Problema con la Alquimia cuando más la necesito. [Cerrado]

Pensé que la cárcel era el sitio idóneo para calentar un poco con la Alquimia antes de ponerme a hacer lo que me dijo Yami - sensei. Me quité la sudadera y estiré un poco los brazos. Por allí no pasaba nadie, así que empecé con el calentamiento. Choqué mis palmas, me concentré en crear un muro y seguidamente toqué el suelo. Me sorprendí a la vez que me atemoricé al ver que no había funcionado. -Cálmate, lo peor que puedes hacer es ponerte nervioso- respiré hondo un par de veces y me concetré aún más. Volví a chocar mis palmas, y repetí el proceso anterior, pero obtuve el mismo resultado. Lo repetí varias veces, pero nada. Entonces recordé lo que me había dicho el Ángel, lo de que me había quitado algo que tenía en gran estima. -¿Así que te referías a ésto? Justo ahora que más lo necesito para ayudarla... espero que al menos ella lo consiga, como me dijiste...- dije al aire, aunque no esperaba respuesta. Ahora comprendía por qué me había dicho al final que no tenía por qué habérmelo dicho, aunque lo hizo de todos modos. Me levanté del suelo y me puse de nuevo la sudadera. Tenía mis recursos, y podría cumplir mi palabra de tenerlo mañana tal y como le había dicho a Yami - sensei. Suspirando, me di la vuelta y me dirigí hacia la ciudad de nuevo.