Accidente desafortunado. [cerrado]

De regreso a mi habitación, mientras cruzaba el bosque, me di cuenta de que había un gatito que estaba atrapado en una rama asi que sin dudarlo corri hacia donde se encontraba para intentar ayudarlo-vayaa..pobrecito..¿te has hecho daño?-le dije con una sonrisa para que no se pensara que le hiba a hacer daño-haber..mm..creo que ya esta..-y solte la rama que le tenía atrapada. Al apartar la rama vi que tenía una pequeña herida en la patita asi que pensé en cogerlo y llevarselo a Yamamoto-sensei para que lo mirara, pero cuando intenté tocarlo salió corriendo y como vi que corria bastante bien decidí dejarlo ir.Ya al final del bosque me di cuenta de que me faltaba algo..-¿eh?..¿y la novela? ¿dónde esta?-busqué en la mochila, en los bolsillos..pero nada, no apareció..-¡ahh! ¡se me habra caido al rescartar al gato! ¡estoy seguro!-asi que encuanto me di cuenta de eso volví corriendo al lugar donde había auxiliado al gato pero tampoco la vi por ningún sitio..-¡donde se me habrá caido! ¡ah! ¿que voy ha hacer? encima de que me la deja voy ¡y la pierdo! seguro que no me lo perdona..-¡AHHH!-grite cuando me di cuenta de donde se habia caido.-¡no se me ha podido caer en un lugar peor!..joo..¡ahora tendre que bajar a buscarlo!-y efectivamente se me había caido por una pendiente, que para mi gusto, estaba demasiado inclinada. Además no se me daban nada bien las excursiones por la montaña, asi que haciendolo lo mejor posible intente hacercarme para agarrarlo, pero debía ir con cuidado ya que estaba justo al borde del rio.-¡ahhhhhhhhhhh!-gritecuando paso lo que más temia. Cuando me di cuenta me había resbalado y ya estaba al final de la bajada-¡auu! au,au,au..¡que daño!-me había hecho algunas heridas en las rodillas y en las manos, aunque por suerte eran leves.-¡aix, que daño!..bueno almenos consegui salvar la novela-asi que después de tener la novela bien guardada en la mochila y la mochila bien sujeta al hombro intenté subir como pude la cuesta y dirigirme a mi dormitorio para poder lavarme las heridas. Ahora lo que menos quería era que Yamamoto-sensei me viera asi.