¿Excursión? que coñazo.
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¿Excursión? que coñazo.
El aire que entraba por la ventanilla del taxi donde iba en este momento me tranquilizó un poco, realmente estaba enfadado , no me apetecía para nada ir a esa dichosa excursión y mucho menos ir a tomar el sol. Cerré los ojos y apoyé la barbilla en mi mano derecha, intentado que así aplacara mi enfado. ¿Por qué estaba tan enfadado cuando me iba de excursión? la respuesta es simple.
Me habían interrumpido en una conversación interesante que mantenía con el enano caprichoso cuando estabamos en la habitación, justo en el momento de mi respuesta golpearon la puerta y nos informaron de que el instituto estaba de reforma y que por ello habían decidio hacer una excursión que incluía a todos los alumnos, con la cara que me miró el ¿conserje? —sí, viendo como vestía y el manojo de llaves que llevaba en la mano, no podía ser otra persona—, pude imaginar la expresión que debí tener en ese momento.
Primeramente pensé en negarme a ir, pero no podía hacer otra cosa ya que por lo visto, todo el instituto estaba en reformas.
Suspiré y abrí los ojos cuando sentí que el coche reducía la velocidad, miré de reojo a mi izquierda y vi que el enano caprichoso ya estaba abriendo la puerta para salir del coche, lo imité y esperé que el taxista me diera mi equipaje y en cuanto lo tuve en mis manos anduve hasta la entrada del hotel sin mirar hacía atrás, entré en el hall y lo observé detenidamente, el hotel no era nada del otro mundo, había estado en muchos de ellos así que no me sorprendí en absoluto.
Luego me dirigí a recepción y me recibió una chica con una falsa sonrisa en su rostro, me dio la llave correspondiente a mi habitación y finalmente después de darme las gracias me hizo una reverencia, yo le respondí con un ligero movimiento de cabeza y me alejé de la recepción, entré en el ascensor que había a la izquierda, me apoyé en la pared del fondo y sonreí divertido a la vez que me cruzaba de brazos, mirando fijamente al enano caprichoso desde ahí, mientras las puertas del ascensor se cerraban y perdía el contacto visual con él.
Me habían interrumpido en una conversación interesante que mantenía con el enano caprichoso cuando estabamos en la habitación, justo en el momento de mi respuesta golpearon la puerta y nos informaron de que el instituto estaba de reforma y que por ello habían decidio hacer una excursión que incluía a todos los alumnos, con la cara que me miró el ¿conserje? —sí, viendo como vestía y el manojo de llaves que llevaba en la mano, no podía ser otra persona—, pude imaginar la expresión que debí tener en ese momento.
Primeramente pensé en negarme a ir, pero no podía hacer otra cosa ya que por lo visto, todo el instituto estaba en reformas.
Suspiré y abrí los ojos cuando sentí que el coche reducía la velocidad, miré de reojo a mi izquierda y vi que el enano caprichoso ya estaba abriendo la puerta para salir del coche, lo imité y esperé que el taxista me diera mi equipaje y en cuanto lo tuve en mis manos anduve hasta la entrada del hotel sin mirar hacía atrás, entré en el hall y lo observé detenidamente, el hotel no era nada del otro mundo, había estado en muchos de ellos así que no me sorprendí en absoluto.
Luego me dirigí a recepción y me recibió una chica con una falsa sonrisa en su rostro, me dio la llave correspondiente a mi habitación y finalmente después de darme las gracias me hizo una reverencia, yo le respondí con un ligero movimiento de cabeza y me alejé de la recepción, entré en el ascensor que había a la izquierda, me apoyé en la pared del fondo y sonreí divertido a la vez que me cruzaba de brazos, mirando fijamente al enano caprichoso desde ahí, mientras las puertas del ascensor se cerraban y perdía el contacto visual con él.
El ascensor.
Llegué al hotel después de unos treínta minutos, no me apetecía volver directamente así que aunque se hizo de noche y había refrescado algo el tiempo, cogí el camino más largo andando con parsimonia.
Ya había pasado casi dos semanas desde que vine a la playa por las reformas del instituto, y no había visto al enano caprichoso por ninguna parte. ¿Acaso me estaba evitando? chisté frunciendo el ceño, parado delante de la entrada principal del hotel, si ese bastardose había atrevido a evitarme todo éste tiempo, de verdad que lo mataría.
Estaba realmente molesto por el simple hecho de no saber dónde estaba y pensar con quién podría estar; entré en el hall del hotel y sin prestar mucha atención a las personas que había fui hacía el ascensor, entré suspirando sonoramente, le di al botón de mi piso y me apoyé en la pared del fondo cruzándome de brazos mientras cerraba los ojos.
Ésto era de locos, yo nunca me había preocupado por lo que hiciera o dejara de hacer las personas con las que había tenido algún tiempo de relación. ¿ Por qué estaba tan molesto con el enano caprichoso? después de todo nosotros no eramos nada, simplemente habíamos tenido sexo, como ya lo había hecho con otros...
Tan sumido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que el ascensor no subió hasta mi piso, abrí los ojos y vi como la puerta volvía abrirse lentamente...
Ya había pasado casi dos semanas desde que vine a la playa por las reformas del instituto, y no había visto al enano caprichoso por ninguna parte. ¿Acaso me estaba evitando? chisté frunciendo el ceño, parado delante de la entrada principal del hotel, si ese bastardose había atrevido a evitarme todo éste tiempo, de verdad que lo mataría.
Estaba realmente molesto por el simple hecho de no saber dónde estaba y pensar con quién podría estar; entré en el hall del hotel y sin prestar mucha atención a las personas que había fui hacía el ascensor, entré suspirando sonoramente, le di al botón de mi piso y me apoyé en la pared del fondo cruzándome de brazos mientras cerraba los ojos.
Ésto era de locos, yo nunca me había preocupado por lo que hiciera o dejara de hacer las personas con las que había tenido algún tiempo de relación. ¿ Por qué estaba tan molesto con el enano caprichoso? después de todo nosotros no eramos nada, simplemente habíamos tenido sexo, como ya lo había hecho con otros...
Tan sumido estaba en mis pensamientos que no me di cuenta que el ascensor no subió hasta mi piso, abrí los ojos y vi como la puerta volvía abrirse lentamente...
Re: ¿Excursión? que coñazo.
El instituto debía de tener un presupuesto bastante alto si podía permitirse pagar habitaciones individuales durante tanto tiempo. ¿Cuánto tiempo más iba a tener que esperar en aquel lugar repleto de gente? Lo peor de todo era que no había visto ni una sola vez al debilucho entrometido y, por supuesto, no iba a ir a su habitación. Lo que sí tenía pensado era volver de nuevo a Namimori durante un tiempo. No era yo el único: mis padres insistían desde el día de mi cumpleaños, razón más que suficiente para negarme. Sin embargo, ahora sí me parecía una buena idea volver.
Me dirigía al hotel, para comenzar a hacer mi —escaso— equipaje y partir cuanto antes, con el móvil pegado a la oreja y escuchando el parloteo de mi madre. Yo no le contestaba ni tampoco prestaba mucha atención a lo que me decía, el botón del ascensor me parecía, de hecho, mucho más interesante. Justo cuando las puertas comenzaron a abrirse, dije en respuesta a una de sus propuestas:
—Lo único que quiero es estar tranquilamente en Namimori mien-
No pude evitar interrumpirme y abrir los ojos, perplejo, al ver al debilucho entrometido en el ascensor. Perfecto, dos semanas sin saber de él y tenía que verlo precisamente en ese momento. Actué como si no me importara, entré, me quedé a su lado y volví a decir en respuesta a mi madre:
—Ya te he dicho que saldré en cuanto haga el equipaje. No me llames más.
Corté la comunicación, me guardé el móvil y clavé la mirada en las puertas del ascensor, como si él no estuviera.
Me dirigía al hotel, para comenzar a hacer mi —escaso— equipaje y partir cuanto antes, con el móvil pegado a la oreja y escuchando el parloteo de mi madre. Yo no le contestaba ni tampoco prestaba mucha atención a lo que me decía, el botón del ascensor me parecía, de hecho, mucho más interesante. Justo cuando las puertas comenzaron a abrirse, dije en respuesta a una de sus propuestas:
—Lo único que quiero es estar tranquilamente en Namimori mien-
No pude evitar interrumpirme y abrir los ojos, perplejo, al ver al debilucho entrometido en el ascensor. Perfecto, dos semanas sin saber de él y tenía que verlo precisamente en ese momento. Actué como si no me importara, entré, me quedé a su lado y volví a decir en respuesta a mi madre:
—Ya te he dicho que saldré en cuanto haga el equipaje. No me llames más.
Corté la comunicación, me guardé el móvil y clavé la mirada en las puertas del ascensor, como si él no estuviera.
Última edición por Hibari Kyouya el Dom Mayo 23, 2010 12:18 pm, editado 1 vez
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Menuda coincidencia. Había estado dos semanas sin saber nada de él y justo ahora es él quién entra por la puerta del ascensor, podría decir incluso que me sentía aliviado de verlo. Quién me lo iba a decir...
Le sujeté la mirada cuando estuvimos frente a frente y pude notar en su semblante algo de sorpresa. ¿Qué pasa, ahora era él el sorprendido? segundos después se puso a mi lado y siguió hablando por el aparato. Escuché lo que dijo y acto seguido fruncí el ceño rodando las pupilas hacía él. ¿Equipaje? ¿acaso ese bastardo de verdad estaba intentando evitarme, quizás estaba planeando fugarse con alguien? una vena palpitante apareció en mi frente al pensar en todo eso, evidentemente no era mi imaginación que me estuviera ignorando, ni siquiera se había a atrevido a dirigirme la mirada ni una vez después de que dejara de hablar por el móvil.
Me estaban entrando ganas de matarlo ahí mismo.
Suspiré sonoramente e intenté controlarme, no podía dejar que notara mi enfadado, sería demasiado problemático.
—Ya veo que no has perdido el tiempo. —Intenté decirlo en tono divertido pero, mi tono sonó serio y firme, la verdad esque no era eso lo que realmente quería preguntarle.
Lo que realmente quería preguntarle era que qué pretendía evitándome de ese modo, pero mi orgullo me impedía hacerle esa pregunta, ¿cómo podría?
clavé la mirada en las puertas del ascensor y luego los cerré lentamente, éste enano siempre me daba dolor de cabeza.
Le sujeté la mirada cuando estuvimos frente a frente y pude notar en su semblante algo de sorpresa. ¿Qué pasa, ahora era él el sorprendido? segundos después se puso a mi lado y siguió hablando por el aparato. Escuché lo que dijo y acto seguido fruncí el ceño rodando las pupilas hacía él. ¿Equipaje? ¿acaso ese bastardo de verdad estaba intentando evitarme, quizás estaba planeando fugarse con alguien? una vena palpitante apareció en mi frente al pensar en todo eso, evidentemente no era mi imaginación que me estuviera ignorando, ni siquiera se había a atrevido a dirigirme la mirada ni una vez después de que dejara de hablar por el móvil.
Me estaban entrando ganas de matarlo ahí mismo.
Suspiré sonoramente e intenté controlarme, no podía dejar que notara mi enfadado, sería demasiado problemático.
—Ya veo que no has perdido el tiempo. —Intenté decirlo en tono divertido pero, mi tono sonó serio y firme, la verdad esque no era eso lo que realmente quería preguntarle.
Lo que realmente quería preguntarle era que qué pretendía evitándome de ese modo, pero mi orgullo me impedía hacerle esa pregunta, ¿cómo podría?
clavé la mirada en las puertas del ascensor y luego los cerré lentamente, éste enano siempre me daba dolor de cabeza.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Había pensado que ni siquiera iba a dirigirse a mí después de que encima fuera él el que se largara en cuanto tuvo la oportunidad el día en que llegamos a aquel lugar. Si pensaba actuar de nuevo como si nada hubiera ocurrido, no iba a ser yo el que iba a rebajarse a hablarle. Tampoco tenía ninguna intención de decirle que me iría de allí una temporada, es más... ¿por qué tendría que hacerlo? Ni que tuviera que pedirle permiso o algo parecido.
Lo que no me esperaba era que hiciera ese tipo de comentario. ¿Se estaba burlando de mí o qué? Precisamente perder el tiempo era lo que llevaba haciendo casi dos semanas. ¿Intentaba provocarme para que lo mordiera hasta la muerte?
—¿A qué te refieres? —respondí sin mirarlo a él, sino a las puertas del ascensor.
No lo dije con segundas intenciones ni nada parecido, era la verdad. No entendía qué pretendía con ese comentario.
Lo que no me esperaba era que hiciera ese tipo de comentario. ¿Se estaba burlando de mí o qué? Precisamente perder el tiempo era lo que llevaba haciendo casi dos semanas. ¿Intentaba provocarme para que lo mordiera hasta la muerte?
—¿A qué te refieres? —respondí sin mirarlo a él, sino a las puertas del ascensor.
No lo dije con segundas intenciones ni nada parecido, era la verdad. No entendía qué pretendía con ese comentario.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Abrí los ojos lentamente y sin mirarlo contesté secamente.
—No te hagas el desentendido conmigo, sabes perfectamente a lo que me refiero.
Ésto era el colmo, aunque me había respondido, su pregunta me hizo darme cuenta que no tenía porqué darme explicaciones de nada, en cierto modo es así, ¿por qué debería? aunque no era ése el problema, me daba igual si no quería darme explicaciones o lo que fuera, simplemente quería saberlo.
Luego, suspiré sonoramente y eché la cabeza hacía atrás fijándome ésta vez en el techo del ascensor.
—¿Te vas a ir con alguien, verdad? —rodé las pupilas hasta él y entonces me arrepentí de haber formulado esa pregunta, podría intempretarla como que estaba celoso, y me molestaría simplemente por el hecho de que es verdad.
No quería admitirlo, pero era cierto; estaba celoso y enfadado. ¿cómo se atrevía a pasar de mí de esa manera? realmente lo odiaba.
—No te hagas el desentendido conmigo, sabes perfectamente a lo que me refiero.
Ésto era el colmo, aunque me había respondido, su pregunta me hizo darme cuenta que no tenía porqué darme explicaciones de nada, en cierto modo es así, ¿por qué debería? aunque no era ése el problema, me daba igual si no quería darme explicaciones o lo que fuera, simplemente quería saberlo.
Luego, suspiré sonoramente y eché la cabeza hacía atrás fijándome ésta vez en el techo del ascensor.
—¿Te vas a ir con alguien, verdad? —rodé las pupilas hasta él y entonces me arrepentí de haber formulado esa pregunta, podría intempretarla como que estaba celoso, y me molestaría simplemente por el hecho de que es verdad.
No quería admitirlo, pero era cierto; estaba celoso y enfadado. ¿cómo se atrevía a pasar de mí de esa manera? realmente lo odiaba.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Él pensaba que sí, pero no era así. ¿Encima de que se burlaba yo tenía que saber qué mosca le había picado de repente? Ah, sí, que llevaba dos semanas sin saber de él, ¿y de quién era la culpa? ¿Quién fue el que se largó en cuanto llegamos?
Pero, espera, un momento...
Giré la cabeza hacia él y lo observé sin apenas pestañear para no perderme detalle de sus reacciones. Eso último que había dicho..., su evidente enfado..., que tampoco me mirara... ¿acaso él estaba... celoso? Estaba totalmente seguro, después de todo, tenía que reconocer que yo me había sentido igual el día en que se fue al hotel con el tipejo irritante. No podía creérmelo, me resultaba imposible...
Conseguí contener una sonrisa maliciosa y, por el contrario, contesté con absoluta seriedad y sin alterarme lo más mínimo:
—No es simplemente "alguien". —Eran simplemente mis padres—. Y tampoco es "alguien" en singular, son un hombre y una mujer.
Lo reconocía: estaba disfrutando... y bastante.
Pero, espera, un momento...
Giré la cabeza hacia él y lo observé sin apenas pestañear para no perderme detalle de sus reacciones. Eso último que había dicho..., su evidente enfado..., que tampoco me mirara... ¿acaso él estaba... celoso? Estaba totalmente seguro, después de todo, tenía que reconocer que yo me había sentido igual el día en que se fue al hotel con el tipejo irritante. No podía creérmelo, me resultaba imposible...
Conseguí contener una sonrisa maliciosa y, por el contrario, contesté con absoluta seriedad y sin alterarme lo más mínimo:
—No es simplemente "alguien". —Eran simplemente mis padres—. Y tampoco es "alguien" en singular, son un hombre y una mujer.
Lo reconocía: estaba disfrutando... y bastante.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Finalmente se dignó a mirarme, la había cagado, estaba seguro de que esa pregunta le hizo notar cuan celoso estaba. Lo que me sorprendió fue su reacción y su respuesta, aunque teniendo en cuenta que él también se había puesto celoso con todo lo ocurrido con el viejo de Miyagi, me sentía algo aliviado, tenía algo con que contraatacar e ntal caso.
Apoyé mi pierna doblándola ligeramente en la pared y le sostuve la mirada con el ceño fruncido.
—Un hombre y una mujer...ya veo. —Dije disimulado interés—. ¿Ahora te van los tríos? —pregunté en tono divertido, algo me decía que podía estar tranquilo a pesar de no saber quienes eran los que él había mencionado.
Quería saberlo, pero evidentemente no le iba a preguntar, esperaría a que él me lo dijera o ya pensaría en algo para averiguarlo.
Apoyé mi pierna doblándola ligeramente en la pared y le sostuve la mirada con el ceño fruncido.
—Un hombre y una mujer...ya veo. —Dije disimulado interés—. ¿Ahora te van los tríos? —pregunté en tono divertido, algo me decía que podía estar tranquilo a pesar de no saber quienes eran los que él había mencionado.
Quería saberlo, pero evidentemente no le iba a preguntar, esperaría a que él me lo dijera o ya pensaría en algo para averiguarlo.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Era increíble la facilidad que tenía para encontrarle a cualquier tema una connotación sexual o, mejor dicho, para interpretar lo que yo decía como le daba la gana. A veces incluso me sorprendía, pero si se pensaba que iba a quedarme callado después de la oportunidad que me había dado para seguir con aquella farsa, estaba muy equivocado. Fue él quien me presionó en primer lugar hasta que consiguió que admitiera que me molestaba verlo con otros.
Bien, ahora había llegado mi turno. No iba a detenerme hasta que exteriorizara lo que verdaderamente sentía.
—Te dije en una ocasión que no me iba el exhibicionismo —empecé, hablando con paciencia—. Tampoco me he sentido atraído nunca por una mujer, así que ella no tiene nada que ver. —Volví la vista hacia las puertas del ascensor—. Además, sabes perfectamente también cuánto detesto que me molesten, sobre todo en este tipo de... "situaciones". Así que se irá o eso hará si sabe lo que le conviene.
De verdad... ¿desde cuándo mentía yo de esa manera por culpa de otro hombre? Ese debilucho entrometido...
Bien, ahora había llegado mi turno. No iba a detenerme hasta que exteriorizara lo que verdaderamente sentía.
—Te dije en una ocasión que no me iba el exhibicionismo —empecé, hablando con paciencia—. Tampoco me he sentido atraído nunca por una mujer, así que ella no tiene nada que ver. —Volví la vista hacia las puertas del ascensor—. Además, sabes perfectamente también cuánto detesto que me molesten, sobre todo en este tipo de... "situaciones". Así que se irá o eso hará si sabe lo que le conviene.
De verdad... ¿desde cuándo mentía yo de esa manera por culpa de otro hombre? Ese debilucho entrometido...
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Mis sospechas se confirmaron después de escucharlo. Ese bastardo no sólo había estado evitándome, si no que también, había estado jugueteando con unos y otros según me daba a entender. ¿Por qué entonces me siguió hasta el hotel y amenazó a Miyagi? ¿por qué se había puesto tan celoso? mientras más lo pensaba más enfadado me sentía, no podía perder los estribos por algo como ésto, pero para mi sorpresa el sólo pensar que él había estado con otros chicos me molestaba inmensamente, algo que antes evidentemente nunca me había pasado, cosa que me molestaba aún más.
No sabía ni cómo ni cuándo me había movido de mi anterior posición, pero ahora me encontraba delante del enano caprichoso; con la mano izquierda justo al lado de su cabeza, muy cerca de él.
—¿A qué cojones estás jugando conmigo? —mi voz era dura y ronca, tanto o más que mi mirada.
No sabía ni cómo ni cuándo me había movido de mi anterior posición, pero ahora me encontraba delante del enano caprichoso; con la mano izquierda justo al lado de su cabeza, muy cerca de él.
—¿A qué cojones estás jugando conmigo? —mi voz era dura y ronca, tanto o más que mi mirada.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Debía admitir que había aguantado más de lo que pensaba en un primer momento. Si hasta hacía un momento había tenido que controlarme para que no se me escapara una sonrisa burlesca, ahora mi expresión severa no era para nada forzada. No sabía exactamente por qué, pero quizá era porque me daba la impresión de que lo único que le preocupaba a ese herbívoro egocéntrico era su papel en todo el asunto y que lo único que le importaría en caso de que fuera cierto lo que yo estaba diciendo era que heriría su orgullo.
Ahora me debatía entre dos posibilidades: decirle que acababa de hacer el ridículo porque esos dos eran mis padres o... seguir hasta que me demostrara que si de verdad estaba tan furioso y celoso era por mí y no por él. Esa última me atraía mucho más y me daba igual si terminaba poniéndose violento; si me golpeaba estaba preparado para contraatacar.
—¿Qué? —repliqué en tono seco—. ¿Preferirías que lo hiciera sin consultártelo?
Ahora me debatía entre dos posibilidades: decirle que acababa de hacer el ridículo porque esos dos eran mis padres o... seguir hasta que me demostrara que si de verdad estaba tan furioso y celoso era por mí y no por él. Esa última me atraía mucho más y me daba igual si terminaba poniéndose violento; si me golpeaba estaba preparado para contraatacar.
—¿Qué? —repliqué en tono seco—. ¿Preferirías que lo hiciera sin consultártelo?
Última edición por Hibari Kyouya el Sáb Mayo 29, 2010 1:18 am, editado 1 vez
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Endurecí mi mirada aún más cuando me respondió. ¿Era mi imaginación o estaba intentando provocarme? apreté la mandíbula con fuerza y cerré el puño que tenía apoyado al lado de su cabeza.
—Deja de jugar conmigo, bastardo. No estoy para jueguecitos. —Espeté rudamente poniéndomo mi otra mano justo a la misma altura que la otra—. No quiero que nadie te toque, y me da igual si te parece bien o mal. Mataré a quién intente hacerlo. ¿me oyes?
Seguramente caí en su juego, pero estaba tan enfadado que no pensé siquiera en lo que estaba diciendo, simplemente dije lo que quería decir, y me daba igual que sonara muy posesivo porque era exactamente así como me sentía con respecto a él.
Tsk...definitivamente me estaba volviendo loco.
—Deja de jugar conmigo, bastardo. No estoy para jueguecitos. —Espeté rudamente poniéndomo mi otra mano justo a la misma altura que la otra—. No quiero que nadie te toque, y me da igual si te parece bien o mal. Mataré a quién intente hacerlo. ¿me oyes?
Seguramente caí en su juego, pero estaba tan enfadado que no pensé siquiera en lo que estaba diciendo, simplemente dije lo que quería decir, y me daba igual que sonara muy posesivo porque era exactamente así como me sentía con respecto a él.
Tsk...definitivamente me estaba volviendo loco.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Le sostuve la mirada intensamente sin tratar de librarme de la prisión que había creado entre sus brazos y la pared del ascensor. Si no lo hice fue porque sus palabras, por muy posesivas que sonaran, era lo que yo quería oír (obviando el pequeño de detalle de darle igual lo que a mí me pareciera, pero, ¿qué me esperaba? Ya me parecía una proeza conseguir que el herbívoro egocéntrico demostrara abiertamente que yo también le importaba). No pude reprimir una sonrisa traviesa, satisfecho.
—Ya pensaba que nunca lo dirías.
Con lo furioso que estaba y yo diciéndole que, efectivamente, había estado jugando con él, no me extrañaría que terminara golpeándome. En fin, ahora que había logrado mi cometido no había razón para seguir con aquella farsa. Odiaba que pensara de mí cosas que no eran ciertas.
—Esos dos... son mis padres. —Por su propio bien, esperaba que no pensara ninguna tontería—. Antes estaba hablando con mi madre; simplemente quieren que vuelva a Namimori, ya que no lo hice en mi cumpleaños.
—Ya pensaba que nunca lo dirías.
Con lo furioso que estaba y yo diciéndole que, efectivamente, había estado jugando con él, no me extrañaría que terminara golpeándome. En fin, ahora que había logrado mi cometido no había razón para seguir con aquella farsa. Odiaba que pensara de mí cosas que no eran ciertas.
—Esos dos... son mis padres. —Por su propio bien, esperaba que no pensara ninguna tontería—. Antes estaba hablando con mi madre; simplemente quieren que vuelva a Namimori, ya que no lo hice en mi cumpleaños.
Última edición por Hibari Kyouya el Sáb Mayo 29, 2010 1:19 am, editado 1 vez
Re: ¿Excursión? que coñazo.
¿Era eso? ¿me estaba provando? por primera vez no sabía como actuar delante del enano caprichoso y eso me hacía sentir patético, era cierto que en lo primero que pensé fue en golpearlo, pero me sentía tan abochornado que no pude actuar según mis pensamientos.
De todos modos, sabía a lo que me había expuesto al decirle todo aquello, mi tono posesivo era claramente notable y por mucho que me arrepintiera, ahora al menos había conseguido también mi propósito. Finalmente me dijo quienes eran el chico y la chica, era eso lo que había querido desde un principio aunque la verdad esque no había pensando en esa posivilidad y recordando mi actitud anterior debía verme como un auténtico imbécil.
Fruncí el ceño y me separé de él deviándole la mirada un tanto avergonzando, me puse la mano derecha sobre mis labios y pude notar como el rostro me ardía, realmente debía de lucir patético ahora, después de unos minutos suspiré sonoramente y le di la espalda.
—¿Tú cumpleaños? —pregunté, evitando hablar sobre lo de hace un momento, si hacía algún comentario al respecto sobre ello o sobre mí, ésta vez lo golpearía sin dudar.
De todos modos, sabía a lo que me había expuesto al decirle todo aquello, mi tono posesivo era claramente notable y por mucho que me arrepintiera, ahora al menos había conseguido también mi propósito. Finalmente me dijo quienes eran el chico y la chica, era eso lo que había querido desde un principio aunque la verdad esque no había pensando en esa posivilidad y recordando mi actitud anterior debía verme como un auténtico imbécil.
Fruncí el ceño y me separé de él deviándole la mirada un tanto avergonzando, me puse la mano derecha sobre mis labios y pude notar como el rostro me ardía, realmente debía de lucir patético ahora, después de unos minutos suspiré sonoramente y le di la espalda.
—¿Tú cumpleaños? —pregunté, evitando hablar sobre lo de hace un momento, si hacía algún comentario al respecto sobre ello o sobre mí, ésta vez lo golpearía sin dudar.
Re: ¿Excursión? que coñazo.
No apartaría la mirada de él en ese momento por ningún motivo: sus gestos no sólo me parecían cada vez más divertidos, sino también... monos. Sí, al igual que él no creyó nunca utilizar "adorable" conmigo, yo tampoco creía que habría una ocasión en que utilizaría "mono" con él. Pero el rubor de sus mejillas y el hecho de darme la espalda no podía calificarlo de otra manera.
Lo que nunca calificaría de "mono" fue lo que dijo. ¿Por qué preguntaba? ¿Es que él también iba a molestarme con el tema? En un primer momento pensé en decirle que eso no era asunto suyo, pero se me había ocurrido una respuesta mejor.
—¿Qué? No me digas que eres de los que les gusta celebrar cumpleaños comprando tartas y soplando velas. —Una sonrisilla burlesca acompañaba a mi irónico tono de voz—. Sin duda te daría un aspecto aún más mono.
El herbívoro egocéntrico era muy capaz de reaccionar de manera violenta a pesar de mis "bonitas" palabras y en cualquier otro momento hasta lo habría estado esperando, pero ahora darle una paliza no era precisamente lo que tenía ganas de hacerle.
—A mí también me gusta saber que te importo, ¿sabes? —añadí en tono serio. Por extraño que pareciera, me resultó más sencillo decirle eso de lo que en un primer momento había pensado—. Así que ahora estamos en paz.
Lo que nunca calificaría de "mono" fue lo que dijo. ¿Por qué preguntaba? ¿Es que él también iba a molestarme con el tema? En un primer momento pensé en decirle que eso no era asunto suyo, pero se me había ocurrido una respuesta mejor.
—¿Qué? No me digas que eres de los que les gusta celebrar cumpleaños comprando tartas y soplando velas. —Una sonrisilla burlesca acompañaba a mi irónico tono de voz—. Sin duda te daría un aspecto aún más mono.
El herbívoro egocéntrico era muy capaz de reaccionar de manera violenta a pesar de mis "bonitas" palabras y en cualquier otro momento hasta lo habría estado esperando, pero ahora darle una paliza no era precisamente lo que tenía ganas de hacerle.
—A mí también me gusta saber que te importo, ¿sabes? —añadí en tono serio. Por extraño que pareciera, me resultó más sencillo decirle eso de lo que en un primer momento había pensado—. Así que ahora estamos en paz.
Última edición por Hibari Kyouya el Sáb Mayo 29, 2010 1:21 am, editado 1 vez
Re: ¿Excursión? que coñazo.
Actué sin pensar, bastante abochornado estaba ya, como para que el enano caprichoso se burlara de mi; me di la vuelta brúscamente y con las dos manos agarré las solapas de su camisa lo hice con tal fuerza que prácticamente lo tenía levantado del suelo.
—Como vuelvas a decirme mono, puedes jurar que será lo último que digas, bastardo. —Amenacé rudamente mirándolo fijamente a escasos centímetros.
Esparaba que saltara con otro de sus comentarios burlescos para hacerme enfadar aún más, pero lo que dijo a continuación me hizo abrir los ojos sorprendido.
¿Así que después de todo eso era lo que había estado buscando? Por primera vez no me importó que lo supiera, él mismo me había dado a entender que también le importaba y eso me hacía sentir calmado y extrañamente feliz. Sin esperar ni un segundo más, lo agarré de la mano y tiré de él fuera del ascensor, recorrí el pasillo sin soltarlo y sin decir ni una palabra entré en mi habitación cerrando la puerta con nuestro propio peso.
Ya había esperado bastante.
—Como vuelvas a decirme mono, puedes jurar que será lo último que digas, bastardo. —Amenacé rudamente mirándolo fijamente a escasos centímetros.
Esparaba que saltara con otro de sus comentarios burlescos para hacerme enfadar aún más, pero lo que dijo a continuación me hizo abrir los ojos sorprendido.
¿Así que después de todo eso era lo que había estado buscando? Por primera vez no me importó que lo supiera, él mismo me había dado a entender que también le importaba y eso me hacía sentir calmado y extrañamente feliz. Sin esperar ni un segundo más, lo agarré de la mano y tiré de él fuera del ascensor, recorrí el pasillo sin soltarlo y sin decir ni una palabra entré en mi habitación cerrando la puerta con nuestro propio peso.
Ya había esperado bastante.
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