No está tan mal...

Después de varios dias de viaje, la verdad es que mi primer pensamiento al llegar y ver el edificio no ha sido para nada como me imaginaba que sería, ya que durante el viaje, tenia en mente un tipo de edificio no muy agradable de recordar. Y, aunque no me gusta reconocerlo, la verdad es que este edificio que se encuentra ahora mismo delante mio no me desagrada del todo. Incluso podria decir que me recuerda fugazmente a mi mansión en Inglaterra. Este último pensamiento me ha hecho dar cuenta de que, quizás, de ahora en adelante, me sentiré más cómodo de lo que pudiera haber imaginado. Además de su parecido con mi mansión, también debo añadir otra razón más: - Es cierto, Sebastian también está aquí. - dije.

Esta última razón fue la que me ayudó a decidirme definitivamente. Entonces, empezé a caminar por mí mismo (con el sirviente, sustituto de Sebastian hasta el momento, que me llevaba las maletas detrás mio) y al llegar delante de la puerta de la entrada, la abrí y entré dentro del recinto escolar. En ese preciso momento tuve una rara sensación... como si un escalofrio recorriera mi cuerpo... no sé porque, pero creo que eso fue un "aviso" de que una nueva "vida estudiantil" empezava para mí.