Leyendo un libro de medicina [cerrado]

-ahh..-solte un leve gemído al notar el lametón del sensei en mi cuello.-¿acaso no le dije ayer lo que sentia? ¿es..que no lo recuerda?-pense que la cosa se estaba animando, y me daba la sensación de que hoy acabaríamos como ayer.

Lo recuerdo. Lo recuerdo con todo detalle, Mizusawa. Tu también te acuerdas ¿verdad? Como estaba...dentro de ti. - Al terminar esa frase, mordí dulcemente el cuello del muchacho. - Dime Mizusawa, ¿Por que te fuiste sin mirarme?

Después de decirle eso me dijo con todo detalle que lo recordaba.-¡ahh..!-gemi fuertemente al notar una mordedura en mi cuello producida por el que, porsupuesto, era muy diferente a la de yami-sensei, esta me excitaba muchisimo. Después me preguntó el porqué de la huida de ayer asi que decidí contestarle con la verdad puesto que ya, no podía esconderle nada.-pues..-comenzé al mismo tiempo que me apartaba un poco de el con la mano.- la verdad esque, era mi primera vez, y no sabía si lo había hecho muy bien, además usted aun no me ha dicho lo que siente asi que..-dije mirando hacia abajo sonrojado y sin acabar la frase, suponiendo que él ya sabría a lo que me referia.

Mizusawa...- Le levanté de nuevo la cara. Pero esta vez lo besé en los labios. Un beso apasionado, más que el de ayer. Mi lengua. Su lengua. Nuestros cuerpos cada vez más juntos. - Mizusawa...- Cada vez que me separaba de sus labios, repetía su nombre una y otra vez.

Después de decirle eso, me levanto de nuevo la cabeza, pero esta vez, que beso, un beso incluso más apasionado que el que tuvimos ayer y repetía mi nombre cada vez que soltaba mis labios, a mi ya no me quedaban apenas fuerzas.-sen..sei..-le dije despues de finalizar uno de los besos.-m-me deje su bata en mi ha-habitación y m-me gustaria devolversela asi que ¿p-por que no va-vamos para alla?-eso, obviamente era una mala escusa, pero por no decir lo que pensaba, me aventure a que el ya lo entendiera en mis palabras, además yo ya empezaba a excitarme y cada vez notaba como me estaba poniendo duro, ya no aguantaría mucho más.

Una sonrisa apareció en mi cara. Puse mi mirada en la suya. Nos mirabamos fijamente. - Mizusawa. Si quieres que te lo haga de nuevo, solo tienes que pedirmelo y te lo haré todas las veces que tu quieras. - Se lo dije cara a cara porque quería ver su reacción, que estaba seguro que sería buena. - No podemos ser vistos Mizusawa. Debemos ser cautelosos. Vamos.

Por suerte parece que entendió el sentido de mi frase, pero en ese momento me acordé de algo..-¡ah! s-sensei..la verdad esque antes pase por mi cuarto y vi que había otra persona en la placa..un tal Ciel, aunque no estaba pero..-tampoco acabé la frase porque daba por hecho que la entendería a la perfección. La cuestión era donde podríamos continuar..

Vámonos a mi cuarto. Allí no hay nadie. - Y así como terminé la frase arrastré al muchacho hasta mi dormitorio.