Habitación 02 - Satoru Mizusawa y Ciel Phantomhive

Abrí los ojos, miré el reloj y vi que ya eran las 14:00 del mediodia.
- Uff... pues si que estava cansado, que raro que Sebastian no me haya despertado. - dije frotandome los ojos y a la vez haciendo un boztezo.
Me giré y vi que al lado havia un pastel de chocolate y mi ropa preparada.
- Con que ha venido, y no me ha despertado.- dije aun con voz de dormido.
Me levanté de la cama, me vestí, probé el pastel que como de custumbre estava delicioso. Le iba a dejar un poco a mi compñero de habitacion pero cuando me di cuenta ya me lo habia zampado.
Después, pensé en ir a dar una vuelta para despejarme ya que sabia que esta noche me tocaba de nuevo ir a la bibliotca para ayudar. Solo de recordarlo ya me entraba el cansacio.

Cuando le pregunté, no me contesto y simplemente se marcho, parecía algo raro asi que pense que mejor no meterme con él. Me levanté como pude y pensé en ir a la enfermería para que el sensei me hiciera un justificante para no ir al castigo. Me vestí cogi mis cosas y me dirigi a la enfermeria.

Al fin llegué a la habitación y cerré con el pestillo, si mi compañero venia ya le habriria. Esa dichosa hora de practica de violín se me habia hecho eterna.
Aun así, saqué el violin de la funda, coloqué la partitura delate mio, y empecé a tocar un poco mas el violin, ja que aunque no me gustara del todo el tocarlo, su sonido me hacia entrar en paz y me calmava.

Cuando salí de la habitación del sensei que le había dicho que era un demonio esuché de nuevo la melodía de un violín,la verdad esque ahora mismo le vendría genial poder tocar un poco el violín,así seguro que se calmaría.Sin dudar abrí la puerta de la habitación viendo al enano rico que solía estar con el profesor imbécil de antes.

- Así que vuelves a ser tú...- me quedé en la entrada apoyándome en el marco de la puerta viendo como tocaba.

Mientras estaba tocando sentí una presencia que provenia de la puerta. Segun mi instinto estava seguro que aquella presencia era la de ese chico que se parecia a mi por mi caracter.
- Vaya, parece que no puedo estar tranquilo ni siquiera en mi propia habitacion. Dime, ¿para que has venido?, ¿necesitas algo? - dije con cara de pocos amigos.
Ahora que estaba mas calmado no tenia ganas de hablar con nadie.

Abrí la puerta de la habitación 2 sin pensar y al ver a Ciel ahí, los ojos se me llenaron de lagrimas y le abracé-Cieel!- Grite un poco mientras me secaba las lágrimas, no quería que me descubriera llorando así que cuando levante el rostro le sonreí alegremente- Te he hechado de menos!!- Dije alegremente y me di cuenta de que no estábamos solos, un chico muy guapo estaba en el marco de la puerta, apoyado como si nada, por miedo no pregunte quien era y miré de nuevo a Ciel.

Entonces, al cabo de un momento oí una voz muy familiar que se dirigia a mi cada vez mas rapido y que al llegar frente a mi me abrazó fuertemente.
- E.. Elisabeth!!! ¿Porque estas aqui? - estaba tan sorprendido que se me olvido que ese chico estaba ahí.

después de estar un rato con hayato, decidí ir a tomar un poco el aire, no estaba acostumbrado a expresar mis sentimientos, y menos a los humanos. caminando por las instalaciones oí una voz familiar. era...lizzy-sama? vaya...que irritante. seguro que el joven amo estaria que echaba fuego, así que decidí ir a su habitación. llamé a la puerta y entré -que sorpresa verle por aquí Lizzy-sama -observé a mi amo y sonreí -veo que se lo pasa bien con ella -sonreí burlonamente. noté que estaba el chico de cabello blanco, as´que lo observé y le sonreí, para provocarlo

Reí un poco al ver la reacción de el- pues que voy hacer? estudiar aquí contigo!- sonreí de nuevo y le abracé de nuevo- además te he hechado mucho de menos y no quería que estuvieras solo- dije haciendo un mohín- nos lo pasaremos muyyy bieen!! saldremos de paseo y a clase y a comprar y muchas cosas mas nee? - contesté lo mas alegremente posible, no podría estar son mi Ciel tanto tiempo así que estaré tanto tiempo con el como sea posible, oí la voz de sebastian y le miré contenta- oh! Sebastian! cuanto tiempo! - Dije sonrriente- que haces aqui??- pregunte curiosamente

Después de la entrada de Elisabeth, vi venir a Sebastian, no lo miré con muy buena cara que digamos pero intenté ser un poco menos duro por el hecho de estar Elisabeth delante.
- ¿Que haces aqui Sebastian? Pensava que te habia quedado claro que no queria verte mas en todo dia. Hoy ya no te necesito mas, así que vete.- dije mirandolo con una mirada fria como el hielo.

Entonces, giré la cara y mire a Elisabeth cambiando un poco la expresion.
- Elizabeth, eso no son razones pesantes para venir aqui sin mas, lo sabes de sobra.

entré en la habitación y cojí la mano de lizzy-sama para besarsela cordialmente -yo también me alojo aquí, junto con el joven amo. ejerzo de profesor my lady -sonrio educadamente. esperaba que no volviera a ponrse e plan histérico o acabaría con mis nervios. En ese momento observo a mi amo, sonriendo y haciendo caso omiso a lo que dice -lo se my lord pero debía cercionarme de que estaba bien con lizzy-sama. me temo que no puedo irme..y usted lo sabe mejor que nadie -ahora el tono dem i voz era amenazante

Cuando hiba a contestar al enano rico,noté como una chica corría hacia él y lo abrazaba enérgicamente,parecía la estúpida niña rica consentida y preferí no hacerle mucho caso la miré de reojo y cambié mi expresión a una de colera al ver que estaba de nuevo el sensei,pero no le hice mucho caso.Me acerqué al enano rico y lo miré algo entusiasmado,bueno más que a él; al violín que había estado tocando.

- ¿Puedo tocarlo? - le pregunté sin dejar de observarlo,al ver que no me respondía simplemente lo cogí y empecé a tocar la melodía que solía tocar cuando me sentía como ahora.

https://www.youtube.com/watch?v=yggxbW8zj6M

oh sebastian, tan caballeroso como siempre- Sonreí nostalgicamente- y de que nos hará clases? - pregunté curiosa mientras le miraba- nee yo me voy a ir a mi habitación- bosteza- tengo mucho sueño y aun tengo cosas que hacer en mi habitación- hice una reverencia a sebastian y aquel chico desconocido y besé en la mejilla a Ciel- nee Ciel mañana te vendré ha ver de nuevo nee? tenemos que contarnos muuuchas cosas! - cerré la puerta y me fui a mi habitación.

gracias my lady -sonrio amablemente -veo que usted sigue tan energica como siempre; es bueno saberlo -me coloqué bien uno de mis guantes, porqué la marca volvia a arderme y observé a lizzy-sama -seré vuestro profesor de Música y Teatro. será un placer tenerla en mis clases -hago una pequeña reverencia, sin mirarla y mis ojos se vuelven sombrios. espero que no me fuera a fastidiar mucho. que descanse my lady -la despido cordialmente y en ese momento escucho un sonido conocido, el del violín. me volteo y me sorprendo. no me esperaba que ese chico supiera tocarlo tan bien -vaya...donde has aprendido a tocar el violín?

Paré de tocar al escuchar la voz del sensei,y le miré fijamente a los ojos enfadado.

- ¿por qué debería decírtelo? no suelo hablar con la "persona" que ha intentado asfixiarme¿sabes? - digo en tono irónico cambiando el tono al decir "persona".Luego suspiro y dejo el violín en una de las camas,pasé por el lado del sensei y cuando estaba a su altura le puse una mano en el hombro. - ¿Por casualidad has estado en tu habitación antes de venir aquí? si no es así,sería bueno que le hecharas un vistazo- sonreí divertido sin mirarlo y me fui para la puerta para salir de ahí.

he intentado asfixiarte porqué te lo merecias...poca gente tiene el valor de enfrentarse a un demonio, tienes suerte de que no te haya matado -sonrio al ver que segía igual de borde. este chico me caía bien, sin duda -te lo he preguntado por cortesía pero, estas en tu derecho de no decirmelo -al notar que hacía ademán de irse, apoyo el brazo en el marco de la puerta, con un golpe sordo y lo observo amenazadoramente, pero si ndejar de sonreir -sigues igual de testarudo veo. que deberia ver en mi habitación?

No le dí importancia a las palabras que me decía,después de todo no me mató y eso me daba más confianza,me metí las manos en los bolsillos del pantalón y lo miré de reojo sin girar la cabeza.

- Te he dejado un pequeño regalo...eso es todo - dije sin importancia sonriendo de medio lado y esquivé su brazo para salir de la habitación,ya era hora de ir a descansar a la mía.

-no te maté la otra vez...pero yo que tu tendria cuidado. me descontrolo..un poquito...cuando me enfado -muestro una sonrisa que helaría a cualquiera y al oir en sus pensamientos que me había destrozado la habitación me cabree. era basatnte perfeccionista y odiaba que desordenaran mis cosas -te he dicho...que no te convenía hacerme enfadar...estúpido humano -mis ojos brillaban ahora intensamente y abri la boca, mostrando mis colmillos mientras levantaba la mano, para cerrar la puerta de un golpe y me acercaba a el, con paso felino, acorralándolo

Tragué saliba con dificultad y casi sin darme cuenta mi cuerpo retrocedió hasta chocar con la pared,no estaba asustado,pero al ver esa mirada y sus dientes me hazo temblar un poco.

- ¿Vas a matarme,sensei? ¿por tirar una mesa? - alcé una ceja incrédulo y seguí provocándolo - ¿o tal vez es por otra razón? quizas...¿porque te pongo cachondo? - suelto una risita y lo miro fijamente,no me intimidaba en absoluto.

-sin duda eres valiente, eso es lo que te va a salvar -volví a sonreir malignamente. Oh si, ese chico tenía agallas...aunque estaba algo asustado, no lo hacía notar; me gustaban los humanos así, aunque no tuvieran ninguna posibilidad...se aferraban desesperadamente a lo que fuera por su salvación. Me acerqué mas, apoyando una mano al lado de su cabeza y me incliné sobre su oreja, para susurrarle -no te preocupes...la habitacón va a estar arreglada en breve...así que reservate tu odio para otra ocasión -sonreí de medio lado y pasé mi nariz por su pelo inhalando su aroma, para provocarlo -quizás me pongasm as cachondo de lo que crees -dicho esto me separé un poco y lo observé sombriamente

-Oh...¿en serio?- dije en tono divertido,tensándome un poco cuando me susurró al oido y empezó a olisquearme como un perro.
- Entonces...supongo que podré ir a tu habitación cuando quiera romper algo,es bueno saberlo,ya que pierdo los nervios muy facilmente como habrás podido comprobar y eso me desahogará- suspiré más tranquilo cuando se separó algo más de mí y le miré friamente.
- Eso es algo que suelen decirme ¿sabes? así que no me extraña que te ponga cachondo después de todo - sonreí de medio lado y lo miré fijamente,parecía que le molestaba mi forma de contratacarle y eso me gustaba,sería mejor que ese profesor no se acercara mucho a mí,podría traer consecuencias abversas.

-claro, puedes venir a mi habitación siempre que lo desees...aunque nose si podrás salir -sonrio friamente -oh, pero yo no soy el único que e´stá cachondo aquí...-sonreí con malicia y levanté un dedo, haciendo que mi energía fluyera a través de su cuerpo, provocándole una palpable erección y que empezara a sudar -lo ves? tu también estás cachondo -solté una risita. me encantaba juguar con él. a pesar de lo que parecía era fácil de dominar. -si te sientes con ganas puedes venir ahora a mi habitación a destrozar cosas para deshaogarte, parece que lo necesitas -me burlé y me apoyé tranquilamente en el escritorio, mientras lo observaba

- No te emociones, si voy a tu habitación será sólo y exclusivamente para destro-- dejé de hablar y noté como de repente mi cuerpo comenzaba a exitarse,no sabía como ni porque,pero estaba sudando y notaba como me apretaban los pantalones en la zona de los genitales,lo miré suspirando lentamente entre enfadado y exitado.
- ¿Q-qué me has hecho,bastardo? - pregunté poniéndome una mano en mis partes,me dolía y sabía que ese demonio era el responsable de lo que me ocurría. - Así que usas tus poderes para esto, ¿eh? ¿qué pasa no te vez con confianza de ponerme cachondo tú sólo? pues vaya mierda de demonio...- sonreí prepotentemente, - y ahora apartate de mi camino,ya me has entretenido bastante- dije cortante y abancé por su lado con la intención de irme.

-sonreí malignamente cuando vi que no podía ni hablar por la excitación,y aún asi seguía provocándome...que chico -confio plenamente en mis cualidades, pero resulta que ponerte cachondo así es más divertido. no se te bajará la calentura hasta que yo quiera, te estoy controlando -lo agarro del pelo, sonriendo friamente y lo observo -si dices que soy un demonio de mierda, porqué no te liberas, eh? oh claro..esque no puedes... -digo mofándome. en ese momento empecé a oir voces por los pasillos. No quería que nos molestaran ahora, así que cojí a Sasuke y me lo llevé a mi habitación, para seguir "hablando"

Me enfadé sobre manera al escuchar sus palabras,se estaba riendo de mí, en mi maldita cara y yo al no poder hacer nada me frustraba superando mi paciencia.
- Jodido cabrón...¡deja de jugar conmigo! ¡no soy un maldito juguete con el que puedas jugar a tu antojo! - grité enfadado mirándolo con ojos fríos y coléricos,estaba tan enfadado que no me di cuenta cuando me cogió y a una velocidad de vértigo me sacó de esa habitación llevándome a algún otro sitio.