En la tetería con Hikari. [Cerrado]

Entramos en la tetería. No había nadie más que nosotros y los que trabajaban allí. Me acerqué a una de las mesas y pedí a Hikari que viniera también. -Miremos primero qué es lo que tienen.- Le di una carta y yo cogí otra.

Hikari pidió la bebida de la casa y una torta de fresa en cuanto se acercaron a preguntar. -Yo pediré un batido de chocolate con nata montada, por favor.- Dicho así, parece hasta rebuscado, teniendo en cuenta que he pedido un simple batido norma y corriente.

-La verdad es que sí, es algo a lo que nunca puedo negarme.- Se rió un poco, hasta que dijo que le gustaba mirar a través de las ventanas. Dejó de reír y miró fijamente por la ventana. -¿Extraño? Bueno, yo no lo creo, si te soy sincero. Yo también acostumbro a mirar lo que pasa fuera mientras estoy tomando algo. En cierta manera, eso me... relaja.- Me quedé mirando yo también por la ventana. Había muy poca gente, y como suele suceder en las ciudades, iban todas moviéndose deprisa, sin pararse para nada.

Me miró sorprendida por, según ella, coincidir en algo con ella. Me pareció un poco exagerado, sólo hablábamos de mirar por la ventana, ¿no? Se me quedó mirando un rato, y yo empecé a ponerme nervioso. Menos mal que nos trajeron lo que habíamos pedido en ese momento. Me acerqué el batido y pegué un pequeño sorbo. Hikari parecía estar disfrutando de verdad de la bebida. No sé por qué, me entraron ganas de sonreír.

-¿Ah, sí? Bueno, supongo que ya lo probaré otro día.- Me volvió a mirar fijamente otra vez. Intenté disimular mi nerviosismo, pero como siempre creo que se me notó, porque apartó un poco la vista, supongo que para no incomodarme. -No hay de qué. En este sitio hay cosas bastante ricas y pensé que te gustarían, nada más. Bueno, ¿qué es lo que te trae al Gakuen Shiroi?- No se me ocurría otra cosa de la que poder hablar.

Fue algo raro lo que dijo. Parecía que quería dar a entender algo más de lo que decía. Me vino de repente a la mente una imagen bastante clara.

Spoiler:

-Madre...- murmuré. Saqué esos pensamientos de mi cabeza. -Yo he venido simplemente para conocer gente y para formarme un poco.-

Me preguntó que si tenía hermanos... vaya, otra vez las imágenes...

Spoiler:

Hermano... Prometo que algún día te devolveré tu cuerpo... Volví a quitarme eso de la cabeza, y me limité a contestar: -Sí, tengo un hermano pequeño llamado Alphonse. ¿Y qué hay de ti? ¿Tienes hermanos?-

Me contestó que tenía un hermano, pero no dijo más. Tampoco la iba a obligar a decírmelo, así que me contenté con eso. -Es verdad, se ha hecho tarde. Lo mismo digo, ha sido un placer, y espero que podamos volver a hablar otro día.- Llamé a quien nos atendió y pagué lo de los dos. -Tómatelo como un regalo, no hace falta que me lo devuelvas.- Me sentía raro junto a ella, no era solo nerviosismo. Salimos de allí y nos dirijimos al instituto.