Volviendo a mi antiguo trabajo.

**Arakami Sasuke** Mar Jun 15, 2010 8:46 pm

Me había pasado toda la tarde de compras, necesitaba más ropa nueva, antes de salir de la tienda le pedí a la dependienta que me mandara las bolsas a la dirección del hotel dónde me estaba hospedando ahora, no hubo ningún problema ya que lo había hecho otras veces y en este tipo de tiendas era bastante común.

Ya eran las nueve de la noche, quedaba una hora para encontrarme con la mujer que me había llamado esta mañana, tenía tiempo de sobra para ir tranquilamente, el restaurante donde nos habíamos citado no estaba muy lejos de dónde me encontraba, así que iria andando.

No pude dejar de pensar en el enano caprichoso ni un sólo segundo desde que me fui de la habitación, cuando me detuvo antes de que saliera, me sorprendió; realmente no sabía por qué lo hizo, en vez de actuar como lo haría normalmente, sólo me desvió la mirada y me pidió que lo llamara. ¿LLamarlo? ni siquiera tenía su número...,además tampoco pensaba hacerlo.

Miré a los alrededores hasta que leí en un cartel iluminado "Restaurante Yamadori" entré en él y rápidamente vino a atenderme los encargados de la sala, me pidieron el nombre y luego de hacer una reverencia me pidieron que le siguiera hasta mi mesa donde ya me estaban esperando. Éste sitio era realmente para gente adinerada, nunca había estado en él, pero sin duda era unos de los mejores que había estado.

Pronto llegué a una puerta doble bien adornada de estilo occidental, como todo el restaurante; la abrieron lentamente y me dieron paso con la mano, entré haciendo una pequeña reverencia con la cabeza a los metrê y rápidamente me fijé en la mujer que me esperaba de pié justo al lado de su silla.

—Arakami-san...gracias por venir. —Comentó dulcemente mientras se metía un mechón de pelo tras su oreja.

Mi expresión no se inmutó a pesar de que era realmente bonita y atractiva, anduve hasta el lado de mi silla y dejé que ella se sentara primero.

—Suzuki-san, antes de firmar el contrato tengo varias preguntas que hacerle.

Ella me miró algo sorprendida mientras tomaba un trago de su vino y luego asintió dándome permiso.

—¿Por qué está interesanda en mí? hay muchos modelos activos que podrían hacer este trabajo. ¿Por qué yo?

Ésta vez sonrió mientras miraba su copa de vino, como si hubiera dicho algo gracioso, luego subió la mirada hasta encontrarse con la mía y comentó lentamente:

—Qué me preguntes éso me parece divertido, sabes que eres muy atractivo y también muy guapo... —su mirada empezó a fijarse en cada parte de mi rostro y pude notar como bajaba la mirada hasta mi pecho descubierto—. Sólo usted puede hacer éste trabajo. Ya lo dije por teléfono, estoy interesada en usted desde hace tiempo.

—No me refiería a es--

No pude terminar la frase, el sonido de mi móvil me interrumpió, lo cogí y vi que me había llegado un mensaje de un número desconocido, alcé una ceja y lo abrí.

Llámame o te morderé hasta la muerte.

No hacia falta pensar mucho para saber de quién se trataba, ese enano caprichoso...¿cómo había conseguido mi número?

Me puse de pié y rápidamente Suzuki-san preguntó preocupada:

—¿Ha ocurrido algo?

Yo simplemente negué con la cabeza y salí de la sala mirando el mensaje nuevamente mientras me apoyaba en la pared.

**Arakami Sasuke** Jue Jun 17, 2010 11:24 pm

Después de unos minutos decidí llamarle, quizás lo mejor hubiera sido ignorarlo, pero éste sentimiento extraño que podía sentir en mi interior, me hizo decidirme.

—¿A qué estabas esperando?

Sonreí de medio lado al escuchar su pregunta, de verdad que últimamente estaba siendo demasiado evidente con respecto a mí ¿tanto le molestaba que quedara con otras personas? suspire y respondí con voz tranquila:

—Pareces desesperado. ¿Acaso quieres venir hasta dónde estoy?

No me hacia falta verlo en persona para imaginarme su rostro enfadado, evidentemente sabía que era eso exactamente lo que quería; él no tardó en responderme con brusquedad:

—Limitaté a decirme dónde has quedado tú con ese desconocido. Llegaré en pocos minutos.

Rodé los ojos con desesperación y chisté molesto respondiéndole justo después:

—Estoy en el restaurante Yamadori, es bastante famoso así que no tendrás ningún problema en encontrarlo. —Me separé de la pared mientras hablaba y antes de colgar añadí con media sonrisa dibujada en mis labios: No te pierdas.

Corté la llamada y me guardé el móvil en el bolsillo de la chaqueta mientras entraba dentro de la sala dónde me estaba esperando Suzuki-san, hice una pequeña reverencia después de cerrar la puerta para disculparme de mi ausencia y me senté en la silla sientiendo su mirada fija en mí.

—Pareces muy solicitado. —Sonrió seductoramente y se apoyó en el respaldo de la silla lentamente recorriéndome de arriba a abajo descaradamente.

Suspiré mientras sonreía y di un sorbo a la copa de vino que había a mi lado derecho, la solté y me fijé fijamente en ella.

—Puede ser..., pero creo que no era de eso de lo que estabamos hablando antes.

Sin previo aviso ella se levantó de la silla y se acercó a mí con elegantes pasos, luego se paró justo a mi lado y comentó:

—¿Puede ponerse de pié? necesito comprobar algo.

La observé extrañado, pero axcedí sin pensarlo mucho; después de todo iba a ser mi jefa así que supuse que querría verme más de cerca.

Nada más ponerme de pié ella empezó a rodearme sin apartar la mirada de mí, observándome detenidamente. Estuve a punto de quejarme por su acción, cuando sentí que me abrazaba por la espalda metiendo sus manos por mi chaqueta medio abierta, abrí los ojos de la sorpesa y rápidamente llevé una de mis manos hasta la suya, luego giré el rostro para empezar a protestar, pero me detuve al escuchar el sonido de la puerta abrirse.

¿Acaso el enano caprichoso había llegado tan rápido?

**Hibari Kyouya** Vie Jun 18, 2010 6:05 pm

—Pareces desesperado. ¿Acaso quieres venir hasta dónde estoy?

Sin duda a ese herbívoro egocéntrico le encantaba que actuara así, no podía verle, pero me lo imaginaba a la perfección. Apreté el móvil con más fuerza y le espeté en el mismo tono brusco de voz:

—Limítate a decirme dónde has quedado tú con ese desconocido. Llegaré en pocos minutos.

Más le valía hacerme caso o no pararía hasta encontrarlo.

—Estoy en el restaurante Yamadori, es bastante famoso así que no tendrás ningún problema en encontrarlo. No te pierdas.

Ni siquiera esperé por si decía algo más —aunque estaba seguro de que no lo haría— y colgué. No tenía tiempo para esperar al camarero, así que dejé dinero más que suficiente en la mesa y salí caminando más deprisa de lo que yo mismo pretendía. Me dirigí sin demora a una parada de taxis cercana, me subí en el primero que vi y cuando el taxista me preguntó adónde quería ir le di el nombre del restaurante en cuestión. Para mi sorpresa, estaba más cerca de lo que me había imaginado y en menos de cinco minutos llegué. Era pronto, pero me dio igual, me di prisa de igual modo. Cuando entré al restaurante, ignoré al camarero y me dirigí directamente a la sala contigua.

Entonces, presencié una escena que me hizo detenerme en seco, perplejo. El desconocido... era una desconocida y por lo visto el herbívoro egocéntrico no había perdido el tiempo con ella. La posición en la que los había pillado, ella abrazándolo por la espalda y él sosteniéndole la mano contra su pecho y mirándola, me era suficiente para darme cuenta de que de nuevo había actuado como un estúpido. Me había preocupado por que fuera una trampa del tipejo irritante y sin embargo él estaba pasándoselo en grande.

Me entraron ganas de matarlos. A los dos. Sentí una sensación que sobrepasaba la ira que me dominaba, una sensación que me instaba a darme la vuelta e irme, pero no lo hice. Mi expresión ya no era de sorpresa y mi voz sonó extrañamente neutra al decir:

—Vaya, parece que he llegado en el momento más inoportuno.

Caminé hacia ellos con un porte de falsa tranquilidad, me senté en la silla a la izquierda de la que supuse que era la del herbívoro egocéntrico porque él estaba justo al lado, crucé brazos y piernas y cerré los ojos.

**Arakami Sasuke** Dom Jun 20, 2010 5:59 pm

Justo como pensaba, el enano caprichoso apareció por la puerta. Había llegado muy rápido y encima en una situación que seguramente él malinterpretó dada su reacción, estaba molesto y realmente parecía que se estaba conteniendo para no matarnos a los dos.

Suspiré cansinamente y separé las manos de Suzuki-san de mi pecho lentamente, fruncí el ceño y me volví hasta quedar frente a frente con ella.

—¿Qué era lo qué querías comprobar exactamente? —pregunté en tono molesto mientras ella, sorprendida miraba de vez en cuando para el enano, sonrió seductoramente y se sentó en su silla cruzándose de piernas mientras añadía fijándose en mí nuevamente.

—Sólo quería comprobar con mis propias manos que sigues siendo tan atractivo como antes, no tienes que escandalizarte tanto querido. —Dijo mientras volvía a coger la copa de vino y con ésta en los labios miró hacia el enano de nuevo, luego dio un trago lentamente y continuó con la copa en su mano.

—¿Y él quién es, tú guardaespaldas?

Estuve a punto de soltar una carcajada, pero me contuve ¿acaso tenía pinta de guardaespaldas? que ridículo...

—No. Es sólo mi compañero de habitación.

Lo dije respondiéndole rápidamente, pero algo me hizo sentir extraño y me quedé pensativo unos segundos. ¿Realmente era para mí sólo un compañero de habitación?

El enano abrió los ojos al escuchar mi respuesta, mirándome incluso más enfadado que antes, así que le desvié la mirada y me senté en mi silla, esperando que alguno de los dos dijera algo.

**Hibari Kyouya** Lun Jun 21, 2010 5:23 pm

¿Comprobar que seguía siendo tan atractivo? ¿Qué quería decir esa mujer? Me daba la impresión de que yo simplemente había malinterpretado la escena que había presenciado, ¿o era lo yo quería creer? Lo único que tenía claro era que esa mujer no me gustaba nada.

No abrí los ojos ni aunque ella preguntó quién era. La pregunta no iba dirigida a mí y aunque así fuera no tenía intención de hablar con ella. Entonces, el herbívoro egocéntrico contestó. Su respuesta me hizo abrir los ojos de golpe, completamente perplejo. Me quedé estático, sin saber cómo reaccionar y podía notar cómo me temblaban las manos. Para evitar que alguno de los dos se diera cuenta, cerré los puños con fuerza y traté de controlarme. Giré las pupilas hacia él mientras empezaba a sentir la ira expandirse en mi interior y apreté muy levemente los dientes cuando me desvió la mirada.

¿Que era SÓLO su compañero de habitación? Mientras yo había estado dándole vueltas a la cabeza pensando en qué relación se suponía que teníamos ahora, él lo tenía muy claro, por lo que veía. Por supuesto, no esperaba que dijera que era su pareja u otro término aún más ridículo. De hecho, no quería porque no me gustaba cómo sonaba. Incluso podría haber dicho "es mi compañero de habitación" y no me habría molestado, pero el hecho de añadir esa palabra, "solo", me dejaba claro que, simplemente, nosotros no manteníamos ningún tipo de relación. Entonces, ¿por qué se molestaba cuando le ocultaba lo que verdaderamente sentía?

Empecé a sentirme incómodo y pensé seriamente en levantarme e irme de allí, pero no lo haría porque no quería dar la sensación de que estaba huyendo. No le daría más motivos para mofarse de mí. Además de enfadado también estaba... decepcionado.

—Me alegro de que sea así. —Levanté la vista de la copa en la que había centrado mi mirada para mirar a aquella mujer—. Si fuerais algo más sería perjudicial para tu carrera, Arakami-san —añadió mirándome a mí sin perder la sonrisa—. Ya sabes que el mundo de la fama es muy duro.

Así que era eso... Su carrera se hundiría si se enteraban de que él era homosexual. Me dirigí a esa mujer por primera vez, hablando en mi habitual tono de voz, sin dejar traspasar lo que sentía en ese momento:

—No tienes por qué preocuparte, ni siquiera somos amigos, sólo eso: compañeros de habitación.

**Arakami Sasuke** Mar Jun 22, 2010 5:13 pm

Comprendí y entendía completamente a lo que se refería Suzuki-san, por triste que pareciera era cierto; algo que no podía llegar a comprender del todo, ya que millones de chicas e inclusive chicos, les gusta mirar o unir a chicos imaginándose que tenían una relación amorosa. ¿Por qué todo cambiaba si era verdad?

Suspiré expulsando el aire lentamente y me acomodé en la silla, luego fijé la mirada en ella y rodé las pupilas hacia el enano cuando empezó a hablar; descubrí que no sólo me había molestado lo que dijo, —a pesar de ser lo mismo que dije yo minutos antes— escuchar esas palabras de su boca me hizo sentir decepcionado e incluso dolido, no quería que lo que habíamos vivido juntos fuera sólo algo sin importancia. Incluso llegué a pensar que a él le había molestado mi comentario, pero supongo que me equivoqué, ahora mismo lo había remarcado tranquilamente.

—¿Entonces por qué has venido? —rodé los ojos para Suzuki-san y la observé fijamente mientras añadía rápidamente contestando antes que el enano:

—Yo le dije que viniera, el por qué no necesita saberlo. Haré lo que crea conveniente ya que es mi vida personal; no cometeré ningún error, así que no debe preocuparse por cosas como éstas.

Ella me miró con algo de sorpresa, pero luego sonrió lascivamente como si le hubiera gustado lo que había oído.

—Bien. Confio en ti Arakami-san; ya sabe que nuestra compañía es la más famosa de toda Asia y con mis contactos y su presencia en ella seremos mucho más, estarás muy ocupado a partir de ahora, quizás no tenga tiempo ni de asistir a clases, pero le garantizo de que ganará mucho dinero si todo sale bien.

No dije nada, sabía todo lo que me estaba diciendo y sabía lo que me esperaba, quizás la parte que menos me iba a gustar esque iba a estar separado del enano más de lo debido e incluso sabía que algunas veces tardaríamos meses en vernos, pero ya me había decidido..., giré el rostro hacia él e inmediatamente me mordí el labio inferior.

—Lo sé, estoy preparado. —Dije respondiendo a Suzuki-san mientras miraba al enano fijamente a los ojos.

**Hibari Kyouya** Miér Jun 23, 2010 2:36 pm

Por primera vez no sabía qué contestar a aquella mujer. Me hizo darme cuenta del error que había cometido al decirle al herbívoro egocéntrico que me llamara cuando era evidente que no lo habría hecho si yo no hubiera insistido tanto. La verdad era que me alivió que contestara él. Yo aún era incapaz de pensar en una respuesta convincente.

Aquella mujer me gustaba cada vez menos. No me habían pasado desapercibidas las miradas que le echaba al herbívoro egocéntrico. Fruncí el ceño ante sus palabras, que me gustaron aún menos que ella, y luego miré fijamente al herbívoro egocéntrico cuando volvió a hablar. Su intensa mirada me sorprendió; ¿por qué me miraba así, como si le supusiera un problema el hecho de que posiblemente no nos viéramos en un tiempo, si él mismo había dicho que sólo éramos compañeros de habitación? La voz me salió sola, incapaz de contenerme por más tiempo:

—¿Qué me dices de su seguridad? —Hice la pregunta sin apartar la mirada de los ojos de él aunque la pregunta era para la mujer. Como ella no pareció entenderme, terminé mirándola a ella y especifiqué—: Imagino que una compañía tan famosa protegerá bien a sus modelos.

—Por supuesto —contestó ella con orgullo—. Arakami-san contará con un grupo de guardaespaldas profesionales.

Me quedé en silencio durante un buen rato y al final le dije con tranquilidad:

—Despídelos a todos. Yo seré su guardaespaldas.

Lo más seguro era que aquella mujer pensara que yo no servía como guardaespaldas, pero mi decisión era indiscutible. Después de lo que me parecieron horas, ella asintió con lentitud. Me puse en pie, miré al herbívoro egocéntrico y le dije con voz apática:

—Ejerceré como tu guardaespaldas a partir de mañana, así que seguimos siendo sólo compañeros de habitación.

No me despedí, ni siquiera una leve reverencia, me di media vuelta y salí de la habitación.

**Arakami Sasuke** Jue Jun 24, 2010 2:24 pm

Me sorprendió que se ofreciera para ser mi guardaespaldas y al parecer a Suzuki-san también por la expresión que mostraba ahora mismo, ella abrió la boca para decir algo, pero después de unos minutos asintió lentamente al parecer de acuerdo con éso. El enano caprichoso se levantó de su asiento y después de decirme algunas palabras salió sin siquiera dirigirme la mirada, éso me molestó, me molestó inmensamente que volviera a repetir la frase que yo mismo había dicho antes que él. ¿Por qué se había enfadado tanto? ¿tanto le había molestado que le dijera que sólo era mi compañero de habitación?

Rodé los ojos con cansancio y mientras me masajeaba las sienes añadí:

—Gracias por la comida, estaremos en contacto.

Hice una leve reverencia con la cabeza y salí de la habitación con paso apresurado, miré a ambos lados del pasillo y lo vi fugazmente doblando la esquina del pasillo de la derecha, me apresuré a ése lugar y cuando llegué a su misma altura lo agarré de la muñeca y tiré brúscamente de él sin mirar hacia atrás.

Estaba buscando un lugar que no hubiera nadie y no pareciera extraño que estuvieran dos hombres juntos y justamente lo vi enfrente de mí; el baño para hombres.

Entré apresuradamente y solté brúscamente el agarre que ejercía en su muñeca, luego cerré la puerta y me acerqué a él mirándolo seriamente.

—¡Yah! ¿Qué pasa contigo? ¿estás burlándote de mí? —no era éso por lo que lo había arrastrado hasta aquí, realmente no había pensando en decir lo que acababa de salir de mis labios, pero no puede evitarlo cuando vi que me miraba de esa manera tan indiferente; estaba cabreado. ¿Qué cojones pasaba con él?

—¿Tan mal te ha sentado lo que dije? ¿es eso? —me acerqué más a él y lo empujé por el hombro haciendo que chocara con la pared que no había muy lejos de su espalda—. Contéstame.

Él seguía sin decir nada y ahora mismo no sabía como entender su expresión, me molestaba su indiferencia, no permitiría que ésto continuara de ésta manera, así que hice lo primero que se me ocurrió, me pegué a su cuerpo sin dejarle escapatoria y mi cuerpo recordó rápidamente lo que habíamos vivido la noche pasada, solté un suspiro y sujeté su rostro entre mis manos, luego giré la cabeza para juntar mis labios con los suyos y cerré los ojos mientras me acercaba lentamente.

No podía decir con palabras lo que realmente pensaba, así que actué de ésta manera esperando que él entendiera con mi cuerpo lo que no podía mostrar con palabras.

**Hibari Kyouya** Jue Jun 24, 2010 10:35 pm

Mi única reacción cuando me llevó a rastras hasta el baño fue un ligero fruncimiento del ceño. Me dejé llevar sin oponer resistencia, sin tratar de soltarme, sin gritarle o sin tan siquiera mirarlo, no hasta que me soltó. Lo observé sin cambiar un ápice mi expresión impasible, ahora mismo me resultaba indiferente todo lo que él dijera e hiciera. Incluso recibí el empujón, que en cualquier otra ocasión habría terminado devolviéndole a golpes, sin inmutarme y me limité a mirarlo fijamente mientras él cada vez parecía más enfadado. No lo entendía, de verdad, no lo entendía en absoluto y no tenía ninguna intención en intentar hacerlo.

Lo que sí me sorprendió fue que cambiara de pronto de actitud. Un extraño hormigueo me recorrió el pecho y se me extendió al resto del cuerpo cuando sentí sus manos en el rostro y me hicieron dudar durante una fracción de segundo. El tiempo que tardé en fruncir más el ceño y aproveché que él había cerrado los ojos para apretar los dientes con fuerza. Actué con rabia; justo antes de que nuestros labios se rozaran, lo interrumpí poniéndole la mano en la boca y lo alejé con fiereza al mismo tiempo que con mi mano libre le daba un empujón. Su expresión me hizo ver que no se esperaba que llegara incluso a apartarle, pero yo ya no tenía ninguna razón para besarlo.

—Yo no me beso con mis compañeros de habitación —le espeté en mi mismo tono apático de voz.

No pensaba gritarle y exteriorizar toda la ira que sentía. Si esperaba que iba a actuar como una mujer despechada estaba muy equivocado. Ya había actuado demasiado como un herbívoro delante de él y había llegado a mi límite.

**Arakami Sasuke** Vie Jun 25, 2010 12:42 am

Abrí los ojos de par en par cuando sentí su mano en mi boca evitando así que nuestros labios se unieran, luego me empujó brúscamente y ese gesto hizo que mi corazón se oprimiera con fuerza, no me esperaba para nada que me despreciera de ese modo...

No pude evitar mostrar algo de tristeza en mi rostro, estaba enfadado y mucho, pero ahora el dolor que sentía por su rechazo era mayor. Después de que me separara de él y empezara a hablarme con voz impasible entendí el por qué de su enfado; ese idiota de verdad se había creído que él sólo era para mí un simple compañero de habitación..., no lo entendí antes, pero que volviera a mencionar esa frase me hizo darme cuenta, o quizás simplemente ya lo sabía de antes, y no le di demasiada importancia; en respuesta solté un largo suspiro y lo miré con media sonrisa dibujada en mis labios.

—Eres un estúpido... —anduve hasta él de nuevo y a la vez que apoyaba una mano por encima de su hombro quedando al lado de su rostro acerqué mi cabeza hasta su oído y continué susurrando: un completo estúpido...¿De verdad piensas que sólo eres un compañero de habitación para mí?

Pude notar como mis palabras y mi cercanía lo ponían nervioso, ¿o quizás era yo el que estaba nervioso? sea lo que fuere, ese idiota ahora mismo me parecía adorable por preocuparse por algo como éso.

—Yo tampoco beso a mis compañeros de habitación... —Dije ésto para que lo entendiera aún mejor y mientras hablaba le sujeté con mi mano libre su barbilla giré su rostro hacia mi dirección y me acerqué un poco dudoso al principio, sólo roce sus labios con los míos aún con los ojos abiertos, él parecía contenerse aún, así que me volví más agresivo. le sujeté los brazos contra la pared y pude notar como intentaba deshacerse de mi agarre, yo sólo hice más fuerza e inmediatamente le pasé la lengua lentamente por sus labios, él entreabrió la boca dejando escapar un delicioso sonido, y yo aproveché éso para unir nuestros labios; me moví con violencia sobre su boca, cambié la posición de mi cabeza rápidamente y los dos dejamos escapar un suspiro desesperado, luego simplemente volvimos a unirnos con rápidez, después de todo no pudo resistirse a mí...y para ser honestos yo tampoco pude.

Me gustaba tanto besarlo...creo que podría pasarme horas y horas haciendo ésto...

**Hibari Kyouya** Vie Jun 25, 2010 3:05 pm

Sentí una inesperada oleada muy reconfortante que interpreté como alivio, pero no pensaba creerle. No era la primera vez que pensaba que lo había malinterpretado y después él volvía a decepcionarme. Estaba harto de que siempre fuera igual. Él estaba demasiado cerca y sabía cuál era su intención; si intentaba besarme de nuevo, lo volvería a apartar y como se atreviera a insistir aún más lo mordería hasta la muerte. De momento, giré el rostro al lado contrario adonde él estaba y traté de no darle importancia a sus palabras. Sabía que si lo miraba y le prestaba atención volvería a doblegarme y no estaba dispuesto a comportarme más tiempo como un herbívoro.

Me resistí de nuevo cuando me giró el rostro hacia él y apreté los labios para que no me besara. Sabía que no tenía posibilidad de quitármelo de encima si lo hacía a la fuerza, así que cerré los ojos con fuerza y traté de controlarme para no caer en su juego. Fue imposible, ante el simple roce de su lengua en mis labios mi boca se abrió involuntariamente para recibirlo y eso me irritó. Él no perdió la oportunidad y esta vez consiguió besarme. Cerré con más fuerza aún los ojos, aún resistiéndome a perder, y me concentré para no dejarme llevar por su movmiento y su sabor. Después simplemente me olvidé de resistirme, simplemente... disfruté del beso.

Me daba rabia admitirlo, pero él sabía muy bien cómo doblegarme. Era el único que lo hacía así, el único que podría conseguirlo así y al único al que se lo permitía. Eso sí, no podía dejar que él se diera cuenta de eso o me tendría completamente dominado. Le castigaría por todo lo que había ocurrido hoy porque era todo culpa suya.

No quería hacerlo, pero tuvimos que separarnos. Me quedé en silencio, sin apartar la mirada de la suya ni reaccionar de manera que me delatara hasta que él me soltó. Entonces, esbocé una media sonrisa entre maliciosa y satisfecha y, antes de darle tiempo a reaccionar, le di un puñetazo en el estómago. Me contuve, por supuesto, ni siquiera saqué las tonfas.

—No pienses que soy una mujer a la que puedes controlar con abrazos y besos —le dije sin dejar de sonreír—. Es sólo un castigo para recordártelo.

**Arakami Sasuke** Sáb Jun 26, 2010 1:03 am

Poco a poco nos fuimos separando y nos quedamos sin decir nada, sólo estuvimos mirándonos a los ojos un par de minutos y justo después, antes de que pudiera reaccionar me dio un puñetazo en el estómago, fue inésperado e inclusive algo brusco.

Di un paso hacia atrás separándome de él en el mismo momento del golpe y me puse la mano justo donde golpeó, luego fruncí el ceño mirándolo con desconcierto e ira; el enano sonrió maliciosamente y éso me molestó aún más..., no sólo le había obligado a besarme cuando nunca antes había tenido que hacer algo como éso, si no que aunque no directamente, también le dije que para mi era más importante que un simple compañero de habitación... ¿y él me golpeaba y actuaba como si nada?

Mi enfado iba en aumento y su comentario no ayudó a aplacarla, de verdad tenía que ser imbécil para pensar algo como éso, por supuesto que no pensaba que era una mujer y mucho menos que pudiera controlarlo con besos y abrazos...

Anduve hasta él y lo empujé de nuevo contra la pared brúscamente, puse las dos manos a la altura de su rostro apoyándolas en la pared y miré hacia abajo para encontrarme con su mirada severa, las dos chocando sin ni siquiera pestañear..., de haber sido otra persona seguramente le hubiera devuelto el golpe y con todas mis fuerzas además, pero quizás había algo que podía entender de su reacción, si hubiera estado en su lugar habría hecho lo mismo; después de unos minutos sin decir nada, mostré media sonrisa irónica y añadí:

—Si pensara en ti como una mujer ni siquiera me hubiera preocupado en seguirte por este maldito restaurante, además... —esperé unos segundos y seguí— ...viendo en el estado que te encuentras dudo incluso que pudiera imaginármelo...

Mientras añadía esa frase bajé mi mano derecha hasta su bragueta y acaricié esa zona con el dedo índice, notando como se tensaba aún más...

**Hibari Kyouya** Sáb Jun 26, 2010 4:12 pm

Muy posiblemente me devolviera el golpe, así que estuve alerta a cualquier movimiento sospechoso que hiciera. Si me golpeaba yo también lo haría y esa vez con todas mis fuerzas. Él no tenía ningún motivo para hacerlo, sólo sería por venganza. Verdaderamente pensé que lo haría cuando se me acercó, por lo que borré la sonrisa de mi rostro y fruncí el ceño. Me equivoqué y tenía que admitir que me sorprendía. Le sostuve la mirada sin apenas pestañear, fija en la suya, a espera de que de un momento a otro me devolviera el golpe y estuviera esperando a que yo bajara la guardia.

De nuevo, me equivoqué. Me contraatacó de otra de sus maneras preferidas. Ese herbívoro egocéntrico... Siempre tenía respuestas ingeniosas para salir del paso. Su gesto me cogió desprevenido, me sobresalté y por un momento olvidé que estaba contra la pared y traté de alejarme. Después, fruncí el ceño como medio de evitar que percibiera mi nerviosismo y lo sujeté de la muñeca. Me quedé un rato en silencio, sin soltarlo ni tampoco apartar de la mirada de la suya. Ninguno de los dos decíamos nada y al final desvié la mirada hacia su estómago, allí donde lo había golpeado. Entorné los ojos y me incliné muy ligeramente, lo que me dio tiempo antes de que alguien abriera la puerta.

Miré impasible al hombre que acababa de entrar y nos miraba con expresión perpleja, se disculpó entrecortadamente y se apresuró a entrar en uno de los compartimentos. Yo cerré los ojos, lo solté y suspiré.

—A partir de ahora tienes que ser más precavido —le advertí abriendo los ojos y mirándolo, severo—. No querrás que tu carrera como modelo se termine antes de volver a empezar. Tus fans estarían muy decepcionadas.

A pesar de estar diciéndolo con indiferencia, me molestaba... y mucho. Daba la sensación de que estábamos haciendo algo malo y que debíamos ocultarnos por culpa de gente que no me importaba absolutamente nada.

**Arakami Sasuke** Sáb Jun 26, 2010 11:06 pm

No tardó en detener el roce que ejercia en su entrepierna sujetándome de la muñeca, los dos nos miramos sin decir nada durante un buen rato y luego él desvió la mirada hacia abajo y empezó a inclinarse. Contuve la respiración justo en el momento que lo vi inclinarse, ¿qué estaba pensando hacer ahora? suspiré sonoramente y entonces mi di cuenta de algo; un hombre de mediana edad había entrado al baño y tras observarnos perplejo se disculpó entrecortadamente y entró rápidamente dentro de unos compartimentos. El enano se separó de mí y mientras hablaba lo miré impasible, sabía que tenía razón ya me lo dijo antes Suzuki-san y yo mismo pude comprobarlo años atrás cuando empecé a hacerme más popular, pero de alguna manera antes no me incomodaba como ahora ¿por qué tenía que ocultarme? realmente me molestaba el hecho de pensar que cada vez que tuviera ganas de besarlo tuviera que contenerme sólo porque mi carrera y mi triunfo se vería afectado y más aún si me encontraban con una persona de mi mismo sexo...
Aish..., esto era realmente complicado.

—No tienes que preocuparte por éso, sé como manejarlo. —Respondí con tranquilidad y me dirigí hacia los lavamanos, luego me apoyé en ellos con las dos manos y me miré en el espejo. El hombre de mediana edad no tardó en salir, puede ver como mientras se acomodaba el pantalón me observaba nerviosamente por el espejo, luego desvió la mirada hacia el enano y luego anduvo hasta mi lado para lavarse las manos, lo observé de reojo en silencio, luego me di la vuelta y apoyé mi trasero en el filo de los lavamanos, me crucé de brazos y comenté con falsa tranquilidad:

—¿Por qué está tan nervioso, puede ser que haya pensado mal sobre lo que vio antes?

El hombre me miró nerviosamente y mientras se secaba las manos me dedicó una sonrisa forzada.

—Siento haber interrumpido, pero creo que debería recordaros que este baño es público, hay muchos periodistas por aquí esperando encontrarse con algo interesante, así que tened más cuídado la próxima vez.

Estaba sorprendido por su cambio de actitud, hablo con tanta autoridad que incluso me molestó, pero supongo que en la posición que nos vio había sido demasiado evidente y no pensé siquiera en negarlo de nuevo, el hombre nos hizo una reverencia y salió por la puerta tranquilamente, yo aproveché que nos habíamos quedado solos de nuevo para mirarlo, parecía que no le importaba para nada lo que acababa de pasar e incluso diría que aún seguía molesto..., aún así antes de que nos interrunpieran, ese enano había pensando en hacer algo, claramente descartaba la idea de que pensara hacerme una mamada así tan de repente así que opté por preguntarle directamente, aún sabíendo que podría no responderme.

—Oye...¿qué se supone que ibas a hacer antes?

**Hibari Kyouya** Dom Jun 27, 2010 3:49 pm

Lo seguí con la mirada cuando se dirigió al lavamanos y después miré de reojo al hombre que me había interrumpido antes. Me molestaba su presencia y me molestó mucho más cuando le contestó al herbívoro egocéntrico de aquella manera tan inesperada. Empezaba a hartarme de que todo el mundo nos recordara las consecuencias de que nos vieran juntos; me daban ganas de hacer justo lo contrario.

Volví a mirarlo cuando el hombre se fue y, ante su pregunta, abrí los ojos un poco más por la sorpresa. No me esperaba que saltara con eso de repente. Le desvié la mirada y traté de disimular ese gesto acercándome a la puerta. No llegué e salir, me quedé con la mano en el pomo y giré la cabeza hacia él.

—Ya has visto lo que ha pasado por haber entrado en un baño público —le espeté con cierta molestia que no conseguí ocultar.

Sabía que no estaba respondiendo lo que él quería, pero si me presionaba terminaría cambiando de opinión y no lo haría, aunque tampoco pensaba advertirlo. A decir verdad no entendía por qué me sentía ligeramente... arrepentido... por haberle golpeado. Nunca me había pasado y nunca creí que él fuera a afectarme tanto hasta llegar a ese punto.

No creí necesario decírselo, pero iría a mi habitación. Si no se lo imaginaba, que me siguiera y ya se daría cuenta y si no me seguía... No, lo haría, él sabía que allí sí haría lo que tenía pensado hacer. Imaginaba que sí, porque se puso a mi lado cuando salí del baño y salimos del restaurante.

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Volviendo a mi antiguo trabajo.

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