Matando el tiempo... [Cerrado]

Bueno, como no habrá clases hasta nuevo aviso, decidí pasear un poco por la ciudad.
Encontré un salón de recreativos en la Calle Principal, así que entré a echar un vistazo. Era un poco más grande que otros recreativos donde he estado, y tenía suerte de que aún estuviera abierto, ya que no había nadie allí dentro. Parece ser que hoy no era el día indicado para venir aquí, pero como no estaba cerrado me limité a dar un paseo mientras observaba las máquinas y simuladores que tenían allí dentro. Tengo que reconocer que no esparaba encontrar tanta variedad...
Como no me decidía por ninguno, lo eché a suertes, y acabé jugando a un simulador de carreras de Rally

Me apetecia entretenerme con algo, y como no siempre esta bien un salón recreativo. Vi a un chico rubio jugando un juego de coches asi que me acerque a mirar como jugaba, vi que era algo bueno, tenia buenos reflejos. -Hey, juegas bastante bien, quieres echar una partida conmigo?- asi seguro que me entretendría un buen rato

Al poco tiempo de comenzar mi partida, oí a alguien detrás de mí que me ofreció una partida conjunta los dos. Me giré y le observé un momento. Éste parecía prometer como rival, así que le dije: -¡Hola! Gracias por el halago. De acuerdo, acepto tu desafío, pero antes de nada, me presento: yo soy Edward Elric, y soy estudiante de primer grado en el Instituto Gakuen Shiroi. Y tú, ¿eres de por aquí? Esto parece estar desierto...-

La casualidad parece que esta de mi lado, ya que ambos somos del mismo instituto. -Yo soy Gokudera Hayato, tambien soy del Gakuen Shiroi, pero yo estoy en tercer grado y también soy del consejo estudiantil. La verdad que esto esta desierto si. En el instituto no hay apenas gente no se porque.- Asi que ahora a hechar esas partidas jeje me aburria mucho asi mato el tiempo

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cuando termine decidir volver a los dormitorios, estaba algo cansado (a pesar de no haber echo casi nada)

Según me dijo, él también estudiaba en el Gakuen Shiroi. Estaba en tercer grado, y además estaba en el consejo estudiantil, de modo que, hechas las presentaciones, hechamos unas carreras en el juego y, al cabo de un rato, él decidió marcharse a su dormitorio. Se había hecho tarde y, como no parecía que fuese a aparecer nadie más, me fui de allí poco después que él y volví a mi dormitorio, preguntándome si ya me habrían asignado un compañero de habitación...