Enfermería mañanera, nada mejor para empezar el día. [Priv Saizo Kirigakure]

Me revuelvo para soltarme. Un problema yo, dice.

-No es mi culpa que seas un sensible-le digo burlonamente. Claro, él puede molestarme todo lo que quiera y yo no, ¿no? ¡Pues no me rendiré sin luchar! (n/A: nOn que épico (?))-¡Es lo que pasa cuanto te pones así de pesado y chulito!

Chasqueo la lengua. Ahora soy yo el que está perdiendo verdaderamente la paciencia y que tenga por seguro que esta vez mi manera de callarlo no será tan agradable como siga así.
-¡El unico pesado y chulito de más aquí eres tu! ¡Busca a otro gilipollas como tu a quien toquetearle las mejillas!

Me empiezo a agobiar y eso me molesta, sobretodo porque esto parece que me quita los efectos de la aspirina.

-¡A tomar por saco!-exclamo, más para mí mismo. Tendré que usar su propia (o era mía?) medicina. No me apetece mucho hacerlo, pero bueno. Antes de que pueda oír alguna otra tontería suya, me inclino hacia él y vuelvo a juntar nuestros labios. Por dios, cállate, aunque sea así.

Sorpresa. Si, eso es justamente lo que tiene que estar expresando mi cara en este momento. No me esperaba que hiciese algo así. Volviendo mi propia tecnica para callarle contra mí...
Pero es agradable, estoy a gusto y al menos está el también callado, ¿qué mas se puede pedir?
Tras unos segundos quieto, comienzo a responder al beso de este.

Bueno, no es el mejor método, pero es un método para que se esté calladito. Mientras se me vayan ocurriendo otras maneras, tendré que recurrir a esta de vez en cuando. Quien sabe, quizás, quizás, con e tiempo, no me importe tanto.

Me apuntaré también que es agradable que esté callado, aunque seguramente piense lo mismo. Bueno, de mientras, voy a aprovechar para que afloje, porque me empieza a molestar que me retenga las muñecas.

Al notar como empieza a intentar librarse del agarre de mis manos en sus muñecas, sonrío en el beso y muy al contrario de lo que se pueda esperar el idiota este, le suelto. Pero, a cambio, y sobre todo como pequeña venganza por utilizar mi propio metodo de silenciarle contra mi, le muerdo con fuerza en el labio inferior. Sin llegar a hacerle sangrar pero si lo suficientemente fuerte como para que le duela.
Si se cree que lo va a tener tan fácil, que siga soñando. Una cosa es que consiga silenciarme y otra que me quede quietecito y sin hacer nada.

Aunque he logrado soltarme, siento un pinchazo de dolor en el labio. ¡Será...! ¡Me ha mordido! Separo lentamente el contacto y le dirigo una mirada inquisitiva.

-No puedes estar ni una sin devolverla ¿eh?-pregunto fastidiado. Parece que siempre estuviera pendiente de como molestarme. A veces me pregunto si lo hace a posta porque le divierte.

Humph, te jodes pelirrojo. Eso te pasa por pasarte de listillo.
-No se de que me hablas.-digo, haciéndome el que no sabe, divertido.-Además, ¿de que te quejas si te va el dolor? No me seas nenaza.-añado, sonriendo de lado, recordando como el loco esté se volvía un idiota con dos gotas de sangre.
Algún golpe se tenía que haber dado de pequeño porque ciertamente no era normal.

Frunzo el ceño. No hablará en serio.

-Una cosa es que me vaya la pelea y otra que me muerdas el labio en un beso, no compares-protesto con sorna-No soy un psicópata...y tampoco una nenaza-repongo,recalcando la última palabra.

Cruzo los brazos por encima de la cabeza, mirandole con la misma sonrisa de lado y con altivez.
-¿Hum? ¿Porqué no?-si es para fastidiarle, todo llega a ser lo mismo.-Y lo último lo dudo. ¿Te quejas por un mordisquito de nada y dices que no eres un nenaza? ¡Ja!

Pero bueno....

-Porque no-replico con brillante lógica acorde a él. Y si tan poco le parece....a ver si no se queja él. Ahora me toca a mí, y con algo de brusquedad le beso de nuevo. Esto empieza a parecer una estúpida y cuanto menos extraña competición, pero no es el plan ahora. Le muerdo con un poco más de fuerza del que él ha usado, aunque sé muy bien cuales son sus posibles reacciones...

Joder, Kamanosuke, cada vez me dejas mas sorprendido por tus impresionantes razonamientos.
Le dejo iniciar un nuevo beso, respondiendole a este y gruñendo cuando me muerde. Luego dice de mi, pero anda que el no es reconoroso.
-Tsk, tanto quejarte para hacerlo tu también. Por eso digo que eres un nenaza.

Me relamo con parsimonia el labio inferior, como quien ha degustado un mal plato.

-¿A que jode?-inquiero-Y si me llamas nenaza de nuevo...-digo en tono de advertencia.

-¿Joderme? ¿Porqué debería?- si me está divirtiendo más que otra cosa.
No puedo evitar que una expresión de interés se forme en mi rostro y mi ceja se alce ante la sutil pero clara advertencia del otro. Oh, esto pinta cada vez mejor, ya hasta me amenaza.
-¿Qué ocurrirá, nenaza?

Oh, bueno.

-¿Y por qué debería decírtelo?-replico-No hacer más que cuestionarlo todo, señor todopoderoso-digo en burla.-Así que cállate la boca o...

-Oh, mera curiosidad.-digo, encogiendome de hombros con cierta indiferencia. No es como si por no decirmelo, fuese a suplicarle, muerto de la curiosidad. Qué estupidez.
-¿O qué?-cuestiono de nuevo.-Empieza a parecerme que tus amenazas y advertencias carecen de fundamento.

Sonrío ante su duda, entornando los ojos y acercando mi cara a la suya.

-Pues que si no cierras la boca tú, te la tendré que cerrar yo-contesto. Ya sabe lo que le espera, así que más le vale callarse y dejarse hacer un segundo mientras le doy otor beso. Quién diría que le tranquilizaran tanto.

Ni me inmuto ante su cercanía, sin apartar la mirada de este. Y respondo al nuevo beso de este con total tranquilidad, dejandole que haga lo que quiera pero sin bajar la guardia. Una cosa es que haga esto y otra que se pase más allá de lo que debe.

La tranquilidad con la que me sigue el juego me hace barajar una serie de posibilidades. Una, que es de piedra. Dos, que está intentando aparentar inmutabilidad. La tercera, que sería cuando menos la más.... no sé, es que le gusta. Que diantres. Solo pensar en eso hace que me enfade, y como un acto reflejo de pelea le empujo por los hombros.

Ah, esa situación me está sonando de algo.

Frunzo el ceño cuando me empuja por los hombros contra el colchón, pegandome más a este y en actitud de pelea.
¿Qué cojones le ronda a este por esa cabeza llena de serrín?
Sin pensarlo dos segundos vuelvo a morderle el labio, pero esta vez si con más fuerza, haciendole una herida en el labio.
-¿Qué cojones piensas que haces?

Corto el contacto incluso antes de que pueda decir nada. Joder, ¿otra vez?

-Es la segunda vez que me haces sangrar por el labio-me quejo, limpiándome la sangre con la manga. Mierda, escuece más que de costumbre, y quizás sea del resto del alcohol, de la aspirina o por la herida de ayer-¿Y a tí que te pasa? No he hecho nada todavía y ya te estás quejando para variar.

No creo haber hecho nada como para que se enfadase. Ni siquiera tenía pensado pegarle, pero quizás cambie de idea.

Ruedo los ojos, para seguidamente clavar mi mirada en el.
-Si no te gusta, haberte quedado quietecito antes y me hubieses dejado dormir.-porque es totalmente cierto. Me despierta para luego ponerse a reclamarme y a quejarse por cada cosa que hago. Para eso que se hubiese ido a joder a otra parte.
-Aprovecha tu también que yo estoy tranquilito y deja de pasarte de la raya.
Y es que es una cosa es que deje que me bese y haga lo que quiera, y otra que le permita empujarme mas contra el colchon de esa manera.

Y dale...

-Vamos, que la culpa de todo es siempre mía, ¿no?-pregunto, molesto-Pues bien que me diste quebraderos de cabeza ayer en el bar...eres imposible-mascullo, pasándome una mano por la frente y emitiendo un gruñido de desagrado-Y no sé de qué te quejas...ayer no vi quejarte-replico.

Creo que está en sus días.

Resoplo, molesto por lo que dice.
-Cállate, no quiero recordarlo.-digo entre dientes. El solo pensar en eso hace que me plantee seriamente no volver a pisar un bar en mi vida, sobre todo si está este idiota presente.-Y más quebraderos de cabeza me diste tu, señor bebo sin control y no me mantengo en pie.

El que se haya molestado me divierte.

-Yo bebo sin control porque no me importa lo que me pase-le digo sacándole la lengua-Pero no me refería a eso...es igual-digo con sorna. Que gracioso.