Pensando... [Cerrado]

Llegué a la playa, y me senté en la orilla. Necesitaba pensar largo y tendido, la verdad es que aun con la vuelta de Hikari, que me alegró bastante, parecía que aún no era ella del todo, le quedaba esa frialdad que adquirió al meterse el demonio en su interior. Me sentía impotente, hice todo lo posible por recuperarla recordándole mi amor por ella, pero al parecer sólo sirvió para que ella volviese, pero fría igualmente. Me sentí débil, al no haberle hecho recordar su amor por mí, o al menos eso aparentó ayer... cogí la cadena con una mano, recordando todos los momentos con ella... no me di cuenta de que estaba llorando... no me veía capaz de soportar aquello... no por mucho tiempo más...

Sumido en mis pensamientos, noté un olor algo sutil, casi imperceptible, pero ahí estaba. Me resultaba bastante familiar, así que levanté la cabeza y miré alrededor. Allí estaba Hikari. Me sequé las lágrimas y me levanté, acercándome a ella. -Hikari... dime qué tengo que hacer para que me perdones por lo de ayer... en serio que no pude reaccionar, pero me siento culpable... contéstame, por favor...-

Mi rostro se ensombreció un momento, pero entonces recordé cómo correspondió a mi beso en la mansión. Fue sólo un segundo, pero eso fue lo que me indicó que quedaban esperanzas, y aún las hay. -¿Que ya no existe? Creo que el único capaz de decir eso sería yo... sé que aún está ahí, y no desisitiré hasta que vuelva a ser como antes... Yami - sensei me dijo que sólo yo podría conseguirlo... y no pienso decepcionarla, ni a ella ni al amor que siento por Hikari... además, aunque no parecía enterarme, sé de sobra que vino a la habitación de Ai cuando yo estaba desmayado, y noté el calor de sus labios con los míos... sólo pudo ser ella quien lo hizo, no me vas a convencer de que ha desaparecido...- la miraba fijamente. Yami - sensei confiaba en mí, ciertamente, y mi amor por Hikari no me dejaba dejar las cosas así. Me quité la cadena y se la mostré. -Ésto prueba tanto que fue a verme esa noche como nuestro amor, es imposible que nada dentro de ti lo vea y no reaccione, estoy completamente seguro de que se agita en tu interior, queriendo salir de nuevo...- reprimí mis ganas de llorar. Estaba decidido a intentarlo de nuevo, las veces que hicieran falta.

-Mi amor es grande, pero dime una cosa: ¿cómo crees que podría conquistarte, si estás demostrando que no tienes sentimientos? Y si lo piensas un poco... si logro conquistarte así, significará que ya no eres tú, sino la verdadera Hikari, la Hikari capaz de sentir las cosas más profundas... tú no tienes sentimientos, como ya he dicho... y no puedo fallarle a ella, eso no... sé que quiere volver... y sé que confía en mí... si logré ayer que dominases al demonio el tiempo suficiente para ponerte lo que te dió Yami - snsei, eso es porque aún hay esperanzas... además, yo... yo... seré su ochibi para siempre, y nunca seré tuyo, tú no eres Hikari realmente... no sé en qué parte de ti la has arrinconado para que no pueda volver, pero doy mi palabra a la verdadera Hikari de que yo personalmente la sacaré... cueste lo que cueste...- dijo que la visita fue un lapsus. -No te creo, ella me dijo... me dijo que nos veríamos pronto... que pronto volveríamos a estar juntos de nuevo... y hay algo con lo que yo cuento y que tú no podrás remediar... sé, y cuando digo que lo sé es que lo sé, que Hikari volverá, no dentro de mucho...- confiaba ciegamente en la palabra del Ángel, no entendía muy bien por qué, pero así era.

-Ya te lo he dicho... no puedo fallarla, a ella no... si desistiera, no podría vivir tranquilo... sé el peligro que corro al ser tan tenaz, pero... pero yo...- cerré los ojos un momento para tranquilizarme. Los abrí nuevamente, y le cogí de la barbilla para que me mirase a los ojos. -Hikari, no te fallaré... aunque me vaya la vida en ello... tú lo eres todo para mí... mi Harajuku... tu ochibi seguirá esperando... seguirá insistiendo...- una lágrima cayó por mi rostro, pero me reprimí para no romper a llorar.

Escuché lo que dijo: "no se porque presiento que si sigo discutiendo con vos perderé igualmente". Sonreí. [No debiste decir eso...] me acerqué de nuevo a ella, aún tenía la cadena en mi mano. Presentí que, al igual que ayer cuando dije lo de ochibi le ayudó a sobreponerse al demonio, lo de harajuku también le habría hecho algún efecto, sobre todo lo poensé cuando tuvo el desliz de reconocer que perdería si seguía discutiendo conmigo. -¿Así que ya te estás cansando de discutir? Es una verdadera lástima, no tienes tanto aguante como mi querida harajuku- sonreí con picardía. -Aún recuerdo aquella tarde en el parque, cuando mi querida harajuku hizo todo lo posible por hacerme sonrojar... seguro que ese recuerdo lo tienes ahí dentro... y también recuerdo lo guapa que se puso entonces...- me sonrojé un poco al recordar aquéllo, pero esta vez me alegré de sonrojarme. Mi plan funcionaba. -Recuerdo también cuando le cogí en brazos el día que se cayó del árbol... eso también hizo que me sonrojase bastante... pero lo que más me hizo sonrojarme fue cuando le di esta cadena- le dije, enseñándosela de nuevo. Seguía sonrojándome por momentos. Esperaba su reacción, mientras seguía evocando momentos en los que me sonrojé realmente, con lo que aumentaba mi tono de sonrojo.

Me encogí de hombros. -La verdad es que ni siquiera me dijo que ésa era la cadena que quería, pero tampoco me importa el motivo, ¿importa acaso?- noté que estaba algo tensa, así que le puse una mano encima del hombro. -Relájate, estás demasiado tensa, eso no es bueno, querida- seguí concentrado en aumentar mi sonrojo, y poco a poco lo iba consiguiendo. -¿Estás segura de que no recuerdas esos sentimientos? ¿No recuerdas cómo te gustaba hacerme sonrojar porque, según tú, "estaba muy lindo así"? ¿Y no recuerdas el día que te declaré mi amor por ti? Ése día lo tienes que recordar perfectamente, y dudo mucho que no recuerdes tus sentimientos en ese momento... sobre todo... en el momento en el que te besé...- le miré fijamente, y notaba cómo seguía aumentando el tono de rojo en mi cara, aunque ya no pensaba en aumentarlo más.

Empezó a andar hacia atrás, diciendo que no sabía qué le pasaba. Actué impulsivamente, no iba a dejar que se fuera ahora que se había llevado la mano al corazón, así que me acerqué a ella para abrazarla. -No te vayas aún, por favor. Quédate un rato más...- de nuevo quería llorar, pero me reprimí nuevamente, debía mantenerme así, aunque sí que temblaba un poco mi cuerpo, supongo que por reprimirme las ganas de llorar. Notaba que estaba muy cerca, lo presentía... apreté los dientes, deseando con todas mis fuerzas que por fin lograse traer de vuelta a la Hikari que yo conocía, al 100%, aunque fuese solo por un momento...

Me acarició la cabeza y me dijo algo: "ya quédate tranquilo" mi corazón latió algo más deprisa, y recordé cuando me tarareó aquella canción en el lago cuando lloré por sus ánimos al escuchar mi historia. Empecé a tararearla, esperando que ella me acompañase. Seguía deseando fuertemente que con eso volviese la Hikari que yo conocía, no sabía qué más decir para conseguirlo. Sólo esperaba que con la canción consiguiese recordar...

Me siguió con la canción. "siempre logras que me preocupe por vos, mi lindo ochibi-kun" mis pupilas se dilataron un poco por la emoción, parecía que lo había conseguido. "eres el único, como siempre te digo de sacar lo mejor de mi ehhh" nos separamos, mi cuerpo ya no temblaba, porque las lágrimas ya habían aflorado. Me sequé las lágrimas, no había duda de que era ella, su cálida sonrisa lo demostraba. -Hikari... gracias- me salió del alma, no pude callármelo. -No sabes lo mal que lo estoy pasando, y supongo que tú también lo estarás pasando mal...- le cogí la mano. -Sabía que no te había perdido...- sonreí.

-Te doy mi palabra de que buscaré el modo de que no tengas que "tomarlos prestados"... no sé cómo, pero pondré todo mi empeño...- me secó el resto de las lágrimas. -No tienes por qué disculparte, de verdad, sabía que podría pasar ésto...- sentí el impulso de besarla, pero mi cuerpo no respondía. "Aguarda... recuerda lo que te dije el día que te desmayaste..." sonó en mi cabeza. No estaba muy seguro de a qué se refería, estaba simplemente emocionado por haber comprobado que Hikari no había perdido sus sentimientos.

Mientras hablaba, acercó su cara a la mía. "gracias por creer en mi" y tras decir ésto, se fue poniendo bastante roja a la vez que juntaba sus labios con los míos. Me pilló algo desprevenido, pero le correspondí al instante. Notaba cómo me transmitía todo en aquél beso, me di cuenta de que me besaba con la misma intensidad con la que la besé yo en la mansión. Cerré los ojos, disfrutando hasta el último momento de aquél beso. Tal era la intensidad, que en mi mente se formó un mensaje: "eres mi persona mas importante" me sonrojé, estaba seguro de que no era simplemente imaginación mía, así que yo también intenté transmitirle algo: "Tú también lo eres para mí. Gracias por hacerme tan afortunado..." ahora entendía por qué había oído ese susurro de nuevo en mi cabeza hace un momento, pero ahora que estaba con Hikari había olvidado aquéllo. No consideraba tan importante recuperar mi Alquimia en ese momento.

Finalmente, acabó el beso, y me dijo que había forzado mucho su límite. Escuché lo que me dijo. -Claro que sé que me amas, no lo he dudado jamás...- seguí escuchando lo que me dijo. Asentí. -Claro, lo comprendo perfectamente- sonreí, y me dió un beso rápido en los labios. Se alejó y miró las estrellas. Fui pegado a ella, mirando también hacia el cielo. -Sí... es hermosa, como dices tú...- a mí me parecía incluso mágica... pensé en lo que le dije hace un momento, y decidí que investigaría cómo ayudarla a que no se debilite por ser ella, de algún modo descubriría cómo ahorrarle tener que "tomar prestados" sus sentimientos, como lo había dicho ella. Sabía que no sería fácil, pero ya había tomado una decisión. Noté en mi interior algo que me renovó las fuerzas. "Has sido paciente... te devuelvo lo que te quité, tal y como te dije..." seguía sin entender por qué había aparecido en aquellos dos sueños ni por qué me había ayudado a reaccionar en la mansión, era algo que se me escapaba... sacudí la cabeza, ya me preocuparía de éso más tarde, ahora quería disfrutar del tiempo con Hikari antes de que vuelva a ser la Hikari fría que había venido a la playa.