Habitación de Menou Nakajima.

No me fije demasiado en si había gente que nos pudiese conocer por los alrededores. Total, era de mañana aunque tarde y de seguro la mayoría estarían fuera.
Abrí la puerta de mi habitación y entre, arrastrando casi literalmente conmigo a Ryo, cerrando la puerta tras de mi.
-Maleta, maleta...-repito, buscandola con la mirada, viendola al instante. Miro a Ryo, sonriendo levemente.-Descansa mientras si quieres.

Entre junto a Menou dentro de la habitación, cerrando la puerta detrás de mi. Me quede unos segundos mirandole, y dijo que podia descansar. Era lo mejor mientras el se preparaba. Asenti, y me saque las sandalias, la camiseta y los shorts, quedandome en el bañador.
- Entonces dormire un poco...-
Abri la cama, entrando dentro de ella.

Me acerqué hasta la cama y le di un beso en la frente, para seguidamente abrir la maleta y sacar las cosas necesarias para cambiarme, metiendome al cuarto de baño y duchandome con tranquilidad, dandole a tiempo a dormir cuanto quisiese.

Sonrei al notar su beso, me tumbe en la cama y me tape, sin dejar de mirarlo hasta que entro en el baño, entonces cerre los ojos, dejandome llevar por el cansancio y el sueño.

Después de tomarme mi tiempo para ducharme, relajandome bajo el chorro de agua, me anudo una toalla en la cintura y coloco otra alrededor de mi cuello, secandome el pelo mientras salgo de baño. Mi mirada rapidamente se dirige hacia Ryo, quien ya está placidamente dormido.
Mi mirada es atraida por el movil, mostrando la pantallita encendido. Me acerco tranquilamente y descuelgo.
-¿Diga?-respondo lo más bajo posible.-Ah, encantado. Si, me llegaron los datos. Por supuesto, me encargaré de que n haya ningun fallo. Contamos con tiempo más que de sobra. Si. De acuerdo, un placer hablar con usted.-Y cuelgo, chasqueando la lengua con algo de fastidio.

Estaba medio dormido cuando escuchaba una voz de hablar, pero la ignore, mi cansancio me podia, estaba muy comodo y calentito en aquella cama tan grande y blandita. Simplemente me quede alli, durmiendo.

Miré hacia Ryo, agradeciendo el no haberlo despertado, para seguidamente apagar el movil y dejarlo de nuevo sobre la mesa. Me visto con el bañador de pantalón por encima de la rodilla pero que, apesar de ser anchillo, marcaba perfectamente mi figura, quedando un poquitin más bajo de lo normal.Y, finalmente me decido por una camisa de tirante ancho.
Me acerco nuevamente a la maleta y tomo un folder con varios folios dentro, sentandome con cuidado en la cama y dejando la espalda apoyada en el respaldo del cabezal mientras los reviso.
Pero al poco comienzo a dar leves cabezadas, para quedarme finalmente dormido, con los folios en la mano.

Me desperte, sin saber cuanto tiempo habia pasado, y me encontre a mi lado a Menou, que se habia dormido con unos folios en las manos, en una postura lago incomoda. Fui hasta el gateando sobre la cama, recogiendo los papeles, y dejandolos sobre la mesita de noche. Lo movi un poco, recostandolo, y tampandolo con la sabana.

Ante el movimiento, frunzo un poco el ceño y seguidamente entre abro los ojos, mirando a Ryo medio confundido. Pero al poco me incorporo un poco, apoyandome en los codos.
-Me he quedado dormido...

Al moverlo, lo desperte y me maldije internamente.
- Sh... si tienes sueño duermete...-
Le obligue a recostarse sobre la cama, abrazandome a el.

Me dejé recostar mansamente y respondí al abrazo, volviendo a cerrar los ojos en el proceso.
-Un poco...la próxima vez les diré que me pongan un café más fuerte...-respondo en un murmullo, hundiendo el rostro entre el cabello de Ryo.-Qué bien huele...

Asenti levemente, dejando que disfrutase del olor del champu de mi pelo, besando su cuello, y de nuevo dejandome llevar con el al mundo de los sueños.

No sabía en que momento me había vuelto a dormir y ahora que despertaba, de nuevo, me quedé durante unos instantes quieto, aún abrazando a Ryo.
Poco a poco fui abriendo los ojos, mirando al muchacho entre mis brazos, cuando empiezo a notar como el hambre se va abriendo paso.
Me separo un poco de él, mirando su rostro dormido, debatiendome entre despertarle o dejarle dormir un poco más.
-Ryo...-murmuro, depositando breves besitos por su rostro.

Otra vez me habia dormido, pero estaba muy comodo en los brazos de Menou, pero me desperte al notar besitos por mi rostro.
- ¿Nn...? ¿M-Menou? -
Sin mirar demasiado, llego los brazos alrededor del cuello de la cabeza que me besa.

Me detuve, notando como me rodeaba el cuello con los brazos.
-Si, ¿quién más iba a ser sino?-repongo, apartandole un mechon de la cara.-No sé que hora será, pero debe ser algo tarde asique, vamos a comer, ¿de acuerdo?

Cuando dijo lo de la hora, me levante de golpe.
- Cierto... ibamos a ir al agua.-
Dije todavia medio dormido, y asintiendo, notando mi estomago ligeramente vacio.
- Quiero comer...-

Me senté yo también en la cama, aunque de manera más pausada.
-Bañarnos después. ¿Algún sitio en concreto donde quieras ir a comer?-pregunto, estirandome.

- ¿Algun sitio? Apenas conozco eso, como tu..-
Mire que habia dormido con el bañador, pero no me importaba demasiado.

-¿Eh?-le mire, ligeramente confundido.-No, si yo tampoco conozco esto. Me refería a si quieres algún estilo de comida en concreto. Podemos preguntar en recepción.-termino de decir, sentandome al borde de la cama.

Me tendi bocabajo sobre la cama, abrazando la almohada.
- Un... me gusta de todo, asi que escoge lo que prefieras.-

Me inclino hacia el, aprovechando que sólo está con el bañador, y reparto breves besos por su espalda.
-¿No hay nada que se te antoje?-pregunto, sin dejar de repartir besitos.

Rei al sentir los besos, me daban algo de cosquilleo, pero se sentian delciosos.
- Um... quizas algo de carne, o pasta.-

Doy un ligero mordisco en la piel antes de separarme.
-Entonces, un italiano.-digo, dandole una suave cachetada en el trasero antes de levantarme de la cama.

Gemi al notar sus dientes, no dolieron para nada.
- Muy bien, todo lo que desees...-
Rei divertido ante el golpecito en mi trasero.

-Mueve ese lindo traserito y vistete. ¿O quieres que me vaya sin tí?
De una pequeña mochila que llevaba a parte saqué unas deportivas que hacía algo de tiempo que me había comprado y que eran de esas aptas para usarlas en verano. Del mismo modo, cojo la toalla de la maleta y me la cuelgo al hombro, tomando igualmente el movil y la cartera, guardando ambas cosas en los bolsillos del bañador.