Descanso~ [Privado con Kamanosuke]

Suelto un nuevo bufido.
-Ni que fuera mi culpa. Y si, menos mal que dentro de un año os perderé a todos de vista-y si, es cierto. Quizás, en el fondo, los extrañaría aunque fuese un poco, pero la libertad me llamaba a gritos.

Chasqueo la lengua, aunque comparto su opinión. En un año lo perderé de vista, y con él, toda esa mierda de vida con el pedófilo ese. Bueno, realmente, no era un pedófilo. Era un tío extraño, ya está.

-Que mierda de envidia-suelto. Él al menos tenía la suerte de que solo tenía que aguantar un año. Suspiro desganado y me separo de la barandilla, para caminar con paso lento-Se podría considerar que tienes suerte.

-Si tu lo dices...-no creo que ser un tipo con suerte, y nunca me he considerado así, más bien lo contrario. Aunque no me quejo, podría haber sido peor. Estoy bien tal y como soy, pero precisamente el tener que aguantarle un año entero...se me hace un camino muuuy largo.-Qué año más largo...

Hago una mueca mientras me dirigo a la puerta. Este dolor en las costillas no es para tanto, pero no ha cesado aún.

-Bah. Antes de que te des cuenta estarás graduado y fuera de aquí-le digo, cortante-No quiero alargar más mis dos años con verte y liarla contigo, así que ya sabes. Me abro-le digo simplemente. Un año, ¿largo? A mi me quedan dos. Tres sería el equivalente, pues algo que no te gusta se hace eterno....

Hago un gesto despectivo con la mano.
-Si, lárgate de una vez.
Y al fin solo de nuevo. Tranquilidad. El pelirrojo ese de las narices sabía como jorobarte un día tranquilo y ameno, aunque, en cierto modo, el meterme con el lograba desestresarme. No es que sea un sadomasoquista ni nada por el estilo, es simplemente que, de manera desconocida para mi, me divertia eso. Una diversión sana, según mi criterio. Aunque en momentos como el de antes, conseguía hacerme perder la compostura. Me descontrolé, pero el tampoco había hecho nada por devolverme los golpes. Simplemente se había limitado a huir de mis golpes.
-Tch. Estúpido greñudo.-murmuro para mi mismo. Me quedo un rato mirando distraidamente a los alrededores del instituto, y despues de un buen rato, me pongo derecho, colocandome bien la chaqueta junto al resto del uniforme y me dirijo hacia la puerta, sin un rumbo fijo.