Paseando por la terraza

mientras escuchaba a ese joven insolente, mis ojos adquirieron un matiz prácticamente negro y solo lo mire fijamente, como se atrevía a hacer semejante grosera pero me iba a vengar, me pase la lengua por los labios... no hay nada como el dulce sabor de la venganza, ya lo usaría para alguna cosa.... que tuviera cuidado... rápidamente aleje mis pensamientos y puse mi mejor cara -no vale la pena ni recriminarle, ese tipo de sujeto no entiende de modales- había que enseñarle a la fuerza pensé mientras reía - siéntate con nosotras edward- haciendo un ademan con la mano -lo que es, es un pobre tipo sin clase- comente con una sonrisa maliciosa, ¿me escucharía? no me importaba la verdad, en eso vi a akira, no la habia visto desde la ultima vez en la playa -akane-chan?- pronuncie con falsa inocencia...

mi como ai-san se levantaban y sonrei -un placer haber conversado contigo ai-san espero otra oportunidad proximamente- miro de reojo a la pequeña akira y no puedo evitar reírme -ohh vamos "akane-chan" quedate aca... sensei se va a la biblioteca con edward y me quedare sola- pongo carita inocente con un brillo malicioso -yo no muerdo tranquila- comente en tono burlón -querido edward, cuando te desocupes con sensei me avisas- le guiñe un ojo

-le sonrei ligeramente- ohhh vamos no te estoy pidiendo que te quedes todo el dia -la miro fijamente- que tal la estas pasando?? y la pequeña akane no molesta mucho??? akira -le pregunte mientras mis ojos brillan burlonamente-

magia negra ehh?? -me quedo pensativa- la pequeña akane era buena buena en eso -empiezo a jugar con mi cabello sin dejarla de observar- pero si necesitas ayuda ya sabes puedes contar conmigo -hable como una niña buena e inocente, mientras por dentro me reia - digo el no poder acceder a los conocimientos de la akena-chan debe ser horrible -mi tono burlon no se hizo esperar y mis rostro observándola con falsa pena-

-hice un pequeño puchero- ahhh que lastima y yo con tantas ganas de ayudar -me encojo los hombros- pero como prefieras -le reste importancia al asunto, me gustaba que no se dejara provocar eso decía que tenia temple, me levante de la mesa y camine hacia ella, hace días se me viene rondando una idea por la cabeza y creo que ella puede ser muy útil- dime una cosa akira, que tal dispuesta estas para liberarte de la pequeña molestia -pregunte mis ojos brillaban austutamente-

querida pero no es necesario que te alteres o te molestes -al escuchar su respuesta no puedo evitar reírme, hice un ademan con la mano- es tu decisión, pero como dicen alguien que conozco nunca digas nunca -sonrió traviesamente- por mi hazlo sola.. solo te quería proponer un trato -mis ojos brillan maliciosamente- tu te beneficias al igual que yo, pero en fin como desees -empece a caminar a la salida, había lanzado la carta, si no la agarraba era su decisión, tampoco me moriria....- nos vemos querida akane

-escucho su petición y me encojo de hombros - si así lo prefieres te llamare akira -levante una ceja y la mire fijamente- creo recordar que no quieres mi ayuda... por ende porque debería contarte mis planes -hice un ademan con la mano- si acepta te contare no antes, no después -mis ojos brillaran maliciosamente, no era tonta como para dar a conocer lo que quiero hacer, sin asegurar que lo cumplirá- es tu decisión....

-como prefieras, búscame cuando lo decidas -solo la mire saltar y salir volando -hablando de salidas dramáticas- murmure mientras me encogía de hombros y salia en dirección a mi dormitorio