto, o bien a un contacto. Igualmente, va a enviar UNA foto a ALGUIEN.

Y eso NO lo voy a permitir.

¿Un número del 1 al 4? Pues toma respuesta. Le doy la espalda, yendo a la barra. Ignóralo, ignóralo. Quizás si no abro la boca me deje en paz....

Oh, venga, ¿no quiere colaborar? Encima que le propongo participar más activamente, me ignora. Pues bien, tendré que pasar al plan B.
Marco un número y espero a que contesten. Vengaaa, que sé que estás por ahí....
-Enano, dime un número del uno al cuatro.Es para putear al greñudo.-digo todo de seguido, evitandome que el mocoso al otro lado de la línea cuelgue o se queje...o pregunte de más.-Ajá, de acuerdo. Ve con Isanami y lo verás.-y cuelgo.
Bien, la 2...buscar, buscar...

...¡La madre que lo parió! Todo mi cuerpo se tensa y se activa la alarma. ¡Esto sí que no puedo permitirlo!

¿Qué puedo hacer ahora? Mi cabeza se hace un lío y me vuelve a doler con la resaca, y siento otro pinchazo por el flato. ¡Rápido, Kamanosuke, reacciona!

A mi lado en la barra, tengo una bandeja redonda. Es una locura (NOOOOOOOOO, que va!) pero es lo único. Así que nada, la cojo, y....¡Plato!

¿Cómo demonios he acabado usando una bandeja metálica como frisbi asesino? Y más...¿por qué no lo he hecho antes?