Relajandome. [cerrado]

Aunque pensaba ir a algun sitio nuevo del instituto, pase por enfrente de los jardines y no pude evitar la tentación de quedarme alli. Hacia muy buen tiempo y corria un aire estupendo. Me habría puesto a leer un libro, pero como había estado estudiando, me dolia un poco la cabeza, asi que me tumbé en el cesped y cerré los ojos dispuesto a echarme una leve siesta para relajar la mente.

Paseando y haciendo tiempo para ir a clases, me pase por los jardines y vi de nuevo a Mizusawa. -Hola Mizusawa. ¿que tal? Me acerque por su espalda, no se si le asuste jeje.

Antes de que me diera tiempo a dormirme, escuche una voy que me era familiar, era Hayato-kun. ¡Hola! bien ¿y tu? que coincidencia..¿que haces por aqui?

Con cara de dormido porque acabava de despertarme, fui a dar una vuelta por el jardín para tomar un poco de aire fresco, y allí, ví a dos chicos hablando tranquilamente así que me intenté tragar la verguenza y fui hacia donde se encontraban: Ehem..- murmure tosiendo un poco con la mano en la boca-, hola chicos, acabo de llegar, encantado de conoceros.

Cuando estaba hablando con Mizusawa, un chico nos habló. Nunca le habia visto antes, pero era muy guapo. Algo timido o vergonzoso, todavia no sabia mucho de el, como que nos acababamos de conocer. Fui el primero en levantarse para hablar con el. -Hola, soy Gokudera Hayato, ¿y tu?. Bienvenido al Gakuen Shiroi. Le extendí la mano. No tenia aspecto de ser japonés asi que opte por un saludo occidental.

Antes de que pudieramos seguir conversando, aparecio de repente un chico y nos saludo. Era muy mono y tenía un parche en un hojo, eso me dio un poco de pena, pero sus ojos eran azules y muy bonitos. Aunque tenía un aura un tanto misteriosa.-oh..yo soy Satoru, Satoru Mizusawa encantado tambien^^-le dije sonriendole.

Cuando me iba a poner a sonsacarle cosas sobre el vi la hora. -Genial es casi la hora con Yami-sensei, lo siento debemos irnos sino el castigo sera horroroso, un placer, y encantado. Adiós.

si es verdad mejor que nos vayamos..-le dije sonriendole.-bueno encantado de nuevo y ya nos veremos por aqui.-le dije mientras nos alejabamos del jardín a toda prisa.

Mientras iba hacía la enfermería pasé por delante de los jardines. - Hoy hace buen día...pero hace un poco de frio fuera. - Cuando estaba a punto de irme, tropecé con algo. Era un libro. - ¿Un libro? - Lo cogí del suelo y lo abrí para ver si había el nombre de la persona a la que pertenecía. - "Satoru Mizusawa. Estudiante 3º grado. Libro de Literatura." - leí en la primera página. - Je. Parece ser que me encontraré con el antes de lo previsto.

Encuanto llegue al jardín me puse a buscar el libro como un loco, nisiquiera me fije si había alguien o no, solo me importaba el libro.-¡ahh!..¿donde se me habrá caido? ¡ni siquiera lo he utilizado dos veces y ya lo perdi, que desastre!-pense en voz alta mientras miraba por todos los lugares posibles.

Cuando estaba a punto de irme escuché como alguién gritaba. "¡ni siquiera lo he utilizado dos veces y ya lo perdi, que desastre!" Cuando me dí la vuelta vi que era Mizusawa. - Mizusawa. ¿Que estás buscando? - Sabía que buscaba el libro, por lo que lo escondí detrás mia para ver como se desesperaba un poquito más.

¡sensei!-de repente oi una voz que me hablaba, era el sensei, y me pregunto por lo que buscaba, la verdad esque ni me fije en que estaba por alli cerca, que despiste.-¿no vio por aqui un libro de literatura? ¡esque antes estuve por aqui y cuando llegue a clase me di cuenta de que no lo tenia!-le pregunté con un tono algo desesperado, no me gustaba nada la idea de haber perdido mi libro en el 2 dia de clase.

No, no lo he visto. - Le mentía, porque quería divertirme un rato. - Te ayudaré a buscarlo, Mizusawa. - Me alejé un poco y comencé a hacer que buscaba el libro. Me dirigí a un arbol. El más gandre de todo el jardín. Y allí hice como que encontraba el libro. - Mizusawa. ¡Está aqui!

¡¿eh?! ¡ya voi!-le grite cuando me dijo que lo encontro. El estaba en el arbol mas grande de todo el jardín, podía ser que estuviera alli, después de todo estuve por aquella zona tambien.

Se acercó al lugar donde le había indicado. Aprovechando que venía y aún estaba algo lejos tiré el libro en el suelo. Segundos después hice que me agachaba para recogerlo. - Toma. - Dije mientras inclinaba mi mano para darselo. Pero esa no era mi intención. Cuando estaba a punto de ponerlo en su mano, lo quité. - ¿Que me darás a cambio por haberlo encontrado? - dije mirando al muchacho y con una sonrisita en mi cara.

¡que bien que estaba aqui!-le dije cuando vi el libro en el suelo. El sensei se agacho y lo cogio pero de repente cuando se disponia a darmelo, lo aparto y me pregunto "¿Que me darás a cambio por haberlo encontrado?". Ya me empezé a imaginar lo que queria, pero esta noche debía decirle que tenía que irme a dormir pronto, porque mañana me tocaba el castigo de Yami-sensei y tenia que estudiar.-mm..-le dije mientras me ponia la mano en la barbilla, yo tambien quería jugar un poco, aquello era realmente divertido. ¿usted que quiere que le de a cambio?

"¿usted que quiere que le de a cambio?" - ¿Que crees que quiero, Mizusawa? - Lo agarré por el brazo que me estaba agarrando por la basbilla y lo empuje contra el arbol. No le dí tiempo a mucho y lo besé. Con mis manos elebé sus brazos por encima de la cabeza, de forma que quedara inutilizado.

Me cogio del brazo y me empujó contra el arbol, me sujeto mis manos arriba y seguidamente me dio uno de sus fuertes besos, me daba la sensación de que lo quería hacer alli mismo, sin importarle para nada estar al aire libre y que alguien nos viera.pero..¿y si alguien..viene?-le pregunté mientras mirandole a los ojos algo sonrojado, se veia muy apasionado y no había manera de detenerle.

Nadie vendrá, Mizusawa. - Dije mientras pasaba mi lengua por su cuello. - Si estás preocupado, pararé. ¿Quieres que pare? - dije mientrás soltaba una de mis manos, pero sin dejar de agarrar las suyas, y metía mi mano dentro de sus pantalones.

yo..yo no he dicho..eso..-le dije como pude puesto que estaba notando como empezaba a meter su mano por mis pantalones.-solo pense..que seria malo..para usted... La verdad esque hacerlo alli me parecia muy emocionante y a la vez excitante asi que, si a el no le importaba, yo no iba a pararle.

No será malo para mi. Todo lo contrario. Sera bueno. También para ti. - Esta vez comencé a mover la mano que estaba dentro de sus pantalones y comencé a acariciarlo. Con mi lengua, seguía recorriendo su cuello. Solté sus manos para dejarlo libre. - Agarrate a mi, Satoru. - susurré en su oido. Ahora con mis manos libres, lo cogí por las piernas y lo apoyé en el arbol. Comencé a meter mis dedos. - Satoru, ya no hace falta ni que te prepare. Ya te acostumbraste a mi. - Así como finalicé la frase la metí dentro. Con los movimientos, el arbol se empezó a mover un poco, pero por suerte, el viento estaba a nuestro favor.

Estaba seguro de que seria bueno, ya estaba muy excitado.-¡aaahh..!-gemi a la vez que me subio las piernas y metio su miembro dentro mio. Yo me agarré a su cuello con la dos manos, me estaba sintiendo genial, aquello se ponía cada vez mejor, y hacerlo en un lugar tan al descubierto le daba excitación al momento.-a..sa..mi..mm..-gemi, pero cuando me di cuenta de que no podía gritar muy alto, me lleve una mano a la boca para que no se me oyera.

Me comencé a mover con más fuerza. Hacerlo al aire libre era más excitante de lo que pensaba. - Satoru...- mi respiración se volvió cada vez más fuerte. Estaba llegando al final. ¿Tan poco aguante tenía? - Ya no lo agu...-Y antes de que pudiera terminar la frase...ya me había venido. Pero no tardé mucho en estar como antes y Mizusawa aún no se había venido, asi que continué. Esta vez agarré su miembro y lo empecé a mover al mismo tiempo que lo penetraba. - Lo siento Satoru, hoy estoy...más sensible de lo normal...

pues..me..alegro..que disfrutes tu..también..ahh..-no tenia intención de hablar pero al ver que el se corrio primero y que luego volvia otra vez a ponerse duro, no me pude contener.-¡asa..mi aahh..!-grite gemiendo cuando nos corrimos mientras apretaba la espalda del sensei fuertemente. Ahora me había quedado en una posición muy vergonzosa y además aun no había sacado su miembro de mi.