Más le valía llamarme

**Hibari Kyouya** Miér Jun 16, 2010 5:55 pm

Ni sí ni no, se había ido sin darme una respuesta clara. Ese herbívoro egocéntrico... Ni siquiera me había pedido mi número de móvil, ¿cómo pensaba llamarme? Y lo haría, si no lo mordería hasta la muerte.

Para matar el tiempo, decidí irme a la ciudad y así aprovecharía para comer. Para variar, no llevaba el uniforme de Namimori, sino que me vestí de traje; pantalón negro, camisa morada, corbata, y chaqueta negra. Después de ver el hotel donde el tipejo irritante citó al herbívoro egocéntrico, estaba seguro de que también ese desconocido lo citaría en un lugar lujoso. Esperaba que aquella vez no trataran de detenerme si vestía así.

Mientras daba a un sorbo al té que había pedido después de comer, mantenía bien sujeto el móvil, a espera de que el herbívoro egocéntrico me llamara. Pensé en que sí debía tener mi número, si no me lo habría pedido. Podría haberlo pedido como había hecho yo; había sido muy simple: le di su nombre a la recepcionista del hotel donde nos hospedábamos y en seguida me facilitó su número de móvil. Una seguridad que dejaba mucho que desear, por cierto...

Terminé por perder la paciencia tras dar el último sorbo, dejé la taza en la mesa con un golpe y le escribí un breve mensaje: "Llámame o te morderé hasta la muerte". Se lo mandé sin repasarlo y esperé su respuesta, ceñudo. Después de lo que me parecieron horas, el himno de Namimori que tenía como tono de llamada sonó. Dejé transcurrir casi medio minuto y dije en cuanto descolgué, sin poder disimular mi rabia:

—¿A qué estabas esperando?