Perdiéndome un rato...y encontrando algo de bronca...

Me detengo en seco y lo miro con un tic en el ojo.

-¿¡Eh!? ¡No me digas que es mentira!-exclamo, haciendo un puchero que deshago enseguida (lo último que espero es que me vea con esas expresiones ¬¬)-¡Eso no es justo! ¡No vale!

Me quedo callado y hago un mohín. ¿Qué estará planeando ese cabeza de chorlito? Mejor salir de dudas.

-¿Qué se te está pasando por la cabeza?le pregunto desconfiado. Aunque no me haya dado cuenta, he empezado a caminar de nuevo, quizás por la curiosidad. Está pensando en algo, lo sé...

-Si fuese mentira, me ahorraría el haberlo dicho. Deberías saberlo mejor que nadie.-le digo, lanzandole una mirada de soslayo. De verdad que era un grandisimo idiota. Como si no supiese ya que no digo nunca las cosas por decir. Aunque luego dice que yo ssoy el crío...cualquiera lo diría con la respuesta que me acaba de dar.
Al escuchar la siguiente pregunta que formula, cambio la expresión a una sonrisilla misteriosa.
-¿Quieres probar a adivinar? ¿O no te sientes capaz de averiguarlo?-le reto.

Retrocedo un poco, entre intrigado e inseguro. Esa pregunta me da mala espina y algo me dice que no puede ser precisamente una caja de pockys lo que me espera, y hago una mueca.Tal vez ese premio sea una paliza, teniendo en cuenta que es Saizo...

O quizás no.

-Eh...-titubeo. Me llevo la mano bajo la barbilla e intento reflexionar un poco mientras camino. No, es que no se me ocurre nada-P-pero es que no se me ocurre nada-le digo, con un mohín. Luego hago una mueca-No estarás tramando o te estarás refiriendo a algo extraño, ¿no?

Alzo una ceja, ligeramente confundido, ante la mención de algo ''extraño''. ¿Qué se pensaba que estaba yo pensando?
-Especifíca ''extraño''.-le respondo, con el mismo tono taimado. Un premio es un premio, no se le puede sacar algo extraño a eso. ¿O sí? Este tio tiene peores ideas que yo, y es definitivo...

Le miro con cierto recelo, y hago una mueca.

-Extraño-repito, haciendo un gesto con las manos, como si sostuviese una caja invisible-Lo contrario a lo normal. Lo que no es habitual. ¿Sí?-le digo. Me está poniendo nervioso, y creo que hubiese sido mejor haberme quedado en los callejones pateando pandilleros o algo....-¡O-olvídalo!-exclamo. Tal vez tenga la mente muy sucia o prefiero no pensar en ello, pero es que esa vocecita taimada me está acojonando un poco, la verdad...

-Gracias por la defición, parece que al menos te has leído el diccionario.-repongo burlonamente.-Pero siento decirte que me refería a un ejemplo. ¿Qué es lo que crees que es el....''extraño'' premio? Sólo te pedí un ejemplo.-añado con sorna.
¿Y había tartamudeado? Definitivamente este era un día cargado de sorpresas...ya iban más de dos veces que lo escuchaba tartamudear en menos de 24 horas y eso era digno de mención.

Gruño por lo bajo y niego con la cabeza. No, no pienso decir nada. Prefiero que se quede con esa duda a poder cagarla más.

-¡Es igual!-exclamo-¡Ya lo averiguaré cuando llegue!-argumento, haciendo un mohín a la vez que me cruzo de brazos. A todo esto, me pregunto si queda mucho trecho de camino...-¿Falta mucho?

Um... Al parecer ese era el límite. Aunque me causaba cierta curiosidad el saber que se le había pasado por la cabeza con la palabra premio. Si pensaba que eran pokys, la llevaba claro. Mucho era que le hubiese dado los que tenía, y podía olvidarse de que le diese más cuando los comprase. ¡Que se gastase su dinero! Sanada no es precisamente un buen samaritano...
-No debe de quedar mucho.-respondo tan tranquilo su pregunta. Más o menos sabía por donde tenía que ir desde aquí, pero en lo que se refiere al calculo de tiempo, aun no lo sabía. No estaba acostumbrado a pasear por allí y no me había parado al salir en cronometrar el tiempo que se tardaba.-¿Impaciente por el premio?

Le hago una mueca de disgusto. Sí que tenía curiosidad por el premio, pero ¡tenía que tener cuidado de que no se me notara demasiado! (aunque creo que ya es tarde para eso...)

-Bueno...Viniendo de ti un premio, sí que levanta sospechas-argumento con una sarcástica sonrisa. Luego miro las calles y frunzo de nuevo el ceño. Me suenan, pero....-Saizo...-llamo, en un susurro.

Qué desconfiado, aunque si que tiene motivos para sospechar...En cualquier caso, si lo digo es por algo. No tiene porqué haber intenciones ocultas, ¿no? Aunque...bueno, dejemoslo a parte.
Escucho como murmura mi nombre, y me giro a mirarle, extrañado.
-¿Si?

Le miro con toda la desconfianza del mundo y miro a mis alrededores.

-No te habrás perdido otr....no te habrás perdido, ¿no?-le pregunto. Prefiero omitir el "otra vez". Puede ser peligroso. -Al menos, quiero decir....sabrás por donde vamos. ¿no?-no me fío demasiado de él, aunque tampoco es que me sepa las calles de memoria todavía. Pero no se yo.....

Frunzo el ceño, con molestia. Había estado a punto de decir lo que yo creo que iba a decir...será... bueno, da igual. Es estúpido que me moleste por eso.
-Por supuesto que se por donde vamos.-repongo, chasqueando la lengua y miro alrededor, con intenciones de responderle mostrandole el camino a seguir, cuando...-Ah-miro hacia atrás, y me doy cuenta de que había entrado a la calle de antes de la que debía. Me rasco la nuca con aire distraído, y me doy la vuelta, pasando por su lado, con intenciones de deshacer el camino hecho.-Me equivoqué de calle.-respondo como si nada. Total, un fallo lo tiene cualquiera.

Ruedo los ojos y suspiro, entre aburrido y agotado.

-No tienes remedio-susurro con una sarcástica sonrisa. Menudo estaba hecho. Me doy la vuelta y me dirigo a la otra calle-Vamos, ¡no quiero llegar tarde ni meterme en líos con rollos esos de....toque de queda y esas cosas!-le digo.

En los institutos públicos sin internado no había toque de queda (nadie tiene que volver) y normalmente yo me saltaba toda la hora límite que Sanada me permitía. Pero en los primeros días prefiero no dar la nota. Por ahora, es lo mejor....

Además, quiero ver mi premio. Me sigue dando repelús, pero soy curioso por naturaleza.

-Sólo ha sido un pequeño fallo, no es nada del otro mundo.-suelto, rodando los ojos al ver la desmedida emoción y como se encamina hacia el instituto sin dar más replicas ni nada.-Increible, ¿tu preocupandote por los toques de queda?-raro, muy raro.
El premio estaba claro que motivaba más de lo que había pensado. Y ahora que lo pienso...¿se conformaría con lo que le iba a dar?....Bagh, yo le dije de darle un premio. Si le diese justamente algo que se espera, dejaría de tener gracia. Aunque tampoco creo que le desagrade.

-No es que me importen-le digo, sacándole la lengua y poniendo las manos tras la nuca-Es solo que no quiero liar ningún follón...ahora que nadie me conoce en el instituto-digo, ésto último en un susurro.-Ahora, ¿me vas a decir que es? Me estoy cansando y ya me has sacado del callejón, como pretendías, bastardo-digo, y las tres últimas palabras, entre dientes y en voz baja, para mí.

-Algo me dice que no podrás mantenerlo por mucho tiempo.-y aunque lo había dicho a mala leche, es la verdad. Igual que, seguramente, yo tendría alguna peleilla que otra con algún alumno. Soy algo susceptible, por mucho que siempre me mantenga tranquilo, a veces salto con la más mínima burla y es algo comprobado.
-No te lo voy a decir. Lo sabrás cuando lleguemos.
No pienso decirle nada. Y si piensa que podrá sonsacarmelo así, la lleva clara.

-Bah. Ya lo sé; precisamente ese es el plan-digo instantáneamente. Era entretenido mostrar una primera faceta y luego hacer uno de las suyas. Suspiro pesadamente-No piensas soltar prenda, ¿no? Pues al menos, ¡date un poco más de prisa!-le digo. La verdad es que ya no hay pura luz del mediodía y quiero volver al instituto.

-No.-respondo escuetamente. Pregunta tonta, sabiendo que era así.-Y no hay prisa. El instituto no se va a mover de donde está.
Y para fastidiarle un poco más, disminuyo la velocidad al andar. Casi nada, pero lo suficiente como para ir practicamente dando un traquilo y lento paseo por la ciudad.

Hago una mueca (cuántas llevo ya? Creo que mis expresiones faciales se basan últimamente en muecas...) y carraspeo. Me pongo detrás y le empujo con las manos para que avance más deprisa.

-¡No seas crío!-le digo-¡Es obvio que tú no tienes prisa, pero yo quiero saber que es, maldición!-declaro. Soy algo más bajito y él es más fuertote, asi que no consigo demasiado, pero más le vale que colabore.

Me muerdo disimuladamente el labio, aguantandome las ganas de reirme por su reacción o de soltar alguna frase en referencia a esa impaciencia que estaba mostrando, asique unicamente me limito a acelerar el paso de forma brusca para hacer que pierda el equilibrio.
-Qué impaciente.-digo, caminando a un ritmo más rapido y mirandole de reojo.

Cuando avanza tan repentinamente tengo que hacer un esfuerzo para no caerme y a sus espaldas, le hago una burla. Al menos he logrado que se mueva y eso sirve.

-No soy impaciente!-intento justificar, acelerando también el ritmo-Es que no es muy tuyo dar premios-explico, jugueteando con las puntas de mi flequillo distraídamente. Reconozcámoslo, y es que tengo razón. Algo se trae entre manos y tengo que averiguarlo.

-No tiene nada que ver una cosa con la otra.-repongo, para seguidamente añadir-Además, nunca he tenido ningún motivo para dar premios.
Lo cual es cierto también. Sino no hay necesidad de darlos, normal que no lo haga. Lo que le daba a Benmaru no eran premios, eran sobornos para que el mocoso no molestase más de lo que hacia.

-¡Razón de más!-exclamo inconscientemente. Espera, no. Esto me huele a chamuquina bien hecha-Estás ocultando algo, ¿que no?-le pregunto, con una sonrisa irónica. Es cuestión de tiempo que lo averigüe, al fin y al cabo....

Alzo una ceja, mirandole de soslayo.
-¿Ocultando? ¿El qué?-pregunto sin más. Oh si, oculto un arma de destrucción masiva debajo de mi cama, en un baúl cerrado con siete llaves. Menos mal que le había dicho que era un premio,...

-Es que, ¡no me das buena espina!-confieso. Sé que el sentimiento es mutuo-Pero...me pica la curiosidad y me arriesgaré-doy un paso lateral, para alejarme un poco de él-Porque mientras no sea una paliza, no veo que problema puede haber....