Un poco de diversión

Salí a las afueras del instituto, teniendo cuidado que nadie me viera. Corrí rápidamente, sobrepasando la velocidad humana hasta que llegué delante de la mansión. El ambiente aquí era tétrico y una especie de neblina blanca cubría la zona. A cualquier humano se le hubiera puesto la piel de gallina al estar aquí, pero yo no pude evitar sonreir, me encantaban los sitios así. Cojí a Josh en brazos y lo dejé en el suelo -bien pequeño, ahora vas a cooperar conmigo -le sonreí y los dos entramos en la mansión, esperando por si algún humano venia. No tuvimos que esperar mucho rato, puesto que por el bosque apareció un grupo de humanos. Parecían exursionistas y daba la impresión de que se habían perdido -perfecto...hoy voy a tener un gran desayuno -levanté las manos, haciendo que unos cuantos cuervos que habían en los arboles cercanos echaran a volar, asustando a los excursionistas que, al ver la mansión, corrieron hacia ella, presos por el pánico y entraron, para mi satisfacción -Bien josh -dije agachandome a su altura -en cuanto los mate, tu te encargarás de vigilar sus almas, para que no se dispersen -el gatito maulló y observó de nuevo a los humanos, expectante. Y yo, dejé que mis ojos volvieran a tener ese terrorífico brillo escarlata y dejé al descubierto mis colmillos, que se podían ver a través de una obscena sonrisa. Caminé hacia ellos, que se asustaron al verme y me puse una mano en la cara, observandoles con el ojo que me quedaba al descubierto -es una lástima que se hayan perdido justo por aquí..de verdad que es una pena pero...van a morir -dije mostrando la mas cínica de mis sonrisas y acto seguido me avalancé sobre ellos en un rápido movimiento, sin darles tiempo ni a que me vieran y los rasgué de un zarpazo con mis garras, recien transformadas y cuando los hube matado abrí la boca e hice un movimiento con las manos, para sacarles el alma -ahora Josh -dije con la voz algo ronca, por la excitación y en ese momento josh se acercó, aprisionando las almas para que no se escaparan. -muy bien, asi me gusta...hm...no hay nada como almas humanas para desayunar -solté una risita y empecé a devorar las almas hasta hartarme. Cuando acabé ni me molesté en esconder los cadáveres, hacían una excelente decoración para la mansión. después de limpiarme la sangre y arreglarme la ropa, dejé que Josh subiera a mi hombro y me encaminé hacia el instituto de nuevo