Misión en el cementerio [Ciel & Sebastian] (Cerrado)

Salí con Hayato en dirección al cementerio, y después de un rato de caminar llegamos allí. encontramos delante de una tumba al joen amo, no se le veía muy cómodo en ese ambiente, cosa que me divirtió. nos dirigimos a el y mientras caminabamos, por fin pude rodear a hayato por la cintura y me incliné hacia el -por fin puedo verte a solas, te he echado de menos -le dije con voz sensual y lo besé. nos paramos frente a mi amo y yo le hice una pequeña reverencia -siento mucho la espera, mi lord

Llegamos al cementerio, y cuando estuvimos solos, por fin nos pudimos besar, lo deseaba desde que le vi antes en la terraza, y con un poco saciada nuestra sed de amor, nos dirijimos a donde estaba Ciel. -Hola Ciel- dije inclinando un poco la cabeza.

Despues de llegar me senté en una tumba esperando a que llegara Sebastian y quizas a Hayato al cual seguro que traeria. - Este sitio no me gusta... -dije para mi mismo en un susurro mientras miraba los alrededores con ojos frios. Entonces me entró un escalofrio como si tuviera el presentimiento de que algo iba suceder. Sentí la presencia de Sebastian y de Hayato y me puse en mejor posicion para que no notaran mi malestar. Se acercaron y se dirigieron a mi.
- Ya era hora que llegaras Sebastian.- dije con palabras frias. Buenas Hayato.- cambie un poco a mi modo "social", pero no demasiado porque no estaba de humor y no me sentia bien en este putrefacto ambiente.
- Sebastian supongo que te haras cargo de el si no quieres que le pase nada no? Porque si pasa algo yo no me pienso hacer responsable de nada. Asi que ya sabes a que te enfrentas al traerlo aqui. - dije con una mirada fria y calculadora.
Y me levanté de donde estaba sentado para empezar la exploracion.

De repente, me acordé de algo que no queria recordar, y me senti bastante mal... era algo que tenia en mi corazon desde que era pequeño. Me dió una arcada que casi me hizo vomitar, -Sebastia, no me siento bien... creo que mejor me voy...- y me volvio a dar otra.

vi que mi amo cambiaba de posición, con tal que no notáramos su desagrado. "como todo un Phantomhive" pensé, con diversión mientras sonreia imperceptiblemente -espero que no le haya pasado nada en mi ausencia, joven amo -lo dije por puro formalismo, ya que yo mismo sabía mejor que nadie que no le había pasado nada. Dijo que que no iba a hacerse responsable si a Hayato le pasaba algo. quien se creia que era, un debil humano?. mis ojos volvieron a brillar con un brillo demoníaco -no se preocupe mi lord, no haré nada que lo perjudice, y a Hayato no le va a pasar nada en ese momento observé a Hayato porqué había visto en su mente recuerdos que lo estaban torturando, y eso me sobresaltó un poco. era eso lo que tenía su aura y que me había atraido a lprincipio..esa desesperación camuflada...pero ahora me asaltó un repentino sentimiento de preocupación. al verlo convulsionarse lo hice apoyar contra mi pecho. Mas tarde le preguntaría sobre esos recuerdos -Te encuentras bien, Haya-kun? -quizá traerlo no había sido tan buena idea, si se encontraba mal -será mejor que regreses a tu habitación, luego vendré a verte, de acuerdo? -le dije con voz aterciopelada, para fastidiar a mi amo y me acerqué a Hayato para besarlo

Estaba confuso, no se porque me tenia que atormentar estos recuerdo que pensaba que estaban olvidados. Sebastian me dejo apoyarme en su pecho y me aconsejo que me fuera a mi cuarto, y pense que era lo mejor pero me daba cosa, se lo habia prometido. -Lo siento, juro que vendre otro dia contigo, esto no se me olvida.- y correspondí su beso, me despedi de Ciel y me fui a mi cuarto.

Hayato parece que se fue encontrando mal y se marcho despues de despedirse a su habitacion. Ví en sus ojos que se trataban de recuerdos doloros, ya que tenia los ojos con una mirada dolorosa.
Cuando se fue advertí a Sebastian: - Ya sabia que podria pasar esto-dije confiado ya que mi malestar ya estaba empezando a desaparecer.
Y nos pusimos en marcha.

-el joven amo tan perceptivo como siempre -dije con una sonrisita y observé al vacío con onos sombrios. no me gustaba que Hayato se sintiera asi -aunque medaba igual si era a otra persona a quen le pasaba, eme divería- .Me acerqué a mi amo, con una chaqueta en mis manos, que me había traido antes y se la puse en los hombros -hace frio hoy mi lord, será mejor que se ponga esto -observé por los alrededores. notaba que algo estaba apunto de pasar y me regodeaba con esa sensación de anticipación -por donde quiere empezar a investigar, mi lord?

Al cabo de un momento de irse Hayato, Sebastian me colocó una jaqueta por el frio que hacia en este horrendo lugar, que aunque ya no me sentia tan coivido por el ambiente aun sentia un mal presentimento dentro mio de que algo iba a ocurrir.
- Dime, Sebastian, tu tambien tienes un mal presentimiento no es asi? Ni se te ocurra negarte porque sabré enseguida que me mientes puesto que yo lo siento gracias al contracto que tengo en el ojo.
Siento como si alguien se acercase, como si alguien nos estuviera siguiendo. - dije con toda la frialdad y concentracion del momento quitando un poco el pache de mi ojo.

Desde hacía rato había notando un grupo de humanos que nos estaban siguiendo, estaban escondidos, eran unos 15. "esto se esta poniendo interesante" pensé para mis adentros. Al parecer mi amo también se dió cuenta. Aveces tenía salidas inesperadas. Desdibujé una sonrisa y me detuve, detrás de el -si mi lord, desde hace un buen rato noto la presencia de algunos humanos rondando por aquí. son unos 15 -dije friamente al tiempo que mis ojos volvian a brillar despiadadamente. mi sonrisa se hizo más accentuada, casí parecía demencial. Me lo iba a pasar en grande exterminando a todas esas lombrices- vaya...parece que alguien se ha perdido por aquí -dije con voz aparentemente amable y me quité un guante con los dientes, mostrando la marca del contrato, que brillaba con furia. en ese momento un escuadró de humanos salieron de entre los árboles, parecían francotiradores. El jefe se acercó a nosotros, apuntándonos con un rifle, al igual que los otros.

Tu... -dijo observando a mi amo con odio- tu arruinaste a la familia Ferro...maldito perro de la reina. debes pagar por esto, al igual que tu mayordomo o lo que mierdas sea

Despues de haberme dado cuenta ya estabamos rodeados de los francotiradores que dijeron que pertenecian a la familia Ferro. En ese momento la marca del contrato del ojo empezó a arderme con furia. - Vaya la familia Ferro, eh? Esa familia que se arruino a causa de su deficiencia al no saber controlar sus negocios. - dije mientras Sebastian se iba quitando el guante en señal de empezar la lucha.
- Sebastian encargate de ellos no tenemos tiempo para juegos - dije friamente.

-como ordene, mi lord -ah..ahora venía la parte que más me gustaba a mi..les haría ver a esos humanos lo insignificantes que eran, sus gritos de terror, su desesperación....serían la fuente de mi diversión. Arrojé el guante en el suelo y me acerqué a ellos, con paso felino y observándoles con una fría sonrisa y mis ojos escarlata.

- qué estas diciendo, estípido mocoso??? yo te voy a enseñar quien es aquí el deficiente!. disparad!!

Dejé que parte de mi energía fluyera libre, haciendo que algunos pájaros volaran y el ambiente se cargara. algunos humanos retrocedieron y empezaron a dispararme. ante la orden de su jefe yo me eché a reir....pobres estúpidos. -oh vaya...eso es muy grosero, no deberían dirigirse tan rudamente al joven amo -incliné un poco la cabeza en señal de disgusto, mientras las balas impactaban en mi cuerpo y me saqué las balas del cuerpo, quedando en la palma de mi mano -creo que esto es suyo, se lo devolveré -acto seguido lancé las balas y estas impactaron contra algunos de los francotiradores. y yo dejé escapar una risita. era tan facil acabar con ellos...estaba tan inmerso en el placer de luchar que no me había percatado aún, el jefe se había acercado a mi amo y lo habia agarrado, apuntandolo con la pistola en la cabeza

-O-oe..tu...monstruo...si no te detienes ahora..me lo cargo!

Mientras Sebastian se iba cargando a todos los que nos rodeaban, el jefe aprovecho la confusion para acercarse a mi y cogerme para señalarme con la pistola. La verdad es que yo no estaba nada asustado ya que podia ver en sus ojos el miedo que desprendia de el. - Sebastian se puede saber porque te estas entreteniendo tanto? Quieres que me maten o que? - dije con una voz fria aunque sabia de sobra que no moriria porque el hombre que me estaba puntado no tenia el suficiente valor para apretar el gatillo.

acabé con todos los hombres muertos, desangrándose a mis pies, y yo me pasé mis dedos, ensangrentados por los labios, lamiéndome la sangre lascivamente. Me había volteado hacia donde estaba esa rata de cloaca, sujetando a mi amo y me había acercado a ellos. -ah...las ropas han quedad echas jirones...que desperdicio -dije con desagrado, levantándome la solapa de la chaqueta. Acto seguido ovservé a ese humano, con un brillo violento y despiadado en mis ojos. Podía ver el terror en los ojos de ese humano y, aunque amenazaba con disparar a mi amo, no era capaz. Ah...no me interesaban para nada los débiles. Mostré una sonrisita tétrica al oir las palabras de mi amo. por supuesto que no iba a dejarlo morir, yo sería su perro guardián..hasta que él me entregara su alma. -Como podría querer eso, joven amo?. Perdone mi retraso -volví a observar al jefe de la banda, y esté encañonó más de cerca a mi amo, tensándose.

-N-no te acerques, maldito bastardo!

En ese momento solté una risita y desaparecí, para reaparecer justo después detrás de ellos, sujetando a ese humano por el rostro con mis 2 manos. Una simple caricia...
-Ah.. eso no es bueno..sigue empeñado en no ver su derrota. Que hombre más testarudo...lo siento...Quien juega con un Phantomhive..siempre pierde -sonreí friamente y haciendo más fuerte la presión de mis manos le hice girar la cabeza, rompiéndole el cuello en el proceso. Se oyó un delicioso grito de dolor y acto seguido un ruido sordo: el de ese humano desplomándose en el suelo. Me arrodillé junto a mi amo y lo ayudé a levantarse -Ya ha pasado todo, mi lord. Se encuentra bien, verdad? -vi como me dirigía una mirada cargada de odio y yo suspiré, fingiendo indignación. miré mi reloj otra vez. Se me había echo tarde de nuevo .Fruncí el ceño. -Me temo que tendrá que disculparme, mi lord, he de atender un montón de preparativos, que aún no han sido realizados -hice una pequeña reverencia y me perdí entre la neblina

Cuando me cogieron y ordené a Sebastian que acabara con ellos de una vez, se acercó y vi que llevaba toda la ropa hecha añicos y entonces el lo reclamó. - Eso no te hubiera pasado si no te hubieras entretenido - dije friamente. Y empezó a matar a todos los que habian alli en un santiamen.
Cuando acabo con el que me estaba apuntando con la pistola se acercó a mi y me pregunto como estaba. - Estoy bien no me toques, puedo levantarme solo - dije despreciandolo ya que no me gustaba la olor a sangre que desprendia.

Entonces me dijo que tenia asuntos que atender y se fue.
- Pero sera... ese bastardo se las vera conmigo. - y me fui para mi habitacion.