White Rose Company
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Gakuen Shiroi :: Ciudad :: Calles
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Re: White Rose Company
Toda la calma que conseguí mantener se esfumó en cuanto me detuvo. Lo miré con los ojos entornados y me repetí sus palabras una y otra vez. No era necesario darle muchas vueltas para darme cuenta de lo que pretendía: estaba defendiendo a Suzuki. Imaginaba que después de ver que yo había estado a punto de golpearla, no se fiaba de mí. No sabía por qué, pero me irritaba pensar que él la protegía. Debía estar verdaderamente ciego si no se daba cuenta de la actuación de esa mujer... Sí que reconocía que yo no le daba motivos para confiar en mí, de hecho, ninguno de los dos confiaba en el otro y tampoco nos preocupábamos porque no fuera así. Sin embargo... ¿por qué sí confiaba en Suzuki...?
—¿Por qué la defiendes? —le espeté, ceñudo. No era verdad que quisiera hablar con ella, quería acompañarme para vigilarme, lo tenía más que claro—. Esa mujer... —Recordé su exagerada reacción aquel día, cómo hizo ver que ella no había tenido nada que ver en mi comportamiento y la sonrisa que me dedicó cuando el herbívoro no podía verla. Chisté y me liberé de su agarre con brusquedad—. ¿Acaso la creíste a ella?
...¿en vez de creerme a mí en su lugar?, pensé, pero no lo dije.
—¿Por qué la defiendes? —le espeté, ceñudo. No era verdad que quisiera hablar con ella, quería acompañarme para vigilarme, lo tenía más que claro—. Esa mujer... —Recordé su exagerada reacción aquel día, cómo hizo ver que ella no había tenido nada que ver en mi comportamiento y la sonrisa que me dedicó cuando el herbívoro no podía verla. Chisté y me liberé de su agarre con brusquedad—. ¿Acaso la creíste a ella?
...¿en vez de creerme a mí en su lugar?, pensé, pero no lo dije.
Re: White Rose Company
Suspiré sonoramente cuando se soltó de mi agarre bruscamente y rodé los ojos con cansancio. ¿De qué me estaba hablando ahora? Era un idiota si pensaba que la creía a ella o que no me había dado cuenta de sus segundas intenciones; pensaba que era el momento perfecto para dejárselo claro de una vez.
—Sabía de las intenciones de Suzuki-san desde el primer momento. —Dije con voz tranquila, sin apartar la mirada de él en ningún momento—. ¿Qué te hace pensar que la estoy protegiendo? ¿Por qué piensas que la creí? en ese momento sólo te detuve porque no puedo ver que peguen a una mujer y ahora lo único que quiero es hablar con ella, advertirle de que deje de interferir en mi vida.
Fruncí el ceño completamente serio, para que notara la veracidad de mis palabras, para que comprendiera de una vez y dejara de imaginarse y pensar en cosas que no tiene ningún sentido.
—Sabía de las intenciones de Suzuki-san desde el primer momento. —Dije con voz tranquila, sin apartar la mirada de él en ningún momento—. ¿Qué te hace pensar que la estoy protegiendo? ¿Por qué piensas que la creí? en ese momento sólo te detuve porque no puedo ver que peguen a una mujer y ahora lo único que quiero es hablar con ella, advertirle de que deje de interferir en mi vida.
Fruncí el ceño completamente serio, para que notara la veracidad de mis palabras, para que comprendiera de una vez y dejara de imaginarse y pensar en cosas que no tiene ningún sentido.
Re: White Rose Company
Sus palabras me sonaron tan lógicas y verdaderas que me sentí algo ridículo. Le sostuve la mirada, sin apartarla de sus ojos para así tratar de averigüar si estaba mintiendo, pero me di cuenta de que era un acto tanto inútil como... estúpido. Él estaba diciendo la verdad y pese a que lo sabía, no podía evitar sentirme algo desconfiado. Lo peor de todo era que lo que le había echado en cara era precisamente lo que yo había hecho: ¿acaso no había creído a Suzuki antes que a él? Ni siquiera le pregunté, simplemente su exagerada intención de protegerla me pareció más que suficiente. ¿Cómo esperaba que me creyera a mí si yo era el primero que desconfiaba de él? De verdad, odiaba que la desconfianza me cegara, pero no podía evitarlo. Nos pasaba a los dos. La razón posiblemente era que ninguno de los dos estábamos acostumbrados a confiar en los demás y era consciente de lo difícil que sería para ambos avanzar.
Terminé por suspirar, cerré los ojos durante unos segundos en el proceso y volví a mirarlo, ahora con más calma. Entonces, recordé sus palabras, eso de que no creyera en nadie excepto en él. .
—A partir de ahora créeme a mí y sólo a mí. —Lo miré de arriba abajo y detuve la mirada en su camisa destrozada antes de centrarla en la suya—. Será mejor dejarlo para mañana, porque no pensarás ir con esas pintas, ¿verdad?
Terminé por suspirar, cerré los ojos durante unos segundos en el proceso y volví a mirarlo, ahora con más calma. Entonces, recordé sus palabras, eso de que no creyera en nadie excepto en él. .
—A partir de ahora créeme a mí y sólo a mí. —Lo miré de arriba abajo y detuve la mirada en su camisa destrozada antes de centrarla en la suya—. Será mejor dejarlo para mañana, porque no pensarás ir con esas pintas, ¿verdad?
Re: White Rose Company
Me resultaría muy difícil hacer lo que me pedía, desde pequeño en el momento en que Miyagi empezó a cambiar, confiaba en las personas, incluso después de que mi madre me maltratara tanto física como psicológicamente después de que el bastardo de su marido nos abandonara; pero desde entonces me había cerrado de tal manera a otras personas que sólo creía en mí. ¿Cómo podría creerle tan fácilmente después de todo? La verdad esque quería intentarlo, algo me decía que podía confiar en él, que podía creer en él. ¿Quizás por su mirada? No lo sé, pero al menos quería intentarlo.
Suspiré agachando la mirada y luego subí la cabeza lentamente tocando con la mano derecha mi pecho, sonreí de medio lado y di un paso hacia él.
—¿De quién crees es la culpa de que esté en esta situación? —Pregunté con sorna sin mencionar lo primero que dijo, luego me incliné hacia él sin dejar de sonreír maliciosamente—. A mi no me importa ir así, no te preocupes por eso... ¿o qué pasa, quieres tener este cuerpo para ti solito?
Me alejé lentamente, con arrogancia y luego pasé por su lado tocándole el hombro.
—Yo saldré primero.
Abrí la puerta y sin mirar o preocuparme siquiera si había alguien, salí de la sala andando elegantemente.
Suspiré agachando la mirada y luego subí la cabeza lentamente tocando con la mano derecha mi pecho, sonreí de medio lado y di un paso hacia él.
—¿De quién crees es la culpa de que esté en esta situación? —Pregunté con sorna sin mencionar lo primero que dijo, luego me incliné hacia él sin dejar de sonreír maliciosamente—. A mi no me importa ir así, no te preocupes por eso... ¿o qué pasa, quieres tener este cuerpo para ti solito?
Me alejé lentamente, con arrogancia y luego pasé por su lado tocándole el hombro.
—Yo saldré primero.
Abrí la puerta y sin mirar o preocuparme siquiera si había alguien, salí de la sala andando elegantemente.
Re: White Rose Company
No sabía bien cómo interpretar su suspiro, ¿lo haría? ¿No lo haría? ¿Lo había interpretado como uno de mis arrebatos de celos posesivos? No tenía ni idea y aun así no iba a insistir en sonsacarle una respuesta más clara, al fin y al cabo, yo tampoco le había dicho ni sí ni no. Él comenzó a hablar con arrogancia, acompañando sus palabras con gestos provocativos. ¿Acaso quería que lo empotrara de nuevo contra la puerta? No me molestaba cómo vistiera, de todos modos, lo había visto vestir de manera aún más provocativa.
Lo seguí en cuanto salió, cerré la puerta y comencé a decir, haciendo que él se detuviera y se girara hacia mí:
—Por si no lo recuerdas, lo hice como parte de un castigo por tu mal comportamiento, así que es inútil que me hagas sentir culpable. —Me detuve justo delante de él, le dediqué una amplia sonrisa socarrona y añadí con malicia—: Además, será divertido ver cómo Suzuki te devora con la mirada sin poder tocarte.
En ese momento, algo detrás de él me llamó la atención. Habría pensado que no era más que una sombra fruto de mi imaginación, pero no era así: era una chica y nos estaba mirando con expresión sorprendida. Llevaba unos carteles con la foto del herbívoro, así que supuse que debía ser una fan y por la sonrisa entre complacida y nerviosa que puso, me di cuenta de que me había escuchado y comprendía perfectamente la situación. Me quedé tan petrificado que no supe cómo reaccionar. Ella ahogó un gritito, retrocedió un paso, echó a correr y se perdió por el otro lado del pasillo.
Toda la tensión acumulada del momento desapareció con ella. Maldita sea... Una fan adolescente y alocada no sabría mantener la boca cerrada, estaba seguro. Chisté y volví la mirada hacia el herbívoro, ceñudo. Teníamos un grave problema...
Lo seguí en cuanto salió, cerré la puerta y comencé a decir, haciendo que él se detuviera y se girara hacia mí:
—Por si no lo recuerdas, lo hice como parte de un castigo por tu mal comportamiento, así que es inútil que me hagas sentir culpable. —Me detuve justo delante de él, le dediqué una amplia sonrisa socarrona y añadí con malicia—: Además, será divertido ver cómo Suzuki te devora con la mirada sin poder tocarte.
En ese momento, algo detrás de él me llamó la atención. Habría pensado que no era más que una sombra fruto de mi imaginación, pero no era así: era una chica y nos estaba mirando con expresión sorprendida. Llevaba unos carteles con la foto del herbívoro, así que supuse que debía ser una fan y por la sonrisa entre complacida y nerviosa que puso, me di cuenta de que me había escuchado y comprendía perfectamente la situación. Me quedé tan petrificado que no supe cómo reaccionar. Ella ahogó un gritito, retrocedió un paso, echó a correr y se perdió por el otro lado del pasillo.
Toda la tensión acumulada del momento desapareció con ella. Maldita sea... Una fan adolescente y alocada no sabría mantener la boca cerrada, estaba seguro. Chisté y volví la mirada hacia el herbívoro, ceñudo. Teníamos un grave problema...
Re: White Rose Company
Giré la cabeza lo justo para mostrarle mi sonrisa maliciosa y luego miré hacia dónde el enano estaba mirando con caras de pocos amigos —sí, más que de costumbre— y fruncí el ceño al ver a una de mis fans mirarnos entre nerviosa y sorprendía, dio un grito ahogado y antes de que pudiera hacer o decir algo ella se fue corriendo rápidamente.
Volví a mirar al enano y suavicé la expresión, realmente me importaba bien poco lo que hubiera visto u oído, sólo sería un rumor de los muchos otros que ya tenía. ¿De qué tenía que preocuparme?
Bufé metiéndome las manos en los bolsillo del pantalón y miré hacia delante.
—No te preocupes por la fan, tenemos cosas más importantes de la que ocuparnos ahora.
Empecé a andar elegantemente por el largo pasillo, sin mirar hacia atrás; y finalmente llegamos al despacho de Suzuki-san, di dos golpes en la puerta y cuando escuché que me daba permiso entré hasta quedar enfrente de su escritorio. Ella al verme parece que se le iluminó el rostro, me sonrió abiertamente y se levantó y anduvo hasta quedar a mi lado; luego me miró descaradamente y cuando parecía que iba a decir algo cambió su expresión radicalmente, sólo bato que girara el rostro escasamente para ver al enano a mi lado, luego me alejé de ella y crucé los brazos por encima de mi pecho.
—Suzuki-san, creo que debería de haber dicho esto mucho antes, pero realmente no veía la necesidad de hacerlo hasta ahora. —Ella me miró confusa y de vez en cuando le dirigía una mirada llena de odio al enano; suspiré y continué: No se haga ilusiones conmigo, no me interesa de ninguna de las maneras, ni como mujer, ni como persona, ni como nada que tenga que ver fuera del ámbito laboral.
Fui directo al grano y esperaba que lo hubiera entendido sin necesidad de decir nada más, sabía que había sido lo suficiente duro y frío como para que entendiera que no estaba bromeando,pero si no lo hacia de esa manera, tomaría medidas más drásticas.
Volví a mirar al enano y suavicé la expresión, realmente me importaba bien poco lo que hubiera visto u oído, sólo sería un rumor de los muchos otros que ya tenía. ¿De qué tenía que preocuparme?
Bufé metiéndome las manos en los bolsillo del pantalón y miré hacia delante.
—No te preocupes por la fan, tenemos cosas más importantes de la que ocuparnos ahora.
Empecé a andar elegantemente por el largo pasillo, sin mirar hacia atrás; y finalmente llegamos al despacho de Suzuki-san, di dos golpes en la puerta y cuando escuché que me daba permiso entré hasta quedar enfrente de su escritorio. Ella al verme parece que se le iluminó el rostro, me sonrió abiertamente y se levantó y anduvo hasta quedar a mi lado; luego me miró descaradamente y cuando parecía que iba a decir algo cambió su expresión radicalmente, sólo bato que girara el rostro escasamente para ver al enano a mi lado, luego me alejé de ella y crucé los brazos por encima de mi pecho.
—Suzuki-san, creo que debería de haber dicho esto mucho antes, pero realmente no veía la necesidad de hacerlo hasta ahora. —Ella me miró confusa y de vez en cuando le dirigía una mirada llena de odio al enano; suspiré y continué: No se haga ilusiones conmigo, no me interesa de ninguna de las maneras, ni como mujer, ni como persona, ni como nada que tenga que ver fuera del ámbito laboral.
Fui directo al grano y esperaba que lo hubiera entendido sin necesidad de decir nada más, sabía que había sido lo suficiente duro y frío como para que entendiera que no estaba bromeando,pero si no lo hacia de esa manera, tomaría medidas más drásticas.
Re: White Rose Company
No me esperaba que actuara con tanta normalidad, como si no le preocupara lo que acababa de ocurrir. Yo no tendría ningún problema, tal y como había dicho Suzuki una vez, él sería el que estaría en apuros si se enteraban de que era homosexual. En fin, él era el que sabía del tema y no iba a preocuparme en exceso.
Cuando llegamos al despacho de Suzuki, dejé que él entrara primero y observé, ceñudo, cómo Suzuki se le insinuaba. Reaccioné de inmediato, caminé hasta colocarme al lado del herbívoro y la miré con desinterés, ignorando su mirada de pocos amigos. También dejé que fuera el herbívoro el que empezara y mientras tanto observé cada uno de los cambios en la expresión de Suzuki. Ya no sonreía y se debió dar cuenta de qué quería decir el herbívoro, porque me miró otra vez a mí con una mirada aún más fulminante, carraspeó y dijo:
—¿Está hablando por sí mismo, Sasuke-san? —Volvió a sonreír al mirarme a mí—. ¿O es eso lo que espera... otra persona?
Fruncí el ceño y entorné los ojos muy lentamente ante su provocación. Tuve que controlarme para no sacar las tonfas y golpearla. Imaginaba que el herbívoro intervendría para evitar que yo terminara mordiéndola hasta la muerte, así que avancé un paso, tranquilo, para que no pensara que iba a golpearla, y comencé a decir con voz impasible:
—Si fuera por mí, no estaríamos discutiendo este tema hablando. —Hice una pausa sin dejar de mirarla fijamente y añadí en un tono algo más brusco—: Así que deberías agradecer el hecho de que seas una mujer... —En ese punto, esbocé una media sonrisa entre maliciosa y burlesca—: ¿O es eso precisamente lo que te molesta?
Ella abrió los ojos de par en par. Por su expresión de rabia pensé que se le estaba pasando por la cabeza abofetearme. No se lo recomendaba porque si lo hacía lo tomaría como un ataque y ni siquiera el herbívoro podría detenerme.
Cuando llegamos al despacho de Suzuki, dejé que él entrara primero y observé, ceñudo, cómo Suzuki se le insinuaba. Reaccioné de inmediato, caminé hasta colocarme al lado del herbívoro y la miré con desinterés, ignorando su mirada de pocos amigos. También dejé que fuera el herbívoro el que empezara y mientras tanto observé cada uno de los cambios en la expresión de Suzuki. Ya no sonreía y se debió dar cuenta de qué quería decir el herbívoro, porque me miró otra vez a mí con una mirada aún más fulminante, carraspeó y dijo:
—¿Está hablando por sí mismo, Sasuke-san? —Volvió a sonreír al mirarme a mí—. ¿O es eso lo que espera... otra persona?
Fruncí el ceño y entorné los ojos muy lentamente ante su provocación. Tuve que controlarme para no sacar las tonfas y golpearla. Imaginaba que el herbívoro intervendría para evitar que yo terminara mordiéndola hasta la muerte, así que avancé un paso, tranquilo, para que no pensara que iba a golpearla, y comencé a decir con voz impasible:
—Si fuera por mí, no estaríamos discutiendo este tema hablando. —Hice una pausa sin dejar de mirarla fijamente y añadí en un tono algo más brusco—: Así que deberías agradecer el hecho de que seas una mujer... —En ese punto, esbocé una media sonrisa entre maliciosa y burlesca—: ¿O es eso precisamente lo que te molesta?
Ella abrió los ojos de par en par. Por su expresión de rabia pensé que se le estaba pasando por la cabeza abofetearme. No se lo recomendaba porque si lo hacía lo tomaría como un ataque y ni siquiera el herbívoro podría detenerme.
Última edición por Hibari Kyouya el Miér Sep 22, 2010 7:55 pm, editado 1 vez
Re: White Rose Company
No cambié la expresión cuando escuché la pregunta de Suzuki-san, la miré rudamente y luego giré la cabeza hacia el enano, escuchando atentamente lo que empezaba a decir. Sonreí ante su último comentario, no porque me estuviera riendo de ella; si no porque me pareció divertido el modo en el que lo dijo, con esa confianza y arrogancia con la que ya me iba familiarizando y que aún me molestaba cuando la usaba conmigo.
Entonces Suzuki-san con el rostro lleno de odio anduvo rápidamente hasta el enano y alzó la mano dispuesta a abofetearlo, pero yo fui más rápido que ella y le sujeté la mano que tenía alzada por la muñeca, deteniéndola; ella empezó a gruñir e intentó abofetearlo con la otra mano, pero fue en vano, ya que la detuve nuevamente. Ella me miró entre decepcionada y enfadada, incluso parecía que estaba dispuesta a llorar por sentirse tan humillada, porque estaba seguro que era exactamente así como se sentía ahora mismo.
—Sasuke-san...¿Por qué me hace esto? ¿por qué simplemente no puedes enamorarte de mí? Me da igual si eres homosexual, yo sé que podría hacerte cambiar, podría hacer de ti alguien normal... —Empezó a sollozar y yo la solté mirándola con desagrado, luego suspiré cerrando los ojos momentaneamente y volví a abrirlos segundos después mientras añadía con voz dura, aunque tranquilamente:
—No hay nada que puedas cambiar, ¿no lo entiendes aún? Yo no he nacido para amar o estar con una mujer.
Entonces Suzuki-san con el rostro lleno de odio anduvo rápidamente hasta el enano y alzó la mano dispuesta a abofetearlo, pero yo fui más rápido que ella y le sujeté la mano que tenía alzada por la muñeca, deteniéndola; ella empezó a gruñir e intentó abofetearlo con la otra mano, pero fue en vano, ya que la detuve nuevamente. Ella me miró entre decepcionada y enfadada, incluso parecía que estaba dispuesta a llorar por sentirse tan humillada, porque estaba seguro que era exactamente así como se sentía ahora mismo.
—Sasuke-san...¿Por qué me hace esto? ¿por qué simplemente no puedes enamorarte de mí? Me da igual si eres homosexual, yo sé que podría hacerte cambiar, podría hacer de ti alguien normal... —Empezó a sollozar y yo la solté mirándola con desagrado, luego suspiré cerrando los ojos momentaneamente y volví a abrirlos segundos después mientras añadía con voz dura, aunque tranquilamente:
—No hay nada que puedas cambiar, ¿no lo entiendes aún? Yo no he nacido para amar o estar con una mujer.
Re: White Rose Company
No hice ningún movimiento, me quedé mirando a Suzuki, ceñudo, esperando el golpe para inmediatamente después contraatacar; me daba igual si era una presa débil. Desgraciadamente, el herbívoro se me adelantó y la detuvo las dos veces que esa mujer trató de abofetearme. Después de lo que dijo el herbívoro, Suzuki empezó a llorar, estaba seguro de que esa vez no estaba actuando: nos miraba enfadada y dejaba que las lágrimas le cayeran libres por las mejillas. Yo me crucé de brazos y cerré los ojos como si nada.
—Así que es eso —dijo Suzuki con voz quebrada, pero con la misma expresión molesta—. Entonces, ¿lo ama a él, Sasuke-san? —Abrí los ojos de par en par y miré de reojo al herbívoro. ¿Por qué era yo el que estaba nervioso? Él no iba a responder o eso esperaba, no era una respuesta para la que estuviera preparado—. ¿Acaso no es consciente de lo que ocurriría si la noticia de que es homosexual saliera a la luz? Creo que ya lo sabe, ¿qué hará en ese momento, también dirá que no ha nacido para amar a una mujer?
Mi paciencia llegó a su límite, abrí los ojos y me descrucé de brazos lentamente. Sin pensármelo un segundo, me giré hacia el herbívoro, lo cogí de la camisa rota con una mano, tiré de él hasta dejarlo a mi altura y atrapé sus labios con los míos. Comencé a moverme sobre su boca con voracidad, moví la cabeza según era necesario para seguir besándolo y aproveché cada espacio que quedaba entre nuestros labios cada vez que cambiábamos de posición para coger aire y alargar el beso. Le puse la otra mano en la mejilla, la desplacé lentamente hasta la nuca y lo acerqué más a mí sin detener aquel ritmo desaforado. En ese momento, entreabrí los ojos y miré por el rabillo del ojo a Suzuki. No pude evitar esbozar una media sonrisa dentro del beso al ver su expresión abatida. Después, tan repentinamente como había empezado, me separé de él y me quedé mirándolo fijamente. Jamás habría imaginado que besarlo de esa manera delante de alguien me excitaría tanto.
No aparté la mirada de él hasta recuperar el aliento. Luego, miré directamente a Suzuki y le dije:
—Me da igual si lo dices tú, pero no te lo recomiendo porque la que saldrá perdiendo serás tú. No querrás tener que explicar por qué se te acusa de infamia y acoso, ¿verdad? Imagino que ya sabes hasta dónde puede llegar un club de fans histéricas...
Dicho esto y tras dedicarle una última sonrisa burlesca, me giré y caminé con parsimonia hacia la puerta.
—Así que es eso —dijo Suzuki con voz quebrada, pero con la misma expresión molesta—. Entonces, ¿lo ama a él, Sasuke-san? —Abrí los ojos de par en par y miré de reojo al herbívoro. ¿Por qué era yo el que estaba nervioso? Él no iba a responder o eso esperaba, no era una respuesta para la que estuviera preparado—. ¿Acaso no es consciente de lo que ocurriría si la noticia de que es homosexual saliera a la luz? Creo que ya lo sabe, ¿qué hará en ese momento, también dirá que no ha nacido para amar a una mujer?
Mi paciencia llegó a su límite, abrí los ojos y me descrucé de brazos lentamente. Sin pensármelo un segundo, me giré hacia el herbívoro, lo cogí de la camisa rota con una mano, tiré de él hasta dejarlo a mi altura y atrapé sus labios con los míos. Comencé a moverme sobre su boca con voracidad, moví la cabeza según era necesario para seguir besándolo y aproveché cada espacio que quedaba entre nuestros labios cada vez que cambiábamos de posición para coger aire y alargar el beso. Le puse la otra mano en la mejilla, la desplacé lentamente hasta la nuca y lo acerqué más a mí sin detener aquel ritmo desaforado. En ese momento, entreabrí los ojos y miré por el rabillo del ojo a Suzuki. No pude evitar esbozar una media sonrisa dentro del beso al ver su expresión abatida. Después, tan repentinamente como había empezado, me separé de él y me quedé mirándolo fijamente. Jamás habría imaginado que besarlo de esa manera delante de alguien me excitaría tanto.
No aparté la mirada de él hasta recuperar el aliento. Luego, miré directamente a Suzuki y le dije:
—Me da igual si lo dices tú, pero no te lo recomiendo porque la que saldrá perdiendo serás tú. No querrás tener que explicar por qué se te acusa de infamia y acoso, ¿verdad? Imagino que ya sabes hasta dónde puede llegar un club de fans histéricas...
Dicho esto y tras dedicarle una última sonrisa burlesca, me giré y caminé con parsimonia hacia la puerta.
Última edición por Hibari Kyouya el Miér Sep 22, 2010 7:54 pm, editado 1 vez
Re: White Rose Company
No me esperé que ella hiciera una pregunta como esa, no estaba preparado mentalmente y no reaccioné, la observé con la mirada perdida y luego rodé las pupilas hasta el enano; me sorprendió verlo de repente a escasos centímetros de mi cara y mucho más que comenzara a besarme tan intensamente delante de Suzuki-san. Le correspondí de la misma manera llevando las manos a su cintura, cambié la posición de la cabeza y él me atrajo violentamente besándome de nuevo, sin darme una oportunidad de alejarme.
Fue jodidamente excitante, noté incluso más lujuria y deseo que cuando me besó minutos atrás, lo que hizo que cuando se separós soltara un gran suspiro ansioso; ni siquiera recordaba que Suzuki-san estaba con nosotros hasta que él desvió la mirada hacia ella y yo le imité. Su expresión era de esperarse, podía notar como sus lágrimas caían una a una por su rostro, como estaba de enfadada y asqueada mientras escuchaba todo lo que decía el enano.
Todo lo que había dicho era cierto, en este caso no sería yo el que saldría más perjudicado aunque realmente me daba igual lo que pasara, si por algún casual alguna vez me descubrieran, aunque posiblemente significara el final de mi carrera, no lo negaría.
Justo después de hablar el enano se fue andando hasta la puerta y salió, yo antes de salir miré por última vez a Suzuki-san y dije con voz calmada:
—Suzuki-san, olvide su capricho por mí, piense que definitivamente no hubiera sido feliz con alguien como yo, que nunca le podría haber dado lo que busca de mí.
Sabía perfectamente que ella no estaba enamorada de mí, que lo único que sentía por mí era deseo sexual y eso me dejaba más tranquilo; hice una leve reverencia y salí de su despacho dejándola sola, seguía escuchando sus sollozos los cuales no me daba ninguna pena, cerré la puerta y vi al enano apoyado en la pared del frente, le sonreí picarón y mientras me metía las manos en los bolsillos empecé a andar por el pasillo directo a la salida.
Fue jodidamente excitante, noté incluso más lujuria y deseo que cuando me besó minutos atrás, lo que hizo que cuando se separós soltara un gran suspiro ansioso; ni siquiera recordaba que Suzuki-san estaba con nosotros hasta que él desvió la mirada hacia ella y yo le imité. Su expresión era de esperarse, podía notar como sus lágrimas caían una a una por su rostro, como estaba de enfadada y asqueada mientras escuchaba todo lo que decía el enano.
Todo lo que había dicho era cierto, en este caso no sería yo el que saldría más perjudicado aunque realmente me daba igual lo que pasara, si por algún casual alguna vez me descubrieran, aunque posiblemente significara el final de mi carrera, no lo negaría.
Justo después de hablar el enano se fue andando hasta la puerta y salió, yo antes de salir miré por última vez a Suzuki-san y dije con voz calmada:
—Suzuki-san, olvide su capricho por mí, piense que definitivamente no hubiera sido feliz con alguien como yo, que nunca le podría haber dado lo que busca de mí.
Sabía perfectamente que ella no estaba enamorada de mí, que lo único que sentía por mí era deseo sexual y eso me dejaba más tranquilo; hice una leve reverencia y salí de su despacho dejándola sola, seguía escuchando sus sollozos los cuales no me daba ninguna pena, cerré la puerta y vi al enano apoyado en la pared del frente, le sonreí picarón y mientras me metía las manos en los bolsillos empecé a andar por el pasillo directo a la salida.
Re: White Rose Company
De camino a la compañía, me pregunté por qué razón tendría que decirle "cómo lo había hecho". No había mayor misterio, simplemente era algo a lo que estaba habituado a hacer, pero por lo visto un herbívoro como él no lo entendía.
Nada más salir del taxi, nos recibió un agudo griterío femenino. Yo abrí los ojos y las miré con indiferencias: fans del herbívoro, había un poco más de lo normal a aquellas horas, eso sí. Entonces, distinguí de entre los gritos que aclamaban al herbívoro mi nombre. Me sorprendió, pero no le di mayor importancia y abrí camino delante del herbívoro, atento a cualquiera que tratara de abalanzarse sobre él. En ese momento, entre los carteles, vi uno que me descolocó: ¿"SasuKyou"? ¿Qué era eso? No tenía ni idea, pero parecía un juego de palabras con nuestros nombres.
Decidí pasar de largo y entré en la compañía seguido del herbívoro. Nada más entrar, una mujer se nos acercó a la carrera y nos dijo:
—Arakami-san, Hibari-san, por favor, dirigíos al despacho de Suzuki-san, ella solicita vuestra presencia de inmediato.
No me apetecía verle la cara a esa mujer tan pronto, pero supuse que era normal, ya que era bastante tarde...
Nada más salir del taxi, nos recibió un agudo griterío femenino. Yo abrí los ojos y las miré con indiferencias: fans del herbívoro, había un poco más de lo normal a aquellas horas, eso sí. Entonces, distinguí de entre los gritos que aclamaban al herbívoro mi nombre. Me sorprendió, pero no le di mayor importancia y abrí camino delante del herbívoro, atento a cualquiera que tratara de abalanzarse sobre él. En ese momento, entre los carteles, vi uno que me descolocó: ¿"SasuKyou"? ¿Qué era eso? No tenía ni idea, pero parecía un juego de palabras con nuestros nombres.
Decidí pasar de largo y entré en la compañía seguido del herbívoro. Nada más entrar, una mujer se nos acercó a la carrera y nos dijo:
—Arakami-san, Hibari-san, por favor, dirigíos al despacho de Suzuki-san, ella solicita vuestra presencia de inmediato.
No me apetecía verle la cara a esa mujer tan pronto, pero supuse que era normal, ya que era bastante tarde...
Re: White Rose Company
Cuando salimos del hotel, el taxi ya nos estaba esperando; llegamos sin problemas a las puertas del edificio de la compañía y al salir como era una costumbre ya, escuché los gritos de las fans llamándome; miré hacia ellas y me sorprendió ver lo que varias de ellas tenían puesto en las pancartas... ¿SasuKyou? Una sonrisa maliciosa curvó mis labios y ellas parecieron darse cuenta porque los gritos se intensificaron y se pusieron más agresivas, sin duda hoy el enano tendría más trabajo que hacer.
Entendí perfectamente lo que significaba esa pancarta, a las fans les gustaba unir a sus ídolos con otras personas, especialmente si su ídolo era un hombre y la mayoría de las veces lo emparejaba con otro de su mismo sexo. Una vez dentro llegó corriendo una mujer y habló un poco apresurada; supuse que Suzuki-san querría advertirnos por haber llegado tarde.
Cuando entramos por la puerta de su despacho me sorprendí al ver también a ese imbécil de Matsumoto Akira, extrañado alcé una ceja y luego me senté en una de las sillas cruzando las piernas.
—Por esta vez voy a pasar que llegarais tan tarde, el asunto que ha pasado es mucho más importante... —Dijo ella con cierta frialdad en su voz, luego pidió a los demás que se sentaran y continuó—: Iré al grano, nos están llegando muchísimos mensajes y llamadas tanto de fans como de importantes directores del mundo del espectáculo, todo ellos quieren que tanto Arakami-san como Hibari-san posen juntos para varias sesiones fotográficas, no sé por qué se ha montado este revuelo ahora, pero si es eso lo que tus fans quieren... —Comentó ahora mirándome fijamente— ... deberían hacerlo.
La miré todo el tiempo impasible, sabía que algo como esto ocurriría y la verdad esque no me molestaba para nada hacerlo, todo lo contrario, sería divertido actuar con él y si encima podía hacer ver a Matsumoto Akira a quién pertenecía el enano, mejor que mejor.
—No tengo ningún problema en hacer este tipo de trabajo. —Sonreí maliciosamente mientras miraba hacia Matsumoto Akira y cuando vi su cara encogida y frustrada por los celos acentué aún más la sonrisa.
Iba a ser muy divertido...
Entendí perfectamente lo que significaba esa pancarta, a las fans les gustaba unir a sus ídolos con otras personas, especialmente si su ídolo era un hombre y la mayoría de las veces lo emparejaba con otro de su mismo sexo. Una vez dentro llegó corriendo una mujer y habló un poco apresurada; supuse que Suzuki-san querría advertirnos por haber llegado tarde.
Cuando entramos por la puerta de su despacho me sorprendí al ver también a ese imbécil de Matsumoto Akira, extrañado alcé una ceja y luego me senté en una de las sillas cruzando las piernas.
—Por esta vez voy a pasar que llegarais tan tarde, el asunto que ha pasado es mucho más importante... —Dijo ella con cierta frialdad en su voz, luego pidió a los demás que se sentaran y continuó—: Iré al grano, nos están llegando muchísimos mensajes y llamadas tanto de fans como de importantes directores del mundo del espectáculo, todo ellos quieren que tanto Arakami-san como Hibari-san posen juntos para varias sesiones fotográficas, no sé por qué se ha montado este revuelo ahora, pero si es eso lo que tus fans quieren... —Comentó ahora mirándome fijamente— ... deberían hacerlo.
La miré todo el tiempo impasible, sabía que algo como esto ocurriría y la verdad esque no me molestaba para nada hacerlo, todo lo contrario, sería divertido actuar con él y si encima podía hacer ver a Matsumoto Akira a quién pertenecía el enano, mejor que mejor.
—No tengo ningún problema en hacer este tipo de trabajo. —Sonreí maliciosamente mientras miraba hacia Matsumoto Akira y cuando vi su cara encogida y frustrada por los celos acentué aún más la sonrisa.
Iba a ser muy divertido...
Re: White Rose Company
Tenían que estar bromeando... ¿Posar... juntos? Sonaba a juntos..., juntos... y no me gustaba en absoluto. Fruncí el ceño, más molesto por momentos, y encima el herbívoro orgulloso parecía encantado con la idea. ¿Acaso era estúpido, por qué aceptaba? No tenía ningún sentido, ¿acaso no teníamos que evitar que nos vieran juntos? Lo más seguro es que todo fuera un plan de la mujer entrometida para que se enteraran de que el herbívoro y yo estábamos juntos.
—De ninguna manera —me negué rotundamente—. No soy modelo, así que no voy a posar.
Para mi sorpresa, Matsumoto Akira me apoyó diciendo:
—Estoy de acuerdo, Suzuki-san. Hibari-kun no tiene experiencia como modelo, no sería buena idea que posara junto a un profesional.
Era la primera vez que lo veía tan serio, pero con tal de que me apoyara en la absurda idea que se le había ocurrido a la mujer entrometida, lo demás me daba igual.
Le dediqué una mirada de advertencia al herbívoro para que no se atreviera a replicar, si lo hacía le mordería hasta la muerte.
—De ninguna manera —me negué rotundamente—. No soy modelo, así que no voy a posar.
Para mi sorpresa, Matsumoto Akira me apoyó diciendo:
—Estoy de acuerdo, Suzuki-san. Hibari-kun no tiene experiencia como modelo, no sería buena idea que posara junto a un profesional.
Era la primera vez que lo veía tan serio, pero con tal de que me apoyara en la absurda idea que se le había ocurrido a la mujer entrometida, lo demás me daba igual.
Le dediqué una mirada de advertencia al herbívoro para que no se atreviera a replicar, si lo hacía le mordería hasta la muerte.
Re: White Rose Company
No me extraño ni sorprendió que actuara y se negara de esa manera; no sabía lo que el enano estaría pensando, pero sin duda él lo veía como algo más que una simple sesión de fotos y no sólo eso, sabía perfectamente que no quería que nos vieran juntos y mucho menos se eran en situaciones comprometedoras, ya me había esquivado e ignorado anteriormente así que me parecía una actitud normal de él.
Lo que no me esperé fue que Matsumoto Akira interviniera y lo apoyara; fruncí el ceño cuando terminó de hablar y luego miré hacia el enano para ver su reacción, parecía un poco sorprendido de que lo hubiera apoyado en su queja, pero también agradecido.
Me levanté de la silla y miré impasible al fotógrafo, ignorando la mirada asesina del enano.
—Matsumoto Akira. —Dije con un tono seco y frío mientras me metía las manos en los bolsillos y seguí—: Tú no eres el que opina aquí, dedícate a sacar fotos que para eso te pagan.
Me dedicó una mirada severa tanto él como el enano, pero los ignoré y miré a Suzuki-san que se había mantenido en silencio todo este tiempo.
—La decisión está tomada, haga lo que tenga que hacer.
Lo que no me esperé fue que Matsumoto Akira interviniera y lo apoyara; fruncí el ceño cuando terminó de hablar y luego miré hacia el enano para ver su reacción, parecía un poco sorprendido de que lo hubiera apoyado en su queja, pero también agradecido.
Me levanté de la silla y miré impasible al fotógrafo, ignorando la mirada asesina del enano.
—Matsumoto Akira. —Dije con un tono seco y frío mientras me metía las manos en los bolsillos y seguí—: Tú no eres el que opina aquí, dedícate a sacar fotos que para eso te pagan.
Me dedicó una mirada severa tanto él como el enano, pero los ignoré y miré a Suzuki-san que se había mantenido en silencio todo este tiempo.
—La decisión está tomada, haga lo que tenga que hacer.
Re: White Rose Company
¿En qué estaba pensando el herbívoro orgulloso? ¿Cómo se atrevía a decir que la decisión estaba tomada como si no hubiera oído lo que yo había dicho? Intensifiqué mi mirada asesina, la cual desvié hacia la mujer entrometida, preparado para volver a rechazar la estúpida propuesta. Ella se quedó pensativa durante unos minutos y al fin dijo:
—Matsumoto-san, prepare el estudio para la sesión fotográfica, yo avisaré a las estilistas. —Me miró y añadió—: Hibari-san, no te preocupes por tu falta de profesionalidad, te aseguro que lo que las fans esperan ver no es lo bien que poses. Es una buena oportunidad para nuestra compañía y también para ti, te lo aseguro. Tú mismo lo comprobarás si tiene éxito, cosa que seguro que ocurrirá.
La miré con desconfianza; seguía sin entender por qué apoyaba al herbívoro, ¿no debería ser al revés? La única razón debía ser la que ya pensaba: era todo cosa suya. Miré de reojo al herbívoro, caminé rápidamente hacia él, le agarré del brazo y dije mientras me dirigía hacia la puerta:
—Lo hablaremos en privado.
No lo solté durante todo el trayecto ni tampoco dije nada hasta llegar a su camerino. Nada más entrar, lo empujé y cerré la puerta con su peso.
—¿Qué pasa contigo? —le espeté, ceñudo—. ¿No te das cuenta de que todo esto debe ser un plan de esa mujer o de verdad te crees toda esta tontería?
—Matsumoto-san, prepare el estudio para la sesión fotográfica, yo avisaré a las estilistas. —Me miró y añadió—: Hibari-san, no te preocupes por tu falta de profesionalidad, te aseguro que lo que las fans esperan ver no es lo bien que poses. Es una buena oportunidad para nuestra compañía y también para ti, te lo aseguro. Tú mismo lo comprobarás si tiene éxito, cosa que seguro que ocurrirá.
La miré con desconfianza; seguía sin entender por qué apoyaba al herbívoro, ¿no debería ser al revés? La única razón debía ser la que ya pensaba: era todo cosa suya. Miré de reojo al herbívoro, caminé rápidamente hacia él, le agarré del brazo y dije mientras me dirigía hacia la puerta:
—Lo hablaremos en privado.
No lo solté durante todo el trayecto ni tampoco dije nada hasta llegar a su camerino. Nada más entrar, lo empujé y cerré la puerta con su peso.
—¿Qué pasa contigo? —le espeté, ceñudo—. ¿No te das cuenta de que todo esto debe ser un plan de esa mujer o de verdad te crees toda esta tontería?
Re: White Rose Company
No impedí que tirara de mí, tampoco me quejé cuando llegamos a mi camerino y me empujó contra la puerta, dejando su mano abierta sobre mi pecho; lo miré ceñudo como única respuesta y luego, cuando habló bufé y mostré una débil sonrisa.
Ya sabía lo que pensaba y no me sorprendió para nada; agarré la mano que él aún mantenía en mi pecho de la muñeca y la alejé mientras lo miraba fijamente.
—Aún no sabes nada. —Dije en un tono tranquilo, luego me acomodé la camisa y seguí—: Suzuki-san no está planeando nada, las fans suelen hacer estas cosas con sus ídolos, con las personas cercanas a ellas, así que será mejor que te acostumbres porque irá a peor, los rumores irán creciendo y te guste o no ellas pensarán que tenemos una relación más que de simple modelo-guardaespaldas.
Me miró entre sorprendido y atónito, como si todo lo que le había dicho le sonora a una gran cantidad de mentiras; sonreí maliciosamente y acerqué la cabeza hasta su oído, me metí las manos en los bolsillos del pantalón y añadí en tono divertido:
—Si te niegas lo rumores crecerán, te lo digo por experiencia. ¿O es sólo que te molesta que piensen que lo nuestro es verdad?
Formulé la pregunta con un cierto tono de diversión, pero lo preguntaba completamente en serio.
Ya sabía lo que pensaba y no me sorprendió para nada; agarré la mano que él aún mantenía en mi pecho de la muñeca y la alejé mientras lo miraba fijamente.
—Aún no sabes nada. —Dije en un tono tranquilo, luego me acomodé la camisa y seguí—: Suzuki-san no está planeando nada, las fans suelen hacer estas cosas con sus ídolos, con las personas cercanas a ellas, así que será mejor que te acostumbres porque irá a peor, los rumores irán creciendo y te guste o no ellas pensarán que tenemos una relación más que de simple modelo-guardaespaldas.
Me miró entre sorprendido y atónito, como si todo lo que le había dicho le sonora a una gran cantidad de mentiras; sonreí maliciosamente y acerqué la cabeza hasta su oído, me metí las manos en los bolsillos del pantalón y añadí en tono divertido:
—Si te niegas lo rumores crecerán, te lo digo por experiencia. ¿O es sólo que te molesta que piensen que lo nuestro es verdad?
Formulé la pregunta con un cierto tono de diversión, pero lo preguntaba completamente en serio.
Re: White Rose Company
Lo miré cada vez más perplejo. Tenía que estar burlándose de mí; no tenía ningún sentido... ¿Acaso esperaba que me creyera esas tonterías? ¿Cómo iba a ser todo sólo una reacción natural de las fans? ¿No se suponía que ellas se sentirían decepcionadas si descubrieran que el artista al que admiran es homosexual? Recordé a la fan que nos había visto ayer, la expresión que puso... no parecía de decepción.
Aun así, no me gustó que el herbívoro aprovechara la ocasión para burlarse de mí, menos aún con la pregunta que me hizo. Ni siquiera sabía si seguía de broma o no. Le puse la mano en el pecho y lo alejé de mí para mirarlo a los ojos.
—No tiene ninguna lógica —repliqué, entre sorprendido y molesto. Fruncí el ceño y endurecí la expresión—. ¿Me estás diciendo que tenemos que disimular que mantenemos una relación sólo porque a las fans les gusta y, al mismo tiempo, disimular que no tenemos ninguna porque si no se sentirían decepcionadas?
Al decirlo en voz alta me sonó aún más estúpido. Chisté y desvié la mirada, irritado. ¿Cómo iba a ser capaz de disimular por partida doble sólo para satisfacer a una manada de adolescentes egoístas? Me daban aún más ganas de negarme, a mí ellas no me importaban nada.
—No lo entiendo, es completamente absurdo —repetí, volviendo a mirarlo.
Aun así, no me gustó que el herbívoro aprovechara la ocasión para burlarse de mí, menos aún con la pregunta que me hizo. Ni siquiera sabía si seguía de broma o no. Le puse la mano en el pecho y lo alejé de mí para mirarlo a los ojos.
—No tiene ninguna lógica —repliqué, entre sorprendido y molesto. Fruncí el ceño y endurecí la expresión—. ¿Me estás diciendo que tenemos que disimular que mantenemos una relación sólo porque a las fans les gusta y, al mismo tiempo, disimular que no tenemos ninguna porque si no se sentirían decepcionadas?
Al decirlo en voz alta me sonó aún más estúpido. Chisté y desvié la mirada, irritado. ¿Cómo iba a ser capaz de disimular por partida doble sólo para satisfacer a una manada de adolescentes egoístas? Me daban aún más ganas de negarme, a mí ellas no me importaban nada.
—No lo entiendo, es completamente absurdo —repetí, volviendo a mirarlo.
Re: White Rose Company
Él tenía toda la razón, era estúpido e indignante si lo pensaba de esa manera, pero ahora mismo sólo miraba el lado positivo de todo esto; sabía que podría ser la única oportunidad de acercarme a él sin que pareciera sospechoso, incluso podría tocarlo y algo más.., las fans sólo lo verían como fanservice...
—No lo pienses de esa manera. —Contesté rápidamente para evitar que él siguiera pensando de forma negativa—. Piensa sólo en mí, mírame sólo a mí y también te pido que confíes en mí... Yo no hago esto sólo por trabajo. ¿Acaso no te das cuenta de lo que significa de verdad? —Al ver su rostro lleno de incredibilidad sonreí divertido, luego le di la espalda y seguí:
—Es la única manera en la que no tendremos que ocultarnos y encima te harás famoso gracias a mí. ¿Qué más puedes pedir? —ladeé la cabeza para mirarlo y acentué aún más la sonrisa al verlo, quizás había sido un error intentar convencerlo diciéndole eso, pero ya era demasiado tarde para retractarme, además... sabía que él no podía negarse, no si se enteraba que si él no aceptaba posiblemente buscarían a cualquier otro para sustituirle...
—No lo pienses de esa manera. —Contesté rápidamente para evitar que él siguiera pensando de forma negativa—. Piensa sólo en mí, mírame sólo a mí y también te pido que confíes en mí... Yo no hago esto sólo por trabajo. ¿Acaso no te das cuenta de lo que significa de verdad? —Al ver su rostro lleno de incredibilidad sonreí divertido, luego le di la espalda y seguí:
—Es la única manera en la que no tendremos que ocultarnos y encima te harás famoso gracias a mí. ¿Qué más puedes pedir? —ladeé la cabeza para mirarlo y acentué aún más la sonrisa al verlo, quizás había sido un error intentar convencerlo diciéndole eso, pero ya era demasiado tarde para retractarme, además... sabía que él no podía negarse, no si se enteraba que si él no aceptaba posiblemente buscarían a cualquier otro para sustituirle...
Re: White Rose Company
Justo en el instante en que iba a aceptar, llamaron a la puerta. Dos de las estilistas del herbívoro entraron tímidamente y se nos quedaron mirando en silencio. Estaba claro que habían venido para ver si nos habíamos puesto de acuerdo, así que me adelanté y dije:
—Acepto, así que empecemos cuanto antes.
Tuvieron una reacción algo exagerada. No me esperaba que se alegraran tanto de que aceptara. Sin dejar de sonreír, una de ellas corrió hacia el herbívoro y comenzó a hablar con rapidez, la otra se acercó a mí y me dijo que a mí me maquillarían en otro sitio. Me dejé guiar por ella hasta otra habitación. Allí, había otras dos estilistas. Me hicieron sentarme y cerré los ojos para dejar que me maquillaran. La verdad es que no estaba para nada cómodo, pero sabía que era algo habitual.
Tardaron bastante o quizá me lo pareció a mí. Cuando me indicaron que ya podía abrir los ojos, me vi algo extraño: me habían arreglado también el cabello. No me lo habían cambiado mucho, apenas unos toques en el flequillo y algunos mechones. Después, me guiaron hasta el vestidor. Miré con indiferencia el kimono colgado de una percha. Ya me imaginaba lo que querían, pero yo no necesitaba a nadie para que me ayudara a vestirme. No creí necesario ni decírselo, pero una de las estilistas se me acercó.
—Hibari-san, permítenos... Es nuestro trabajo y no queremos arriesgarnos a que te estropees el maquillaje o el cabello.
La miré, reticente a permitir que me vistieran, pero al fin y al cabo tenían razón. Las dejé y me limité a hacer lo que ellas me decían mientas me ponían el kimono. Cuando terminaron, me extrañó que me miraran con expresión sorprendida.
—¡Sabíamos que este kimono de Gackt era perfecto para ti! ¡Te queda genial!
Tenía que reconocer que el kimono estaba muy bien y la mezcla de colores negro y rojo con rosas estampadas me gustaba. Seguido de ellas, me dirigí de nuevo al camerino del herbívoro.
—Acepto, así que empecemos cuanto antes.
Tuvieron una reacción algo exagerada. No me esperaba que se alegraran tanto de que aceptara. Sin dejar de sonreír, una de ellas corrió hacia el herbívoro y comenzó a hablar con rapidez, la otra se acercó a mí y me dijo que a mí me maquillarían en otro sitio. Me dejé guiar por ella hasta otra habitación. Allí, había otras dos estilistas. Me hicieron sentarme y cerré los ojos para dejar que me maquillaran. La verdad es que no estaba para nada cómodo, pero sabía que era algo habitual.
Tardaron bastante o quizá me lo pareció a mí. Cuando me indicaron que ya podía abrir los ojos, me vi algo extraño: me habían arreglado también el cabello. No me lo habían cambiado mucho, apenas unos toques en el flequillo y algunos mechones. Después, me guiaron hasta el vestidor. Miré con indiferencia el kimono colgado de una percha. Ya me imaginaba lo que querían, pero yo no necesitaba a nadie para que me ayudara a vestirme. No creí necesario ni decírselo, pero una de las estilistas se me acercó.
—Hibari-san, permítenos... Es nuestro trabajo y no queremos arriesgarnos a que te estropees el maquillaje o el cabello.
La miré, reticente a permitir que me vistieran, pero al fin y al cabo tenían razón. Las dejé y me limité a hacer lo que ellas me decían mientas me ponían el kimono. Cuando terminaron, me extrañó que me miraran con expresión sorprendida.
—¡Sabíamos que este kimono de Gackt era perfecto para ti! ¡Te queda genial!
- Spoiler:
Tenía que reconocer que el kimono estaba muy bien y la mezcla de colores negro y rojo con rosas estampadas me gustaba. Seguido de ellas, me dirigí de nuevo al camerino del herbívoro.
Última edición por Hibari Kyouya el Dom Nov 21, 2010 12:52 pm, editado 1 vez
Re: White Rose Company
Finalmente aceptó; me pareció un poco extraño dado lo último que le dije, pero estaba satisfecho.
Dos de mis estilistas presenciaron el momento y no pudieron esconder su alegría, parecía que a ellas también le gustaba la idea de vernos juntos; una de ellas empezó a hablarme tan rápido que casi no podía entenderla, la otra se llevó al enano a otra habitación para prepararlo. Una vez que me quedé a solas con mi estilista y maquilladora me aconsejó cambiar de imagen para la nueva sesión fotográfica con el enano, acepté ya que confiaba en ella y porque estaba seguro de que nada me quedaría mal.
Pelo teñido castaño, el peinado esta vez era sencillo pero sexy, maquillaje listo. Ahora sólo me quedaba ponerme el nuevo modelo de kimono del que me habían estado hablando ya con anterioridad.
Cuando lo vi perfectamente colocado en el medio cuerpo del maniquí, sonreí de medio lado. Era justamente de mi tipo, siempre solía comprarme kimonos oscuros y que llevaran algo de rojo. Era perfecto para mí.
Anduve hasta él y mi estilista me siguió.
—Permítame ayudarle Arakami-san. —Hizo una reverencia, fue hasta el kimono y luego empezó a cogerlo con cuídado— . El kimono de Gackt-san es perfecto para usted, estoy deseando verlo con él. —Sonrió tímidamente y empezó a ponérmelo con lentitud, rodeándome una y otra vez para dejarlo perfectamente colocado y antes de terminar de vestirme adecuadamente, entró el enano seguido de mi otra estilista, no puede evitar sorprenderme al verlo, lo miré de arriba a bajo y cuando vi que él tenía una expresión de asombro parecida a la mía, le sonreí maliciosamente.
Estaba jodidamente sensual vestido y arreglado de esa manera.
Dos de mis estilistas presenciaron el momento y no pudieron esconder su alegría, parecía que a ellas también le gustaba la idea de vernos juntos; una de ellas empezó a hablarme tan rápido que casi no podía entenderla, la otra se llevó al enano a otra habitación para prepararlo. Una vez que me quedé a solas con mi estilista y maquilladora me aconsejó cambiar de imagen para la nueva sesión fotográfica con el enano, acepté ya que confiaba en ella y porque estaba seguro de que nada me quedaría mal.
Pelo teñido castaño, el peinado esta vez era sencillo pero sexy, maquillaje listo. Ahora sólo me quedaba ponerme el nuevo modelo de kimono del que me habían estado hablando ya con anterioridad.
Cuando lo vi perfectamente colocado en el medio cuerpo del maniquí, sonreí de medio lado. Era justamente de mi tipo, siempre solía comprarme kimonos oscuros y que llevaran algo de rojo. Era perfecto para mí.
- Spoiler:
Anduve hasta él y mi estilista me siguió.
—Permítame ayudarle Arakami-san. —Hizo una reverencia, fue hasta el kimono y luego empezó a cogerlo con cuídado— . El kimono de Gackt-san es perfecto para usted, estoy deseando verlo con él. —Sonrió tímidamente y empezó a ponérmelo con lentitud, rodeándome una y otra vez para dejarlo perfectamente colocado y antes de terminar de vestirme adecuadamente, entró el enano seguido de mi otra estilista, no puede evitar sorprenderme al verlo, lo miré de arriba a bajo y cuando vi que él tenía una expresión de asombro parecida a la mía, le sonreí maliciosamente.
Estaba jodidamente sensual vestido y arreglado de esa manera.
Re: White Rose Company
¿Cuántas semanas habían pasado desde que hablábamos por última vez? ¿tres? ¿cuatro? era increíble como desde que me mandó el mensaje la última vez en el hotel no habíamos vuelto a dirigirnos la palabra. Ni él intentó acercarse, ni yo le puse mucho interés en hacerlo...
Sabía que era una gilipollez estar así por algo que quizás no sería nada, pero no podía evitar sentirme muy enfadado cada vez que pensaba que podría haber pasado la noche con otro que no fuera yo.
Y así, aquí me encontraba, delante del espejo observando mi reflejo con cara de pocos amigos, cuando de repente llamaron a la puerta de mi camerino, no me moví ni me preocupé por mirar quién era hasta que escuché un sutil carraspeo y finalmente me digné a mirar hacia la puerta.
Fruncí el ceño al ver a una chica de unos 20 años con la cabeza gacha mirándome tímidamente. Tenía toda la pinta de ser una de mis fans que se había colado fugazmente hasta aquí, quizás era una acosadora... o puede que una antifan...
Suspiré y me levanté andando hacia ella, la chica de repente me sonrió y me miró fijamente a los ojos.
—Ha pasado mucho tiempo Sasuke-chan...
Sabía que era una gilipollez estar así por algo que quizás no sería nada, pero no podía evitar sentirme muy enfadado cada vez que pensaba que podría haber pasado la noche con otro que no fuera yo.
Y así, aquí me encontraba, delante del espejo observando mi reflejo con cara de pocos amigos, cuando de repente llamaron a la puerta de mi camerino, no me moví ni me preocupé por mirar quién era hasta que escuché un sutil carraspeo y finalmente me digné a mirar hacia la puerta.
Fruncí el ceño al ver a una chica de unos 20 años con la cabeza gacha mirándome tímidamente. Tenía toda la pinta de ser una de mis fans que se había colado fugazmente hasta aquí, quizás era una acosadora... o puede que una antifan...
Suspiré y me levanté andando hacia ella, la chica de repente me sonrió y me miró fijamente a los ojos.
—Ha pasado mucho tiempo Sasuke-chan...
Re: White Rose Company
Habían pasado semanas. Semanas. Y, sin embargo, el ritmo de los latidos se me seguía disparando en cuanto pensaba en el herbívoro y por el simple hecho de cruzar junto a su habitación para entrar en la mía. Aparte de ese maldito nerviosismo, me invadía una inmensa ira por el hecho de pensar que podría estar con otro. Es más, ni siquiera era un pensamiento paranoico; bastante claro lo dejó aquel día con el mensaje. Por increíble que pareciera, no habíamos vuelto a comunicarnos. Dejamos de ir juntos a la agencia y, allí, me limitaba a hacer mi trabajo.
Aquel día no fue una excepción... o eso pensé hasta que vi a una chica dirigirse al camerino del herbívoro. No la reconocía. ¿Podría ser...? Apreté los dientes con fiereza. Ese herbívoro... ¿Se había atrevido a llamar a una de sus conocidas a la compañía...? En ese momento, vi a las estilistas del herbívoro conversando entre ellas animadamente.
—¿De verdad crees que es la novia de Sasuke-san?
—¡Tú misma lo has visto! Sasuke-san estaba sonriendo abiertamente... ¡Se le veía tan cómodo con ella! La verdad es que hacen muy buena pareja, ¡qué envidia!
Mi ira estalló. Llegué a un punto en que destrozar algo seria la única forma de calmarme, por lo que me vi obligado a controlarme. Aun así, me dirigí de mal humor hacia las estilistas. Ellas se interrumpieron al verme y me saludaron.
—Llamad a Arakami Sasuke de inmediato —ordené con brusquedad—. Su fotógrafo lo ha convocado para una nueva sesión fotográfica, es urgente, así que id a buscarlo ahora mismo.
Mientras una de las estilistas asentía y se perdía por el pasillo, a la carrera, medité sobre lo que acababa de decir. ¡¿Qué se suponía que acababa de hacer?! Matsumoto Akira no había llamado al herbívoro y este se daría cuenta nada más llegar y ver que nadie lo esperaba. La único que podía hacer era esperar que la estilista no me mencionara, de modo que el herbívoro no pensara que yo tenía algo que ver en todo eso.
Aquel día no fue una excepción... o eso pensé hasta que vi a una chica dirigirse al camerino del herbívoro. No la reconocía. ¿Podría ser...? Apreté los dientes con fiereza. Ese herbívoro... ¿Se había atrevido a llamar a una de sus conocidas a la compañía...? En ese momento, vi a las estilistas del herbívoro conversando entre ellas animadamente.
—¿De verdad crees que es la novia de Sasuke-san?
—¡Tú misma lo has visto! Sasuke-san estaba sonriendo abiertamente... ¡Se le veía tan cómodo con ella! La verdad es que hacen muy buena pareja, ¡qué envidia!
Mi ira estalló. Llegué a un punto en que destrozar algo seria la única forma de calmarme, por lo que me vi obligado a controlarme. Aun así, me dirigí de mal humor hacia las estilistas. Ellas se interrumpieron al verme y me saludaron.
—Llamad a Arakami Sasuke de inmediato —ordené con brusquedad—. Su fotógrafo lo ha convocado para una nueva sesión fotográfica, es urgente, así que id a buscarlo ahora mismo.
Mientras una de las estilistas asentía y se perdía por el pasillo, a la carrera, medité sobre lo que acababa de decir. ¡¿Qué se suponía que acababa de hacer?! Matsumoto Akira no había llamado al herbívoro y este se daría cuenta nada más llegar y ver que nadie lo esperaba. La único que podía hacer era esperar que la estilista no me mencionara, de modo que el herbívoro no pensara que yo tenía algo que ver en todo eso.
Re: White Rose Company
Había pasado casi siete años sin saber nada de Aya-chan, encontrármela en mi camerino después de tanto no me pareció el sitio más idoneo desde luego para un reencuentro, pero me había alegrado que ella lo hiciera.
Se podía decir que ella era como la hermana que nunca tuve, cuando éramos pequeños siempre estábamos juntos. jugábamos y nos divertíamos y eso hizo que fuera en la única persona que confiara de verdad, con ella no me molestaba ser yo mismo, podía sonreir y era feliz cuando estábamos juntos. Todo estaba bien hasta que mi padre me prohibió encontrarme con ella... obviamente yo me negué pero ese cabrón siempre tenía que salirse con la suya. Nos mudamos y ni siquiera pude despedirme de ella...
Y ahora después de tantos años aquí estábamos, ella no parecía molesta, se le veía contenta de volver a verme y sinceramente yo también lo estaba.
—Sasu-chan... estoy muy contenta de poder hablar contigo como antes, pensaba que ahora que eras famoso sería imposible... —Ella suspiró y jugueteó con sus dedos, nerviosa.
—¿Cómo has conseguido entrar? —Sonreí y ella me devolvió la sonrisa.
—Pregunté por ti en recepción, le dije que era tu amiga de la infancia, pero no me creyó... así que llevé a cabo el segundo plan.
—¿Segundo plan? —Pregunté divertido, ella no había cambiado tanto después de todo.
—Sí, como no me creía le dije que unas fans tenían un plan para entrar al edificio por la parte de atras, la chica escandalizada hizo unas llamadas y luego salió corriendo por el pasillo. —Se tapó la boca mientras dejaba escapar una risa divertida y me miró de nuevo. —No pensé que me creyera tan rápidamente, la verdad esque fue un poco decepcionante.
—No has cambiado nada. ¿Eh?
Ella iba a decir algo, pero antes llegó una de mis estilistas apresurada y casi sin respiración me dijo:
—Arakami-san lamento interrumpirle, pero me han informado de que tiene una nueva sesión fotográfica, Matsumoto-san debe estar esperándolo en el set 21.
Alcé una ceja sin comprender a qué venía tanta prisa.
—¿Nueva sesión tan de repente? ¿Por qué no se me ha informado antes?
La estilista más calmada, se colocó el pelo detrás de la oreja.
—Acaban de informar a Hibari-san, él ha sido el que acaba de decírmelo.
TUM-TUM...
Al escuchar su nombre sentí un escalofrío, tragué saliva con dificultad e intentando parecer sereno me giré hacia Aya-chan y dije:
—Hablaremos más tarde, pide mi dirección en recepción y ve cuando quieras.
Luego me giré y salí a paso calmado, directo al set 21...
Se podía decir que ella era como la hermana que nunca tuve, cuando éramos pequeños siempre estábamos juntos. jugábamos y nos divertíamos y eso hizo que fuera en la única persona que confiara de verdad, con ella no me molestaba ser yo mismo, podía sonreir y era feliz cuando estábamos juntos. Todo estaba bien hasta que mi padre me prohibió encontrarme con ella... obviamente yo me negué pero ese cabrón siempre tenía que salirse con la suya. Nos mudamos y ni siquiera pude despedirme de ella...
Y ahora después de tantos años aquí estábamos, ella no parecía molesta, se le veía contenta de volver a verme y sinceramente yo también lo estaba.
—Sasu-chan... estoy muy contenta de poder hablar contigo como antes, pensaba que ahora que eras famoso sería imposible... —Ella suspiró y jugueteó con sus dedos, nerviosa.
—¿Cómo has conseguido entrar? —Sonreí y ella me devolvió la sonrisa.
—Pregunté por ti en recepción, le dije que era tu amiga de la infancia, pero no me creyó... así que llevé a cabo el segundo plan.
—¿Segundo plan? —Pregunté divertido, ella no había cambiado tanto después de todo.
—Sí, como no me creía le dije que unas fans tenían un plan para entrar al edificio por la parte de atras, la chica escandalizada hizo unas llamadas y luego salió corriendo por el pasillo. —Se tapó la boca mientras dejaba escapar una risa divertida y me miró de nuevo. —No pensé que me creyera tan rápidamente, la verdad esque fue un poco decepcionante.
—No has cambiado nada. ¿Eh?
Ella iba a decir algo, pero antes llegó una de mis estilistas apresurada y casi sin respiración me dijo:
—Arakami-san lamento interrumpirle, pero me han informado de que tiene una nueva sesión fotográfica, Matsumoto-san debe estar esperándolo en el set 21.
Alcé una ceja sin comprender a qué venía tanta prisa.
—¿Nueva sesión tan de repente? ¿Por qué no se me ha informado antes?
La estilista más calmada, se colocó el pelo detrás de la oreja.
—Acaban de informar a Hibari-san, él ha sido el que acaba de decírmelo.
TUM-TUM...
Al escuchar su nombre sentí un escalofrío, tragué saliva con dificultad e intentando parecer sereno me giré hacia Aya-chan y dije:
—Hablaremos más tarde, pide mi dirección en recepción y ve cuando quieras.
Luego me giré y salí a paso calmado, directo al set 21...
Re: White Rose Company
Pensaba en cómo actuar frente al herbívoro si me preguntaba a qué venía lo que había hecho cuando lo vi cruzar al fondo del pasillo. La estilista ya debía haberlo avisado... El problema era que en el set no lo esperaba nadie...
Sólo había una alternativa.
Atravesé el pasillo a la carrera. No sabía dónde podía estar, pero no era difícil de encontrar. De hecho, me lo topé nada más cruzar la esquina: Matsumoto Akira. Me adelanté a lo que fuera que quisiera decirme.
—Sasuke te está esperando para una nueva sesión fotográfica.
Él enarcó las cejas y preguntó, extrañado:
—¿Cómo que me está esperando? Hoy ya no hay más sesiones...
Yo me crucé de brazos, desinteresado. No se me ocurría una respuesta coherente, así que simulé que no sabía nada. Matsumoto Akira suspiró, murmuró unas pocas palabras y dio media vuelta. En cuanto lo perdí de vista, me descrucé de brazos.
No había sido buena idea meter a Matsumoto Akira en todo eso... En cuanto se encontrara con el herbívoro, sabría que yo sí estaba involucrado en todo el asunto. Bien podría volver solo a mi habitación del hotel, pero mi trabajo como guardaespaldas me lo impedía.
No podía más que esperar y desear que los dos no se interrogaran mutuamente...
Sólo había una alternativa.
Atravesé el pasillo a la carrera. No sabía dónde podía estar, pero no era difícil de encontrar. De hecho, me lo topé nada más cruzar la esquina: Matsumoto Akira. Me adelanté a lo que fuera que quisiera decirme.
—Sasuke te está esperando para una nueva sesión fotográfica.
Él enarcó las cejas y preguntó, extrañado:
—¿Cómo que me está esperando? Hoy ya no hay más sesiones...
Yo me crucé de brazos, desinteresado. No se me ocurría una respuesta coherente, así que simulé que no sabía nada. Matsumoto Akira suspiró, murmuró unas pocas palabras y dio media vuelta. En cuanto lo perdí de vista, me descrucé de brazos.
No había sido buena idea meter a Matsumoto Akira en todo eso... En cuanto se encontrara con el herbívoro, sabría que yo sí estaba involucrado en todo el asunto. Bien podría volver solo a mi habitación del hotel, pero mi trabajo como guardaespaldas me lo impedía.
No podía más que esperar y desear que los dos no se interrogaran mutuamente...
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