un nuevo comienzo

emití un suspiro...un paso...dos...tres...el tiempo avanza con lentitud o al menos así me lo parece, la verdad, no recuerdo en que momento, al jefe se le ocurrió la insensata idea de mandarme a un instituto, bueno ya que tengo que estar aquí...no me vendría mal conocer a unos cuantos residentes, o al menos esa es la idea de Sanada, sonrío divertido, esa es su idea, no la mía...y por lo tanto no tengo motivo alguno para...ingresé en el interior del edificio, abandonando mis pensamientos con una leve sonrisa

Andaba dando vueltas por los pasillos, echando un vistazo por los alrededores para ver si había algo interesante en lo que centrar mi atención o si, por el contrario, todo seguía igual de aburrido que el resto de días. Giro una esquina y...si, me he quedado paralizado en el sitio.
Pero, haber...¡¿Qué narices hace Rokuro aquí?! ¡Si nunca se separa de Sanada! ....Espera...no me digas que el viejo chocho....¡Ese se está librando uno por uno de todos nosotros! ¡El muy...!