Dando una vuelta por la escuela. [cerrado]

A pesar de que llevaba varios días en la escuela. No había salido de mi cuarto y la enfermería y eso me agobiaba. Asi que decidí dar una vuelta por la escuela. Primero me dirigí al invernadero. Parecía un lugar tranquilo.

Spoiler:

El Sol entraba por las ventanas y hacía que se iluminara todo el invernadero. - Creo que me gusta este sitio. - Me paré en frente de una de las flores del invernadero. Un girasol. - Himawari... - murmuré entre dientes. Ver aquel girasol, me recordaba, a alguien que hacía tiempo que no veía...- Me pregunto como estará. Probablemente me odia después de tanto tiempo. - Me senté en el suelo y me quedé mirando aquel girasol. Absorto en mis pensmientos, esperando que algo o alguien me despertara.

Volví de nuevo a los invernaderos, esperando encontrar allí a Gokudera, igual que ayer, pero cuál fue mi sorpresa cuando vi allí a Yamamoto - sensei, que permanecía en pie mirando un girasol. [Para una vez que no le vengo a traer malas noticias, supongo que podré charlar un poco con él] - pensé.
Me acerqué a donde se encontraba él y le saludé: -Buenas tardes, Yamamoto - sensei. ¿Qué le parecen los invernaderos?-

Noté que alguien me llamaba. Me giré para ver quien era y vi que era Edwar. - Ah. Hola, Elric. -saludé al muchacho levantando la mano. - ¿Que que pienso de los invernaderos? Me parece un lugar pácifico. Me relaja. ¿Y tu? ¿Que haces por aqui? ¿Ha ocurrido algo?

Me alegra oir eso. Al menos hoy parece que tendré un día tranquilo. - Dije mientras soplaba un poco. La verdad es que desde que llegué, todos los días me ha ocurrido algo y no tube tiempo de descansar. Asi que hoy, al menos me gustaría disfrutar de esa tranquilidad. - Por cierto Elric. Gracias por lo de la puerta. ¿Como la has arreglado tan rápido?

-¡Ah! ¿Eso? Pues digamos que... se me da bien eso de arreglar cosas rotas, sencillamente.- Sonreí al decir esto, al fin y al cabo, tampoco estaba mintiendo en realidad. Además, así le dejaría con la intriga, Quién sabe si en algún momento, aunque yo no lo quisiera, le pasase algo parecido a lo de Yami - sensei en el callejón.

Mmmm...Ya veo... - Parecía que no me estaba diciendo del todo la verdad. ¿Como iba a arreglar una puerta de un día para otro con solo unos trocitos? Pero no quise preguntarle más. Si no me lo quería contar, yo no le iba a obligar. - ¿Y que ahces por aqui? ¿No empiezan dentro de poco las clases de Yami-sensei?

- Sólo venía para ver si estaba por quí Gokudera. Ayer estuvimos limpiando esto un poco, y pensé que quizás estaría por aquí hoy.-
Me recordó que dentro de poco empezaban la clase de Yami - sensei. - Sí, es verdad, pero todavía quedan unos minutos antes de que empiecen, por eso también buscaba a Gokudera, para que fuéramos juntos y eso...-

Pues parece que no lo limpiasteis muy bien ¿no crees? - dije mientras echaba un vistazo alrededor. Había aún cosas por el suelo. - Gokureda, es el chico con el pelo blanco ¿cierto? Te llevas bien con el por lo que parece.

-Ya, por eso vine hacia aquí. Ayer nos pillaron las clases antes de que pudiéramos terminar.- Miré alrededor. Es cierto, se nos olvidó un trozo por limpiar. En fin, ya lo acabaríamos otro día. -Sí, es ese chico que dice usted, sensei. La verdad es que no sé por qué, pero sí que es cierto que desde que nos conocimos nos hemos llevado bastante bien.-

Parece un bueno chico...Aunque solo hablé una vez con el. - Me agaché y me puse de cunclillas. Saqué un cigarrillo y me puse a fumar. Yo seguía mirando al girasol. - ¿Te importa que fume?

Se puso de cuclillas y volvió a mirar el girasol. -No, claro que no me importa, sensei, pero tenga cuidado de que no se le caiga el cigarrillo, podría ser desastroso para el invernadero... y para nosotros.-

Jajaja No te preocupes tendré cuidado . -dije con una pequeña sonrisa. - ¿Te apetece uno? No soy un profesor asi que si te apetece uno puedes hacerlo delante mia. No se lo diré a nadie. - Dije ofreciendole un cigarrillo del paquete de tabaco. - Es curioso. Soy médico y fumo. Que irónico.

Me prometió que tendría cuidado, y me ofreció un cigarrillo, para asombro mío. -No, muchas gracias, pero no. Además, ya casi tengo que ir yendo a la clase de Yami - sensei. Es una lástima que tenga que irme así, pero bueno, eso es el instituto al fin y al cabo: cumplir horarios y rendir en las clases. Me alegra haber podido hablar con usted sin que hubiese ninguna mala noticia de por medio, Yamamoto - sensei. Espero que nos podamos volver a ver pronto.- Miré el reloj. En efecto, tenía el tiempo justo para llegar a clase. Bueno, me tengo que ir, o si no Yami - sensei me hará ir al aula de castigo o, peor aún, me pondrá un examen, y eso no me gustaría. Hasta luego, Yamamoto - sensei.- No me gusta irme así, pero había descuidado un poco la hora, y debía irme ya. Me di la vuelta y me dirigí hacia la salida, con la mano levantada como forma de despedida.

Perdón por entretenerte. Hasta la proxima. - Salió por la puerta y se despidió con la mano. - Creo que será mejor que yo también me vaya. -Caminé hacia la puerta y salí de los invernaderos.