Habitación 01 - Lelouch Lamperouge y Gokudera Hayato

El se vistio rapidamente y me ayudo a vestirme a mi aunque todavia seguia algo mojado y la camisa se me pego y el me miro con unos ojos lascivos. Me terminó de vestir y me abrazó y comenzó a morderme un poco la oreja, y dijo -creo recordar que mi lord y tu ya os conoceis, cierto?. espero que no sea una molestia para ti, venir -Si, nos conocimos, pero hablamos muy poco, no se si le molestara o no...- comenté algo preocupado. Acto seguido dijo que luego ibamos a ir a la enfermeria a curarme, y me puso tiritas provisionalmente.

MMe levanté y lo levanté a el conmigo, rodeandolo por la cintura -no creo que le moleste....a mi lord le vendra bien hacer...nuevas amistades -sonreí en tono de burla y me llevé a hayato a la habitacion de ciel

Llegue de hacer unos recados de despues de haber ido a visitar a Ciel, aunque la visita fue corta. Llegue a la noche y me acoste en seguida, dormiendome rapido.

Después de unas horas de sueño me desperté y me propuse ir a dar un paseo.

Llegue a mi cuarto, me sentia bastante mal, asi que solo me quite los zapatos y me meti en la cama, a ver si el descanso me venia bien.

No había tenido tiempo de ir a mi habitación a cambiarme: tenía la ropa llena de agujeros a causa de los balazos y sangre por las manos y la cara, aunqué no había dejado que nadie me viera, claro. Me paré delante de la puerta. hayato aún se encontraba mal, podía sentirlo..y eso me preocupaba un poco. entorné los ojos y abrí la puerta. hoy iba a preguntarle que era eso que lo atromentaba. Haya-kun? estás despierto? -cerré la puerta detrás de mi

Aunque estaba durmiendo, escuché la puerta de abrirse, pero no hize caso, podria ser mi compañero, pero no lo era, ya que escuché una voz familiar. Haya-kun? estás despierto? abrí los ojos como pude, y vi a Sebastian, todo ensagrentado y con la ropa estropeada, lo mas rapido que pude, me levanté, -¿¡Sebastian!? ¿Qué paso? Esa sangre no es tuya ¿no?- Al levantarme de golpé note el dolor agudo en mi estómago, pero lo ignoré, Sebastian estaba en un estado que me preocupaba más.

-shh -me puse un dedo encima de mis labios y me acerqué a el. Observé como contraía el rostro a causa del dolor y le puse las manos en el pecho, con tal de que no se levantara- no grites asi..nos va a oir alguien -sonreí de nuevo recordando lo que había pasado- solo estuve limpiando un poco el cementerio -dije en tono sombrio y me incliné a el, para darle un rápido beso en los labios -Todavía te encuentras mal, verdad? desde que pisaste el cementerio. Vi que algo te atormentaba allí. Puedo preguntarte de que se trata? -no iba a andarme con rodeos, necesitaba saberlo. Después me ocuparia de que su dolor desapareciera

Me impidió que me levantara, poniendome una mano en mi pecho y asi lo hice, ya que todavia no me encontraba del todo bien, mejor pero no perfecto. Su explicacion fue algo corta, pero mas o menos lo pude suponer. -Ciel esta bien ¿no?- Pregunté para asegurarme. Me pregunto el porqué de mi dolor, era algo dificil para mi de recordar, pero yo confiaba plenamente en el y no planeaba esconderlo. Así que le hice una imagen mental de todo. Me costaba decirlo con palabras así que lo pense y asi me costaba menos el tener que contarselo.

Ya había supuesto lo qué habíamos estado haciendo en el cementerio, bueno mejor así. mi amo no me habñia permitido contar nada a nadie, con tal de que no nos descubrieran, pero no dijo nada de dar pequeñas pistas. sonreí para mi mismo -el joven amo se encuentra perfectamente, aunque está enfadado porqué me dejé...llevar demasiado -solté una risita al recordar su cara. Aunque le había preguntado a Hayato lo que le pasaba, no me respondía, y eso me hico levantar una ceja, con impaciencia, pero en ese momento en mi cabeza llegaron las imágenes de sus dolorosos recuerdos, y yo tensé la mandíbula, mientras lo observaba. Así que eso era lo que le pasaba. suspiré para mis adentros. Era mejor no forzarlo ahora -cuanto lo siento -dije en tono suave y volví a inclinarme para besarlo- ahora solo debes preocuparte de recuperarte. yo cuidaré de ti -mostré una de mis sonrisas torcidas y me levanté. Fui a prepararle un poco de caldo, para que el estómago se le asentara un poco. si le pasaba mi energía ahora, iba a ser demasiado duro para su cuerpo. Me senté a su lado y tuve un flashback, recordé las palabras que una vez me dijo agni "primero de todo es la salud". sonreí con ironía y le acerqué la cuchara a la boca a Hayato -di.."ah" -sonreí, divertido

Me rei un poco al escuchar que se paso "jugando". Luego de que le pasara mis recuerdos, el se lamentól, me besó, y me animó para que me recuperara. Dijo que cuidaría de mí, y eso me hizo soltar una leve sonrisa. Para mi sorpresa vi que me preparó un clado, algo que realmente me vendría bien, y por lo visto queria hacer la típica escena de que tu pareja te dé de comer, con verguenza lo hice pero me gustó. -Vale...ah...- cerré la boca y lo saboreé, estaba delicioso. -¿Cómo es posible que cocines tan bien?- dije algo sonrojado, pero abriendo la boca para otro sorbo de sopa.

Solté una risita cuando lo vi sonrojarse ante lo que hice. Precisamente era eso lo que quería. Me gustaba verlo con las mejillas coloreadas...tan lindo. Me preguntó como era que cocinaba tan biem...no me sorprendí, al fin y al cabo era un demonio. -siglos de práctica -dije medio en broma -me alegra que te guste, porqué deberás acabartelo todo, y luego haré que te recuperes por completo. Vi como abría de nuevo la boca, pero, en vez de darle la cucharada a el, me la metí yo en la boca, para sus sorpresa y lo observé fijamente. Me incliné mientras le levantaba el rostro por la barbilla y le hacia abrir la boca. Dejé caer el caldo desde mi boca, en la suya. y cuando lo hice, me pasé la lengua por los labios, limpiando los restos -te gusta más así? -dije traviesamente y luego volví a mirarme la ropa. necesitaba una ducha.

Dijo que era siglos de practica... tenia algo de envidia, el podia vivir muchisimo mas que yo. Me dijo que, -me alegra que te guste, porqué deberás acabartelo todo, y luego haré que te recuperes por completo. Asentí con una sonrisa ligera. Esperando la cucharada, vi como el se la metia en la boca, y me quede mirando extrañado. Pero para mi sorpresa, me besó pero en el beso estaba el caldo, asi que succioné fuerte, aunque el caldo ya no estubiera. Me pregunto si me gustaba mas así, y yo asentí sonrojado de nuevo. Así que de nuevo esperé con la boca abierta, esperando cualquier cosa de las dos posibles.

Pensó que le daba envidia que yo viviera tanto tiempo. no pude evitar sonreir ante esto. De cualquier forma iba a hacerselo, pero sería mucho más sencillo si el tenía una predisposición clara. Iba a pasarle parte de mi energía para que pudiera estar a mi lado, sin tenernos que preocupar de que se muriera. no le había dicho nada al joven amo sobre este poder...pero así era mucho más divertido, y yo quería su alma. Correspondí al beso con satisfacción, permitiéndome qitarme el sabor desagrable de la comida humana y embriagarme con el sabor desu boca. Cuando me separé mis ojos brillaban de excitación...otra vez y sonreí imperceptiblemente cuando abrió la boca de nuevo. Esta vez le metí una cucharada en la boca pero, antes de que se lo tragara presionés mis labios contra los suyos y le metí la lengua dentro de la boca, haciendo que el caldo se esparciera por nuestras bocas. Quería seguir pero me estaba empezando a desagradar de verdad mi aspecto, así que con expresión burlona me separé de el, y le dejé el caldo en su regazo. -lo siento, tendrás que acabartelo tu ahora. necesito una ducha -sonreí mientras me levantaba de la silla y me empecé a desvestir, pudiendose ver aún marcas de los balazos que había recibido antes, aunque no me dolían y en cuestion de minutos habrian desaparecido. Me esnudé y me pasé una mano por el pelo -como te he pormetido, cuando salga voy a hacer que te recuperes, ya verás como..y cumpliré..tu pequeño deseo -sonreí enigmáticamente y me metí en la ducha

Nuestros labios se encontraban una y otra vez, y de nuevo metio otra cucharada, pero antes de que me diera tiempo a tragarlo metio su lengua y jugamos con el, separó su boca de la mia, y dijo que se iba a duchar que yo terminara de comer, se desnudo delante mia, y vi algunas marcas en su cuerpo, pero no le quise preocupar, asi que no dije nada. Pasó su mano por su pelo, fue un gesto demasiado sexy, y dijo que luego me curaria y que cumpliria mi pequeño deseo ¿a que se referia? Me meti otra cucharada dentro de mi boca, y asi hasta que lo terminé, deje el plato encima de la silla, y me eché de nuevo en la cama, escuchando como el agua caia.

antes de meterme en la ducha no pasé`por alto que se había fijado en las marcas y en el gesto que habñia echo con mi pelo. Lo había echo adrede. así que mostré una sonrisita de suficiencia mientras me metía en la ducha y dejaba que el agua resbalara por mi cuerpo, llevandose la sangre. Dijo que no sabía a que me refería. En cuanto saliera se lo mostraría. Me enjaboné bien, acariciandome todo el cuerpo y notando como las marcas desaparecían ya. en cuanto acabé de ducharme me anudé una pequeña toalla por la cintura y salí, aún con gotas de agua resbalando por mi cuerpo, y con el pelo mojado. no tenía prisa por vestirme. -antes pensaste que te gustaría vivir mas tiempo, no es así?..entonces yo voy a darte lo que deseas, y claro, voy a hacer que tu malestar desaparezca. me senté a su lado en la cama y le acaricié una de sus piernas por encima de las sábanas

Dijo algo que me pillo desprevenido, -antes pensaste que te gustaría vivir mas tiempo, no es así?..entonces yo voy a darte lo que deseas, y claro, voy a hacer que tu malestar desaparezca. Yo no sabia que eso es podia... -¿Lo dices enserio? ¿Se puede? ¿No es ningun problema para ti? - Decía que tambien iba a desaparecer mi malestar. Pero lo que mas deseaba era estar con el para siempre. Se sento en mi cama, acariciando una de mis piernas, y me sonroje.

Se sorprendió ante mis palabras, aunque lo habia pensado antes, no se lo esperaba -no es ninguna molestia, al contrario, me gusta morderte. Estaba pensando que lo iba a hacer de todas formas, quería obligarte -dije en tono burlón- solo tengo que morderte y mi energía fluirá a través de ti, te curará y te mantendrá joven. supongo que es lo que vosotros llamais "hacer un pacto con el diablo" -me subí en la cama y me quedé en cuatro, encima de el, con mi rostro muy cerca del suyo y le pasé una pano por el pecho, acariciandoselo lentamente -estás preparado..? una vez lo haga no habrá vuelta a atras, aún asi quieres hacerlo? -me divertía retarlo de esta forma. pero yo quería que aceptara, para poder pasar mi existencia a su lado.

Me explico que solo era mordiendome, eso me recordaba a los vampiros, aunque el dijo que era lo que los humanos llamabamos "un pacto con el diablo" y me pidio opinion a pesar de que me dijo que me obligaria ha hacerlo. Se puso a cuatro patas encima mia, espernado mi respuesta. -Te lo dije antes, contigo hasta el fin del mundo.- Y le besé apasionadamente.

Escuché sus pensamientos y sonreí con ironia, al nombrar a los vampiros, me había venido a la mente "cierta" persona, aunque no dije nada. -Oh si, te hubiera obligado... -resbalé i mano hacia abajo, acariciandole el abdomen y juguetee con la goma de sus pantalones. él me besó y yo le correspondí con la misma pasión, mientras dejaba que mi energía nos envolviera a ambos, debía concentrarme para pasarle la justa, y no hacerle daño. Me separé del beso y bajé mi rostro a su cuello -bien...en ese caso, voy a hacerlo ahora -le lamí el cuello un par de veces y dejé mis colmillos al descubierto. Segundos depués le mordí y dejé que mi energía se adentrara en su cuerpo, provocándole escalofrios de placer. Las pupilas de mis ojos había desaparecido ahora, siendo substituidas por un blillo escarlata. A su vez, yo también ahogé un gemido, al saborear su sangre

Después de sus palabras, empezó a meter su mano por dentro del pantalon y de nuevo nos besamos, se separo de mis labios y dijo que ya iba a morderme, asi que cerré los ojos esperado. Noté que primero me lamio un poco, y luego senti su mordisco y al poco tiempo note escalofrios en mi cuerpo, y mucho, mucho placer, incluso el tambien gemia... y sentia como me iba encontrando mejor al cabo de unos segundos.

Seguí pasándole energia, y cuadno creí que era suficiente me separé, no sin antes succionar la herida, saboreando su sangre y sellarla con mi saliva. Le había quedado en la piel una marca parecida a la del contrato, pero era uan especie de cicatriz, la prueba de lo que habñiamos echo. mis ojos volvieron a su forma original, al igual que mis dientes y me dejé caer encima de el. montándome en sus piernas y apoyé mi frente contra la suya -mucho mejor, verdad? -notaba mi dureza bajo la toalla, como golpeaba en su pelvis y, despues de morderlo, me estaba poniendo muy caliente

Noté algo de dolor cuando saco sus colmillos, y me lamio la herida, saboreando mi sangre, y acto seguido se dejo de caer encima mia. Me pregunto -mucho mejor, verdad? - dijo apoyando su frente en la mia, -Umm, si muchisimo, gracias...- dije y le besé de nuevo con pasión y desenfreno. Notaba que el estaba duro, pero yo estaba igual o peor, el que me mordiera me puso muy caliente, y parece que a el tambien. Puse mi mano en su miembro, y con un dedo recorría la largura de su pene, y al llegar a la punta lo acariciaba suavemente, y asi sucesivamente. -¿Lo hacemos?- Susurré en su oreja.

-no hay de que -dije, mostrando una de mis sonrisas torcidas antes de que el me besara. Abrí mi boca dejando que su lengua la explorara, y yo hacía lo mismo con la suya. Era un beso salvaje, cargado con la pasión. me preguntó si lo hacíamos, y yo corté el beso, justo para responder -es que necesitas pregunatrlo? -mi voz sonaba ronca, por el calentón que llevaba. Descendí por su cuello, dejando un hilito de saliva por su piel y volví a morderle, al notar que me estaba acariciando. Cada vez lo encontraba más excitante hacerlo con el. Le rompí los botones de la camisa, para tener un mejor acceso a el y empecé a acariciarlo con desemfreno, mientras empecé am over mis caderas, restregándome contra su miembro por encima del pantalón

Me dijo que no hacia falta preguntarlo, asi que me volvio a lamer y otra vez me mordio, casi senti que me iba a correr del placer que me dio. Rompio la camisa que llevaba, para poder tocarme y yo sentirle, y el movia sus caderas, para poder sentir por encima de la ropa lo que le tocaba, pero yo le baje la cremallera, y le saque su miembro, y empezé a mover mi mano rapidamente y apretandole fuerte, como le gusta a el.