A beber se ha dicho [Priv.Saizo Kirigakure]

Entro al primer local que encuentro, ya siendo tarde, de muy mal humor. Hoy va a quedar registrado como uno de los peores días de mi vida. Me han apaleado, metido mano y burlado de mí, y no me apetece recordar nada de eso en lo que me queda de existencia.
De alguna manera, un antro así no es un lugar para alguien de mi edad, pero irónicamente, he pasado más tiempos en sitios así que en..."casa" o en clase. Quizás es por mi....como lo llamaba el viejo chocho...carácter difícil. O algo así. En fin...

-Eh, tú-le digo a la camarera-Ponme algo, ya.

No parece muy amigable.

-Disculpa, eres un maleducado-me dice. Con que esas tenemos.

-Creo recordar-murmuro-Que hace cosa de un mes, en mi útlima pelea, le partí la cara a un tío que se parecía a ti-Oh, Dios, la cara entre pérdida de orgullo y miedo es arrebatadora, y se da media vuelta sin atreverse a chistar nada más. Al rato, silenciosamente, me pone un vaso con una bebida alcohólica que ahora mismo no me apetece ni diferenciar, y me la bebo de un trago. Joder, es un poco fuerte y me escuece la herida del labio...

-Eh, bonita...-me dice alguien a mi espalda con voz melosa. Coño, otra vez no....

Estoy a punto de darme la vuelta para usar el vaso como arma y destrozárselo en la cara a quien sea que sea, Pero justo cuando veo quien es, mi mueca de asco pasa a algo que no me esperaba.

-¿Qué haces aquí, Yukari?-saludo de mejor humor. Esta tipa es, creo, de las únicas chicas a las que no le partiría las piernas por una única razón; por que ella siempre se ofrecería voluntaria a ayudarme a partírselas a alguien. Bueno, eso y que es un poco mala puta. Pero una mala puta muy divertida.

-¿Bromeas? Esta zona está bajo mi mandato-responde, sentándose a mi lado y haciéndole un gesto a la camarera. Coño, ya lo veo. A la espalda lleva un bate de béisbol con sospechosos agujeros. Algo me da que ahí pone clavos....simplemente es...encantador.

-Pues...-comento, apartando el vaso-Si es tu zona, invitas tú.-le digo. Oigo como por lo bajo masculla un insulto de los suyos y pide otro trago. Mira tú, esto no está mal del todo. Me llegan buenos recuerdos de esos tiempos de bandas en las que esta pava y yo hacíamos lo que quisiéramos. Eran buenos tiempos.

Tan cerca y tan lejos el puñetero antro. Y todo por culpa de esos estupidos que le cortaban el paso. Pero bueno, en cierto modo lo agradecía. Tenía ganas de desahogarse con algo o alguien y en el sitio anterior en el que estuvo, tuvo que irse antes de que le dejaran repartir un par de buenas ostias.
Panda de aguafiestas.
Un par de minutos es lo que hizo falta para dejarlos tirados en el suelo, medio inconscientes y soltando algunos quejidos.
-Debiluchos.-dice con cierta mueca de molestia y disgusto al ver frustrado su intento de desestresarse.
Con el bate de uno de ellos en la mano, entra dentro del local, con total normalidad, con el ceño fruncido y chasqueando la lengua. De ese modo, se acerca a la barra, tirando el bate a un lado al suelo y mirando a la camarera, le pide un trago.

No teeengo ni idea de cuantas copas llevo ya. Yo, yo, yo juraría que unas cuatro.... Pero como los vasos se mezclan con los de Yukari en la barra, que no son pocos, no estoy seguro. Copa arriba copa abajo, que más da.

-Y eso, le pegué semejante tanda de....de jostias, tú me entiendes...-balbucea Yukari, ya con el puntillo pillado hace bastante--Y...y encima de que lo hago todo yo sholita...van los....los gilipollas de mi grupo... y que....que no....que el dinero....se reparte....

-No me jodas-mascullo yo....con el puntillo al alcohol también pillado-Mira, gilipollas, llego a ser yo y....

En esos momentos alguien se pone en la barra y Yukari se inclina hacia detrás, y como lo haga un poco más, la veo en el suelo.

-Coññ...-masculla-Tíiio..... ese bate es de....de.....de uno de.... si...-tartamudea, borracha-Tú me entienes....-comenta. No sé si me está hablando a mí o al de la barra, pero por las dudas, giro la cabeza lentamente, más por la pereza que me da el alcohol, y parpadeo un par de veces. Es que veo borroso, qué queréis.

-Jostia-digo, dándole otro trago a la copa-Dos Saizos...-miro la copa con desdén-Yu, creo que he bebido demasiado......

Y entonces recuerdo que paga ella. Qué demonios, me termino el contenido de un trago. Debe de ser la borrachera.

Desvio la mirada hacia las dos personas que hay a mi lado, y... ¡Sorpresa!
Si es que, joder, de entre todos los antros de mala muerte que hay aquí, tengo la jodida suerte de encontrarmelo en el sitio al que entro. ¿Es que no lo he soportado ya bastante?
Pero al instante siguiente (deduzco que por el puntillo que ya llevo cogido) ignoro ese GRAN detalle, y me fijo en la muchacha que le acompaña mirandola de arriba abajo, recayendo en el bate a su espalda y observando la similitud (o eso creo) que tiene con el que cogí del idiota ese de fuera.
-¿Eran tus lacayos?

Hay que decir que se parecen, pero pff.....

-No, son mis esclavos, a veces mis granos en el c-la cara de Yu se estampa contra la barra del pedal que lleva, y empieza a tararear. Como no, parece que le trae floja todo lo que pasa--Pero ese batelopaguéyo...-dice, extendiendo la mano hacia mí, pi´diéndomelo. No, al otro lado, bebedora.

-Borracha...tú a mí no me pidas nada-le digo, apartando de un manotazo su mano. Que le pida a otro, a mí solo me tiene que pagar las bebidas. Ese tipo se parece bastante (ajquerosamente bastante, y me he dado cuenta de que no eran dos, el alcohol es un amigo curioso), pero como aún no me ha pegado, me atreveré a darme el lujo de la duda.

Desvio la mirada hacia la barra en cuanto escucho el sonida del cristal del vaso chocar contra esta, cogiendola y bebiendola de un trago.
-Pues con esa mierda de esclavos o lo que sean, no vas a llegar muy lejos.-repongo, pidiendo otra bebida a la muchacha.-Con tanto inútil alrededor...
Y sino que me lo digan a mi. Por eso era casi que mejor pelear en solitario. Vale que no contabas con el factor de que te cubriesen las espaldas, pero tambien de cuidabas de que por culpa de un error de otro te diesen una buena ostia.
Ah, maldito alcohol, ya no sé ni lo que me digo.

Mira, con ese tonito borde y todo, hasta se parece más. Pero preferiría que no jodiese mucho el ambiente.

-Cállate ya, Saizo, déjala de una vez-digo por inercia. Bueeeno, quizás no sea Saizo, pero qué más da, como si lo fuera. Y me hace pensar, quién lo diría, yo defendiendo a una chica.
Pero claro, es que no es por el bien de Yukari. Es por mi bien, porque a ésta, estando borracha, la veo capaz de cualquier cosa-Yukari, levanta tu fea cara y pídeme otra copa....

Bebo de un trago la nueva copa que llega a mis manos (parezco una puta esponja...) y nada mas terminar, golpeo con el vaso en la barra mirando con mala cara al pelirrojo de las narices.
-Cierra tu el pico, ¿o quieres sentir de nuevo lo que es el verdadero dolor?-digo, crujiendo los nudillos y con clara predisposición a levantarme si así lo pedía para terminar de liberar tensiones.-Los de afuera solo eran una panda de blandos y no me quedé a gusto.

Pf....bravucón...

-Que curioso, por eso mismo esto aquí-digo melosamente, apoyando la cabeza sobre la barra (todo da demasiadas vueltas...) mientras agito el baso-Pensé que, como ya me habías destrozado un par de costillas....puesssss.seguro que si me dejo parte del hígado....no lo noto...¿no?

Ah, acabo de darme cuenta. Sí que es Saizo....mira, normalmente me alteraría y le hubiese incrustado el vaso en la boca, pero no tengo los músculos atontados.

-No me alegro de verte-saludo de paso, jugueteando con la copa.-Ponte a beber y deja de pegar, que no es saaaaaano-añado, quitándole la copa a Yukari. Sigo recordándome que paga ella. Me da igual quitársela.

Sonrio de medio lado, pidiendo otra. Tsk, no voy a decir que meterme con el de esta manera no es divertido, asique, ¿porqué no alargarlo un poco más?
-Eso lo dices porque apenas te mantienes en pie. Menudo debilucho estás tu también hecho. Qué poca resistencia al alcohol.
Si no sabe beber, que no beba. Aunque ahora que lo pienso, ¿qué demonios hago yo hablando con el? Si yo estaba hablando con la chica.

Lo que dice me hace cuanto menos reírme por lo bajo.

-¿Y no has pensado que lo hago a posta?-le digo, bebiéndome la copa de Yukari, que me da que está murmurando por lo bajo cualquier incoherencia suya-Y tú también estás aquí pimplando de lo lindo, ¿no?-añado.

-Tsk, no compares tu nula resistencia con la mia.-replico inmediatamente, bebiendome la siguiente copa que aparece frente a mí como si de un vaso de agua se tratase. Confieso que empiez a sentirme algo aturdido por la ingesta de alcohol pero, ¿qué mas da?
La resaca la tendré mañana así que, por ahora, a disfrutar.

Le contestaría cualquier cosa, pero tengo la lengua hecha una pasta y se me pensamiento los traban. Digo, se me traban los...qué mas dá.

-¿Te ponían tequila en el biberón?-pregunto, divertido-....espera.... pfff, con ese vieejo...sería hasta normal....

Me está empezando a dar una especie de modorra y un sopor....nada que no se arregle con otra copa.

Río sarcasticamente ante lo dicho por el otro y siguiendole la coña (todo es el alcohol, tiene que serlo), respondo con tranquilidad...que teniendo en cuenta la relacion entre este y yo,...ya es mucho.
-Si eso fuera así se los habría bebido el.

Vale, eso me ha pillado por sorpresa y no puedo evitar la risa floja. Dios, le ha dado en el clavo.

-Se enía que beber hasta el alcohol desinfectante-añado yo, dándole un trago al vaso. Pero está vacío-Mierda....¿por qué siempre se acaba el alcohol?-me quejo, pokeando la cabeza de Yukari con el dedo.

-Pide más y déjame dormir-masculla ella, de mal humor. Pues ella sabrá....

-Pues como quieras-me encojo de hombros-Ya sabes, invita la loca-le digo a Saizo. Y repito, no me sabe mal por ella.

Río de nuevo, divertido por ese comentario. Tan cierto... ese tio definitivamente tenía un problema con la bebida, se veía a kilometros de distancia.
-¿Solo el alcohol? Yo creo que en los bares se bebía hasta lo sobrante de las bebidas de los demás.-y estoy plenamente seguro de que muy lejos de la realidad no estoy.

Pero al escuchar su ultima frase, una sonrisa perversa se me forma en el rostro, apoyando un codo en la barra y recargando la barbilla en ella, mirandole con malicia.
-Si invita ella, pide la botella directamente, ¿no? Así evitamos la ausencia de este.

Mira tú, la idea no es mala. Será cierto que el alcohol mata las neuronas débiles y quedan las fuertes y listas. Yo que sé.

-No te cortes-le digo, como si fuera MI dinero. Pero no lo es, lo cual es triplemente satisfactorio. Mañana no habrá quien nos levante, pero es lo de menos....

Pensando en eso....

-Y ya que estás, que sea del bueno-añado. Puestos a que nos invite, que lo haga bien. Qué generosa es esta tipa cuando quiere....

Con la misma sonrisa maliciosa, le pido a la camarera la botella del licor más fuerte que tenga. Esta se muestra reticente a darnoslo pero tras una mirada de pocos amigos de las mias (para que luego digan que no son productivas), va en su busca, trayendola al poco, a lo que le señala a la chica caída en batalla.
-Va a su cuenta, todo esto.

La camarera se acerca y me da que mira con miedo a Yukari.

-Tú-le digo-¿Qué miras?

Constaré que su cara de susto no sé si se debe a que Saizo le ha mirado mal, a que le estoy mirando yo o a que Yukari no responde.

-N-no sé si debería de....-se defiente. No jodas...

-No te preocupes-digo con un tono más o menos tranquilizador-Ha sufrido palizas y disparos peores, ¿qué le va a hacer eso?-digo, señalando la botella. Bueno, lo de los tiroteos es mentira.....creo. CREO. Pero sirve, porque deja la botella sin chistar y se va escopeteada. Normal, si yo fuera una persona corriente también me asustaría...-Pues a su salud.-brindo, abriendo la botella. Su contenido huele incluso sin pegar las narices, así que fuerte, tiene pinta de ser.

Rio ante la escapada de la chica. Por dios, si trabajar en un antro de estos, tienes que estar acostumbrada a cosas así. Sino, mejor vete a casa y busca otro trabajo más tranquilo.
Le acerco con algo de torpeza el vaso para que sirva.
-Deja de olearla y sirve.

Pero si ni me la he acercado a la cara...

-Con calma, que primero me echo yo-replico, sirviéndome yo primero, y luego le paso la botella-Ahora te echas tú, que ya eres mayorcito...me río, agitando un poco el vaso.

Resoplo y tomo la botella, casi se podría decir que con desgano, sirviendome en el vaso.
- Ni que te costase mucho trabajo hacerlo...

Pero si es que se queja hasta cuando está bebido. Pero yo también lo estoy, así que me río al comentario.

-Déjame, que estoy que casi veo doble-me defiendo-Y no querrás que se....resbale y tengamos lío, ¿no?-Por que yo borracho y peleando no lo quiero ver. Bueno, sí. No. Yo que sé....-Además....que estoy bebiendo de gratis y de buen humor.... no necesito que me rompas el hígado ahora que me lo estoy dejando con la bebida, no?-digo en burla.

Doy un señor trago a la bebida antes de responder, chasqueando la lengua al notar lo verdaderamente fuerte que esta es. Y tras eso, rio irónicamente.
-¿Y qué más da? ¿Acaso no es ella la que paga?

Pues tiene razón....que más da. Pruebo un sorbo de esa bebida y evito toser.

-Dios....¿esto es alcohol o desinfectante para muñones?-suelto. No está nada mal, pero es fuerte, fuerte-Ahora sé con qué alimentaban los tanques de las guerras.....

En cuanto le pillo el sabor le doy otro trago más largo y respiro satisfecho.

-Y ¿qué haces tú en un antrucho como este?-pregunto, para justo después partirme de risa. Jodida bebida, qué seríamos sin ti.