Perdiéndome un rato...y encontrando algo de bronca...

-Si quieres también la paliza, por mi perfecto.-digo, encogiendome de hombros.-Si tan mala espina te doy, no deberías dejarte llevar únicamente por la curiosidad.-le digo, y casi me suena a riña. En serio, maldito Kakei y su complejo de padre.

Esbozo una expresión de desagrado y desilusión.

-¡Vale, vale! ¡Nada de palizas!-capto-Y de cualquier manera.... me puede la curiosidad y aunque me des mala espina, confío en mis habilidades-respondo, haciendo un mohín de altivez. Una cosa que nadie puede hacer es subestimar mis habilidades (No, no la de manos largas ¬¬). Doy varios pasos más, adelantándome, pero sin demasiada prisa. Cuanto más le pregunto acerca de qué es, más me despierta la curiosidad. Más parece rodearse de peligro y misterio, y me parece entretenido. Quizás esa es la principal razón por la cual me he dejado llevar.

-Lo que tu digas.-le digo sin muchas ganas. La peleita se me estaba haciendo un poco pesada y esstaba a punto de soltarle un: ''pues te quedas sin el premio'', pero eso solo le haría remarcar el que soy infantil, lo cual es mentira, y darse media vuelta. Lo cual haría el esfuerzo una estupidez.
Acelero también el paso, adelantandole, y le dirijo una sonrisa burlona.
-Vamos tortuga~-y volviendo la vista al frente, y más seguro de conocer el camino, avanzo en direccion al instituto.