Buscando a asami-sensei. [cerrado] +18

"Tu me has convertido en esto" - Entonces, me haré responsable... - me levanté y lo envestí de nuevo, esta vez por delante. Se podía escuchar el ruido que hacía la mesa contra el suelo, como se arrastraba con cada envestida que daba.

aaaahhhh..!-gemí al notar como volvía a entrar otra vez en mi, pero ahora delante, y puesto que las otras veces le gusto cuando apreté el ano, esta vez no sería diferente, asi que en todo momento lo apreté y sin dejarlo, quería tener bien sujeto el pene del sensei y asi se sentía mucho mejor. Asami..no lo..soportaré mucho..mas..ahhh..se..siente..genial..ahhh..-le dije entre gemidos mientras me agarraba a su cuello con las dos manos y lo atraia hacia mi de manera que estubiesemos abrazados y pegados el uno con el otro.

Aún no, Satoru...Esto aún no ha acabado... - La saqué y comencé a chuparsela de nuevo. Después, otra vez dentro. Dos. Tres. Cuatro envestidas, la volvía a sacar y se la volvía a chupar. Así incontables veces, de esta forma sería desesperante para el y mucho más excitante.

aahh..no me hagas..eso..noo..no lo..soporto..aaahh..-gemi fuertemente cuando empezó a sacarla y a meterla para después chuparmela, era desesperante, me estaba volviendo loco tenía que atraparlo y que no la sacara como fuese.-aahh..no te dejaré..sacarla..-le dije mientras apretaba fuertemente el ano, tanto que le costaba mucho moverse, eso era lo que quería, que no la sacara y se quedara dentro.

Satoru...si aprietas tanto, no podré moverme...y no quieres eso ¿verdad? - dije mientras le lanzaba una mirada lasciva. - Si quieres que siga...mueve tus caderas.

aahh..tu me..obligaste a apretar..-le dije entre gemidos mientras ponía mis piernas alrededor de su espalda para darme impulso y asi poder mover mis caderas como él me dijo. Le encantaba verme sufrir mientras lo hacíamos y a mi me encantaba que lo hiciera asi que nuca le rechazaba ni se me pasaba por la cabeza la más mínima idea de hacerlo. ya..voy..¡asami!-grite cuando note que los dos nos corrimos, yo en mi cuerpo y el sensei dentro mío.

Tan lujurioso, mi lindo Satoru... - dije mientras con mi lengua lamía el semen que había caido en el cuerpo de Mizusawa cuando se corrió. - Tan dulce...- dije lamiendome los labios.

pero..si tu eres igual de..lujurioso que yo..-le dije entre respiración y respiración, mientras me lamía los restos de mi semén que se habían quedado en mi cuerpo y en ese momento me acerqué a su cara y le volvi a dar un apasiónante beso. ¿te gustó?-le dije con una sonrisa picarona, tenía ganas de jugar un poco después del apasionado encuentro con él.

¿Por qué...siempre me provocas Mizusawa? - dije mientras la volvía a meter de nuevo dentro de el. - ¿Devería parar?

¿esperas que diga que si?-le dije otravez con una sonrisa picarona mientras apretaba de nuevo el ano empujando para adentro el pene del sensei como señal de que no habiamos acabado.

Esperaba esa respuesta. - dije con una sonrisita en la cara. Comencé a moverme incluso más fuerte que antes. Recuperaba las fuerzas por momentos. Lo envestía de nuevo. Esta vez, cambiamos las posiciones. Yo sentado y el encima mía. Lo movía de arriba abajo. - Aaa me volverás loco Satoru...

me alegro..eso..es lo que quiero..aahh..-le dije a la vez que gemía y que pasaba mis manos por su cuello y le daba otro de los besos, que al parecer, abundaban esta noche. aaahh..no puedo..más..¡asami!-grite al correrme, ya era la tercera vez que me corria estabamos inparables hoy.

Pues lo estas consiguiendo... - Lo abracé fuertemente. - Si sigues así...harás que me enamore más de ti. - Le dije al oido, ruborizandome un poco.

pretendo conseguirlo..-le susurré al oido a la vez que movia mas fuerte mis caderas para que se corriera y le lamia el cuello dejandole una pequeña marca para recordarle lo que habíamos hecho esa noche-aaahh..-gemí al notar como se corrío y todo su semen dentro mio eso me producida una agradable sensación. Al finalizar estabamos los dos agotados y las gotas de sudor caian por nuestro cuerpo, yo estaba encima del sensei y este estaba sentado encima y de la mesa y no había sacado todavia su miembro de mi.

Aaaa...está caliente...dentro de ti...Satoru... - Cada vez lo abrazaba más fuerte. Quería sentirlo más cerca. Me aparté un poco de el y lo miré a lo ojos. - Te amo. - dije sin apartar la vista.

yo tambien te amo-le dije con una sonrisa, esta vez seria, en mi cara mientras le ponía mis dos manos en su cara y me acercaba para darle un beso, esta vez no tan apasionado, sino mas bien dulce. Por fin había escuchado de verdad esas palabras de boca del sensei y sin llegar al climax, creo que estaba a punto de que se me calleran algunas lagrimas por ello, pero me las aguanté, no quería que luego se burlara.

Lo saqué de encima mía y lo apoyé en el suelo. - Bueno, será mejor que te vistas. - dije mientras me subía los pantalones. Volví otra vez a mi frialdad de antes, pero sabía que no duraría mucho. - Oye, Satoru...¿Quieres dormir esta noche conmigo? - dije sin mirarlo a los ojos. Estaba algo ruborizado.

claro, es mucho mejor dormir contigo que solito..-le dije en un tono algo ironico al ver que se ruborizaba un poco, era tan mono que me avalanzaría sobre el en ese mismo momento, pero tampoco convenia agobiarlo, dado que el cariño que estaba teniendo hoy era inusual asi que seria mejor que lo dejará como está haber si duraba un poquito mas.-bueno creo que primero voy a limpiarme un poco-le dije mientrs me dirigia a coger un trozo de papel para, por lo menos, limpiarme el semen que me escurria por la pierna, no quería manchar el uniforme y ya cuando me duchara me lavaria entero.

¿Limpiarte? - una sonrisa apareció en mi cara. - Te ayudaré. En parte, es mi culpa. - dije mientras me acercaba a el y cogía el pañuelo que había cogido para limpiarse. - Ven. - dije mientras me sentaba en la cama. - Te ayudaré a limpiarte. Aunque para mi no estas sucio... - dije con un tono un tanto picarón.

¿ayudarme?-ya sabía lo que quería de nuevo, pero esta vez si que tendría que pararle los pies si llegaba a mas porque yo apenas me mantenía en pie y mañana me tocaba clase asi que tenía que estar mínimamente bien.-bu-bueno..-dije algo sonrojado.-p-pero recuerda que mañana tengo clases y necesito descansar-le dije mientras me ponía enfrente suyo para que pudiese limpiarme lo que me escurría por la pierna. La verdad esque me daba algo de verguenza por lo que estaba un poco sonrojado.

Tranquilo...te limpiaré bien y te dejaré descansar... - dije mientras que con el pañuelo limpiaba al muchacho. Mi intención era provocarlo un poco ya que cada vez que me acercaba más a su entrepierna, el se excitaba más. - Dices que tienes que descansar pero parace que esto de aqui no opina lo mismo. - dije al ver que su pene se volvía duro de nuevo. - Tranquilo, te limpiaré aqui también. - Me dispuse a chuparsela de nuevo. Hoy estaba inparable. - Haré que te vengas pronto, así te dejaré descansar, tranquilo. - comencé a chuparsela otra vez. Fuerte. Mientras, mis dedos estaban metidos en su ano, así provocaría que se viniera antes. Lo lamí con la lengua, en circulos, estirando la piel de su pene con mi mano. Estaba ya a punto.

Como supuse quería seguir, pero esta vez me la empezó a chupar mientras metia sus dedos en mi ano, era imposible decirle que no, lo hizó tan fuerte que encuanto me di cuenta ya estaba casi llegando, hoy estaba insaciable.a..asa..mi..ya no..pa..ra te lo vas..a..tra..gar..aaahh..-le dije al correrme, sin poder evitarlo, en su boca mientras le sujetaba su pelo con mis manos. Esta ya era la cuarta vez que me corría, creo que hoy habíamos batido un record.

mmm...Sabroso...Tal vez debería alimentarme más así, ¿Que me dices Satoru? - dije mientras le lanzaba una mirada lasciva.

mm..bueno lo tendrías una vez al dia..-le dije medio sonriendo jugueton y respondiendo a su mirada lasciva. Después de eso, cogi el papel y lo tiré a la papelera y seguidamente cogí mi ropa del suelo y me la fui poniendo.

Entonces ¿esta noche dormirás conmigo? - dije mientras me levantaba y me dirigía a la puerta. - Tal vez debería dejar que duermas conmigo todas las noches... - dije mientras habría la puerta y me apoyaba en el marco, esperando a que se vistiera para irnos hacia el dormitorio.