Habitación 03 - Sebastian Michaelis

Al poco rato terminé mi limpieza. M paré en medio de la habitación y la observé, satisfecho. Ahora estaba mucho mejor. no me apetecía nada vivir en una pocilga. Me saqué el reloj de cadena de mi bolsillo y miré la hora. Todavía era temprano, así que iría a algun sitio. Sonreí traviesamente. Gracias al contrato no me costaba mucho adivinar donde se hallaba mi amo. se estaba relajando en las aguas termales, así que no era mala idea ir a hacerle una pequeña visita. Antes de salir cojí una par de toallas y cremas para el joven amo. su piel era delicada -teniendo en cuenta que era humano- un Phantomhive no podía descuidar esos detalles y, seguramente el joven amo fue allí sin cojer nada. salí por la puerta y me encaminé hacia las termas

Volvimos juntos de nuestra cita, estaba cansado asi que me acoste, acurrucado junto a el, y el cansancio y el sueño me llego rapido al sentirme tan bien junto a el.

Me desperté en el cuarto de Sebastian, y vi que el ya no estaba... y pense y recordé que hoy el daba clases!! Asi que corriendo me duché y me arregle para ir a clase. Un segundo antes de salir, mire la habitación y sonrei mientras cerraba la puerta.

Volví al cuarto, y me quité los zapatos y me quite la ropa y me metí en la cama, tenia los arañazos de anoche y me molestaban pero igual me entro sueño y me dormí placidamente.

Desperté de mi siesta, me habia sentado bastante bien, aunque todavia me molestaba la espalda al estirarme. No le eche mucha cuenta, si me molestaba mas iria a la enfermeria. Así que me volví a vestir y me dirigí a salir por ahí.

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Abrí la puerta de la habitación de un portazo. Tuve que hacer un gran esfuerzo para no romper la bisagras que la sujetaban. No era conveniente despertar sospechas. Como era obvio, no estaba de muy buen humor precisamente, y todo por culpa de un mocoso humano "Hibari Kyouya", pensé con ira contenida. Después de lo que había pasado en la habitación tuve la necesidad de proporcionarme unas cuantas almas humanas. Aunque ese sujeto no me había herido, si me había echo gastar bastante energía y eso era lo que más me irritaba: que un símple, débil y rastrero humano fuera capaz de llegar a tanto. Por eso mismo, una vez que estuvo incosciente había llevado a cabo mi pequeña "venganza". estaba seguro que a estas alturas su orgullo estaría por los suelos. Sabía que estaban en el hospital, ya que oí sus pensamientos cuando estaba de "caza". Había escuchado que estaban comfabulando contra mi, echo que me hizo sonreir con ironia. Pero no me había molestado en seguir la conversación. Tenía cosas más importantes que hacer y no me interesaban para nada. Podían volver a atacarme cuando quisieran, pero esta vez no iba a ser tan compasivo. Mientras estaba sumido en estos pensamientos, me quité la chaqueta y el resto del traje y lo dejé bien colocado encima de la cama. Estaba en bastante mal estado y ya no podía usarse. Pero tenía mas de repuesto para casos así. Fui al armario y cojí una toalla, me la enrollé en la cintura y me metí en la ducha. Tenía prisa así que no me entretuve demasiado. Cuando salí me vestí, quedándome solo con la camisa y anduve hasta mi escritorio. Tenía bastante papeleo acumulado que debía ser enviado a la mansión, ya que me había ausentado algunas veces, Así que me puse a trabajar.