De nuevo haciendo Alquimia en el cementerio. [Cerrado]

Llegué al cementerio, donde no había nadie, y me dirigí a una esquina apartada. Toda precaución es poca, mejor que los agujeros que provoque al sacar los diamantes estén poco visibles. Además, cuanto más cerca de un árbol o una planta me pusiera, mejor, según el libro de química, era en esas zonas donde más carbono se podría enocntrar en el suelo. Cuando me decidí por un sitio, comencé con mi acometido. Choqué mis palmas una vez, toqué el suelo y me concentré en transmutar el carbono del suelo hasta convertirlo en pequeños pero consistentes diamantes. Me pasé un poco en el número, así que cogí tres para llevarlos a la joyería y cambiarlos por lo que quería Hikari. Los demás me los guardé para futuros experimentos. Me levanté y me fui de allí.