Habitación 02 - Satoru Mizusawa y Ciel Phantomhive

Estaba aburrido y no tenia nada especial que hacer, así que me vestí con unas ropas mas apropiadas y pensé en ir a dar una vuelta por el instituto a explorar alguna parte que no habia visto aun. Pero pense que me apetecia ir a darme un buen baño y así a la noche dormiria mas relajado.
Así que cogi algunas cosas y me dirigí a las aguas termales.

Despues de varios dias de ausencia por diversas causas, pensé que Sebastian hacia varios dias que no se presentaba delante mio. - Qué raro, usualmente siempre esta persiguiendome y estos dias ni le he visto. Bueno,-suspiré-, ire a ver donde esta ya que seguro k habra papeles y casos por resolver. Ademas que quiero comer algun dulce.
Y pense en una tarta de chocolate y me fui de la habitacion con la intencion de encontrar a ese mayordomo despreocupado y malcarado para que me hiciera uno.

llegué al instituto lo más rápido que pude y cuando estaba en el pasillo, vi a mi amo que estaba apunto de salir de la habitación. caminé hacia el y me paré delante, apoyandome en el marco de la puerta -mi lord, se dirige a algun lado? -suspiré fingieno disgusto -hace dias que no puedo verle, por razones personales y hay un montón de trabajo acumulado. ha tenido algun problema en mi ausencia? -pregunté, en tono burlón

Cuando estaba a punto de salir, sentí la presencia de Sebastian y se dirigió a mi.
- Vaya, con que por fin apareces, así que asuntos personales eh? Interesante -dije con una mirada picaresca. Bueno mejor dame ya los papeles que se deben haber acmulado, mientras los firmo preparame un pastel, necesito algo dulce.
Cogí la silla y me senté en el escritorio esperando que me los trajera.

- no hace falta que lo diga...deben correr un monton de rumores por el instituto. estoy en lo cierto? *sonreí perversamente y seguí a mi amo dentro del a habitación. me pidió que le entregara los papeles y le preparara un pastel -si, mi lord -hice una pequeña reverencia, cerrando los ojos y con un movimiento de mi mano hice que aparecieran todos los documentos y se los dejé encima del escritorio -tiene diversas invitaciones para el mes que viene. Y una cita con el sastre, que le hará su traje para navidades. por favor, fírmelos cuidadosamente, mientras yo le preparo el dulce -lo observé de reojo unos instantes y me puse a hacerle un pastel de fresas y nata, que le puse en el escritorio en cuanto acabé

Mientras fimaba los papeles se puso a hacer el pastel.
- Asi que invitaciones? Y de quien son? Debo confirmar o no mi asistencia. -dije absorto en los papeles. Al terminar el pastel, lo puso sobre la mesa.
Iba firmando los papels pero la vista se me desviaba así que deje los papeles al lado y lo cogi.
- Me tomo un descanso, después los acabo- dije contento mientras me comia un trozo.
- Sabes Sebastian te echaba de menos mas que por nada por los dulces. -cuando como dulces parece que me hayan cambiado la personalidad, me encantan.

después de recojer los utensilios que usé para hacer el pastel, me quedé de pie a su lado, mientras observaba como rellenaba los documentos -La semana que viene se celebrará un evento para celebrar los vinculos mercantiles que Londres tiene con China. va a haber algunas exposiciones y el que lo invita es Lau-sama. también hay otras invitaciones de nobles tales como Randall-sama, que abren sus negocios en breve. sería todo un desperdicio si no asistiera, mi lord -sonreí diabólicamente y me incliné para ordenar algunos documentos que ya había firmado -oh..es eso verdad?? -así que era por los dulces...el amo tan modesto como siempre. pensé ironicamente- voy a prepararle tantos dulces como desee

- Oh, asi que Lau y Randall, eh? Puede ser bastante interesante... - dije pensando con una mirada picara y pensando con las manos en la barbilla. - De acuerdo, envia la invitación confirmando mi asistencia, eso apaivagara un poco mi aburrimiento. - dije mirando ironicamente a Sebastian el cual estaba acabando de recoger los papeles mientras yo me terminava el pastel.
- Por cierto Sebastian ya arreglado todo esto, tenemos que hablar de... unas questiones- dije con tono serio.

-como ordene, mi lord. las enviaré hoy mismo -debía hacer todos los preparativos para que el evento fuera un éxito...viniendo de Lau, seguramente pasaría algo. mejor, más diversion. pensé para mis adentros, sonriendo. Recojí el resto de papeles y me llevé el plato de la mesa. volví a su lado segundos después. -de que cuestiones se tratan, mi lord? -dije haciendome el sorprendido. ya me imaginaba el rumbo de la conversación...

Como siempre sigue haciendose el ingenuo. Suspiré, odiava cuando me trataba de esa forma, como si no entediera nada, como un niño pequeño. - Verás, no me hace ninguna gracia que no aparezcas ante mi ni una vez en un semana, recuerda lo estipulado en el contrato. No me importa en absoluto lo que hagas cuando no estas conmigo pero al menos, cuando lo estes, cumple las normas! ¿Entendido?- dije con voz autoritoria. - Y una cosa más, vigila con el hecho de saltarte los horarios de clase por simples caprichos... sabes que estamos aqui a cumplir una "mision" y no ha divertirnos.
Entonces me levanté de la silla y lo mire un poco mas autoritario : Ahora quiero marcharme a dormir. - dije de modo que hacia entrever que el sermon habia acabado y que por lo tanto Sebastian lo habia entendido.

Sonreí imperceptiblemente ante sus pensamientos, mientras me encaminaba hacia su cama y empecé a preparársela para que pudiera dormir -oh bueno..eso es lo que es. El pequeño perrito de la reina, verdad? -dije con sorna. cuando hube preparado la cama me acerqué de nuevo a el, atento a lo que me decía y, cuando acabó, me hice el arrepentido -cuanto lo siento, mi lord, nose donde tenía la cabeza. tendré cuidado con los horarios y vendré a atenderlo cada dia, como de costumbre -hice una pequeña reverencia. miraba hacia el suelo, con mis ojos rojos brillando. cuando se levantó de la silla, me puse a desvestrile y le coloqué su acostumrada camisa blanca, y , cuando se tumbó en la cama, lo arropé. -que descanse, mi lord -dicho esto lo dejé dormir hasta la mañana siguiente. Por la mañana, le preparé el té que siempre le preparaba y el desayuno, le dejé la ropa encima de la cama y me fuí. yo estaría en la habitación de Hayato, esperando el momento justo para despertarlo

A la mañana siguiente me costó despertarme, pero conseguí levantarme y cogi la ropa que habia preparada al lado de la cama y me la puse lo mejor que pude. Tambien habia el amuerzo preparado en la mesa, me tomé el té y las pastas que habian. - Maldito Sebastian, me podria haber puesto un dulce mas apetitoso para el desayuno.- dije con un poco de recelo.
- Bueno, cuando se aparezca le diré que me haga algo mas dulce. - dije cambiando el tono a uno mas animado.
Entonces, cuando terminé de comer me levanté y pensé en que para cambiar un poco de aires quizás ,mas tarde me iria a dar una vuelta por el instituto.
Me aburria bastante en este lugar ya que no habia nada de interesante que pudiera hacer. En verdad tenia ganas de vover a Inglaterra y marcharme. Entonces se me ocurrió una idea. - Vamos a ver que sucede...- dije volviendome a sentar en la silla y con mirada calculadora.

Sebastian y yo llegamos rapido, ya que era en la misma planta ya que ambos somos de tercer año, y ademas tambien es el cuarto de Satoru y ya habia venido antes. Llegamos, y Sebastian me miraba como diciendo "pega a la puerta tu" hice un puchero pero pegue en la puerta *pon pon* y espere la contestación.

Llegamos rápido en la habitación, ya que estaban de lado y observé a Hayato para que pegara a la puerta. Era mejor que el joven amo se sorprendiera ahora y que supiera que había traido visita. sonreí y me quedé detrás de hayato, esperando que el joven amo abriera

Mientras estaba cabilando mis planes de pasar un poco de diversión, me sorprendió que alguien llamara a la puerta. Sentí la presencia de Sebastian, y parece que iba con alguien mas:- Vaya, al final parece que al menos se ha dignado a traerme la prueba de su desantención... interesante, al fin algo divertido que hacer. - dije aun sentado en la misma pose en la que siempre estoy sentado en mi sillon de mi mansión.
Y los hice pasar: - Adelante Sebastian, puedes dejar entrar a tu "amigo" tambien si asi lo quiere.- dije con la mirada expuesta a la puerta.

Abrieron la puerta, y era Ciel, me miro de arriba a abajo, y dijo - Vaya, al final parece que al menos se ha dignado a traerme la prueba de su desantención... interesante, al fin algo divertido que hacer. - cosa que no entendí de que iba, pero igual pase del tema. Despues dijo, - Adelante Sebastian, puedes dejar entrar a tu "amigo" tambien si asi lo quiere.- me molesto un poco el tono con que lo dijo pero tambien lo ignore, asi que entre callado y pegado a Sebastian

Entré en la habitación y me aguanté una sonrisa al oir a mi amo -Claro, usted tambien debe conocerlo..seguro que se hacen buenos amigos -dije, burlándome y me quedé delante de hayato, en pose fromal. Parecía que el joven amo se había irritado, al verlo en la habitación...que divertido -vine para comprobar si todo estaba en orden, o si necesita mi ayuda, mi lord

Entraron los dos juntos, vaya con que las cosas personales de las que hablaba se trataban de Hayato, eso no me lo esperaba. Intenté ser lo menos frio posible.
- Buenas Hayato, con el tiempo que llevo aqui solo hemos hablado un par de veces.-dije haciendo sobresalir un poco mi "lado" simpatico. Cuando queria sabia controlarlo. Me gire hacia Sebastian.
- Sebastian, hoy no he disfrutado el almuerzo y me apetece comer algo, ya sabes que hacer. - le ordené.
Aun despues de mi expresion, que demostraba cierta simpatia, Hayato parecia seguir teniendome un poco de miedo (?) o quizas era que no le caia bien, lo mas normal, ya que no soy muy sociable.
Suspiré. - Hayato, ven a sentarte si te apetece mientras Sebastian prepara lo ordenado. - tenia que parecer amigable, no me gustaba que Sebastian me acusara de comportarme como un niño.

Ciel me hablo, me dijo que con el tiempo que llevabamos alli solo habiamos hablado un par de veces. -Es cierto, lo siento, jeje, ¿que tal las clases?- No sabia con que tema debia sacar con el. Le ordenó a Sebastian que preparara algo de comer. Entonces Ciel me ofrecio sentarme, asi que yo le dedique una sonrisa encantadora y me sente a su lado.

Hayato se sentó a la silla de al lado mientras Sebastian hacia los dulces que despues comeria. A ver si se da prisa- pense en mis buferos internos.
- Bueno pues la verdad es que las clases de aquí no las encuentro muy interesantes ya que literatura ya la he estudiado, la musica la aprendí con Sebastian en mi mansion aunque aun la practico y el frances tambien lo he estudiado. No hay nada que hacer de nuevo y eso me decepciona y aburre.- dije con un suspiro. Ademas de todo eso tambien practiqué esgrima y otras lecciones.
En ese momento me dirigí a sebastian:
- Por cierto, eso me recuerda...has enviado ya las invitaciones que acordamos ayer Sebastian? - le dije con una "sonrisa" picara.

mi amo me ordenó que le iciera unos dulces, mientras ellos 2 hablaban -si mi lord, como desee. prepararé para Haya-chan tambien -dicho esto me fui a preparar los dulces y al cabo de un rato volví, con una gran tarta, esta vez de chocolate relleno de frambuesa y un té aromático de frutas del bosque, para acompañar. Lo dejé encima de la mesa y me quedé de pie -aqui tiene, mi lord, hayato -hice una pequeña reverencia y sonreí malignamente al escuchar los penamientosde mi amo. así que le molestaba que lo tratara como un niño...al fin y al cabo eso es lo que era. e nese momento mi amo me habló, así que volví a incorporarme -por supuesto, las invitaciones ya están enviadas y me han notificado que ya las han recibido. están encantados de que usted vaya, mi lord -me aguanté la risa al oirlo- todavía le faltan muchas lecciones al joven amo..no debería estar aburriendose, sino practicando

Ciel me conto que ya habia estudiado todo lo que habia en el insituto, y que por eso se aburria. -Es algo comprensible... Si yo estubiera en tu situación, haria cosas que luego no podria hacer, y ademas este instituto esta muy bien equipado, puedes hacer de todo.- Dije intentando animarle. Luego Sebastian trajo una tarta con muy buena pinta. Ciel le pregunto algo sobre unas entradas y Sebastian dijo que las habia enviado y que habian llegado correctamente. Sebastian le dijo a Ciel que tendria que estar mas ocupado haciendo clases, opinaba igual que yo en ese sentido. -Oye Ciel, ¿puedo hacerte una pregunta? - y se quedo en el aire mi frase.

Los dos dijeron que aunque me aburriera tenia que asistir a las clases pero estaba claro que igualmente iba a hacer lo que quisiera.
- Bueno, depende del tema de la clase intentare asistir -dije sin convencimiento.
Sebastian dejo el pastel y el té encima la mesa y me zambullí mi parte en un santiamén. Eso era lo que mas me gustaba de Sebastian: sus dulces.
Hayato me preguntó si le podia responder una pregunta. Esto se ponia interesante.
- Depende de lo que se trate, dime.- le respondí.

Ciel se comio el pastel enseguida, se veia que le gustaba y rei por lo bajito por eso, pero yo tambien probe el pastel y estaba riquisimo. -¡Sebastian! Esto esta delicioso, es el mejor que probé nunca.- estaba extasiado por el sabor, era el mejor que habia probado en mi vida. Entonces Ciel acepto que le hiciera una pregunta, y yo me sonroje un poco. No queria ser grosero, asi que intente decirlo de la manera mas fina que se me ocurrio. -¿Hasta cuando tiene planeado que dure el contrato entre Sebastian y tu?- y volvio a quedarse la pregunta en el aire.

- mi lord, recuerde que estamos en una mision, yo debo asistir a las clases, por lo tanto usted tambiñen deberia. si hay rumores de que está holgazanando por ahi, no sería algo bueno para funtom -recojí el plato del joven amo y lo fui a limpiar, cuando volví todavia estaban hablando. el joven amo pensó que le gustaban mis dulces. no me sorprendía, siempre me lo estaba diciendo...pero aunque no lo dijera, me necesitava mas de lo que dejaba ver..mucho mas. dejé entrever una sonrisa torcida y le sonreí aq Hayato cuando dijo que mis pastel estaba bueno. aunque no me hacia a la idea aun -muchas gracias Haya-chan..aunque me falta mucho por aprender todavia cuando hayato le preguntó eso, sonreí imperceptiblemente y observé a mi amo