Descanso~ [Privado con Kamanosuke]

Gruño por lo bajo.

-No digas gilipolleces. No me hubieras dado ni el papel de la caja de los pockys si te hubiera pedido uno -le digo, enojado.-¡Y estoy harto de decirte que no soy una tía! Tengo una cosa colgando ahí!

Hago un mohín y suelto una serie de insultos por lo bajo, a la espera de que se me ocurra algo.

Pero que fácil resultaba alterarle.
-Eso nunca lo sabrás ahora, por haber intentado quitarmelos.-respondo con total tranquilidad, y en cuanto escucho lo último que dice, entreabro los ojos, mirandolo con burla.-El relleno es para meterselo en el pecho, pelirroja.

Ya me ha hartado de nuevo. Antes de darme cuenta, estoy otra vez zarzadeándole del cuello de la camisa.

-¡Retira lo dicho, capullo!-le grito. Ah, realmente no sé como de tantas veces que me ha dicho cosas parecidas no me he acabado acostumbrando-¡Soy un tío! Y muy orgulloso de ello!-le grito. Estoy perdiendo fuerzas y cada vez lo zarzadeo con menos violencia. Me estoy cansando o hartando.-¡Eres como un niño pequeño, chinchándome todo el dia con lo mismo!

Dejo que me zarandee, con pesadez. Siempre era lo mismo. Mucho quejarse de como le hablaba, pero el, en cuanto tenía la mas minima oportunidad, también hacía lo mismo. ¿Qué diferencia habría con callarme? Sólo el que se sintiera libre de decirme lo que se le antojase.
-Lo mismo se te aplica a ti.-respondo al sentir como la fuerza con la que me sacude va disminuyendo. Y soltando un suspiro exasperado, cojo otro poky y le estampo la bolsa con los demás que quedan dentro en la cara.

Contra mi cara siento otro golpe, pero esta vez me doy cuenta, sorprendido, que es el paquetito de pockys. No está vacío, le quedan unos cuantos. Lo suelto y cogo el paquetito, y le lanzo una desconfiada mirada a Saizo.
Saizo, ¿dando cosas? ¿Desde cuando? ¿Habrá tomado droga? ¿Cuál? Tengo que averiguarlo.

Hago una especie de puchero. No confío en él. Cojo el primer de los pockys y me lo llevo a la boca.

-Hm. Gracias-le digo, cortante, sentándome de espaldas a él.

Me acomodo, de nuevo, la ropa, con algo de pesadez. Ni yo mismo me acaba de creer lo que acababa de hacer, pero era eso o soportarle todo el rato quejarse e insultarme, haciendo berrinche como cuando un criajo está contrariado porque la madre no quiere comprarle lo que quiere.
-Si, si, ahora cállate un rato.-digo, cerrando los ojos de nuevo con intenciones más que obvias de hecharme aunque sea una siestecita. Ya me importa un reverendo pepino el que el loco esté ahí también o no. Estoy muerto, agotado, necesito un sueñecito.
Y a los pocos segundos, así estoy, durmiendo tranquilamente.

Si es que Saizo es raro hasta decir basta. Me como tranquilamente otro pocky, investigando mentalmente lo que acaba de pasar. Ha dejado de quejarse y todo está en silencio. Volteo para mirar y vuelve a tener los ojos cerrados. Me pregunto si es una treta de las suyas.

Lo miro, elevando una ceja, sospechoso. ¿Estará dormido de verdad? Me acerco un poco y con cuidado, le rozo la mejilla con el dedo índice. No sabía que tuviera las mejillas tan blanditas. Y eso que tiene el cabezón duro. Ojalá estuviera así de calladito más a menudo, suspiro.

Yo también estoy cansado y hace buen tiempo. Me tumbo a su lado, entrecerrando los ojos, mientras me tomo los pockys con calma. Pero no lo puedo evitar. Lo miro de nuevo. No, ¡que no me creo que esté dormido, ostias! Pongo el dedo índice de nuevo en su mejilla y me río interiormente. Si es que él también es como un crío...

-Baka-sususrro, mientras me tomo otro pocky.

Notó de manera amortiguada unos golpecitos en la mejilla y ante esto frunzo ligeramente el ceño entre sueños, haciendo un mohín de ligera molestia ante el toque. Pero de nuevo mi rostro adopta la misma expresión tranquila que todos tenemos cuando dormimos y me giro hacia un lado, abrazando inconscientemente el bulto que queda entre mis brazos.

Cuando noto que los brazos de ese cabezota me abrazan, no puedo evitar atragantarme con el pocky que tenía en esos momentos en la boca. ¿Pero qué coño? ¿Está de verdad dormido? ¿O mis sospechas eran ciertas y es un pervertido?

A todo esto, siento que me arden las mejillas, y me siento gilipollas. No sé si debería despertarlo; ahora me juego una buena paliza descomunal. Siento la cabeza echa un lío, y ¡jodeeeeer...!

Hago un mohín de derrota. No tengo otra cosa que hacer, o mejor dicho, no se me ocurre nada. Y la situación de ahora no me ayuda demasiado. Miro a Saizo con plena desconfianza. Míralo, ¡si hasta cuando duerme se aprovecha de mí! El mundo es cruel conmigo, y éste es el doppelganger que me ha tocado cargar. Maldigo mi suerte.

De cualquier forma, se está agusto, pero...¡¡aaaargh!! ¿Qué hago, que hago?

-J-j-jodeeeeer....es lo unico que logro titubear entre susurros mientras me recorre un escalofrío. Esto es muy surrealista, y siento que ahora me arden las mejillas con más fuerza. Maldita sea.

Abrazo más fuerte lo que sea que tengo entre los brazos, pasando a apoyar la cabeza en el susodicho objeto. Si que se estaba a gusto...
Me quedo quieto una vez que me he acomodado.

Noto que me abraza con más fuerza y ahora creo que tengo toda la cara del color de mi pelo. ¿Pero qué coño? Ahora apenas puedo moverme. En serio, o está durmiendo o.... No, tiene que estar durmiendo, sino, no me lo explico. Si quisiera molestarme no me abrazaría, supongo....

Lo miro de nuevo, entre molesto y confuso. Parece un niño pequeño abrazando a su almohada cuando duerme. Parece incluso, inofensivo. Es increíble, ahora que lo pienso; pero durante todo el tiempo que viví con él no le ví dormir así, al menos no tan de cerca. A lo mejor no es tan mal tipo. A lo mejor tiene una pequeña parte, un 0,00001% de buena persona ahí debajo. Sonrío sarcástico ante ese pensamiento.

Por dioooos....si es que se ve hasta adorable. Paso otra vez, con cuidado de no moverme mucho, la mano por la mejilla, y la acaricio. No me explico como durmiendo sea tan distinto a como está despierto. Me pregunto como seré yo durmiendo, aunque supongo que super adorable, como no~. Ay, que blandita tiene la mejilla, río.

De nuevo esos toques en la mejilla y no es que me molesten, sino que es una sensación que se me hace algo extraña, pero agradable. Y debido a ello, cuando la siguiente vez en la que noto que el toque se hace presente, inconscientemente muevo la cabeza en esa dirección, en un intento de evitar que el contacto se rompa. Acurrucandome más y soltando un suspiro de conformidad.

Uah! Casi me retuerzo del susto al ver como se acerca más. Quizás debería de dejar de toquetearle la cara, no vaya a ser que pase algo raro y luego encima las culpas sean mías. Está demasiado cerca y siento que el corazón se me está muriendo del susto. Hago un mohín; me siento débil por estar entre los brazos de ese idiota. Encima, me ha atrapado durmiendo. Si es que doy risa, como dice él.

Ay, pero se está agustito. Y ahora que lo pienso, siempre que despierta, puedo echarle las culpas a él. O a su sueño. Y porqué no? después de comer esos pockys, me apetece echarme un sueñecito. Lo miro una vez más. Tiene el ceño fruncido, pero aparte de eso, no parece que esté alterado, ni nada. Además, ¡es el quien se ha abrazado a mí y se ha arrejuntado tanto! Bueno, mientras no ponga las manos donde no debe, se lo paso. Al menos esta vez.

Me acerco un poquito más con cuidado, mordiéndome el labio inferior, concentrado, e intento acurrucarme un poco. Ays, ¡que a gustito se está! Como compañero no sé, pero como estufa humana me sirve por hoy. Separo con cuidado la mano de su mejilla, no vaya a ser que se despierta. Entrecierro los ojos, aunque se que me va a costar dormirme. Creo que cualquiera que estuviera en mi misma situación pensaría lo mismo. Supongo.

Sususrro un "idiota cabezón" con un mohín y entrecierro los ojos.

Comienzo a despertar. No tengo ni idea de cuanto tiempo llevo durmiendo, sólo se que estoy agusto ahora mismo...con ese calorcito tan agradable junto a mi.
....
Espera, ¿calor? ¿junto a mi?
Lentamente voy abriendo los ojos. Al principio solo veo una mancha borrosa frente a mí, parpadeo un par de veces antes de intentar enfocar la mirada de nuevo y, cuando lo hago...observo lo que hay frente a mi con confusión, para luego abrir ampliamente los ojos y alejarme bruscamente de él, quedando sentado a un par de pasos de donde estaba antes, con las manoss apoyadas en el suelo y, por extraño que parezca, sonrojado hasta las orejas.
-¡¿Q-Q-Que cojones haces?!-tartamudeo ligeramente al soltar la pregunta. Mierda, creo que es la primera vez que me sonrojo de esta manera y aun estoy ligeramente atontado por el reciente despertar.
¡¿Pero que narices había pasado mientras dormía?!

Noto una brusca sacudida y me despierto con violencia. ¡Terremotoo~! Ah, no. Se ha despertado. casi beso el suelo, pero estoy somnoliento y ese brusco cambio de calor a fresco no me sienta bien. Bostezo, adormilado, y me froto los ojos. Me incorporo y lo miro.


-Tch-bostezo-Yo estaba comiendo pockys tan tranquilamente cuando, tras echarme un rato al suelo, me encontré con que TÚ te habías pegado a mi como una lapa-contesté. Y bueno, era cierto. Si se nota cuando la gente miente, por eliminación también se debe de notar cuando dicen la verdad, ¿o no?. Me aliso el pelo y miro divertido a Saizo. Ey, espera, eso que es....¿rubor? ¡No jodas!

No puedo evitar reírme abiertamente a cacrajada limpia. ¡Esa sí que no me lo esperaba! Si es que era para grabarlo y inmortalizarlo!

¡¡Y el muy cabrón se empieza a reír!! ¡Si será...! Frunzo el ceño, cabreado, pero sé que no intimido mucho con el sonrojo aun en mi rostro. ¡Jodida la hora en la que se me ocurre sonrojarme!
-¡Cállate!-exclamo, aun exaltado.-¡Imposible que yo haya hecho eso!
Era imposible. ¡Nunca! Es decir, vale que más de una vez me había despertado abrazando la almohada, pero de ahí, a abrazarle a él...había un largo trecho.

Sigo riéndome hasta que lo oigo hablar. Intento controlar la risa y me limpio las lágrimas de risa de los ojos.

-Imposible, dice...jaja-río, y respiro hondo-estás diciendo que es imposible, aun teniendo en cuenta que quien me rodeaba con los brazos eras tú, ¿o no?-sonrío, divertido-¿O pretendes que me haya colado entre tus brazos y haya sido culpa mía?-vuelvo a ver ese sonrojo y es que......-Pfffjajajajajaa! ¡No sabía que tú precisamente fueras capaz de sonrojarte!

Respiro hondo, tranquilizandome, intentando que se quite el sonrojo...Creo que lo he logrado, o al menos lo justo para que no se note...mucho.
Le dirijo una mirada carga de odio. No estoy para cachondeo y eso ultimo que ha dicho me jode bastante. Se que no soy don expresiones, pero tampoco soy un jodido bloque de hielo, a pesar de que normalmente sea así como me comporte. Es verdad que nunca me he sonrojado, o por lo menos, no delante de nadie y desde hace bastante tiempo. Pero, por algún motivo que no se describir, me cabrea.
-¡Tengo sangre en las venas, imbécil!-respondo espontáneamente, para despues mirar a otro lado con molestia aún.-Y con lo cabrón que puedes llegar a ser, no me extrañaría.-replico mordazmente, afillando la mirada y mirandole de soslayo, manteniendo el rostro ladeado a un lado.

Es inevitable, a pesar de lo que me dice (sí, me está culpando, que le voy a hacer...) siento que la risa me puede al cabreo y respiro hondo, para calmarme ya de una vez. Aún así, siento que me duele la mandíbula y los músculos de la cara de la sonrisa que tengo que llevar puesta.

-Si llego a saber que te sonrojabas con los abrazos, me lo hubiera pensado-confieso. Hubiera sido divertido-Aunque bueno, esto demuestra que al fin y al cabo, eres un humano...ya estaba dudando yo de tu humanidad...

Tengo que morderme el labio para evitar reírme, aunque ya no tengo tantas fuerzas para eso. Y ahí lo tenemos, con el rostro ladeado.Creo que está vigilando para que no me ría más, y ciertamente, esto hace que haga más gracia todavía.

Y sigue riendose, el muy...Respira hondo, Saizo, respiraaa...No pierdas la calma, que eso es lo que quiere conseguir, no le des el gusto.
¡Si es que encima se estaba mofando! Y para colmo, ahora estaba pensando en utilizarlo en mi contra. Ya lo que me faltaba. Como si no tuviese bastante con soportar sus extrañas manías y su costumbre de rapiñar todo lo que podía, que ya se hacía en algo tan normal como el respirar, ahora encima esto. ¿Podía llegar a tener más mala suerte aún?
-Vaya, siento decepcionarte.-repongo con tono irónico, rodando los ojos y soltando un bufido molesto.

Dejo de reírme, aunque me duelen los labios. Había sido divertido, supongo, y respiro hondo para intentar calmarme. Me duele la caja torácica de reírme.

-Vale, vale-respondo, haciendo un gesto de la mano-Lo que tu digas. Es que con lo frío que pareces...-vuelvo a morderme el labio inferior. Ya, ya está, ya estoy tranquilo, Además, aprece que se está enojando, y no quiero tener más malos rollos con él-Venga, va, te juro que esta vez me comporto...ya te dejo en paz, que bastante día me has dado hoy.-me deshago la coleta y comienzo a repeinarme. Entre forcejear por las chuches y eso, he tenido que dejármelo echo un asco-Lo que tampoco sabía es que tuvieras un dormir tan plácido, ¿sabes?-le sonrío, divertido.

-Querrás decir que ya me lo has dado tu a mí.-le corrijo, chasqueando la lengua. Y aún se atrevía a decir que yo le había dado el día. Sino quería saber nada de mi ni me quería cerca, ¡¿porqué cojones parecía perseguirme allá a donde fuese?! En la entrada había sido él quien se había acercado, y ahora, con la tontería de los pokys. Si tanto le jodía mi presencia que me hiciese el vacío.
-Y es mi carácter y así me quedo. En cuanto a lo de dormir-añado, arrugando brevemente la nariz, en un mohí.-es normal que sea así, no es como si fuese algo del otro mundo.
Mierda, si es que encima parece que le estoy dando una explicación de porque hago lo que hago. No tiene que importarle el como duerma o como deje de dormir.

-Bah!-suelto al terminar de peinarme bien la coleta-¡Menos humos, bello durmiente!-le espeto, aún divertido-Y a todo esto, ¿duermes siempre abrazado a algo? Y cuando no tienes a un ser humano como yo, ¿qué prefieres? ¿la mantita, la almohada o un peluche?

¡Ostias! ¡Ya he vuelto a hablar sin pensar! Me levanto de un salto y retrocedo, y ahora no sé si reírme o echar a correr. Será que es verdad. A veces soy algo impulsivo o kamikaze. Algo así.

-¡Era broma, era broma!-le aseguro, haciendo un gesto de alejarme con las manos. Ahora si que la pifiaste, Yuri~.

¡Se acabó! Ha conseguido tocarme los cojones a base de bien, asique espero que esté preparado para la manta ostias que le va a caer en estos precisos instantes.
Agacho la cabeza, dejando que mi flequillo me tape los ojos, y sonrío ampliamente, mientras me levanto. Y conociendome tan bien como creo que lo hace, seguro sabe lo que eso significa.
Me termino de levantar y me sacudo ligeramente la ropa, con tranquilidad. No tengo prisa, da igual que sean 5 segundos más o menos, igualmente va a recibir igual. Comienzo a andar hacia el, y...si, segundo signo de mi mala ostia acumulada: me crujo los nudillos, para seguidamente alzar nuevamente la mirada y dejar ver mi expresión de total cabreo, aún con la sonrisa en la boca. Seh, que buen fin de día va a ser este.

GYAAAAAAAAH!! Si ya sabía yo que tenía que estar callado!! Algo dice que mi hermosa cara va a recibir ostias, y lo digo porque Saizo precisamente no me mira con buena cara. Aparte, esos crujidos en los nudillos me da mala espina. Algo me dice que no ha tenido bronca de la buena en tiempo y esto le va a gustar.
¿Por qué cuando sé que puedo acabar mal nunca hago caso a mi privilegiado instinto?.... Y eso sí, siento que aún tengo una nerviosa sonrisa en la cara. Será por no llorar. Será porque soy así....

-¡T-te he dicho que era broma!-le repito, entre titubeos nerviosos. Gyaaah~! A partir de ahora intentaré callarme más a menudo y usar esa cosa que tengo entre la cabeza que separa mis orejas (véase cabeza con mente dentro). Retrocedo, acojonado vivo, y noto que choco contra la pared. Ay madre mía--¡Que era broma, jodeer!

Me siento algo atrapado y creo que el miedo me puede. Y mira que conociéndole desde hace tiempo no he aprendido....