¡La puerta está rota! [cerrado]

Tranquilo, no tardaré mucho y te dejaré en paz. - Me apoyé en la mesa y crucé los brazos. Ibamos a dejar las cosas claras. - Mizusawa, ¿tu me quieres? - a pesar de que lo había escuchado, quería que me lo dijera a la cara.

¿a-acaso no escuchastes ante lo que d-dije?- le dije apartando la mirada y sonrojandome. La cosa pintaba mal, estaba volviendo a mii antiguo yo, al que suplicaba y se ponía rojo enseguida. No sabía como iba a acabar esto, y lo peor de todo, esque yo quería que volvierarmos a estar juntos.

Pero quiero que me lo digas a mi, no que se lo digas a otras personas Mizusawa. ¿Que sentido tiene decirlo si después no eres capaz de decirmelo a mi? Podría interpretar que lo dijiste solo por seguirle el juego a Ai y no porque lo sintieras de verdad. Entonces, te vuelvo a preguntar ¿me quieres? - me estaba desesperando. El tozudo no era yo ahora mismo.

Parece que conseguí que se preocupara un poco, eso ya era un gran logro con un hombre como él, asi que me puse algo contento, mi rabia desaparecía por momentos, asi que supuse que no aguantaria mucho mas, tenía que jugarmela.-te-te amo..si..¡te amo!-le dije mirandole a los ojos, para que viera que, esos, eran mis verdaderos sentimientos. Ahora solo me faltaba conocer los suyos.

Agaché la cabeza y seguí cruzado de brazos. -Mizusawa, acercate.

Como no, siguio impasible ante mi confesion, ¿como me había podido enamorar de un hombre asi? pense.Siguio en la mesa, allí sentado y de brazos cruzados, y me pidio que me acercara. Esperaba que eso fuese una señal de que las cosas iban bien asi que, como me ruborize por la confesión, baje la cabezá y di unos pocos pasos para acercarme un poco a él.

Se acercó solo unos pocos metros, pero aún estabamos algo separados. - Acercate más, Mizusawa. Más cerca. - Mi voz comenzaba a temblar...

Me pidio que me acercara todavia más, y a mi ya me estaban apunto de salir las lagrimas. Después de todas las emociones estaba cansado de hacerme el duro, después de todo no era mi caracter y, para que se fuera a burlar de mi como había estado haciendo hasta ahora, preferia irme y no verlo nunca más. Aún asi, decidí acercarme mas, aun con la cabeza mirando hacia el suelo y tenerle todavía algo de confianza y pensar que, después de todo, las palabras que dijo ayer, no era verdaderas.

Esta vez lo tenía más cerca. Me temblaba un poco el cuerpo. Me dejé caer un poco y apoyé mi cabeza en el pecho de Mizusawa. - No hagas...que mi corazón se acelere tanto, Satoru. - Estaba, algo sonrojado. ¿Tanto me había atrapado este chico?

¿asa..mi?..-me quede en shock después de lo que hizó. Estaba muy emocionado, ¿eso significaba que era correspondido?, aun no me lo había dicho con palabras pero ese gesto realmente me conquisto, asi que, sin poder detener mis lagrimas, puse mis dos manos sobre su cabeza y baje la mia de manera que estuvieran una en contacto con la otra. Esta vez ya no había vuelta atras, no podría hacerme el duro.

Satoru... - Lo aparté un poco de mi y le cogí la cara con mis manos. - ¿Por qué estás llorando? - No dejé que me respondiera, simplemente lo besé y abracé. El tenerlo otra vez entre mis brazos. El deseo de tenerlo. De abrazarlo. El sentimiendo de quererle. - Te amo. Dile...te amo. ¡Díselo! - Dejé de besarlo y me paré. Quería decirselo, pero las palabras no salían de mi boca. Una vez que te das cuenta...es dificil decirlo. Al menos...se que te amo. - Satoru...Vamos a la cama. - Tal vez deberíamos hablarlo todo primero y dejar las cosas claras. Pero ahora solo quería sostenerlo con mis brazos.

Después se separó de mi, yo no podía dejar de llorar, me beso fuertemente y me abrazó. Luego se paró y pude notar como si estuviese apunto de decirme, algo, algo muy importante, algo que yo ya entendí. Me amaba, y aunque no me lo había demostrado con palabras, aquel intento de decirlo fue suficiente para mí. Ya me dijo de irnos a la cama y..aunque estaba un poco nervioso y me temblaba un poco el cuerpo, no podía negarme.-Vamos...-le dije sonriendo, mirandole a los ojos mientras le cogía su mano y se la apretaba fuertemente.

Nos sentamos en la cama. Uno al lado del otro y lo empecé a besar. No quería hacerlo bruscamente como lo había echo la noche anterior, por si Mizusawa se asustaba de nuevo. No quería que sucediera eso. Cada vez lo besaba más y más. Tal dulce y apasionado. - Satoru...

Nos sentamos en la cama, uno al lado del otro, y me empezó a besar, pero esta vez lo hizo dulcemente. Creo que fue la primera vez que lo sentí tan dulcemente asi que, supuse que estaría pensando en no asustarme por lo que paso ayer.¡Asa..mi!-exclame e inmediatamente después le di un beso apasionado, meti mi lengua dentro y empezé a moberla fuertemente, dado que ya me habia dado algunos asi, crei que esta vez podría estar a la altura y sorprenderle. Me estaba descontrolando, el ver hacerlo tan dulcemente por lo que paso ayer, hizo que quisiera que lo hiciera más y más rudo.

Me besó apasionadamente. ¿Que iba a hacer ahora? Ya era demasiado tarde. - ...Lo siento...Iba a tener paciencia. Intentaba no pensar en nada, pero tu... - Lo agarré y lo senté encima mía. Si era listo, sabría lo que me pasaba y el porque me había puesto así.

Spoiler:

¡ah..!-grité cuando noté lo que le pasaba. Estaba duro, incluso por encima de los pantalones pude notarlo..¿las últimas veces había sido asi de grande? ¡imposible! ¿como me va a entrar esa cosa tan grande?-pense, su miembro estaba apunto de explotar. Yo encuanto lo noté me puse igual de duro, estaba perdiendo el control, y sabía que si lo perdía del todo, mi cuerpo se movería solo y seria insaciable.-ya veo..-le dije mientras mostraba una risita en mi cara, al mismo tiempo lo empujé violentamete hacía la cama y le volví a dar otro beso igual de apasionado que el anterior.-esta noche te voy a agotar..asami-le susurré al oido mientras empezaba a bajarle la cremallera de los pantalones, que estaban a punto de estallar. Esa noche estaría desconocido para él, mi mente ya no actuaba, solo lo hacía mi cuerpo.

Je, ¿Que me vas a agotar tu a mi? Lo siento Satoru, pero no puedo permitir eso. - Le desabroché los pantalones y metí mi mano dentro de sus calzoncillos. Estaba igual que yo. Igual de duro. - Veo que no soy el único que está asi... - le dije al oido. Le lamí la oreja, provocando más la situación. Mientras, con mi otra mano, metía los dedos. -Satoru, ya estas así con tan poco. - Una sonrisa apareció en mi cara. Yo tenía mis propios planes. - Satoru, esta vez quiero que lo hagas tu todo. El prepararte. El meterla. Todo.

¿Asi que lo hiciera yo? Bien..te sorprenderé. Inmediatamente después de que dijera eso me acerqué a su cuello y, donde aun estaba el caarmin de aquella chica, diu un mordisco bien fuerte y sensual, de manera que quedara bien marcado-si asi lo quieres..-le susurre al oido. Me aparte, me puse enfrente suyo y empezé a tocarme el miembro a la vez que me metía los dedos por detrás.-a..sa..mi..-gritaba entre gemido y gemido, me sentía tan bien que ya no tenía verguenza por nada de lo que pudiera hacer.

¿Como podía resistirme a tal tentación? Mi nombre pronunciado por su voz entre gemidos me excitaba más y verlo hacer esas cosas tan vergonzosas por mi me volvían loco. - Ven, Satoru, dejame que te lo haga de todas las formas que ni te puedas imaginar. - Me avalance sobre el muchacho. Ya no podía controlarme.

¡es..pera!-le dije poniendo una mano sobre su torax mientras que con la otra le acariciaba su miembro. Se avalanzo, sobre mi, no aguntó la tentación y como "premio" por haber sucumbido a mi esta noche lo hiba ha hacer todo por el, hoy disfrutaria como nunca.-lo hare..yo todo..-mientras gemía esas palabras, sujetaba el miembro del sensei, y lo ponía en posicion para entrar en mi. Ya tenía la punta dentro, y aquello se sentía estupendamente, pensé que moriria de placer cuando la tuviera entera.

Satoru, eres muy lento. - No pude aguantarme. No podía tener las manos quietecitas como el me pedía. Lo cogí por las caderás y la metí entera, de un solo movimiento. - Ahora, muevete.

aaaahhhh...-solté un largo gemido cuando de repente me empujo y entro toda de golpé. Era mucho más grande de lo que recordaba, por lo que al eentrar de golpe, me produció bastante impresion y excitación y no pude evitar apretar un poco el miembro del sensei que ya estaba dentro. Le sujete del torax con las dos manos y empezé a moverme lo más fuerte que podía-as..a..mi-gemíe entre movimiento y movimiento. Era la vez que más lo estaba sintiendo y no se si aquello era producido por el momento o porque le amaba todavia más que las otras veces que lo hicimos.

Se movia cada vez más fuerte. El sentirlo a él, hacia que perdiera la razón y la noción del tiempo. De donde estaba y que hora era. Solo se escuchaba el roce de los cuerpos. Más fuerte. Más profundo. Todas esas cosas hacían que me perdiera en lo más profundo de su cuerpo. Su respiración y la mía se entrecortaban y yo cada vez sabía menos lo que hacía. - Satoru...Te amo... - Me perdí en esas palabras. Tal vez no dibía decirlas. Tal vez me dejé llevar por el momento. Tal vez, si que lo sentía. Ambos estabamos llegando al climax. Su interior cada vez más caliente y apretado. Ya, no podiamos aguantar más. - Nnnnh -

Cada vez ibamos mas fuertes y lo sentíamos mas hasta que llegamos al climax.-yo..tambien..ahhh-sin saber si fue por el momento o no el sensei me dijo "satoru..te amo..", concretamente fue en ese momento cuando me vine, no podia creer que por fin había escuchado esas palabras de su boca, no sabía si más tarde lo reconocería o no, pero en ese momento estaba sumamente feliz. Los dos nos corrimos, el sensei dentro mio, y por el impulso del ultimo movimiento quede apoyado en el sensei, aunque aun no había sacado su miembro de dentro mio. Se podían oir nuestras respiraciones, y nuestros cuerpos estaban sudorosos. Esa noche había sido increible. -asa..mi..-le dije entre respiracion y respiración, estaba totalmente satisfecho. Me levanté un poco, lo suficiente como para sacar su miembro de mi,puse mis pies en el suelo, notaba como me escurrian las gotas de semen del sensei por la pierna, pero a esas alturas ya me daba igual que lo viera, y me levante dispuesto a recoger mi ropa, las piernas me temblaban un poco por el ejercicio tan salvaje que habiamos hecho, estaba exhausto.-bueno..creo que me ire primero hacia mi habitación.

Lo agarré antes de que pudiera irse. - Quédate. ¿Por que te vas? - Lo empujé hacia mi y lo metí dentro de la cama. - Solo, quédate aqui un rato más. - Lo abracé fuertemente y lo acerqué a mi. Esta noche quería disfrutar del placer de su compañía. - Después si quieres puedes irte, pero al menos quédate aqui un rato más.